¿Qué os ha parecido? ¿Divertido? ¿Descacharrante? ¿Mejor que una patada en la boca? ¡Claro que sí! Pues ahora podéis colaborar para que el doctor Zacarías pase a ser una película de verdad, no como las de Michael Bay. Clicad en este enlace para saber más:
Lucio Fulci es conocido principalmente en la actualidad por sus películas de terror, llenas de decadentes zombis y gore. Pero, antes de ser encasillado como director de cine de terror, Fulci cultivó todos los géneros posibles. Un gran ejemplo de ello es Luca el contrabandista (Luca il contrabbandiere, 1980), una cinta mafiosa que tiñe Nápoles de rojo sangre debido a una guerra de bandas, llena de traiciones y tiroteos.
Según cuenta la película (desconozco si era realmente así), la economía de Nápoles se sostenía con el contrabando de tabaco. Uno de los mejores contrabandistas es Luca Di Angelo (Fabio Testi). Cuando una reciente operación de contrabando sale mal, Luca sospecha que alguien les ha traicionado. Entonces, su hermano Mickey (Enrico Maisto) es asesinado y Luca se lanza en una misión de venganza en la que se convertirá en el objetivo de François Jacois (Marcel Bozzuffi), alias El Marsellés, un peligroso narcotraficante.
Es posible que recordéis una escena en El padrino (The Godfather, Francis Ford Coppola, 1972), en la que don Corleone (Marlon Brando), rechaza mezclarse con traficantes de drogas, argumentando que el licor y el juego son vicios comunes entre los hombres, lo que hace que la policía sea más permisiva, algo que no sucedería si de repente se metieran en negocios de drogas. Igual sucede en esta película, en la que los contrabandistas de tabaco son héroes que sostienen la economía del lugar, enfrentados con aquellos que pretenden introducir heroína y cocaína en el país. Una situación que podría tener una lectura socioeconómica: los contrabandistas son italianos de pura cepa que siguen el negocio familiar, mientras los traficantes son extranjeros que pretenden quitarles el trabajo y contaminar su país.
Una lectura que dudo mucho estuviera en las mentes de los cineastas que simplemente querían hacer una película de acción con Fabio Testi como hombre duro. Y si bien hay bastante acción mientras cuenta su historia de guerra de traficantes, este film es recordado principalmente por la ultraviolencia que Fulci lanza sobre el espectador. Escenas brutales, como una en la que le queman la cara a una mujer con un soplete o los sangrientos tiroteos, se quedan grabadas en la retina del espectador y son las que realmente hacen destacar esta película comparada con otras del género.
Fulci no abandonó la sangre y el gore aunque cambiara de género. Además de resultar impactante, también le dan un aire de realismo, al ser tan pasadas de vueltas se acercan bastante a lo que eran este tipo de guerras en la realidad. En definitiva, un Fulci diferente, aunque no tanto, que interesará a los aficionados al cine mafioso, además de a los fans del maestro italiano.
Este domingo me puse a ver Terror sin fin (Night Terrors, 1993) de Tobe Hooper con la idea de hacer un artículo para el blog. Cuando acabé de verla, entré en Internet y me enteré de la noticia de la muerte del creador de Leatherface.
Con la muerte de Hooper, desaparece otro de los maestros del cine de terror que transformaron el género durante los años 70, junto a los también desaparecidos George A. Romero y Wes Craven. Con La matanza de Texas (The Texas Chain Saw Massacre, 1974), el director tejano ofreció al mundo un film visceral y aterrador que hoy día sigue sin ser igualado. Hooper, con pocos medios y en complicadas condiciones, logró crear una pesadilla intensa y malsana, seguramente gracias a las mismas complicadas condiciones en que fue rodada.
El éxito prematuro con La matanza de Texas marcaría de forma permanente la carrera de Hooper, que no pudo volver a realizar un film que estuviera a la misma altura. Sin embargo, su carrera a partir de entonces está llena de películas muy interesantes y apasionantes, incluso logrando otro gran éxito con Poltergeist (1982), a pesar de que, desde su estreno, han surgido diversos rumores asegurando que fue en realidad Steven Spielberg quien la dirigió o que fueron los dos los encargados de dirigirla o que Spielberg le quitó de las manos a Hooper la película. Estos rumores y teorías, negados repetidamente por ambos directores, se los tomaba Hooper, después de tanto tiempo oyéndolos, con bastante humor en su novela Midnight Movie.
Si Hooper nos dejó en los 80 cintas épicas y grandiosas a su manera como Lifeforce - Fuerza vital (Lifeforce, 1985) y Masacre en Texas 2 (The Texas Chainsaw Massacre 2, 1986), los 90 representan la decadencia del director, embarcado en filmes cada vez menos interesantes. Gran parte de esta década se la pasa dirigiendo episodios de televisión y telefilmes. En el siglo XXI, las cosas no le van mucho mejor, aunque aún dirige títulos interesantes como el remakeLa masacre de Toolbox (Toolbox Murders, 2004).
A pesar de lo irregular del tramo final de su carrera, Hooper contribuyó a cambiar el rostro del género en los 70, creó uno de los personajes más icónicos del cine de terror y durante los 80 nos ofreció una serie de imaginativas, diferentes y fantásticas películas.
Akiva Goldsman, Nikolaj Arcel y los ejecutivos de Sony han conseguido lo que el hombre de negro y el Rey Carmesí no pudieron lograr: hacer que la Torre Oscura caiga. Por lo menos su viabilidad como gran franquicia cinematográfica ha quedado destruida, gracias a la terrible adaptación que hemos tenido la desgracia de ver, no solo los fans de Stephen King y la saga La Torre Oscura, también los espectadores de todo el mundo.
Cuando supe que Akiva Goldsman iba a encargarse del guion de la adaptación a la gran pantalla de la gran saga creada por Stephen King, me temí lo peor. Viendo su currículum en IMDb, entenderéis por qué. Y cuando el guion apareció comentado por Internet, mis temores se vieron confirmados. Pero tras mucho tiempo sin saberse nada, después de que Ron Howard se retirara como director, Nikolaj Arcel entró en escena y dijo que empezaban de cero con el guion y que la película sería como una secuela de los libros. Grandes noticias: la idea de la secuela me parecía una manera muy inteligente de poder meterse en los libros sin ser esclavo de ellos y poder llevarlos a la pantalla de forma más cinematográfica. Contratar a Idris Elba y Matthew McConaughey, como, respectivamente, Roland Deschain y el hombre de negro, parecía otra buena señal.
Pero las malas señales no tardaron en aparecer. Veo que la fecha de estreno se retrasa considerablemente: partes de la película no funcionan y se han de volver a rodar diversas secciones del film. Y el tráiler no llega hasta que queda muy poco para el estreno, sin crear interés en el gran público. Solo los fans de Stephen King nos fijamos en las distintas referencias que aparecen, pero parece obvio que sí han utilizado el guion de Akiva Goldsman, lo cual no es bueno en absoluto.
Y entonces se estrena y miro en IMDb que la película dura poco más de 90 minutos y que está calificada en Estados Unidos para mayores de 13 años. Fue entonces cuando supe que la película iba a ser horrible.
Sin embargo, soy una persona optimista por naturaleza, así que fui a verla con la mente abierta y esperando por lo menos disfrutar con una película entretenida. Pero lo que vi me rompió el corazón como fan de Stephen King y amante de La Torre Oscura (podéis comprobarlo leyendo este artículo que escribí sobre ella para Underbrain Mgz).
La película no solo traiciona la esencia de Roland como personaje (sin ninguna culpa por parte del actor que solo interpreta el guion), su decisión de utilizar diversos pedazos de las novelas garantiza que no se podrá hacer una adaptación de las novelas.
Para alguien que no haya leído los libros resultará difícil de entender (y tras ver la película no creo que tuviese muchas ganas de leerlos). Pero para mí, que los he leído más de una y dos veces, fue una experiencia terrible. Por supuesto, tendría que entrar en terreno spoiler para que quedara más claro, baste decir que la película mezcla sin ton ni son elementos del libro tercero, quinto, sexto y séptimo. Con la intención de usar segmentos del libro primero y cuarto en una serie de televisión.
El primer libro se inicia con una frase que hoy es mítica: El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él. Una frase que Stephen King insistió que tenía que aparecer en el film. Y aparece, la única concesión que le hicieron al maestro, pero fuera de contexto, sin que tenga ninguna fuerza ni sentido.
Roland está obsesionado con llegar a la Torre Oscura, es su misión en la vida. Todo lo que hace sirve a ese propósito. Sin embargo, en el film optan por recurrir al tópico "héroe reluctante" que está solo interesado en la venganza y no le interesa proteger la Torre Oscura. Cuando vi la escena en que Roland dice eso fue el momento en que dije: que se joda esta película. Bueno, no lo dije en voz alta, tuve la suficiente fuerza de voluntad para pensarlo solamente y no gritarlo a la pantalla como quería.
Gran parte de los conflictos en las novelas se originan en impedir que el hombre de negro posea toda una serie de bolas mágicas. En la película aparece con todas las bolas ya en su poder, incluso la bola negra. Por cierto, si ya salvan la Torre Oscura en esta película, ¿qué pensaban hacer en las siguientes entregas?
Los viajes en el tiempo forman parte de la saga y en el segundo libro se crea una paradoja temporal que impide que sucedan ciertos eventos del primer libro. Por eso es vital el viaje de Jake al Mundo Medio en el tercer libro. Obviamente, todo ello desaparece en la película, de modo que para explicar por qué Jake sabe de la existencia de Roland y la Torre Oscura se inventan que tiene el resplandor y le otorgan poderes telequinéticos. Por supuesto, el resto de aventureros que siguen a Roland están ausentes, así que el film nos muestra otra tópica relación de héroe gruñón que no quiere tener a su cargo a un niño, pero cuyo corazón se acaba ablandando. Una relación que ya es un rancio cliché y que no encontramos en las novelas. Que se joda esta película.
Creo que lo que más daño me hizo al ver esta pobre excusa de film, más que su falta de ambición o que parezca un piloto bastante malo de una serie algo cutre, es la colección de tópicos, clichés y cosas mil vistas que se amontonan por cortesía de Arcel y Goldsman.
Espero que la película sea un gran fracaso y que no se produzcan más entregas, porque no sé si podría soportarlo. Por supuesto, siempre pueden hacer un reboot e intentarlo de nuevo. Lo mejor de todo es que los libros siguen intactos y podréis disfrutarlos siempre que queráis. Es la mejor manera de viajar hacia la Torre Oscura.
Ni el póster, ni el título, ni el tráiler (que podéis ver abajo) dan una idea de cómo es realmente esta película, su argumento o su estilo. Este film es el resultado de que algunos productores están convencidos de que en el espacio todo es mucho mejor. Así, mientras Roger Corman tuvo Los 7 magníficos del espacio (Battle Beyond the Stars, Jimmy T. Murakami, 1980), Charles Band tuvo Esclavas en el espacio (Slave Girls from Beyond Infinity, Ken Dixon, 1987), una versión espacial de El malvado Zaroff (The Most Dangerous Game, Irving Pichel, Ernest B. Schoedsack, 1932).
Daria (Elizabeth Kaitan, acreditada como Elizabeth Cayton) y Tisa (Cindy Beal), escapan de la prisión espacial en la que están encerradas, logrando robar una nave en su huida. Al pasar cerca de un desconocido planeta, su nave empieza a fallar sin razón y se estrellan en este planeta. Allí se encuentran con otros náufragos y con Zed (Don Scribner), el amo del lugar. Zed, con la ayuda de sus robots, tiene un curioso pasatiempo: cazar humanos. Y ahora Daria y Tisa, junto al resto de náufragos (que incluye la estrella de la serie B y científica Brinke Stevens) son los próximos objetivos de Zed.
Filmada con un presupuesto mínimo, es obvio que la película esperaba atraer espectadores (principalmente masculinos) con la promesa de un montón de chicas en diversos grados de desnudez en una gratuita sexploitation espacial. Pero lo cierto es que la explotación femenina es bastante mínima, las tres protagonistas se pasan gran parte del metraje con una especie de bikini y solo hay una escena de sexo, no muy distinta a la que se puede encontrar en cualquier película de otros géneros, con tono cómico y sin que se vea nada explícito. Además, esto se ve compensado con el hecho de que los personajes femeninos son bastante fuertes, en particular el interpretado por Elizabeth Kaitan (que muchos recordaréis por sus apariciones en Viernes 13 VII: Sangre nueva [Friday the 13th Part VII: The New Blood, John Carl Buechler, 1988] y Monstruos en la noche [Nightwish, Bruce R. Cook, 1989]), una intrépida e inteligente aventurera que pone contra las cuerdas al malvado Zed.
Es una lástima que esta táctica publicitaria es posible que alejara muchos espectadores y espectadoras de lo que en realidad es una entretenida cinta de aventuras cuya ambientación espacial permite añadir robots, mutantes y pistolas láser a la historia. O puede ser que simplemente tengo debilidad por estas historias de caza humana y supervivencia que perdono las obvias carencias del film. Tal vez es más esto último que cualquier otra cosa: es una cinta de serie B llena de momentos tontorrones, pero me mantuvo entretenido de principio a fin (apenas llega a los 80 minutos de duración, lo cual ayuda).
En definitiva, una película para los amantes de la serie B más ligera y divertida. Como decía al principio, el argumento y el estilo que presenta el tráiler no tiene nada que ver con cómo es la película en realidad, pero aquí lo tenéis de todas formas.
Podéis saber hasta que punto fue una amarga decepción Valerian y la ciudad de los mil planetas (Valerian and the city of a Thousand Planets, Luc Besson, 2017) leyendo la crítica que he hecho para Underbrain Mgz, clicando aquí:
Es posible que no hubiese sido una decepción tan grande si no fuese fan de las aventuras de Valerian y Laureline y si Luc Bessonno fuese el mismo director de Nikita, dura de matar (Nikita, 1990), El quinto elemento (Le cinquième élément, 1997) y El profesional (Léon) (Léon, 1994). A pesar de todo, como podéis intuir en el tráiler, Valerian es visualmente espectacular y no tiene sentido verla en otra parte que no sea en el cine.
Tal vez para mí fue una decepción al conocer la versión que hizo Don Siegel de la misma historia. Y tal vez aquellos que no hayan visto El seductor (The Beguiled, 1971) de Siegel disfruten más con esta película.
El especialista en cine barato y serie B Fred Olen Ray nos ofreció una divertidísima chorrada con Prison Ship aka Star Slammer (1986), una película que mezclaba space opera con el género WIP (mujeres en prisión, para aquellas personas sanas de buen gusto).
La protagonista de este despropósito es Taura (Sandy Brooke), que es hecha prisionera injustamente y enviada a una cárcel espacial para que se pudra. Además de pelearse con las otras prisioneras, Taura deberá sobrevivir dementes en busca de venganza, corrupción, batallas mortales con extrañas criaturas... Básicamente, los escenarios típicos de una WIP pero ambientada en el espacio. Todo ello contado con un tono humorístico que en ocasiones se acerca a la parodia y que hace que el nivel de entretenimiento y diversión del espectador se mantenga bastante alto. El humor también hace más fácil que el espectador ignore las limitaciones del presupuesto que hacen que esta cárcel espacial tenga a todas sus prisioneras en un pasillo con varias celdas.
Desde el primer momento, el film deja clara sus intenciones. Tras un prólogo en el que una prisionera es torturada por Exene (Marya Grant) y sus secuaces, arrancan los títulos de crédito con un plagio descarado del tema principal de En busca del arca perdida (Raiders of the Lost Ark, Steven Spielberg, 1981). Una elaborada animación nos informa de que vamos a ver The Adventures of Taura: Prison Ship, para luego ver sobreimpresionado en genéricas letras blancas Star Slammer, título con el que es más conocida y actualmente se encuentra editada en Blu-ray.
He mencionado el plagio a la música de John Williams, pero Star Slammer tiene otra cosa en común con las películas de Steven Spielberg y George Lucas: su inspiración en el pulp y los seriales. Se estructura en capítulos y su argumento inicial recuerda bastante al de este tipo de cine de aventuras, aunque con ambientación propia de la ciencia ficción. Luego pasa a convertirse en la mencionada WIP espacial, pero sin abandonar del todo el espíritu pulp. El film también guarda una importante conexión con el film de culto Criaturas asesinas (The Deadly Spawn, 1983), ya que John Dods trabajó en los efectos especiales de ambas, lo que explica que la criatura asesina de Criaturas asesinas haga una aparición especial en Star Slammer. También se reutilizó metraje de Estrella oscura (Dark Star, John Carpenter, 1974), Los 7 magníficos del espacio (Battle Beyond the Stars, Jimmy T. Murakami, 1980) y La galaxia del terror (Galaxy of Terror, Bruce D. Clark, 1981) para las escenas que transcurren en el espacio.
Desprejuiciada y despreocupada, esta película pretende poco más que hacer pasar un buen rato al espectador, cosa que consigue. El tono, las interpretaciones pasadas de rosca y el delirante guion garantizan que el aficionado a la serie B disfrutará con este título procedente de la era dorada de los videoclubs. Solo he encontrado el tráiler francés, pero os dará una idea de lo absurda que es.
Más que una crítica, lo que he escrito sobre Rey Arturo: La leyenda de Excalibur (King Arthur: Legend of the Sword, Guy Ritchie, 2017) es una advertencia. Leed el artículo para saber más, clicando aquí: