Su título original es Bloody Muscle Body Builder in Hell, pero entre los fans del terror y el cine bizarro es más conocida simplemente como la Posesión infernal japonesa (o The Japanese Evil Dead). Un delirio escrito, producido, editado, dirigido y protagonizado por Shinichi Fukazawa, también a cargo de los efectos especiales, que rezuma sangre, fluidos y pasión por el cine de Sam Raimi.
La película dura una hora y un par de minutos, así que la historia que cuenta no es muy complicada: Shinji (Fukazawa) recibe la llamada de Mika (Asako Nosaka), una antigua novia. Mika es una periodista que realiza reportajes sobre lugares encantados y resulta que Shinji es propietario de uno de esos lugares. En el prólogo se explica la raíz de que sea un lugar maldito, pero Shinji y Mika, acompañados del psíquico Mizuguchi (Masahiro Kai), no tienen ni idea de la presencia maldita que les espera en la casa. Mizuguchi es poseído y empieza así una noche de terror y locura (y mucha sangre) para Shinji y Mika.
Este es un proyecto por el que Fukazawa estaba realmente apasionado. Rodada sin apenas dinero en varios fines de semana de 1994, la película tardaría diez años en ser editada y finalizada. Siendo luego comercializada en DVDes que grababa el propio Fukazawa, lo que le permitió suficiente notoriedad como para que fuera estrenada en cines en Japón a principios de la primera década del siglo XXI. Pero no es hasta el 2019 que la película se distribuye en occidente, precedida por su merecida reputación.
La película no oculta su amor y pasión por la, entonces, trilogía Evil Dead (1, 2). Es este amor y pasión, que se traduce en una serie de escenas y momentos cargados de energía raiminiana, los que hacen que esta película se haya ganado un lugar en el coranzoncito infernal de los fans de la saga. Sí, el guion es simple. Sí, los efectos especiales no son muy sofisticados y, en ocasiones, bastante falsos. Y, sí, al ser rodada en 8mm y luego ser transferida a video, la calidad de imagen/audio deja bastante que desear. Pero eso no la hace muy distinta de la primera Posesión Infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981), todo lo contrario. Fukazawa ofrece al espectador un gran tour de force de efectos, sumergiendo al espectador en la misma espiral de locura en la que están atrapados Shinji y Mika. A título personal, los toques visuales originales, la mencionada pasión y amor por el género, y saber que todo fue hecho sin apenas medios, hacen que Bloody Muscle Body Builder in Hell se haya ganado mi respeto y admiración. Es como una canción de los Ramones: corta, sencilla y casi genial.
Es también una película muy divertida, en diversos momentos me hizo reír a carcajadas con su mezcla de humor japonés y splatter slapstick.
En definitiva, es una demencial, demente y delirante película gore que está muy recomendada a los fans de las películas de Sam Raimi y a los amantes del terror de serie B.
Para todos aquellos que, como yo, sean fans de la franquicia Evil Dead de Sam Raimi, he escrito un artículo que va de la A a la Z de la saga que se inició con la clásica Posesión infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981). Lo podéis leer en Underbrain Mgz:
El año pasado se anunció que se editaría la versión extendida sin censurar de Posesión infernal (Evil Dead, Fede Alvarez, 2013) coincidiendo con Halloween. Sin embargo, esta versión, que se vio en la televisión británica por sorpresa unos meses antes, apareció solo en VOD en Estados Unidos. Por suerte, ahora todo el mundo puede disfrutarla (tu también, ya te explico cómo), pero ¿ha valido la pena la espera? (Sí, de eso va el artículo).
Muchos ya sabréis que hace unos meses se anunciaron nuevas ediciones en Blu-ray de esta película y la original de Sam Raimi en Japón. La nueva edición de la versión 2013 incluía un disco Blu-ray de la versión sin censurar por lo que preordené la edición inmediatamente, ya que tengo un reproductor de zona A, además del de zona B (Japón es zona A, como Estados Unidos). Pero tengo buenas noticias para todos: la versión extendida es de zona libre, la película está subtitulada en castellano (también trae subtítulos para español de América) y los nuevos extras también están subtitulados en castellano. El hecho de que en el disco apareciera el menú en inglés, no solo en japonés como sucede en el disco de la versión cinematográfica, y que incluya una pista de audio en alemán además de la inglesa y la japonesa, me hace pensar que posiblemente aparezca una edición europea de esta versión en el futuro. Pero, repito, para los que no quieran esperar, que la edición japonesa se puede disfrutar sin problemas, está completamente subtitulada y el precio es el mismo que te costaría aquí al cambio. De hecho, casi cuesta más el transporte que la película, pero apenas tarda cinco días en llegar.
Os habréis dado cuenta que la denomino "versión extendida" y no "montaje del director". Esto es así porque para Fede Alvarez, el montaje del director es el que se estrenó en cines, es la mejor versión de la película. Pero en este caso he de decir que no comparto la opinión del director, creo que la versión extendida es superior.
La diferencia entre ambas versiones es de cinco minutos, pero aunque no parezca mucho a primera vista hay ciertas notorias diferencias. Obviamente, la primera que salta a la vista es que en la versión sin censurar las escenas de muerte y mutilación son más largas, pero lo importante es que las escenas añadidas cubren algunos agujeros del guion.
Los ejemplos principales son estos (spoilers si no has visto ninguna versión): hay una escena en la que leyendo el libro se especifica las maneras en que se ha de acabar con los poseídos. Mientras que en la versión cinematográfica no vemos que esto suceda con Olivia y Natalie, simplemente desaparecen, en la versión extendida sí que aparece una escena en la que vemos qué sucede con los cuerpos de estas poseídas. Hay otra escena en que se especifica que una vez se hayan poseído cinco cuerpos, lloverá sangre y aparecerá la abominación. En la versión cinematográfica esto sucede sin que se hayan cumplido las condiciones, pero en la versión extendida sí que vemos a David poseído.
Es posible que el resto de pequeños insertos no sean tan significativos pero contribuyen a mejorar la experiencia, como un momento cómico después de la escena del cúter y la lengua que realmente me hizo reír (tal vez porque esa escena me da mucho repelús) u otro momento en que Mia atormenta a Natalie cuando su mano empieza a estar poseída. También hay algún añadido de desarrollo dramático.
En general, creo que la versión extendida es una experiencia más visceral y redonda, no solo por la sangre sino por contar la historia de manera más eficiente. La recomiendo sin reservas, especialmente si ya te gustó la versión cinematográfica.
Pocas veces he estado tan impaciente por la llegada de un pedido como cuando Amazon me envió un mail anunciando que el Blu-ray con la primera temporada completa de Ash vs Evil Dead que había preordenado ya estaba de camino. Tras años de deseo y esperanza, por fin tendría a Bruce Campbell de nuevo como Ash Williams mutilando demonios y poseídos.
Cuando por fin llegó, tenía que hacer las cosas bien. Es decir, me organicé una maratón Evil Dead. Para ir entrando en calor empecé con el remake, luego ya la trilogía original y apenas salieron los títulos de crédito de El ejército de las tinieblas (Army of Darkness, Sam Raimi, 1992) -el International Cut es para mí la mejor versión- empecé con la serie. Y casi lloro de alegría.
Ash vs Evil Dead es lo que habría deseado como Posesión infernal 4. El Ash es el mismo que aparece en El ejército de las tinieblas, continuando con el personaje tal y como aparece al final de esa película en la versión internacional. El tono general de toda la serie, sin embargo, está más en sintonía con Evil Dead II (Sam Raimi, 1987), mezclando el terror con la comedia, saltando de forma efectiva y lograda del terror a la comedia y viceversa sin que se resienta en ningún momento el ritmo de la serie. Y no podemos olvidar los litros de sangre y el gore pasado de vueltas, siguiendo el estilo de Posesión infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981), que adorna la acción en cada episodio.
En definitiva, esta serie, que se ha de ver como una secuela directa de las películas, comprende todo lo que hizo tan memorables los clásicos de Sam Raimi. El director le imprime un ritmo frenético al primer episodio, que el resto de directores mantiene, logrando que cada episodio se pase volando. Además, al durar una media de treinta minutos (excepto el primero y el último de la temporada, un poco más largos), en ningún momento se hace pesada. Al contrario, te deja con ganas de más.
Así, Ash vs Evil Dead es un sueño hecho realidad para los fans. Hay contínuas referencias a las visuales a las películas (excepto a la tercera, por problemas de derechos, pero parece que lo han solucionado de cara a la segunda temporada), estableciendo que esto no es algo aparte, sino una auténtica continuación de las aventuras de Ash. Y ahora Ash no está solo, el reparto de la serie se completa con Ray Santiago y Dana DeLorenzo como Pablo y Kelly, los acompañantes de Ash en su cruzada contra el mal. Grupo al que hay que añadir Jill Marie Jones como la agente Amanda Fisher y a la fantástica Lucy Lawless como la misteriosa Ruby.
Es una lástima que los extras no estén a la altura. Solo tres cortos documentales, aunque compensado con los audiocomentarios que acompañan cada episodio. En especial destaca el primero en el que Sam Raimi, Ivan Raimi, Robert Tapert y Bruce Campbell hablan del origen de la serie y las distintas encarnaciones que tuvo Evil Dead 4 a lo largo de los años. Los que tengan problemas con el inglés se alegrarán de saber que tanto los episodios como los extras están subtitulados en castellano neutro, excepto los comentarios que no traen subtítulos.
Los fans del terror y la comedia no se la pueden perder. Los fans de Evil Dead y Bruce Campbell se odiarán a ellos mismos si se la pierden. Espero con impaciencia la segunda temporada.
Después de mucho tiempo, por fin me puse a ver la nueva Posesión infernal (Evil Dead, Fede Alvarez, 2013). No es la película más aterradora que haya visto, como prometía el póster, pero me alegré mucho de haber seguido mi intuición y haberla comprado en Blu-ray sin haberla visto antes.
En anteriores artículos ya he dejado claro mi amor por las aventuras de Ash dirigidas por Sam Raimi (aquí, aquí y aquí), pero aunque soy muy fan de la trilogía original no me parecía mal la idea de un remake. La razón es bastante simple: el guion de la original Posesión infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981) es bastante simplón, lo que la hace inolvidable es el tour de force visual y atmosférico al que somete el espectador Raimi. Por tanto, es un film con una historia lo bastante simple como para que pueda estar abierta a la reinterpretación.
INTERLUDIO: Antes de entrar a fondo con Evil Dead 2013, permitidme un momento para recomendar: la edición en Blu-ray de Posesión infernal 1981, es de Sony y la encontré por cuatro duros en Amazon.co.uk con subtítulos en castellano; la edición especial inglesa (o americana para los que tengan lector de zona A) en Blu-ray de Evil Dead II: Dead by Dawn (Sam Raimi, 1987) contiene todos los extras aparecidos en la anterior edición en DVD más nuevos y muy extensos documentales (aunque no lo que aparecía en la edición Anchor Bay); y la edición francesa en Blu-ray de El ejército de las tinieblas (Army of Darkness, Sam Raimi, 1992), que contiene las tres versiones del film, aunque tengáis igualmente que conservar la edición que sacó hace tiempo Anchor Bay en DVD por los extras. Pero si tenéis lector de zona A, mi recomendación es la edición de Scream Factory de Army of Darkness.
Como he dicho, no me preocupaba en exceso que se hiciera un remake de la película, más que nada porque los creadores de la original se habían implicado en el nuevo proyecto, lo que suele dar buenos resultados. Pero resulta que esta película no es tanto un remake como una pseudo-secuela ambientada en el mismo universo que la original, como indica la presencia de cierto icónico coche. De hecho, poco después del estreno de esta película, Alvarez dijo que le gustaría hacer dos entregas más de esta Evil Dead y, después de que se estrenara la cuarta entrega que anunció Raimi está planeando hacer, hacer una séptima Evil Dead que sería un crossover entre ambas sagas. Y yo solo puedo añadir que ojalá se haga realidad este proyecto mastodóntico.
En todo caso, volviendo a la Evil Dead que nos ocupa, la historia en si es la misma: cinco jóvenes que despiertan los demonios que viven en el bosque al leer de un libro maldito. Pero, de nuevo, lo importante no es la historia sino cómo se ejecuta. Y se ejecuta de forma intensa, salvaje y muy, muy disfrutable (si eres un enfermo como yo, y si estás leyendo esto es que lo eres, ahora no disimules).
Supongo que, en parte, pude disfrutar de la película porque me gustaron los personajes. No es que me enamorara de ellos, pero me interesaron lo suficiente como para que me preocupe por lo que les pasa. Y les pasan muchas cosas, la mayoría de ellas malas. Alvarez crea una premisa interesante y con jugo para poner a los personajes en la cabaña, que va más allá del "vamos a pasar un finde de fiesta", lo cual se agradece, nunca está de más un poco de drama para hincarle el diente.
El director es fiel a la original (me gustaron todos los guiños a los fans de la película de Raimi) pero no es esclavo de ella, permitiéndose giros y situaciones que me cogieron agradablemente por sorpresa. Especialmente me gustó la parte final, ya que habiendo visto la original más veces de las que son recomendables me esperaba que terminara de una manera, pero Alvarez aprovecha ese conocimiento para jugar con mis expectativas como espectador, y me gustó cómo me manipuló.
La película es intensa y sangrienta, además de muy intensa y muy sangrienta. Pero sangrienta de una manera que te evita el mal rollo y el nihilismo de las pelis de tortura o de un estilo parecido. Lo cual hacía tiempo que no veía y espero que el éxito del film en taquilla traiga más filmes del mismo estilo. Cuando empieza la acción infernal no da un respiro y crea escenas estupendas. Estupendas porque son originales en el sentido de que no se dedican simplemente a recrear las escenas de la original (excepto la "violación" de los árboles, que es lo suficientemente distinta como para que tampoco importe demasiado), cogiendo lo que verdaderamente importa: poner al espectador con los nervios de punta (algo que ojalá hubieran sabido apreciar los responsables de la peor película de Star Trek de la historia).
Sinceramente os digo que también me sorprendió lo mucho que me gustó la película. Y se acabó de ganar mi aprecio durante los títulos de crédito finales, con la aparición del profesor Knowby y el increíble cameo al final de los títulos de crédito. Si al final no se hace realidad el proyecto antes de mencionado de la gran saga Evil Dead, por lo menos nos queda una estupenda película que a partir de ahora añadiré a los maratones que haga con los clásicos infernales de Raimi.
Como cualquier persona inteligente de buen gusto me encanta Posesión infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981). Si a vosotros también, mientras esperáis a que se estrene el remake, que tiene bastante buena pinta, podéis pasar el siguiente minuto viendo esta nueva versión de un ídem. Fue hecha para algo llamado Virgin Fake Film Festival (info y otras miniversiones aquí). Este remake minutero resume muy bien el clásico de culto y está muy bien hecho. Disfrutadlo.
Un verano que tendría yo unos diez años o poco más, vi una emisión nocturna de Posesión Infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981). Os confieso que aquella primera vez que la vi me dio demasiado miedo para verla entera y cuando faltaba poco para el final apagué la televisión, completamente aterrorizado. Sin embargo, desde entonces hasta ahora la he visto infinidad de veces, así como sus continuaciones. Tuve una preciada copia en vídeo que atesoré durante años, tengo también un par de ediciones en DVD y una en Blu-ray. Además he ido acumulando información inútil sobre esta trilogía de películas que ahora me dispongo a compartir con todos vosotros, para que seáis los más populares cuando salgáis de fiesta.
Within the Woods (1978): Éste es un cortometraje que filmó el equipo de amigos que había reunido Sam Raimi para rodar The Evil Dead y que en gran parte consistía en los amigos con los que durante años rodó pequeños cortos en 8mm. El corto fue rodado con el objetivo de recaudar dinero enseñándoselo a los posibles inversores como una muestra de lo que podían hacer. Se trata de una versión de media hora de Evil Dead, pero aquí se trata de un joven (Bruce Campbell) que encuentra una punta de flecha paseando por el bosque, despertando a los demonios que habitan en él. Aparte de Bruce Campbell, también sale Ellen Sandweiss y ambos intercambian papeles en el corto respecto a la película: aquí es Ellen la víctima y Bruce el poseído que la atormenta. También señalar que durante el corto se inventaron algunos gags sangrientos que se aprovecharon posteriormente en Evil Dead. La cualidad del corto es difícil de juzgar ya que visualmente la calidad del soporte en que la vi estaba bastante vapuleada. Pero diría que es algo para los muy fans que sientan curiosidad por ver una versión previa de Evil Dead.
Posesión Infernal (The Evil Dead, 1981): La revolucionaria ópera prima de Sam Raimi que Stephen King calificó como una de las películas de terror más originales que había visto. Un histérico ejercicio que pone a prueba los nervios del espectador en un increíble tour de force visual. Originalmente la película se llamaba Book of the Dead (el libro de los muertos), pero un distribuidor les dijo que con ese título la gente pensaría que era una película muy intelectual y cambió el título a The Evil Dead (los muertos diabólicos) que era mucho más claro. La película se filmó durante el gélido invierno de 1979 a 1980. Sin apenas presupuesto, con unos crudos efectos especiales, en unas condiciones casi insoportables se llevó a cabo el rodaje, que además era bastante complicado debido a los imaginativos planos que ideó Raimi. El resultado en pantalla de tanto esfuerzo deja sin aliento. Es cierto que los efectos especiales son algo rudimentarios, debido a la falta de dinero y la inexperiencia del equipo, pero si uno es capaz de ver más allá le espera una experiencia memorable.
Uno de los puntos fuertes de la película es su sencillo argumento: cinco universitarios que van a pasar el fin de semana en una cabaña perdida en el bosque. Allí despiertan los demonios del bosque que poseen a algunos de ellos. Este sencillo argumento posibilita a Raimi asaltar al incauto espectador con un estilo visual difícil de igualar. Tras veinte minutos de inquietante atmósfera, Raimi apreta el acelerador y la siguiente hora es una acumulación de horror tras horror. Raimi desarrolla lo que yo he bautizado "terror histérico", ya que provoca en el espectador una reacción extrema que le lleva a apartar la mirada horrorizado o soltar una carcajada. A ello también contribuye la manera que tiene de alargar las escenas: empieza siendo perturbador, luego aterrador y finalmente, al ver que la escena sigue, uno tiene que reírse para mantenerse cuerdo.
Otro de los fuertes es el diseño de sonido: la infame escena en que una poseída Cheryl (Ellen Sandweiss) le clava el lápiz en el tobillo a Linda (Betsy Baker), aparte de por la malvada y alegre saña con que Cheryl se lo clava, resulta también efectiva por el desgarrador grito de Linda. También la parte final de la película, en que la locura total se adueña de la pantalla, el sonido tiene una importancia determinante para enervar al espectador y ponerlo al borde del asiento. Os confieso que con un buen sistema Home Cinema puede llegar a ser una experiencia abrumadora y brutal. Genial, en otras palabras.
La película también fue el debut en pantalla grande, no sólo de Sam Raimi, también del gran Bruce Campbell como Ash. Aunque en esta primera película está un poco soso y aún no ofrece los festivales interpretativos que nos ofrecería a continuación. También sería la primera colaboración entre Raimi y los hermanos Coen, que se conocieron en la posproducción de la película.
Imagino que si sois fans del cine de terror estáis de sobra familiarizados con esta película y su importancia dentro del género. En caso contrario, explicaros que fue estrenada sin censurar (unrated) y su mezcla de humor y sangre a borbotones marcaría una importante tendencia dentro del género en los ochenta, dando lugar a una edad dorada del género.
Terroríficamente muertos (Evil Dead II: Dead by Dawn, 1987): Después de la agridulce experiencia de Ola de crímenes, ola de risas (Crimewave, 1987), colaboración entre los Coen y Raimi que fue maltratada por los ejecutivos del estudio para el que la filmaron, Raimi decide retornar a sus orígenes con una secuela de su film debut. La película mezcla de manera más evidente la comedia y el terror, además de que al tener medios más holgados el dominio que ejerce Raimi de la cámara es admirable, creando planos espectaculares con asombrosa habilidad.
Bruce Campbell está en plena forma y la mejor parte de la película es la primera, donde tenemos a Ash enfrentándose solo a demonios y a su mano poseída. El humor se hace más patente, y Raimi hace gala de la influencia de Chuck Jones en varias escenas. Hay que señalar también que, como no pudo conseguir los derechos para mostrar imágenes de la primera película, los cinco primeros minutos son una nueva versión de Evil Dead, que luego enlaza con el nuevo material a partir de la recreación del plano final de la primera.
Si bien carece de la furiosa energía e inventiva de la primera entrega, Evil Dead II fue instrumental a la hora de convertir a Bruce Campbell en un icono de la serie B y expandir la legión de fans de Sam Raimi. Es una película divertida, excitante e imaginativa que te coge del cuello y te monta en una montaña rusa de emociones.
El ejército de las tinieblas (Army of Darkness, 1992): Sobre la tercera entrega ya escribí un largo post en el que comento las diferentes versiones que existen, lo podéis leer aquí. Solamente añadir que la reciente edición en nuestro país de la película en DVD y Blu-ray es un timo. Pobre calidad de audio e imagen, sin todos los extras, decepcionante y más teniendo en cuenta las numerosas ediciones que hay en Europa y Estados Unidos. Pero el nuestro es un país que tiene la costumbre de maltratar a los aficionados. Me parece increíble que me acabe de comprar, por ejemplo, una edición en Blu-ray de tres discos de Battle Royale (Batoru rowaiaru, Kinji Fukasaku, 2000) al mismo precio que te cuesta aquí una sencilla película sin ningún extra.
Evil Dead The Musical: Mientras rumores de remakes y nuevas continuaciones se van propagando, los fans se pueden consolar con la versión musical que, combinando la primera y segunda parte, hicieron George Reinblatt, Frank Cipolla, Melissa Morris y Christopher Bond en el 2004. La obra es una parodia-homenaje de las películas en las que abundan las referencias metalingüísticas y los guiños a la tercera entrega (introduciendo en el diálogo algunos de los memorables one-liners de ésta). Es muy divertida y la música resulta tremendamente adecuada, con un tono que mezcla ironía y camp, siendo una de mis favoritas All The Men In My Life Keep Getting Killed By Candarian Demons. Vuelve a los orígenes de la primera entrega, es decir, es una obra tremendamente sangrienta y, de hecho, se pueden adquirir unos chubasqueros para aquellas personas en la primera fila que no quieran que sus ropas queden cubiertas de sangre falsa. También tiene otros detalles graciosos para los fans: en una escena Cheryl aparece leyendo la autobiografía de Bruce Campbell o el comentario de Jake sobre la ausencia de Bobbie Joe en la obra. Es posible que no tengáis oportunidad de viajar a Estados Unidos y verla en directo, por lo tanto os recomiendo que compréis la grabación del reparto original en Amazon o algún sitio parecido. La única pega es que han cambiado el final de la obra para hacerlo igual que el de Evil Dead II, introduciendo la nueva canción Hail To The King, cosa que me decepcionó porque me parece mucho más divertido el final original (el que aparece en el álbum) con la canción Blew That Bitch Away.
La obra enlaza con la tradición del Grand Guignol francés, un antecedente del cine gore que consistía en obras representadas a finales del XIX, si no recuerdo mal. Con lo cual se cierra un círculo que va del teatro al cine y de vuelta al teatro.
La trilogía Evil Dead de Sam Raimies de sobra conocida por todos los fans del cine fantástico y de terror. Tiene suficientes seguidores como para que vayan saliendo múltiples ediciones de sus tres entregas, yo personalmente tengo dos ediciones diferentes de cada una. La tercera parte, estrenada en 1992, es diseccionada y comentada en infinidad de webs, así que mi intención aquí es comentar las diferencias entre las tres versiones de esta parte que podemos encontrar. Las denominaciones se las he puesto yo, no son oficiales.
Theatrical Cut. Esta es la versión que se estrenó en Estados Unidos y realmente no vale la pena molestarse en buscarla. Parecer ser que cuando los ejecutivos que había entonces en la Universal vieron la película la odiaron, como consecuencia fue tremendamente mutilada. Escenas memorables como el enfrentamiento de Ash con sus diabólicas reproducciones en miniatura fueron eliminadas y la batalla final severamente recortada. Esta versión ha sido incluida en las varias ediciones que han ido saliendo porque dudo que nadie la comprara o se interesara en ella de forma independiente.
Director's Cut. Esta versión restaura el metraje eliminado en su momento por los ejecutivos de la Universal e incluye también el final original apocalíptico que había planeado Sam Raimi y que fue cambiado por sugerencia del productor Dino De Laurentiis por un final más "optimista". Otro detalle es que en la batalla final hay algunas diferencias respecto al International Cut.
International Cut. Esta es la versión que muchos vimos en el cine. Dino De Laurentiis pudo estrenar fuera de Estados Unidos la versión original de Army of Darkness sin los cortes de la Universal y con el final "optimista".
Desechando de entrada el Theatrical Cut, la cuestión reside en que montaje es mejor: ¿el Director's Cut o el International Cut? Desde mi punto de vista, el International Cut es el mejor. La razón reside en la parte final de la película, porque el resto es igual en ambos. En la escena de la batalla hay una escena en el Director's Cut donde se ve a Ash (¿de verdad lo tengo que decir? Bruce Campbell, el number one) corriendo como si huyera, es acusado de cobarde por Lord Arthur (Marcus Gilbert) pero entonces Ash reaparece en el coche a vapor destruyendo Deadites. Esta escena sobra ya que ya aparece una muy parecida en Evil Dead 2: Dead by Dawn en la que Ash parece un cobarde para luego reaparecer como héroe sierra mecánica en ristre. Además, en el Director's Cut el ejército de Henry el Rojo aparece casi al final de la batalla, con lo que no parece que hagan nada aparte de simplemente ir y por tanto no resulta tan lógica la reconciliación entre ambas facciones. Luego está el final de Raimi, que no resulta del todo adecuado con el tono general de la película, es bastante plano y no tan conseguido como el final "optimista".
Así, el International Cut es mejor porque nos ahorramos la tópica escena eres un cobarde-nos abandonas-no, solo lo parece, soy un héroe; el ejército de Henry el Rojo aparece antes y sí tenemos la impresión de que han formado parte de la batalla, por tanto tiene sentido la reconciliación y el final "optimista" creo que es el más adecuado para el Ash que aparece en Army of Darkness. El final original de Raimi encajaría mejor en la segunda entrega, más oscura.
En fin, escoged la versión que más os guste y disfrutad a tutiplén con esta joya cinematográfica. Y recordad: Shop smart, shop S-Mart.