En los últimos años se ha producido un revival de las películas antológicas. Tradicionalmente consideradas veneno para la taquilla, un reciente número de películas de terror independientes han roto con este cliché gracias a la manera en que se han enfocado a los fans del género. XX (2017) es una de los ejemplos más recientes, una antología que busca reivindicar el papel de la mujer dentro del género y que ha sido dirigida por cuatro mujeres: Roxanne Benjamin, Karyn Kusama, Annie Clark (la cantante St. Vincent) y Jovanka Vuckovic. Que ser solo dirigida por mujeres fuera un hecho destacable demuestra hasta que punto son necesarias películas como esta. Pero, ¿vale la pena más allá de destacar por el género de sus directoras?
XX es igual que otras películas antológicas: tiene relatos potentes y otros más flojos. El film no tiene una historia que sirva de enlace entre los relatos, sino que entre cada uno hay un segmento de animación a cargo de Sofia Carrillo (que supongo puede ser interpretado como otro relato). Sí que hay algo que resulta un poco incómodo: cada relato esta precedido de su título y el crédito de la directora, pero el título vuelve a aparecer incluido dentro del segmento, una especie de doble presentación. Los relatos son estos:
The Box (dir. Jovanka Vuckovic): Adaptación de un cuento de Jack Ketchum, esta es una de las historias que más me gustó. Perturbadora e inquietante, explica cómo después de ver el contenido de una caja, el pequeño Danny (Peter DaCunha) decide dejar de comer para desesperación de sus padres, Robert (Jonathan Watton) y Susan (Natalie Brown). Creo que lo más me gustó es su extraño naturalismo.
The Birthday Cake (dir. Annie Clark): Este es el relato más flojo de la película. Quiere ser una comedia de humor negro en el que una madre preocupada, interpretada por Melanie Lynskey, intenta esconder el cadáver de su marido para no arruinar el cumpleaños de su hija, pero no acaba de funcionar. No me hizo reír, es una situación que ya he visto muchas veces, y tampoco es particularmente chocante.
Don't Fall (dir. Roxanne Benjamin): Tras la decepción de The Birthday Cake, con este segmento la película recupera el ritmo. Se trata de una historia que es, en parte, un homenaje al terror ochentero, con unos campistas cuyas vidas se ven amenazadas, no por un maníaco con machete, sino por fuerzas sobrenaturales. Bastante divertido y sangriento.
Her Only Living Son (dir. Karyn Kusama): Se cierra el film con un relato que trata un tema clásico aunque de forma novedosa. Sectas, conspiraciones, chavales psicópatas... Kusama incluye un poco de todo, en un relato que está bastante bien aunque el final es algo flojo.
En conjunto, el film resulta bastante entretenido a pesar del ocasional traspiés. Un buen ejemplo de su género, tal vez no tan impresionante como Soutbound (Roxanne Benjamin, David Bruckner, Patrick Horvath, Radio Silence, 2015), pero el resultado final es muy satisfactorio.