Finaliza el año con una estupenda noticia (para mí): Arrow Video ha anunciado que editará en Blu-ray Kólobos: El último suspiro (Kolobos, Daniel Liatowitsch, David Todd Ocvirk, 1999). Noticia que me llenó de súbita nostalgia y placer, ya que fue uno de mis últimos descubrimientos en vídeo.
Kolobos fue una película que me gustó mucho cuando la vi en su momento, sin embargo, nunca la tuve en DVD. Con el tiempo se me olvidaría debido a la novedad del formato y tener una larga lista de títulos que tenían prioridad. Tras el anuncio de su próxima edición en Blu-ray la repasé desempolvando la cinta VHS en que la tenía grabada, lo que ha sido todo un shock, ya que hacía un millón de años que no veía una película en vídeo, excepto cuando quise comentar Trans-Gen: Los genes de la muerte (The Kindred, Stephen Carpenter y Jeffrey Obrow, 1987), otro clásico que debería ser editado ya en Blu-ray/DVD. La calidad de la imagen, el sonido enlatado, el doblaje... Acostumbrado a las virtudes de los nuevos formatos, me ha asombrado lo que teníamos por gran calidad no hace tanto. A pesar de todo, volver a ver Kolobos, incluso en estas pésimas condiciones, ha sido todo un placer y aumenta mis ganas de que llegue el 11 marzo de 2019, que es cuando sale a la venta.
La historia arranca cuando se descubre a una misteriosa joven herida y es llevada a un hospital. La chica ve extrañas y breves imágenes, recuerdos de lo que le ha pasado, hasta que empieza a recordar claramente lo sucedido. Así descubrimos lo que les sucede a Kyra (Amy Weber), a Tom (Donny Terranova), a Erica (Nichole Pelerine), a Gary (John Fairlie) y a Tina (Promise LaMarco). Todos ellos participan en un experimento social: deben vivir encerrados en una casa llena de cámaras que les graban en todo momento. Una casa que, demasiado tarde, descubren que está llena de trampas y cuenta también con la presencia de un misterioso asesino sin cara.
Como veis, la película sigue la moda de la segunda oleada slasher, que se encontraba ya en las últimas, y le incorpora diversos elementos que chocan con el terror más "suave" de los 90, poniéndola a la cabeza de otras modas posteriores. La película se estrenó unos meses antes de que empezara a emitirse el primer Gran Hermano en Holanda, así que se adelanta al escenario de reality show que tendría no poca popularidad en el género, con títulos como la interesante La cámara secreta (My Little Eye, Marc Evans, 2002) o la secuela Km. 666 II: Camino Sangriento (Wrong Turn 2: Dead End, Joe Lynch, 2007). Las trampas que el asesino pone en la casa prefiguran uno de los elementos más populares de películas como Saw (James Wan, 2004) o The Collector (Marcus Dunstan, 2009).
La manera en que orquestra estos elementos y los mezcla con el slasher clásico ya convierten Kolobos en un film interesante. Pero, además, la película se narra desde el punto de vista de un narrador no fiable, siempre un extra a tener en cuenta. Por supuesto, el film también cuenta con sus toques muy noventeros propios de la época, como la música o algunos trucos visuales, que datan el film pero no son un inconveniente.
Tanto si ya conocíais la película como si la descubrís ahora, es un film muy recomendable para los amantes del género al que ya le toca recibir un poco de amor por parte de los fans.