Bill y Ted, interpretados respectivamente por Alex Winters y Keanu Reeves, son dos amigos de pocas luces que, a pesar de ello, son los creadores de un idílico futuro para la humanidad. También son los protagonistas de dos geniales películas que, bizarras y surrealistas, se han convertido en films de culto y conseguido un lugar privilegiado dentro de la cultura pop.
Todo empezó con Las alucinantes aventuras de Bill y Ted (Bill & Ted's Excellent Adventure, Stephen Herek, 1989). Bueno, en realidad empezó con los guionistas Chris Matheson y Ed Solomon, amigos de toda la vida que, mientras estudiaban en la universidad, crearon a Bill y Ted como sketch humorístico. Básicamente, el sketch consistía en Chris y Ed respondiendo preguntas sobre política e historia como los ignorantes y tontorrones Bill y Ted.
Chris y Ed escribieron el guion de Las alucinantes aventuras de Bill y Ted hacia mediados de los 80, momento en que empezó su difícil camino hacia la gran pantalla. Primero pasó de estudio en estudio, para acabar en la compañía de Dino De Laurentiis. Se escogió director, Stephen Herek por su trabajo en Critters (1986), y, tras un largo proceso de casting, Winter y Reeves fueron los escogidos para interpretar a los protagonistas.
Todo parecía ir bien, hasta que la compañía de De Laurentiis entró en quiebra. La película, terminada en 1987, quedó en el limbo. Los productores empezaron su cruzada para estrenar Bill y Ted, pero muchas compañías lo veían, como máximo, para estrenarla directamente en vídeo, ya que se consideraba demasiado extraña y absurda para ganar dinero. Esa era la mentalidad hasta que los productores hicieron un pase de prueba para demostrar que su film era viable. Los buenos resultados garantizaron que, finalmente, Orion la distribuyera en cines dos años después de haberse completado.
El argumento del film es realmente absurdo: el futuro de la humanidad depende de que los bonachones y descerebrados Bill y Ted aprueben un examen de historia. Para garantizarlo, desde el futuro llega Rufus (George Carlin), que muestra a los dos protagonistas cómo viajar a través del tiempo usando una cabina telefónica especial.
El trabajo del director, los guionistas y los actores logra que esta absurda premisa funcione gracias a la manera en que se presenta el mundo que habitan sus protagonistas. Pero es la creación de Bill y Ted, su actitud hacia la vida y su peculiar lenguaje y manera de hablar (en la VOSE), los que hacen que esta película se haya convertido en un clásico. Un film en el que no paras de reír mientras acompañas a Bill y Ted en su viaje por la historia.
Igual que sus protagonistas son los improbables salvadores de la humanidad, Las alucinantes aventuras de Bill y Ted se convirtió en un gran éxito que hoy sigue funcionando como el día en que se estrenó.
Con El viaje alucinante de Bill y Ted (Bill & Ted's Bogus Journey, Peter Hewitt, 1991) se consiguió algo tan difícil como conseguir que una película que se iba a estrenar directamente en vídeo se convirtiera en un éxito de taquilla: una segunda parte que supera a la primera.
En esta entrega, Bill y Ted son asesinados por dobles robóticos enviados desde el futuro por el malvado De Nomolos (Joss Ackland). Bill y Ted se embarcan entonces en un viaje por el más allá con la intención de volver a la vida y salvar a sus princesas de las asesinas intenciones de los malvados dobles. Durante su viaje se alían con la Muerte (William Sadler) y unos extraños extraterrestres que solo pronuncian una palabra: "station".
Mucho más bizarra, surrealista y divertida que Las alucinantes aventuras, El viaje alucinante es también visualmente mucho más atractiva que la primera entrega. La odisea de los dos protagonistas por el otro mundo se ve realzada por el gran papel de William Sadler como la Muerte, uno de los puntos fuertes del film. El único punto flojo de la película es que cambiaron las actrices que interpretan a las princesas (y también intercambiaron sus nombres por error). Diane Franklin y Kimberly Kates no repitieron y fueron sustituidas por Anette Azcuy y Sarah Trigger.
La calidad de esta entrega, además, pone el listón para la anunciada tercera entrega bastante alto. Tal vez por eso Keanu Reeves, Alex Winter y los guionistas Chris Matheson y Ed Solomon llevan ya casi diez años intentando desarrollarla.
Por supuesto, tal vez se deba a mi propio sentido del humor el que hace que prefiera esta entrega a la primera y otros fans prefieran Excellent Adventure antes que Bogus Journey. Lo que está claro es que ambas son fantásticas y se merecen su estatus como películas de culto.
Igual que sus protagonistas son los improbables salvadores de la humanidad, Las alucinantes aventuras de Bill y Ted se convirtió en un gran éxito que hoy sigue funcionando como el día en que se estrenó.
Con El viaje alucinante de Bill y Ted (Bill & Ted's Bogus Journey, Peter Hewitt, 1991) se consiguió algo tan difícil como conseguir que una película que se iba a estrenar directamente en vídeo se convirtiera en un éxito de taquilla: una segunda parte que supera a la primera.
En esta entrega, Bill y Ted son asesinados por dobles robóticos enviados desde el futuro por el malvado De Nomolos (Joss Ackland). Bill y Ted se embarcan entonces en un viaje por el más allá con la intención de volver a la vida y salvar a sus princesas de las asesinas intenciones de los malvados dobles. Durante su viaje se alían con la Muerte (William Sadler) y unos extraños extraterrestres que solo pronuncian una palabra: "station".
Mucho más bizarra, surrealista y divertida que Las alucinantes aventuras, El viaje alucinante es también visualmente mucho más atractiva que la primera entrega. La odisea de los dos protagonistas por el otro mundo se ve realzada por el gran papel de William Sadler como la Muerte, uno de los puntos fuertes del film. El único punto flojo de la película es que cambiaron las actrices que interpretan a las princesas (y también intercambiaron sus nombres por error). Diane Franklin y Kimberly Kates no repitieron y fueron sustituidas por Anette Azcuy y Sarah Trigger.
La calidad de esta entrega, además, pone el listón para la anunciada tercera entrega bastante alto. Tal vez por eso Keanu Reeves, Alex Winter y los guionistas Chris Matheson y Ed Solomon llevan ya casi diez años intentando desarrollarla.
Por supuesto, tal vez se deba a mi propio sentido del humor el que hace que prefiera esta entrega a la primera y otros fans prefieran Excellent Adventure antes que Bogus Journey. Lo que está claro es que ambas son fantásticas y se merecen su estatus como películas de culto.