Recuerdo perfectamente la primera vez que vi Colegas a la fuerza (The Hard Way, John Badham, 1991) ya que fue el primer prestreno al que acudí en mi vida (el segundo también lo recuerdo muy bien porque nos dieron un póster de regalo: Pesadilla antes de Navidad [A Nightmare Before Christmas, Henry Selick, 1993]). Mi hermana había conseguido las entradas a través de la revista Super Pop, pero nunca supe los detalles. Yo no era más que un crío, así que no sabía nada de la película ni quién salía ni de qué iba. Y fue una agradable sorpresa.
Michael J. Fox es Nick Lang, un famoso actor de grandes taquillazos que quiere un cambio de imagen. Por eso persigue el papel de un policía en un nuevo thriller más adulto. Para asegurarse el papel decide pasar una semana acompañando a un policía. El oficial que escoge es el inspector John Moss, un fantástico James Woods, que en ese momento está de lleno metido en un complicado caso: está dando caza al Aguafiestas, un asesino en serie que llama a la policía antes de matar y al que dio vida un entonces desconocido Stephen Lang. Por supuesto, Moss no está nada contento con la situación. Lang no solo le fastidia poder perseguir con libertad al Aguafiestas, también le complica la relación que Moss mantiene con Susan, interpretada por Annabella Sciorra, y la hija de ella Bonnie, una jovencísima Christina Ricci.
John Badham se manejaba muy bien mezclando acción y comedia, como había demostrado previamente el año anterior con Dos pájaros a tiro (Bird on a Wire, 1990), y Colegas a la fuerza brilla equilibrando los elementos más policíacos y de acción con la comedia. El mejor ejemplo de ello es la persecución con la que arranca el film, cuando conocemos a Moss y al Aguafiestas. El film parodia, suavemente, las buddy movies muy populares en los 80, que típicamente emparejaraban dos personajes opuestos que llegaban a entenderse a través de la acción. También, a través del personaje de Nick Lang, se hacía un satírico retrato de las estrellas de Hollywood y los blockbusters de la época. La película está repleta de guiños y detalles que enfatizan este aspecto más satírico del film. Tal vez por ello la disfruto más ahora que cuando la vi por primera vez, ya que entonces no tenía ni idea de lo que parodiaba.
Pero dice mucho a favor de la película que, a pesar de no tener ni idea de cine y géneros como ahora, pude disfrutarla en su momento simplemente por la historia y los personajes. Es un film tremendamente entretenido y muy divertido que engancha gracias a su reparto. Michael J. Fox y James Woods estaban en su mejor momento y crearon una química perfecta entre sus personajes. Es decir, no solo se ríe de las buddy movies, además en un perfecto ejemplo del género.
No la había visto en mucho tiempo y, aprovechando que la edición de Kino Lorber en Blu-ray estaba rebajada, pensaba recuperarla por motivos nostálgicos. Pero me alegra comprobar que el film funciona y se mantiene perfectamente a pesar de los años gracias a su dirección, su guion y su reparto.
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