¿Qué extraño impulso llevaría a titular en España la mezcla de comedia y slasher Killer Party (William Fruet, 1986) Odio en la sangre? ¿A qué incompetente se le ocurrió semejante idea? En fin, no hagáis caso del titulo español, Killer Party es pura diversión ochentera.
Una fraternidad femenina prepara una fiesta en una casa de la zona universitaria cerrada durante años tras la muerte de un estudiante. Las cosas no saldrán como se esperaba y los asesinatos se empiezan a suceder. Esta es la simple sinopsis de Killer Party, pero los que esperen ver el clásico slasher puede que se lleven una decepción, ya que en la mezcla de comedia y terror, pesa mucho más la comedia. De hecho, hasta la parte final no empieza realmente la parte terrorífica, aunque haya un par de asesinatos para recordar al espectador que esto no es una comedia universitaria. O, más bien, no es solo una comedia universitaria.
La película se estrenó cuando el boom slasher se encontraba ya en sus últimas fases. El estreno de Pesadilla en Elm Street (A Nightmare on Elm Street, Wes Craven, 1984) había insuflado nueva vida al género, pero se notaba ya que estaba de capa caída. De modo que Killer Party funciona a ratos como una parodia, al tiempo que mezcla diversos elementos y referencias para no hacer que sea una simple película de enmascarado matando adolescentes a golpe de machete. Es curioso que aquel mismo 1986 se estrenó Inocentada sangrienta (April Fool's Day, Fred Walton), con la que esta película comparte usar el día de los inocentes (que en Estados Unidos se celebra el 1 de abril) y un aire paródico. Pero si bien Inocentada sangrienta demuestra al final ser una simple broma (aunque en la novelización que se hizo de la película se incluye el final original en el que se añaden auténticos asesinatos tras la revelación de la fiesta), Killer Party sí que acaba convertida en una auténtica película de terror, si bien principalmente en su media hora final. Aunque es una media hora realmente intensa.
El film se inicia como una comedia, bastante divertida, en un entierro. Pero resulta que esta escena en realidad es una película que están viendo una pareja de adolescentes en el cine. Pero esta escena se convierte en un videoclip (ver vídeo abajo) que está viendo una de las protagonistas. Desde el principio, por tanto, la película juega con el espectador. Por suerte, en su mayor parte resulta bastante divertida, si te hace gracia este tipo de comedia, pero cuando empieza a desarrollarse la trama terrorífica es inevitable que uno desee que toda la película hubiera sido así, porque es bastante demencial (aunque no muy sangrienta).
En fin, si os hacen gracia estas tonterías ochenteras como a mí, es posible que, a pesar de sus fallos, Killer Party os acabe haciendo gracia. Es bastante adecuada para ver en grupo y reírse de y con la película.
4 comentarios:
Apuntada queda este pelicula......
Un saludo
Espero que después no te arrepientas! :D
¡Pues en mi noche de Halloween va a ser esta la que caiga! ;)
Espero que su visionado luego no te provoque odio en la sangre :D
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