Es poética, surrealista y feminista. También violenta, sangrienta y salvaje. Os presento la saga protagonizada por la prisionera 701, más conocida como Escorpión. Quedé tan impresionado con Lady Snowblood (Shurayukihime, Toshiya Fujita, 1973) que me puse enseguida a buscar una película anterior de Meiko Kaji con la que guardaba cierto parecido, ya que también se basaba en un manga para adultos y estaba protagonizada por una heroína en busca de venganza. Cuando encontré este film y vi las tres secuelas que los siguieron me quedé de nuevo asombrado ante una saga que, igual que con Lady Snowblood, aunque su argumento pudiera parecer típico de exploitation y habitual en el género de vigilantes vengadores, el modo increíblemente surrealista y fantástico en que se presentaba elevaba esta saga por encima del resto, una saga que mezcla exploitation y puro arte haciendo de ella un espectáculo inolvidable.
Antes de entrar a fondo con estas únicas y espectaculares películas me gustaría aclarar algo para ahorrar comentarios y no perder el tiempo. Quentin Tarantino usó la canción Urami Bushi en Kill Bill (2003/2004) como guiño al personaje y la saga, pero eso no quiere decir que se basara en esta serie de películas para hacer la suya. Se trata simplemente de eso, un guiño, igual que el parche que lleva el personaje de Daryl Hannah es un guiño a la protagonista de Thriller - A cruel picture (Thriller - en grym film, Bo Arne Vibenius, 1974) y el mono amarillo que lleva Uma Thurman es un guiño a Bruce Lee.
Female Prisoner #701: Scorpion (Joshuu 701-gô: Sasori, Shunya Ito, 1972) nos presenta a Nami Matsushima (Meiko Kaji), a la cual sus compañeras de cárcel han bautizado como Matsu El Escorpión. Matsu se encuentra en prisión por culpa de un policía corrupto que le tendió una trampa. Este policía corrupto está conchabado con la yakuza, así que planean asesinar a Matsu mientras se encuentra encerrada. Pero ni los crueles guardianes ni los intentos de asesinato ni la yakuza ni la policía ni otras prisioneras podrán impedir que Matsu lleve a cabo su sangrienta venganza.
En el panteón de los héroes badass no hay muchas mujeres, pero Kaji como Matsu está en lo más alto, solo por debajo de Clint Eastwood. Matsu ni siquiera necesita hablar, una mirada y media sonrisa suya son suficientes para que el más duro yakuza se mee en los pantalones. Dotada de una estoica fortaleza que le permite aguantar todo lo que le echen y de una astucia letal, Matsu sobrevive en un mundo donde parece ser que todos desean matarla. De los cuatro films, este primero es el en que más habla Matsu, pero no tanto como para que pierda el misterio que la rodea.
Pero como decía antes, además de un personaje central genial, el film se beneficia de la dirección de Ito, el cual mezcla influencias europeas y su afición por Fellini y Buñuel con su propia cultura nipona, presentando una historia más o menos habitual de una forma sorprendente. Juegos de luz, transformaciones sorprendentes, encuadres llamativos... toda una serie de recursos que contribuyen a que su visionado sea una experiencia más profunda que la de la típica exploitation.
Por supuesto, en el tráiler se hace énfasis en los aspectos más llamativos del film, los cuales abundan. Pero no os engañéis, aunque en el film se ofrece de sobra de lo que promete este tráiler, hay mucho, mucho más de lo que parece.
El peculiar estilo de Ito que se muestra en la primera entrega explota en Female Prisoner Scorpion: Jailhouse 41 (Joshuu sasori: Dai-41 zakkyo-bô, 1972). Una película que ya entra dentro del puro surrealismo.
Esta entrega empieza poco después de lo sucedido en el primer film. Matsu consigue escapar junto a un grupo de prisioneras y empieza así una odisea para este grupo de fugitivas. Diversas escenas oníricas se mezclan con las escenas "reales" que a su vez se mezclan con las representaciones alegóricas de lo que sucede en realidad. Por ejemplo, uno de los momentos más memorables para mí es cuando las fugitivas se paran junto a un río y el agua del río se transforma en sangre, así descubren que una compañera fugitiva ha sido asesinada. Y no me refiero a un riachuelo, quiero decir cascadas de sangre.
Junto al espectáculo visual, Ito introduce también comentarios sociales y una poco velada crítica de la sociedad japonesa, aunque algunos de estos detalles se pierden en la traducción por muy obvios que sean para un japonés. Pero lo que sí se capta es fácilmente extrapolable a nuestra sociedad.
Este es el film en el que Matsu menos habla: solo dice dos frases en toda la película, dos frases de consecuencias letales, por supuesto. Es otro de los elementos que creo hace que este sea el mejor film de toda la saga.
Ito lleva al espectador por paisajes reales y alegóricos, mientras se desarrolla la historia de las fugitivas mezcladas con la venganza de Matsu. En pocas palabras, un film espectacularmente violento y poético.
Tras el delirio de Jailhouse 41, Ito nos presenta un film menos radical estéticamente que sigue más la línea visual del primer film. Female Prisoner Scorpion: Beast Stable (Joshuu sasori: Kemono-beya, 1973) incide en el tema de la venganza y sus consecuencias, en el proceso ofrece algunos de los momentos más icónicos y badass de Matsu.
Tras los eventos de la segunda entrega, Matsu trata de llevar una vida normal con la ayuda de Yuki (Yayoi Watanabe), una chica que intenta salir adelante a pesar de tener una vida más que complicada. Pero más se le complicarán las cosas a Matsu, atrapada entre una banda de criminales liderada por una antigua compañera de la cárcel y la policía que intenta devolverla a la cárcel.
Como novedad se introducen ciertos toques de humor y se humaniza, hasta cierto punto, a Matsu. Tras el festival de alegorías y surrealismo de la segunda se agradece una mayor sobriedad estética, aunque cuando Matsu se ponga de nuevo en acción también lo hará el esteticismo.
Con este film el director Shunya Ito se despide de Matsu y lo hace de forma muy digna.
Tenía ciertas reticencias a la hora de ver esta película. Por un lado, no estaba dirigida por Shunya Ito y, por otro lado, la historia de Matsu quedaba perfectamente cerrada en la tercera entrega. De todos modos, Female Prisoner Scorpion: Grudge Song (Joshû sasori: 701-gô urami-bushu, Yasuharu Hasebe, 1973) resulta ser un film bastante entretenido.
Este film lo podríamos situar entre la segunda y la tercera entrega (una idea completamente personal, no es que haya nada oficial al respecto), nos presenta a Matsu huyendo de la policía. En su huida será ayudada por Teruo Kudo (Masakazu Tamura), el cual guarda un fuerte rencor a la policía ya que lo torturaron durante unas protestas estudiantiles. Así, será Matsu la que se verá mezclada con la venganza de Kudo y, de nuevo, se verá complicada en una historia de traiciones y violencia.
No es tan buena como las tres anteriores, pero esta cuarta entrega resulta entretenida como una cinta de exploitation más tradicional. Buenas interpretaciones, una historia interesante y el placer de ver a Matsu en acción hacen que sea un film muy disfrutable.
Recomiendo esta saga a todo el mundo, aunque puede que resulte muy violenta y sangrienta para algunos y demasiado surrealista para otros. En Inglaterra se ha editado un pack en DVD que incluye solo las tres primeras, la cuarta no está editada. En Estados Unidos se ha editado un pack en DVD con la 1, la 3 y la 4, pero la 2 se ha de comprar por separado ya que la editó una compañía diferente. Tras el éxito de estos cuatro films se hicieron falsas secuelas y remakes, alguno aparecido el año pasado, pero no os dejéis engañar. Meiko Kaji es la única Escorpión que vale la pena.
4 comentarios:
Excelente lo que nos cuentas, sin duda las veré, surrealismo, violencia, un aire a Clint Eastwood, son palabras claves, sabia de lady snowblood y el homenaje de kill bill pero no de estas, y espero verlas, las buscaré. Un abrazo.
Espero que las disfrutes (si se puede disfrutar de este tipo de peli! ;D). Saludos.
Ah como curiosidad, en la película love exposure de Sion Sono -no se si la has visto- que es como una telenovela moderna y descarnada muy loca y gore el personaje principal se disfraza de scorpio, el cabello a lo sadako y es igual a este personaje con el gorro de ala ancha y el abrigo tipo detective negro, entra en una parodia o quizás homenaje indirecto. Un abrazo.
Pues no la conocía pero le echaré un vistazo. Gracias por la información!
Publicar un comentario