11 feb 2021

Deathstroke Knights & Dragons: The Movie

 

Lo he mencionado otras veces, pero no me importa repetirlo. Mientras que creo que es obvia la superioridad del Universo Cinematográfico Marvel por encima del Universo Cinematográfico DC, lo contrario es igualmente cierto cuando hablamos de universos animados. El Universo Animado DC está más abierto a la exploración y al contenido para adultos, con varias películas calificadas "R" en Estados Unidos. El más reciente ejemplo es Deathstroke Knights & Dragons: The Movie (Sung Jin Ahn, 2020).

Deathstroke empezó su carrera como un villano sin escrúpulos, siendo suavizado a medida que se hacía más popular. Su popularidad ha hecho que apareciera recientemente en series como Arrow y Titans, además de varias apariciones en series de animación y la película animada Teen Titans: The Judas Contract (Sam Liu, 2017). Deathstroke es el nombre usado por el mercenario Slade Wilson cuando sale a matar y no hay que confundirlo con Deadpool, el nombre usado por Wade Wilson, aunque no sería extraño teniendo en cuenta que Rob Liefeld se "inspiró" bastante en Deathstroke a la hora de crear Deadpool (antiguamente conocido como Masacre en España).

Knights & Dragons convierte lo que estaba proyectado como episodios de una serie en Internet en una película. Presenta a Deathstroke (Michael Chiklis) como un antihéroe, un mercenario que solo acepta contratos para matar a criminales y villanos. Una vida que mantiene oculta a su esposa Adeline (Sasha Alexander) y a su hijo Joseph (Griffin Puatu). Las dos vidas que lleva Deathstroke chocarán cuando The Jackal (Chris Jai Alex) intente hacer que Slade Wilson entre a formar parte de H.I.V.E., una organización criminal al estilo de Hydra o Cobra, secuestrando al hijo de Slade. La cosa no sale bien para nadie. Diez años después, el pasado regresa para atormentar a Deathstroke que se lanza en una misión de venganza.

La película resulta entretenida gracias a su historia, que aunque resulte familiar funciona gracias al carisma de los personajes. Pero, sobre todo, entreteniene por sus elevadas dosis de sangrienta violencia. Cabezas, brazos y piernas se van acumulando a medida que Deathstroke va despachando enemigos. Sumado la historia y la violencia, el resultado es una película que tal vez no revolucione el género, el asesino en busca de rendención es un tema clásico, pero que funciona a las mil maravillas dentro del género de acción, superando incluso películas de imagen real. Es un viaje adrenalítico que presenta una nueva encarnación de un personaje ya clásico, ideal tanto para aquellos que lo vayan a descubrir como para los fans de toda la vida.

0 comentarios: