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17 ene 2025

Incubus

 


 

La historia del cine está llena de las llamadas "películas malditas". Un concepto atractivo que sirve para dar cierta aura de misterio a algunos títulos, especialmente a películas de terror que tratan con el diablo. Incubus (Leslie Stevens, 1966), no confundir con El íncubo (Incubus, John Hough, 1981), tiene fama de película maldita  pero no es más que una película interesante y fascinante, rodada en esperanto, el lenguaje internacional, si bien es comprensible que tenga esa fama viendo su historia.

En el pueblo de Nomen Tuum se encuentra un pozo cuyas aguas son capaces de sanar cualquier tipo de dolencia, pero además se dice que otorgan cierta sutil belleza a quién las bebe. Por ello, muchas personas superficiales, vanas y egoístas se acercan al pueblo, cayendo víctimas de los demonios que acechan el lugar. Kia (Allyson Ames) es una de estos demonios que está cansada de los fáciles objetivos de corrupción con que se encuentra. Busca un auténtico desafío, un alma pura que ofrecer al Señor de las Tinieblas. Por ello decide corromper a Marc (William Shatner), un soldado que se recupera de sus heridas, físicas y psicológicas, junto a su hermana Arndis (Ann Atmar). Marc se ve así envuelto en una batalla entre el bien y el mal, en la que deberá enfrentarse al demoníaco íncubo (Milos Milos).

Influenciado por el cine de Ingmar Bergman y la Nueva Ola francesa, el film de Leslie Stevens es alegórico y onírico. La decisión del director de rodar en esperanto influenció también en la estética del film, ya que estaba enfocada al público que iba a los cines de arte y ensayo, único lugar en Estados Unidos donde se proyectaban películas subtituladas entonces. Pero Incubus también utiliza motivos y recursos del cine fantástico y de terror, de modo que resulta al mismo tiempo exótica y accesible. Stevens ya había utilizado una técnica parecida, pero usando la ciencia ficción para hablar de temas filosóficos y profundos en su más famosa creación, la serie Rumbo a lo desconocido (The Outer Limits, 1963-1965). Pero esta táctica no le funcionó aquí, ya que el uso de esperanto hizo que le fuera casi imposible encontrar distribución en Estados Unidos. Solo funcionó en Europa, particularmente en Francia donde ya se había estrenado una película en esperanto: Angoroj (Atelier Mahé, 1964). Además, apenas unas semanas antes de que Incubus se estrenara en Estados Unidos, Ann Atmar se suicidó. Luego, Milos Milos asesinó a la esposa de Mickey Rooney y se suicidó. Años más tarde, se creyó que el film se había perdido en un incendio, hasta que se encontró una copia en Francia a finales de los 90 del siglo XX.

Todos estos hechos son los que han contribuido a darle  un aura de película maldita a Incubus. Pero no dejan de ser desgracias en las que la película no tuvo nada que ver, por mucho que aparezcan figuras demoníacas en él. El film es una clásica representación del bien contra el mal, reducida a sus elementos más básicos, un héroe que encarna los aspectos más nobles y bondadosos de la humanidad al que se pone a prueba enfrentándolo a demoníacas tentaciones como en el clásico gótico El monje de Matthew Lewis. El uso del esperanto contribuye a darle un toque extraño al film, que atrapa por su atmósfera y su intrínseca rareza. No dura más que 75 minutos, así que Stevens concentra su historia para maximizar el impacto en el espectador. Por supuesto, no es una película para todo el mundo. Para algunos puede que resulte demasiado esotérica, demasiado bizarra. Los mismos motivos por la que otros espectadores posiblemente la encuentren fascinante. En todo caso, es una película única que mezcla la sensibilidad del arte y ensayo con la del cine de terror. El único tráiler existente no representa bien la película, quiere convertirla en un espectáculo camp, pero al menos presenta algunas de las imágenes más interesantes que pueblan el film.


29 jul 2024

Longlegs

 


 

Ya podéis leer mi opinión sobre la anticipada Longlegs (Osgood Perkins, 2024) en Underbrain Mgz, clicando en:

https://underbrain.com/cine/longlegs/

El hijo de Anthony Perkins dirige una interesante película de terror, que hace mucho con los pocos elementos con los que cuenta. Y Nicolas Cage de psicópata.


22 may 2024

El último late night (Late Night with the Devil)


 

Se acaba de publicar mi crítica de El último late night (Late Night with the Devil, Cameron Cairnes, Colin Cairnes, 2023) en Underbrain Mgz, disponible aquí:

https://underbrain.com/cine/el-ultimo-late-night/

Tiene una poseída pero no es una peli de exorcismos. Recrea un programa de los 70 acompañado de una intro de falso documental pero no es found footage. Lo que sí es es una entretenida, lograda y fantástica película de terror.

17 may 2024

Las mujeres panteras

 

Es que claro, los padres le ponen de nombre a una niña Satanasa y es normal que de mayor sea líder de un culto de mujeres pantera que busca resucitar a un brujo malvado matando a los descendientes del hombre que mató al brujo. Es lo normal, como ilustra muy bien Las mujeres panteras (René Cardona, 1967).


Golden Rubí (Elizabeth Campbell) y Loreta Venus (Ariadne Welter) tras otra victoriosa pelea en el ring quedan para cenar con Ramón Pietra Santa (Genaro Romero), primo de Venus, y el profesor Rafael Pietra Santa (Jorge Mondragón). Durante la velada, aprovecha para presentarles a Tongo (Yolanda Montes "Tongolele"), su nueva novia. La hija de Ramón, Paquita Pietra Santa (Elena Saldívar) sospecha inmediatamente de la nueva novia de su padre, y bien que hace: forma parte del culto que dirige Satanasa (María Douglas) cuyo objetivo es resucitar a Eloím (Ángel Di Stefani), un malvado brujo que inició el culto, al que dio muerte un antepasado de los Pietra Santa. Además, Tongo y su compañera en el culto Eda (Eda Lorna) son mujeres pantera y se transforman para acabar con sus víctimas de forma salvaje. Ni siquiera la intervención del justiciero luchador enmascarado el Ángel (Gerardo Zepeda) puede impedir que se cometan los sacrificios necesarios para resucitar a Eloím, cuyo objetivo es matar a la pequeña Paquita y cumplir así con su venganza de ultratumba. Venus, Rubí y el Ángel deberán unir fuerzas para detener a las mujeres pantera.

Las mujeres panteras forma parte del ciclo de cinco películas de luchadoras, la mayoría protagonizadas por Elizabeth Campbell como Golden Rubí. Unas películas notables si tenemos en cuenta el machismo que imperaba entonces. Recordemos, como ya mencionamos en La Mujer Murciélago (René Cardona, 1968), que las mujeres no tenían permitido participar en la lucha libre en Ciudad de México, de modo que la importancia de estas películas en aquel momento para visualizar a las luchadores era enorme. Sin embargo, en esta ocasión las luchadoras le ceden protagonismo al luchador el Ángel, un personaje ficticio, claramente inspirado en Santo el enmascarado de plata, que no tenía contrapartida en el mundo real. El Ángel se dedica a luchar enmascarado el crimen, según dice en Las mujeres panteras, porque la justicia no tiene rostro. Para su batalla contra el crimen ha inventado unos radio-relojes a lo Dick Tracy para comunicarse con la policía y también una capa a prueba de fuego y balas que, casualidades de la vida, le será muy útil al enfrentarse a los criminales al servicio de Satanasa.

Esta película fue la única en la que apareció el Ángel, parece ser que no triunfó entre el público. Pero eso no quita que René Cardona dirigiera una entretenida muestra de terror gótico pasada por el filtro luchador justiciero. En particular las apariciones del monstruoso Eloím destacan gracias a un efectivo y logrado maquillaje, sobre todo si tenemos en cuenta la época en que fue hecha y los medios que tenían a su disposición. Es cierto que la película habría sido mejor si las protagonistas absolutas hubiesen sido Venus y Golden Rubí, a las que les sobra el carisma que le falta al Ángel, pero aún así Las mujeres panteras es un notable ejemplo dentro del género, con la mezcla de terror, acción y fantaciencia que caracteriza lo mejor que ofrecen estas películas.
 

16 ene 2024

Murder Obsession (Follia omicida)

 

Esta fue la última película que dirigió Riccardo Freda, que fue uno de los pioneros en introducir de nuevo el cine fantástico en la cinematografía italiana tras la dictadura de Mussolini. Freda decidió mezclar los motivos por los que su obra era más conocida con los motivos más populares entonces en las salas de cine para desarrollar su retorcida historia. Murder Obsession (Follia omicida) (1981) se convirtió así en el testamento cinematográfico del director.

Michael (Stefano Patrizi) es un actor que sufre una crisis durante un rodaje, provocado por su traumático pasado. Es por esto que decide pasar un fin de semana, acompañado de su novia Debora (Silvia Dionisio), en la villa que tiene su madre (Anita Strindberg) en el campo. Al fin de semana campestre se unirán unos cuantos amigos del rodaje en lo que podrían ser unos días divertidos si no fuera porque empiezan a morir uno a uno de forma horrible. ¿Está Michael asesinando a sus amigos debido a su trauma de infancia o está ocurriendo algo más siniestro?

Murder Obsession pasó desapercibida durante su estreno a principio de los 80 del siglo XX, y hasta tiempos recientes no ha empezado a ser apreciada. El problema es que es una película que no es fácil de categorizar, mezclando elementos del giallo, las muertes gore que el slasher americano estaba popularizando y el terror gótico que el director más disfrutaba desarrollando. Esta mezcla que resultó problemática para aquellos que querían categorizar la película yo la veo como una virtud. Es lo que hace que la trama mantenga el interés y sorprenda continuamente, introduciendo incluso elementos sobrenaturales a medida que la historia avanza.

Es una mezcla posible también porque su argumento contiene elementos en los que se entrecruzan los mencionados subgéneros del terror y el suspense. Traumas del pasado que se introducen en el presente, asesinatos brutales y sangrientos, erotismo perverso, soterrado incesto, una mansión que esconde muchos secretos... Freda le saca el máximo provecho a los 97 minutos que dura la película. De este modo, aunque el espectador acostumbrado a este tipo de películas ya espera que aquel más señalado como culpable no suela serlo, no deja de tener sus momentos brillantes y chocantes. Los impactantes asesinatos con hacha y sierra mecánica son memorables, pero también otros momentos (alguno protagonizado por la actriz de culto Laura Gemser) que no puedo desarrollar aquí para no destripar el film, pero que enlazan con el perverso gusto que Freda ya había mostrado en títulos como El horrible secreto del doctor Hitchcock (L'orribile segreto del Dr. Hichcock, Riccardo Freda, 1962).

Este es un film peculiar que no es para todo el mundo, está claro. La mezcla de géneros así como la introducción de toques sobrenaturales puede que sea demasiado para algunos. Pero se ha de admirar la actitud de Freda de "voy a hacer lo que me salga de los privados", creando así una experiencia distinta y única.

17 oct 2023

Black Magic Rites (Riti, magie nere e segrete orge nel Trecento...)


 

Hacia tiempo que una película no me ponía el cerebro del revés como esta delirante y alucinante película dirigida por Renato Polselli. Black Magic Rites aka The Reincarnation of Isabel (Riti, magie nere e segrete orge nel Trecento..., 1973) desafía cualquier intento de explicación, pero, como el protagonista de un cuento de H. P. Lovecraft, intentaré poner en palabras lo indescriptible.

Puede que el impacto que tuvo sobre mí esta película se debiera a que no sabía lo que iba a ver. En una newsletter vi que se editaba una versión limitada de Black Magic Rites, una película de la que no había oído hablar y que desconocía completamente, lo cual siempre despierta mi interés. La compré sin saber poco más que el título y la sinopsis de la compañía que la editaba, guiándome por la intuición. Mi sentido arácnido se había activado con este título, así que me dejé llevar. Antes de que se editara -la edición se retrasó un tiempo por diversos problemas- compré de Vinegar Syndrome la edición en Blu-ray de Delirium (Delirio caldo, Renato Poselli, 1972). Una compra que también hice guiándome por la intuición, con muy satisfactorios resultados. Delirio caldo es un giallo atípico y, como dice el título, delirante. En los extras supe que Renato Poselli también había dirigido Black Magic Rites, así que mi interés por ella aumentó, pero todavía no tenía ni idea de lo que se iba a meter en casa.

Empecé a ver el film con la idea que sería algo parecido a Delirio caldo, muy personal, algo insana y bastante demente, pero siguiendo un argumento más o menos reconocible. Y sobre el papel, la historia de Black Magic Rites resultará bastante familiar al aficionado al género. Una bruja es quemada en la hoguera en el siglo XIV y, en el presente, sus fieles quieren resucitarla mediante sacrificios humanos y la reencarnación física de la bruja. Pero solo se llega a desentrañar este argumento tras ir navegando los 98 minutos de asalto visual que lanza Poselli contra el espectador. Los seguidores de Isabella, interpretada por la bella Rita Calderoni (una de las pocas actrices cuyo personaje se puede identificar, el film tampoco se molesta en presentaciones, y solo porque también aparece en Delirio caldo, como el resto del reparto que se puede identificar), se descubre que son vampiros. Uno de ellos, el conde Drácula. Pero también forman un culto satánico. La linea entre realidad y sueño se borra por completo, extrañas escenas se suceden una tras otra, lo raro domina la pantalla. Uno de los personajes advierte que no se ha de intentar encontrarle sentido a nada de lo que sucede. Así que lo mejor es dejarse llevar por este festival alucinatorio salpicado de escenas de comedia italiana, que el director introduce por si tenías la tentación de tomarte la película demasiado en serio. Poselli también se esfuerza en eliminar cualquier escena o diálogo que pudiese explicar lo que sucede, no tiene piedad en su ataque al espectador.

Lo que hace doblemente valiosa esta película es la completa ausencia de pretensiones por parte del director. Llena el film de elementos propios de la exploitation: abundantes desnudos gratuitos, sáficos encuentros y generosas dosis de sangre y violencia. El resultado es una mezcla imposible de una ejecución propia del cine experimental de autor con los elementos propios del cine comercial más morboso. Incluso resulta extraño (y engañoso) el título original italiano, que se podría traducir como Ritos, magia negra y orgías secretas en el siglo XIV, que es un intento de aprovechar el éxito de las comedias históricas producidas a raíz del éxito de El decamerón (Il Decameron, Pier Paolo Pasolini, 1971). ¿Por qué no utilizar un título más propio del cine de terror o que por lo menos diese alguna pista de qué trata la película? Quién sabe. Lo importante es que nos encontramos ante un film consistentemente demencial y entretenido, lleno de mágica anarquía y erotismo de feria, como lo que hacía Jesús Franco pero sin el aburrimiento. Una película que, buscando el éxito comercial utilizando los elementos más básicos (sexo y violencia), acaba siendo más radical y experimental que el más respetado cine de autor.

En un primer momento, la película fue prohibida por la censura italiana por ser "una prolija y confusa serie de sádicas escenas cuyo objetivo, mediante la mezcla de extrema crueldad y erotismo degenerado, es incitar los instintos sexuales más bajos". En otras palabras, fue rechazada por todo aquello que la hace memorable. Esta película es toda una experiencia que desafía los sentidos y que recomiendo a todos aquellos que quieran ver algo realmente distinto y diferente.

20 may 2022

La noche del diablo (The First Power)

 


Hay películas que, sin ser grandes obras maestras, logran mezclar diversos ingredientes obteniendo un sabor único, como el caso de la entretenida La noche del diablo (The First Power, Robert Resnikoff, 1990). El film de Robert Resnikoff es un interesante híbrido no muy original pero efectivo.

El inspector Russell Logan (Lou Diamond Phillips) persigue al asesino en serie Patrick Channing (Jeff Kober). Recibe una pista anónima para capturarlo, bajo la condición de que lo capture vivo y que no se le pida la pena de muerte. Logan rompe la promesa, Channing es ejecutado tras ser capturado. Esto es justo lo que quería Channing, ya que ahora se ha convertido en una poderosa fuerza espiritual capaz de poseer otros cuerpos y continuar asesinando. Así se lo comunica Tess Seaton (Tracy Griffith) a Logan. Tess, la informadora anómina de Logan, es psíquica y puede predecir dónde atacará Channing. Al principio, Logan es escéptico pero empezará a creer cuando los cuerpos se empiecen a acumular. ¿Pero podrán Logan y Tess detener a un asesino casi indestructible gracias a los poderes concedidos por Satán?

Estrenada en 1990, La noche del diablo se construyó juntando distintas tendencias populares en la década de los 80. Tenemos un asesino satánico, los villanos satánicos fueron muy populares debido al "pánico satánico" en el que se vio sumergido Estados Unidos cuando diversas teorías de la conspiración sin fundamento aseguraban que había sectas satánicas cometiendo asesinatos sueltas por la nación. Tenemos toques de buddy movie, películas policíacas que emparejaban personajes opuestos, en este caso un policía y una médium, un emparejamiento que también se encuentra en series de televisión. Y, finalmente, esta película es un híbrido de acción y terror, los dos géneros más populares en la década así que, obviamente, se intentó mezclar en distintas ocasiones, siendo varias de estas mezclas protagonizadas por Chuck Norris como demuestran Furia silenciosa (Silent Rage, Michael Miller, 1982), El héroe y el terror (Hero and the Terror, William Tannen, 1988) y El mensajero del infierno (Hellbound, Aaron Norris, 1994). En el caso de La noche del diablo, la mezcla funciona dando pie a escenas de terror en las que también hay escenas con especialistas espectaculares teniendo en cuenta la época y los medios.

Lou Diamon Phillips le da un toque energético al film, interpretando a un policía obsesionado con atrapar al villano asesino dando la impresión de que está a un paso de liarse a tiros con todo el mundo. Lo cual le va perfecto a esta película que, a pesar de contar una historia complicada, va desgranando su trama de forma rápida y eficiente en 98 minutos. Esto también juega a favor de la película tapando los aspectos más flojos relacionados con la parte sobrenatural del film, ya que los poderes de Channing no son consistentes.

A pesar de sus virtudes, no le pidáis más a la película que pasar un rato entretenido. Un objetivo humilde, sí, pero que no siempre se cumple de manera tan efectiva como aquí.

7 ene 2022

La hermandad de Satán (The Brotherhood of Satan)

 

El inicio de la década de los 70 del siglo XX en Estados Unidos fue satánico. El verano del amor hippy llegó a un abrupto final con los crímenes de la Familia de Charles Manson, también había aumentado el interés creciente por la exploración espiritual de la New Age. Sumado al enorme éxito en taquilla de La semilla del diablo (Rosemary's Baby, Roman Polanski, 1968) y todo ello explica que el satanismo se pusiera de moda brevemente en USA, haciendo populares personajes como Anton LaVey, fundador de la Iglesia de Satán. Eso se tradujo en un gran número de películas de terror satánicas que dominaron el género durante los primeros años 70. Luego, el satanismo desaparecería o pasaría a un segundo plano hasta que en los 80 del siglo XX se desató el Satanic Panic en Estados Unidos. De entre las muchas películas satánicas estrenadas en los 70, La hermandad de Satán (The Brotherhood of Satan, Bernard McEveety, 1971) es una de las mejores y más desconocidas.

Ben (Charles Bateman) y Nicky (Ahna Capri) están de vacaciones celebrando el cumpleaños de la hija de Ben K.T. (Geri Reischl). Tras ver un coche accidentado en la carretera deciden detenerse en un pueblo para informar del accidente, pero el sheriff (L.Q. Jones) parece más interesado en ellos que en el accidente y cuando la gente sale de sus casas para lanzarse sobre la pareja, esta decide salir a toda prisa del pueblo. Sin embargo, muy pronto descubren que no pueden salir del pueblo y se encuentran atrapados en una pesadilla junto al resto de la población.

La hermandad de Satán consigue, desde los primeros minutos, crear una sensación de desasosiego e inquietud, con una escena en la que no sabes exactamente lo que está pasando hasta que parece que un tanque de juguete está destruyendo un coche matando a los pasajeros de forma horrible. A medida que los protagonistas se ven inmersos en lo que sucede en este pueblo atrapado y aislado del resto del país, crece la sensación de paranoia y angustia por lo que va a suceder. Es una lástima que Columbia decidiera cambiar el título original Come in Children, ya que no revelar a los responsables hasta el momento en que la película lo hace podría haber aumentado el suspense. De todos modos, el film cuenta con una inquietante atmósfera y secuencias muy logradas que hacen que resulte sorprendente que no sea un título más conocido. Al mismo tiempo explica porqué se ha convertido en una cinta de culto y goza de mayor popularidad a medida que pasa el tiempo.

Aunque creo que lo más sorprendente es que en su día la película se calificó en Estados Unidos como PG, el equivalente aquí de apta para todos los públicos. Una calificación que no se entiende teniendo en cuenta que no es tímida con la sangre, por lo menos para ser 1971, con una lograda escena de decapitación y un sangriento clímax. Lo que la hace ideal para verla en una doble sesión con Carrera con el diablo (Race with the Devil, Jack Starrett, 1975).

Alguna escena psicodélica propia de la época aparte, los años le han sentado muy bien a la película. Tiene un ritmo ligero y unas buenas interpretaciones que hacen avanzar la historia a buen ritmo, logrando evitar los clichés que rápidamente aparecieron en el subgénero satánico, lo que la convierte en el candidato ideal para ser tu próximo descubrimiento. Déjate atrapar por La hermandad de Satán.

17 dic 2021

Secta siniestra

 

El prolífico Ignacio F. Iquino dirigió una única película de terror, pero volcó en ella tanto delirio, desmadre y demencia como para una docena. Secta siniestra (1982) desapareció en su momento debido a una mala distribución pero ha sobrevivido gracias a ser una deliciosa locura psicotrónica. Una joya para los amantes del cine bizarro.

Frederick (Carlos Martos) disfruta de una noche de placer con su amante Helen (Emma Quer), cuando se escapa su esposa demente Elizabeth (Diana Conca) del ático en el que está encerrada. Elizabeth deja ciego a Frederick y escapa en la noche, siendo detenida demasiado tarde para Frederick. Frederick y Helen se casan pero, cuando quieren tener hijos, descubren que el gafe de Frederick es estéril. La pareja opta por la fecundación in vitro, cayendo así víctimas de una secta satánica que quiere hacer nacer al hijo de Satán.

Iquino se puso al frente de esta película ya hacia el final de su carrera, tras varios años dirigiendo películas "S", obviamente cargadas de sexo y desnudos. Teniendo esto en cuenta, se ha destacar la tremenda energía de la película, no tiene un momento aburrido. Su frenético ritmo hace que uno tenga que estar atento a lo que sucede o tal vez se pierda alguna clave para entender el argumento. Un argumento al que se le añaden elementos de gran número de éxitos de taquilla previos como La semilla del diablo (Rosemary's Baby, Roman Polanski, 1968), El Exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973)La profecía (The Omen, Richard Donner, 1976), Poltergeist (Fenómenos extraños) (Poltergeist, Tobe Hooper, 1982), El Resplandor (The Shining, Stanley Kubrick, 1980) y los slashers de moda entonces. Todo ello mezclado y agitado de manera que se le ofrece al espectador un festival de momentos que le dejan a uno ojiplático y extasiado.

Asesinatos pasados de rosca, interpretaciones tan sobreactuadas que podrían alumbrar un pueblo, un final de traca, ante el que uno no puede más que ponerse de pie y aplaudir, y mucho más es lo que ofrece Secta siniestra. Algunos de los detalles que más me gustaron: para identificador a los malos, el director decidió iluminarlos con una luz roja tremenda y, en algunos planos, se puede ver claramente la mano de alguien del equipo creando efectos especiales como una lámpara que se mueve "sola". ¿Qué más puedo decir para convenceros de la genial que es esta película? En la edición en Blu-ray de Vinegar Syndrome, la experta Kat Ellinger compara esta película a Superstición (Superstition, James W. Roberson, 1982), una acertada comparación que os puede dar una idea de lo tremendamente entretenida que es Secta siniestra. Recomendada para los amantes del terror desmelenado y frenético.

20 oct 2020

The Devil's Rock


 

The Devil's Rock (Paul Campion, 2011) es otra entrada en el subgénero de películas de terror ambientadas en la Segunda Guerra Mundial. En este caso es una producción neozelandesa, lo que siempre le añade un toque de interés a las películas de género.

Nos encontramos en la víspera del Día D. Para desviar la atención del ejército de Hitler de la costa de Normandía, los Aliados organizan una serie de sabotajes e incursiones para destruir emplazamientos de armas alemanes. El capitán Ben Grogan (Craig Hall) y el sargento Joe Tane (Karlos Drinkwater) reciben la misión de sabotear un puesto en una de las Islas del Canal. Allí descubren que los nazis están intentando invocar demonios para acabar con los Aliados.

El director y coguionista Paul Campion crea una historia interesante a pesar de contar con recursos muy limitados. Una localización y cuatro personajes (uno más de los esperados gracias a la entrada de financiación adicional), lo que da la sensación de estar viendo una obra de teatro o un corto alargado. De hecho, su corta duración (83 minutos) hace que cueste poco imaginar esta película como un episodio de una serie al estilo de La dimensión desconocida o Masters of Horror, lo cual no digo como algo negativo, todo lo contrario. El film se centra en el enfrentamiento entre el capitán Grogan y el coronel nazi Klaus Meyer (Matthew Sunderland), con la diablesa invocada por los nazis, interpretada por Gina Varela, entre ambos.

Así que más que una clásica historia de terror con la diablesa matando nazis y soldados, se trata de una pieza de tensión claustrofóbica. Una tensión que se aguanta gracias a las interpretaciones de los protagonistas, que dan vida a un guion en que, a pesar de que trata la historia con seriedad, se hacen referencias a En busca del arca perdida (Raiders of the Lost Ark, Steven Spielberg, 1981) y Hellboy (Guillermo del Toro, 2004).

Siempre le doy puntos extra a las películas que con muy pocos medios logran proporcionar entretenimiento mediante una buena historia. The Devil's Rock lo consigue con su argumento a lo Weird Tales, superando sus limitaciones y consiguiendo mantener interesado al espectador de principio a fin.

30 jul 2020

Satanás (The Black Cat)

 
Después de someter mi cerebro a la música machacona y la discutible calidad de Mortal Kombat (Paul W. S. Anderson, 1995), necesitaba algo clásico, con clase y cargado de perversidad. Nada mejor que un clásico de terror de la Universal protagonizado por Boris Karloff y Bela Lugosi, en el que nos encontramos, como escribió Edgar Allan Poe, "mucha locura y más pecado".

Peter y Joan Alison (David Manners y Julie Bishop) pasan su luna de miel en Hungría. Debido a un error en la venta de billetes, acaban compartiendo vagón con el doctor Vitus Werdegast (Bela Lugosi). El doctor Werdegast va camino de reencontrarse con su "amigo" Hjalmar Poelzig (Boris Karloff), un famoso arquitecto. En realidad, Werdegast busca vengarse de Poelzig, que traicionó a sus compañeros en el ejército, lo que provocó que Werdegast acabara en prisión. Mientras este cumplía condena, Poelzig se casó con la mujer de Werdegast y ha hecho muchas más terribles cosas de las que ni siquiera Werdegast es consciente. Peter y Joan se verán atrapados en la batalla entre los cada vez más dementes Werdegast y Poelzig.

Edgar G. Ulmer y Peter Ruric se encargaron del guion que, supuestamente, adaptaba el relato de Poe El gato negro. La trama de la película no tiene nada que ver con la del relato, aunque se le añadió un debilitante miedo a los gatos negros al personaje de Lugosi. Sin embargo, esta fantástica película está repleta de elementos temáticos propios de la obra de Poe, como son la necrofilia y el incesto. Además de generosas dosis de sadismo, que culminan con un personaje al que se le despelleja el rostro sin anestesia. Y por si esto fuera poco, en los 65 minutos que dura Satanás también hay sitio para un culto satánico liderado por Poelzig (supongo que de aquí viene el título castellano). El culto se dedica a sacrificar mujeres que Poelzig viola y luego mata, conservando sus cadáveres perfectamente en ataúdes de cristal, que admira con ojos golosos. Por supuesto, espera que la joven Joan sea su próximo sacrificio.



Como os podéis imaginar, la gran cantidad de perversiones y fetichismos que presenta el film provocó que tuviera incontables problemas con la censura de la época, aunque hoy día parezca un film muy suave, o relativamente suave. Pero eso no ha impedido que el film se convierta en un clásico, aunque no tenga la misma resonancia que los clásicos de terror de la Universal protagonizados por Drácula y el monstruo de Frankenstein. Pero la dirección de Ulmer le dio un toque único al film. Empezando por el diseño modernista de la casa de Poelzig, alejado del gótico más típico de la época, aunque la historia siga rebosando gótico desde un punto de vista temático. La historia avanza con gran ritmo (solo dura 65 minutos, repito), sumergiéndonos en el juego de pesadilla que se llevan entre manos los dos protagonistas rápidamente. Y hablando de los protagonistas, tanto Karloff como Lugosi están soberbios. Karloff exprime al máximo la satánica presencia de Poelzig, inspirado por la figura de Aleister Crowley, mientras que Lugosi ofrece una gran interpretación alejada de los personajes más típicos que le tocaba interpretar habitualmente. David Manners y Julie Bishop cumplen adecuadamente con sus papel de pareja heroica, indistinguibles de otras muchas parejas parecidas que se encontraban en situaciones parecidas en incontables títulos de la época.

The Black Cat puede que ya no provoque los escalofríos que provocó en el momento de estrenarse, pero sigue siendo un placer disfrutarla gracias a su historia, sus interpretaciones y el diseño de producción. Tanto para los amantes del cine como para los amantes del cine de terror, es difícil resistirse al hechizo de esta perversa, hipnótica y gótica película.

No ha sobrevivido ningún tráiler de la época, pero podéis disfrutar de esta genial adaptación animada de El corazón delator, uno de mis cuentos favoritos de Poe, narrado por James Mason.


1 jul 2020

We Summon the Darkness

 
Dentro del cine de terror reciente, además de familias que entran a vivir en casas chungas, se ha puesto de moda explotar el "pánico satánico" que se produjo a mediados de los 80 del siglo XX en Estados Unidos. En esta época, además de personas aterradas ante la posibilidad de ser atacadas por sectas satánicas, los evangelistas televisivos empezaron su particular cruzada contra la música rock. El ejemplo más reciente de esta moda lo encontramos en We Summon the Darkness (Marc Meyers, 2019).

Estamos en 1988, como podemos deducir por las ropas de las protagonistas, el lenguaje y el letrero que aparece en pantalla indicando que es 1988. Alexis (Alexandra Daddario), Val (Maddie Hasson) y Beverly (Amy Forsyth) son tres amigas en ruta hacia un concierto de música heavy. Allí conocen a Ivan (Austin Swift), Kovacs (Logan Miller) y Mark (Keean Johnson), tres amigos "jeviatas" como ellas. Los seis deciden irse de fiesta tras el concierto y, como os podéis imaginar, las cosas se torcerán rápidamente para todos.

El film de Marc Meyers juega con muchos elementos que fácilmente atraen a los aficionados al género: la relación entre el terror y el rock duro, los 80 y Alexandra Daddario, que encarnó a la perfecta novia para los fans del terror en Enterrando a la ex (Burying the Ex, Joe Dante, 2014). Y, sin embargo, We Summon the Darkness acaba resultando una película anodina. Tal vez las limitaciones del bajo presupuesto afectaron a la película, el guion necesitaba más trabajo o el director no supo sacarle jugo al argumento. La cuestión es que la película promete más de lo que acaba ofreciendo. Las interpretaciones están bastante bien, en particular Daddario, también productora, que tiene un personaje muy jugoso. El film tiene un par de momentos divertidos, pero al llegar los títulos de crédito no hay nada que haga el film memorable.

El director no consigue crear la tensión que la historia exige, ni la mezcla de terror y comedia funciona. Sus carencias se hacen más evidentes si la comparamos con películas más exitosas en ese sentido como Satanic Panic (Chelsea Stardust, 2019). Se esfuerzo en aludir, de forma alegórica, a la hipocresía de la época y la doble moral de los televangelistas tan populares en Estados Unidos, pero no tanto como para salvar la película.

We Summon the Darkness puede servir para pasar el rato un domingo por la tarde, pero hay demasiadas películas que explotan mejor los elementos en que se sostiene la película de Meyers. Fans de Alexandra Daddario también pueden encontrar motivos para disfrutar con esta película.


8 oct 2019

Satanic Panic

 
Cuando oí por primera vez sobre el proyecto Satanic Panic (Chelsea Stardust, 2019) pensé que sería otra pieza de nostalgia ochentera, basándome solo en el título. Porque en los años 80 (del siglo XX) hubo una oleada de paranoia satánica en Estados Unidos, originada por unas acusaciones de abusos sexuales ligados a cultos satánicos que luego se demostraron falsas. Pero el debut en el largo de Chelsea Stardust, aunque hace guiños al cine de los 80, es una bestia completamente distinta de la pornonostalgia que me imaginaba, por suerte.

El primer día como repartidora de pizza de Sam Craft (Hayley Griffith) podría haber ido mejor, pero definitivamente irá a peor cuando haga un reparto a la lujosa mansión de Danica Ross (Rebecca Romijn), justo la noche en que el aquellarre de Ross planea hacer un sacrificio al demonio Baphomet. Sam tendrá que luchar contra los satanistas si no quiere convertirse en el próximo sacrificio del culto.

Ciertamente, la sinopsis del film no es muy original, pero el guion de Grady Hendrix, autor de novelas como My Best Friend's Exorcism, brilla en la construcción de la historia, en el desarrollo de los personajes y en los divertidísimos diálogos. Satanic Panic es una comedia de terror tremendamente efectiva, por lo menos yo me reí mucho viéndola. La directora Chelsea Stardust le imprime un gran ritmo a la historia, exprimiendo al máximo los pocos recursos que tenía a su disposición. Eso se traduce en efectos prácticos para las criaturas y las diversas mutilaciones que tienen lugar. No solo encaja con la estética de homenaje al cine de terror de los 80, también resultan mucho más efectivos estos recursos cuando se trabaja con presupuestos bajos.

El film, además de resultar una lograda y sangrienta comedia, también trata temas como el empoderamiento femenino, pero sobretodo tiene un subtexto social, desarrollado mediante la no muy sutil alegoría de hacer que los satanistas sean todos ricos y poderosos, pertenecientes a una clase privilegiada. Por eso los discursos satánicos que suelta Danica Ross son muy parecidos a los discursos de coaching empresarial habituales en las grandes empresas.

Fantásticas interpretaciones, divertidos diálogos, más el ligero ritmo que imprime Stardust al film se suman para convertir Satanic Panic en una experiencia memorable. Os recomiendo celebrar Satán con esta película.


15 mar 2017

La garra de Satán (The Blood on Satan's Claw)


Desafortunado título y desafortunado póster para una inquietante película de terror británica, claro antecedente de La bruja (The Witch, Robert Eggers, 2015), que sigue siendo tan efectiva hoy como cuando se estrenó.

La acción de La garra de Satán (The Blood on Satan's Claw, Piers Haggard, 1971) nos traslada a un pequeño pueblo de la campiña inglesa, a mediados del siglo XVII. Mientras se encuentra arando la tierra, Ralph Gower (Barry Andrews) descubre unos extraños restos que no sabe identificar si son humanos o animales. Le comunica su hallazgo al juez (Patrick Wymark) del pueblo, pero cuando van a investigar, los restos han desaparecido. Poco después, una mujer se vuelve loca de la noche a la mañana, otra desaparece... Extraños sucesos se van acumulando. Los niños del pueblo empiezan a formar un culto satánico, dirigidos por la joven Angel Blake (Linda Hayden).

El punto fuerte de Blood on Satan's Claw es la manera en que va mostrando la espiral de locura que va afectando a los habitantes del pueblo, a lo que hay que sumar las muertes y mutilaciones que empiezan a tener lugar. El film pertenece al estilo de terror folclórico que surge en Reino Unido a finales de los sesenta y primeros setenta, y utiliza un estilo naturalista que lo aleja del estilo gótico propio de la Hammer. Si bien los cineastas querían hacer una película más ambigua y el estudio insistió en que se mostrara claramente la influencia diabólica que actúa en el pueblo, la atmósfera creada y las estupendas interpretaciones hacen de este un film muy efectivo.

Sin embargo, no es un film perfecto. Falta un claro protagonista con el que el espectador se pueda identificar o seguir, no tiene un claro Van Helsing o algo por el estilo y va saltando de pueblerino en pueblerino. Tal vez porque originalmente fue concebido como un film con tres historias, con los extraños restos como hilo conductor, que luego fue convertido en una única historia. Del mismo modo, el final, impuesto por el estudio, resulta algo flojo comparado con todo lo que hemos visto hasta ese momento.

A pesar de eso, La garra de Satán sigue siendo un efectivo y muy logrado film de terror, que logra atrapar al espectador en su historia. Un clásico que regresa a la actualidad, redescubierto posiblemente por el éxito que tuvo La bruja.


7 abr 2016

Alucarda, la hija de las tinieblas

 
Aquellos que han visto Alucarda, la hija de las tinieblas (Juan López Moctezuma, 1977) saben que no exagero cuando digo que esta película tiene uno de los clímax más pasados de vuelta y alucinantes de la historia del cine de terror. Y si no la has visto, te aguarda un viaje increíble.

La historia se ambienta a finales del siglo XIX. Justine (Susana Kamini) se instala en un convento tras la muerte de sus padres. Allí no tarda en hacer amistad con la misteriosa Alucarda (Tina Romero), una joven que tiene gustos algo góticos. La relación entre ambas se hace cada vez más profunda y Justine pronto se ve arrastrada a celebrar ritos satánicos. Justine y Alucarda se ven convertidas así en sirvientes de Satán, desatando una oleada de locura y de sangriento terror.

Alucarda se inspira en el clásico de Sheridan Le Fanu Carmilla, trasladada en diversas ocasiones al cine, pero sustituyendo el vampirismo por el satanismo y el desenfreno generalizado. Así, el film de Moctezuma tiene más en común con películas como No nos libres del mal (Mais ne nous délivrez pas du mal, Joël Séria, 1971) (inspirada en el mismo caso real en que se basó Criaturas celestiales [Heavenly Creatures, Peter Jackson, 1994]) o El exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973), que con adaptaciones de la novela de Le Fanu como La novia ensangrentada (Vicente Aranda, 1972) o Las amantes del vampiro (The Vampire Lovers, Roy Ward Baker, 1970).

En la película nos encontramos una mezcla de denuncia de la superstición, la alegoría política y una representación del estamento religioso a lo Ken Russell con escenas de terror delirantes y explosiones sangrientas al más puro estilo exploitation. Es esta mezcla entre lo lírico y lo bruto lo que hacen de esta película algo realmente especial, que se queda grabado en la retina del espectador. Especialmente su tramo final, que hará las delicias de cualquier aficionado al cine de terror. También creo que esta película es lo suficientemente especial como para verla aunque no te interese el cine de terror pero sí el cine que se aparta de lo establecido.

Rodada originalmente en inglés, la película se puede encontrar fácilmente en DVD editada por Mondo Macabro con el audio inglés y el español. Aunque si no os importa esperar, este sello también la editará en un futuro próximo en Blu-ray. La recomiendo sin prejuicios.


9 feb 2016

La máscara del demonio (La maschera del demonio)

 
Muchas veces he recibido correos o comentarios en los que se me pedía ayuda para localizar una película en particular. Siempre procuro responder a estas peticiones porque yo mismo me he visto en la situación de buscar una película de la que tenía simplemente un vago recuerdo, sin título o nombres de actores para servirme de guía. Hace tiempo comenté el caso de Alarma: catástrofe (The Medusa Touch, Jack Gold, 1978), una genial película fantástica que me marcó de pequeño y que me pasé mucho tiempo buscando sin suerte hasta la llegada de Internet. La máscara del demonio (La maschera del demonio, Lamberto Bava, 1989) era el otro título que me quedaba pendiente de encontrar al que por fin pude poner título y responsable.

Un grupo de amigos está de vacaciones esquiando cuando caen todos por una grieta oculta por la nieve. En el fondo, descubren una misteriosa tumba, en la que hay una mujer enterrada llevando una máscara. Le sacan la máscara y a partir de entonces se ven todos envueltos en una pesadilla interminable.

Originalmente esta película, en una versión más corta, formaba parte de una serie hecha para la televisión. Fue entonces que recuerdo verla de pequeño, seguramente entre 1989 o 1990 teniendo en cuenta el año de producción. No recordaba mucho, excepto una escena que se me quedó grabada, en la que los poseídos protagonistas hacen una fiesta y una de ellos se va arrancando los dientes. Esa imagen se había quedado conmigo, pero poco más. No fue hasta que, por casualidad, estaba leyendo un artículo sobre las falsas secuelas de Demons (Dèmoni, Lamberto Bava, 1985, artículos: 1, 2) que deduje que era posible que la escena que recordaba perteneciera a La máscara del demonio, que se había estrenado en otros países como Demons 5: The Devil's Vail.

La película es imposible de encontrar en DVD, a pesar de que juraría que la había visto en alguna página, lo cual me resulta extraño ya que lo que sí encontré es un DVD-rip de la película en italiano con subtítulos en inglés (de bastante buena calidad en lo que se refiere a audio-imagen, si bien los créditos al final de todo están cortados), así que tiene que estar editada en algún lado.

Cuando finalmente me dispuse a verla estaba algo reticente, ya que anteriormente había visto, en la edición Arrow Video en Blu-ray, como Lamberto Bava y el productor Alfredo Leone habían destrozado a mediados de los 90 la genial película de Mario Bava Canni arrabiati aka Rabid Dogs (1974), conocida aquí en la igualmente pésima versión Semáforo rojo, de la que recientemente se ha hecho un remake francés. La idea de Bava hijo haciendo un remake del gran clásico de Bava padre La máscara del demonio (La maschera del demonio, 1960) me parecía abocada al desastre, pero me llevé una sorpresa.

Lo cierto es que la película de Bava hijo solo toma el título y la presencia de la máscara, para luego contar una historia que nada tiene que ver con la que filmó Bava padre. De hecho, se entiende que se estrenara en algunos lugares como Demons 5, ya que tiene más en común con la clásica Demons que con La máscara del demonio original. Eso no quiere decir que sea una gran película, pero sí que resulta entretenida y tiene varios buenos momentos (el momento que recordaba resulta igualmente efectivo), que compensan los momentos de bajón de la película.

Tiene toques muy lovecraftianos, como cuando los protagonistas descubren una iglesia abandonada enterrada en la nieve, que luego los lleva a un misterioso pueblo vacío. Algunas transformaciones y algunas escenas de posesiones están muy conseguidas, de modo que, por lo menos visualmente, la película mantiene su interés. En el lado negativo estarían las interpretaciones, nada del otro mundo, y un guion bastante flojo.

En conjunto, me alegro de haber encontrado la película y poder compartirla con más gente. Antes mencionaba que es imposible de encontrar en DVD, pero hay una versión que recoge las películas que formaban esta serie de televisión, bajo el título Sabbath vol. 1 y 2. La máscara del demonio estaría en el vol. 1, pero solo contiene el audio castellano y, mucho peor, es la recortada versión televisiva, por lo tanto es como si no existiera. Hasta aquí lo que escribí originalmente en este artículo, ahora una actualización de 2025: Severin ha editado esta película en Blu-ray y toda la serie Sabbath se puede encontrar, de forma gratuita, en el servicio de streaming de TVE1, RTVE PLAY, ya que forma parte del catálogo de Televisión Española.
 
 

22 jun 2015

Todos los colores de la oscuridad (Tutti i colori del buio)

Tras la fantástica La perversa señora Ward (Lo strano vizio della Signora Wardh, Sergio Martino, 1971), Martino y la actriz Edwige Fenech volvieron a colaborar en la hipnótica Todos los colores de la oscuridad (Tutti i colori del buio, Sergio Martino, 1972). Al igual que en La perversa señora Ward, Fenech interpreta a una mujer acosada por su pasado que será mezclada en una serie de asesinatos.

Jane Harrison (Fenech) tiene unas extrañas visiones cada vez que intenta hacer el amor con su prometido Richard Steele (George Hilton), provocadas por un trauma de infancia originado por la muerte de su madre. Además, Jane descubre que un hombre misterioso, cuyos ojos son iguales que los del asesino que aparece en sus sueños, la sigue a todas partes. Desesperada, se deja convencer por Mary Weil (Marina Malfatti), su vecina, para que la acompañe a una ceremonia satánica y enfrentarse así a sus miedos. Al principio, funciona, pero entonces Jane se verá sumergida en una pesadilla todavía peor.

Este film de Martino desde el principio atrapa al espectador, iniciando la película con una extraña escena onírica, que luego descubrimos se trata del terrible sueño recurrente que acosa a la protagonista. Así, se le comunica al espectador que se olvide de la realidad, porque entramos en un mundo de pesadilla. Una pesadilla compuesta por la mezcla de elementos propios del cine de terror y del giallo.

Martino no lleva a cabo la habitual maniobra de jugar con la ambigüedad de si la protagonista está loca o todo es cierto. Desde el principio se aclara que Jane tiene motivos de sobra para estar aterrada ya que se indica al espectador la realidad de su acosador. De este modo, aumenta la angustia del espectador que ve como los temores de Jane son atribuidos por su prometido y su hermana a alguna tensión nerviosa provocada por su trauma de infancia. Incluso el psicólogo que insisten que vaya a ver asume que el hombre que la acosa no existe.

Todos los colores de la oscuridad juega también con la paranoia provocada por la aparente omnipresencia de los satanistas allí donde Jane busca refugio. Un recurso habitual en las películas de terror con secta satánica, posiblemente debido al éxito que obtuvo La semilla del diablo (Rosemary's Baby, Roman Polanski, 1968) utilizando este recurso.

El resultado final es un film que conjuga el miedo del cine de terror con el espectáculo visual del giallo, redondeado todo por la excelente banda sonora de Bruno Nicolai. Martino orquestra un gran festín para los sentidos, sin olvidarnos de la impactante presencia de Edwige Fenech, imposiblemente hermosa.

En definitva, un film que recomiendo sin reservas ya que me parece simplemente fantástico. Por suerte para vosotros, esta película está editada en DVD y la podéis encontrar fácilmente y a buen precio aquí:



6 abr 2015

Starry Eyes

 
El clásico drama de la joven que llega a Hollywood con ganas de triunfar pero es devorada por una industria sin piedad recibe, en esta interesante película de terror, un giro satánico.

Sarah (Alex Essoe) quiere desesperadamente convertirse en una estrella de cine, pero hasta ahora no ha tenido suerte. Es también una joven no del todo estable, así que su ambición es más bien una obsesión. Un día por fin consigue lo que parece la oportunidad de su vida, pero muy pronto descubre que, si quiere convertirse en la estrella que sueña ser, deberá pagar un precio muy alto.

Es curioso como funciona el instinto. Cuando apareció Casi humanos (Almost Human, Joe Begos, 2013) me gustó el póster, pero a pesar de críticas y comentarios me olvidé completamente de la película y no recordé que existía hasta que la vi en Yomvi, como si el instinto ya me avisaba de que no me iba a gustar. Y así fue. Sin embargo, desde el primer momento Starry Eyes (Kevin Kolsch, Dennis Widmyer, 2014) me llamó la atención y enseguida que apareció en Blu-ray la añadí a mi carrito. Mi instinto fue acertado, ya que es un film que me ha gustado mucho y me ha parecido muy interesante, a pesar de que no explica una historia particularmente original.

De hecho, esta película es un perfecto ejemplo de cómo muchas veces la ejecución lo es todo. La dirección que hacen Kolsch y Widmyer de su propio guion, junto a las estupendas interpretaciones del reparto, hacen de Starry Eyes un film efectivo y absorbente. Especialmente en su segundo tramo, que gracias a las incorporaciones de toques propios del body horror y las bases dramáticas que se asientan en el primer tramo, mete de lleno al espectador en una atmósfera de horror en lugar de resultar predecible, como suelen serlo las películas de terror con un toque de moralidad.

Por ello, aunque por la sinopsis no parezca nada del otro mundo, recomiendo esta película que ofrece al espectador un espectáculo lleno de horror. Un horror que es a un tiempo psicológico y físico, espiritual y sangriento.


30 ene 2015

Es lo que hace este sitio especial: Una crítica positiva de El fin de los días

La década de los 90 no fue muy afortunada para Arnold Schwarzenegger. Fue una década de decadencia, con la excepción de sus colaboraciones con James Cameron y Paul Verhoeven, aunque un poco mejor que la que pasó Sylvester Stallone.

Parte de esta decadencia se debe al hecho de que el cine de acción hipermusculado e hiperbólico de los 80 había terminado y Schwarzenegger pasó bastante tiempo intentando probar otros géneros, como la comedia, para desencasillarse, sin mucha suerte. El fin de los días (End of Days, Peter Hyams, 1999) es un ejemplo de ello: una película que mezclaba cine de acción y terror.

Cuando la vi en el cine no tenía ni idea de nada de todo esto, claro. Lo único que sabía es que pagué la entrada, me senté en la butaca y me lo pasé teta. Me gustó lo bastante como para querer comprarla cuando salió en DVD, pero en aquellos días la Disney, propietaria de los derechos de distribución en España mediante su sello Touchstone, editó la película sin ningún tipo de extra, así que decidí esperar a que saliera alguna edición especial o pillarla de importación. Cosas de la vida, hasta que no fue editada en Blu-ray, no me reencontré de nuevo con esta película, siendo la edición francesa la más completa en cuanto a extras.

Entre el tiempo en que la vi en el cine y la volví a ver en casa, tuve la percepción de que no era una película que fuera muy popular. Es decir, era conocida pero se considera un film bastante malo. Y soy el primero en admitir que tiene sus fallos, que su argumento es como un grandes éxitos de las películas de temática satánica que todos conocemos mezclado con la paranoia del fin del mundo que le dio a todo el mundo con la llegada del año 2000 (¿recordáis que se suponía que iban a fallar todas las computadoras y que iba a ver un colapso mundial cuando se pasase de 1999 a 2000?). Pero, a pesar de ello, la verdad es que mentiría si dijera que no me parece entretenida de principio a fin.

La "interpretación" de Schwarzenegger no está del todo mal, el hombre lo intenta con un personaje que se apartaba bastante de su zona de confort. Además, el film cuenta con la agradable presencia de Robin Tunney y, sobretodo, con el robaescenas Gabriel Byrne haciendo de Satanás. Byrne está genial y nos ofrece grandes momentos. Por su parte, Hyams no permite que el espectador se aburra, y cuando no hay escenas de acción, nos mete algún delirio satánico, como la escena en que Byrne como Satanás hace un trío con una madre y su hija y los cuerpos se fusionan entre sí.

En fin, tal vez se trate simplemente de un placer culpable, una muestra más de mi mal gusto, pero esta película me divierte y me entretiene, supongo que no seré el único. Y si no la conoces, dale una oportunidad.


12 ene 2015

Inquisición

 
Con Inquisición (1976) debutó Paul Naschy en la dirección, aunque para sus tareas como director usaba su verdadero nombre: Jacinto Molina, igual que hacía con los guiones. Este debut como director es el primero de diversos estudios sobre la miseria humana que haría Molina, aunque, esta vez, sin la coartada del género fantástico.

Ambientada en la Francia del siglo XVI, el film arranca con la llegada del inquisidor Bernard de Fossey (Naschy) y sus ayudantes a un pequeño pueblo de la campiña francesa. La llegada de estos inquisidores provocará que diversos pueblerinos los usen para llevar a cabo rencorosas venganzas, acusando en falso a aquellos a los que tienen manía, mientras la fe ciega de los inquisidores hace que cometan terribles barbaridades sobre personas inocentes. Por su parte, Bernard de Fossey se enamorará de la bella Catherine (Daniela Giordano). Catherine busca venganza por la muerte de su prometido Jean (Juan Luis Galiardo), lo que provocará que se una a un culto satánico.

Naschy nos muestra una población dominada por la superstición, la ignorancia y el fanatismo. Un mundo en el que no hay inocentes. Mientras los inquisidores torturan y matan inocentes, otros se hacen adeptos a la brujería y el satanismo llevados, irónicamente, por la misma ignorante superstición que domina a los inquisidores. Esto hace que, aunque sea un film "realista", con sangrientas escenas de torturas inquisitoriales, las ceremonias satánicas dan la oportunidad a Naschy de reflejar algo de la ambientación terrorífica que tanto dominaba.

Si bien en esta primera película la dirección de Naschy es algo floja e insegura en algunos momentos, su relato cargado de pesimismo existencial consigue mantener al espectador interesado. En un mundo como el actual cargado de sangrientos fanatismos, este es un film que resulta inesperadamente relevante, que nos hace reflexionar sobre la hipocresía y la crueldad que muchas veces encuentran refugio en la fe ciega.