Hace poco, mientras esperaba que me llegasen un par de libros, decidí aligerar la espera volviendo a leer Libros sangrientos de Clive Barker. Esto hizo que me entraran ganas de repasar los primeros trabajos en el cine de este maestro del género, antes de convertirse en un referente con la hoy clásica Hellraiser. Los que traen el infierno (Hellraiser, Clive Barker, 1987). Eran, además, películas que hacía mucho tiempo que no veía y también quería verlas ahora que conozco un poco mejor el mundo de Barker que cuando las vi por primera vez. Aunque lo cierto es que la nula implicación de Barker en ambas películas, aparte de proporcionar las historias en que se basan, ya que sus guiones no fueron respetados, hacen que en general resulten algo decepcionantes.
Mundo subterráneo (Underworld, George Pavlou, 1985), conocida como Transmutations en Estados Unidos, representó el debut de Barker como guionista de largometrajes. Basado en una idea del propio Barker, la historia arranca cuando al criminal retirado Roy Bain (Larry Lamb) le encarga un antiguo asociado, Hugo Motherskille (Steve Berkoff), que encuentre a una "trabajadora" suya que ha sido secuestrada. Roy acepta ya que la secuestrada es Nicole (Nicola Cowper) un antiguo amor por el que todavía siente algo. Las sospechas recaen sobre el doctor Savary (Denholm Elliott), pero en realidad Nicole se haya prisionera en una comunidad de mutantes que vive en las alcantarillas de la ciudad.
Con una estética muy ochentera, en el peor sentido, el film presenta una serie de ideas que luego encontraremos a lo largo de la obra de Barker en diferentes relatos y novelas, principalmente en la novela Cabal que luego se convertiría en Razas de noche (Nightbreed, Clive Barker, 1990) (de la que espero con ansía me llegue el montaje del director recientemente editado en Blu-ray de zona A). Pero en el caso de Underworld (cuya versión completa dura unos 103 minutos) no están ejecutadas de la mejor manera posible.
Aunque cuenta con un buen reparto, el film no acaba de funcionar debido a una dirección no demasiado brillante y un guion que tampoco ejecuta las ideas que contiene de la mejor manera. Así, la película se queda en un buen planteamiento pero en una algo mediocre ejecución.
Las cosas cambian el siguiente film, también dirigido por Pavlou: RawHead Rex (1986), película que vi por televisión una noche y me gustó por ser una clásica monster movie y que hoy día me sorprende porque es una clásica monster movie.
Barker adapta su cuento homónimo como base para la película. Añade algunos detalles y arregla una inconsistencia al final del relato original, pero es una adaptación relativamente fiel de su historia. En el film, Howard Hallenbeck (David Dukes) se halla con su familia en Irlanda realizando un trabajo de investigación arqueológica. La estancia de los Hallenbeck en un pueblo coincide con la accidental liberación de Rawhead Rex de su sepulcro milenario. Despertado de nuevo, Rawhead se dedicará a matar y crear caos. Una de las víctimas es el hijo de Howard, que se dedicará a perseguirlo con ansias de venganza.
Fue leyendo este relato en particular en el volumen uno de Libros sangrientos (o tercer libro, dependiendo de la edición que tengáis, inglesa o española) que me dieron ganas de repasar estas películas. Al leer el relato me sorprendió que era una historia bastante clásica en el que el monstruo es el malo y hay unos buenos claramente señalados. Aunque el cuento tiene toques propiamente barkerianos, me sorprendió porque es un relato muy "normal", teniendo en cuenta que el resto de cuentos y de la obra de Barker precisamente se aparta de los cauces típicos, en diversas ocasiones convirtiendo a los monstruos en los héroes y a los humanos en villanos.
La película, en ese sentido, es exactamente igual. Pero que quede claro que no lo digo como algo negativo, sino que me sorprendió un relato tan ortodoxo en un momento en el que Barker destacaba por romper las reglas. Por tanto, RawHead Rex, para bien o para mal, es una clásica película de monstruo suelto despachando incautos. En este sentido es un film medianamente entretenido, pero poco más. Queda claro que lo mejor estaba por venir.
Mundo subterráneo (Underworld, George Pavlou, 1985), conocida como Transmutations en Estados Unidos, representó el debut de Barker como guionista de largometrajes. Basado en una idea del propio Barker, la historia arranca cuando al criminal retirado Roy Bain (Larry Lamb) le encarga un antiguo asociado, Hugo Motherskille (Steve Berkoff), que encuentre a una "trabajadora" suya que ha sido secuestrada. Roy acepta ya que la secuestrada es Nicole (Nicola Cowper) un antiguo amor por el que todavía siente algo. Las sospechas recaen sobre el doctor Savary (Denholm Elliott), pero en realidad Nicole se haya prisionera en una comunidad de mutantes que vive en las alcantarillas de la ciudad.
Con una estética muy ochentera, en el peor sentido, el film presenta una serie de ideas que luego encontraremos a lo largo de la obra de Barker en diferentes relatos y novelas, principalmente en la novela Cabal que luego se convertiría en Razas de noche (Nightbreed, Clive Barker, 1990) (de la que espero con ansía me llegue el montaje del director recientemente editado en Blu-ray de zona A). Pero en el caso de Underworld (cuya versión completa dura unos 103 minutos) no están ejecutadas de la mejor manera posible.
Aunque cuenta con un buen reparto, el film no acaba de funcionar debido a una dirección no demasiado brillante y un guion que tampoco ejecuta las ideas que contiene de la mejor manera. Así, la película se queda en un buen planteamiento pero en una algo mediocre ejecución.
Las cosas cambian el siguiente film, también dirigido por Pavlou: RawHead Rex (1986), película que vi por televisión una noche y me gustó por ser una clásica monster movie y que hoy día me sorprende porque es una clásica monster movie.
Barker adapta su cuento homónimo como base para la película. Añade algunos detalles y arregla una inconsistencia al final del relato original, pero es una adaptación relativamente fiel de su historia. En el film, Howard Hallenbeck (David Dukes) se halla con su familia en Irlanda realizando un trabajo de investigación arqueológica. La estancia de los Hallenbeck en un pueblo coincide con la accidental liberación de Rawhead Rex de su sepulcro milenario. Despertado de nuevo, Rawhead se dedicará a matar y crear caos. Una de las víctimas es el hijo de Howard, que se dedicará a perseguirlo con ansias de venganza.
Fue leyendo este relato en particular en el volumen uno de Libros sangrientos (o tercer libro, dependiendo de la edición que tengáis, inglesa o española) que me dieron ganas de repasar estas películas. Al leer el relato me sorprendió que era una historia bastante clásica en el que el monstruo es el malo y hay unos buenos claramente señalados. Aunque el cuento tiene toques propiamente barkerianos, me sorprendió porque es un relato muy "normal", teniendo en cuenta que el resto de cuentos y de la obra de Barker precisamente se aparta de los cauces típicos, en diversas ocasiones convirtiendo a los monstruos en los héroes y a los humanos en villanos.
La película, en ese sentido, es exactamente igual. Pero que quede claro que no lo digo como algo negativo, sino que me sorprendió un relato tan ortodoxo en un momento en el que Barker destacaba por romper las reglas. Por tanto, RawHead Rex, para bien o para mal, es una clásica película de monstruo suelto despachando incautos. En este sentido es un film medianamente entretenido, pero poco más. Queda claro que lo mejor estaba por venir.
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