Si la imitación es la forma más sincera de elogio, desde luego a Sisworo Gautama Putra le entusiasmó Viernes 13 (Friday the 13th, Sean S. Cunningham, 1980). El director llevaba tiempo buscando inspiración para rodar una película de terror y el clásico de Sean S. Cunningham fue lo que necesitaba para poner en marcha Srigala (1981).
Caroko (S. Parya), Tommy (Barry Prima) y Johan (Rudy Salam) llegan a un lago para buscar un tesoro que se rumorea está hundido allí. Nina (Lydia Kandou), Hesty (Siska Widowati) y Pono (Dorman Borisman) van al mismo lago pero para disfrutar de un divertido fin de semana. Los dos grupos se unirán primero por la diversión, luego por el terror a medida que uno a uno sea asesinado por un intruso misterioso. Una trama que no es muy distinta de los slashers de la época, pero novedosa dentro del cine indonesio más aficionado al terror místico y sobrenatural.
La influencia de Viernes 13 se nota durante la parte final de la película, en el enfrentamiento entre la final girl y el asesino, con algunos momentos copiados casi plano a plano. Sin embargo, Srigala es lo bastante exótica y diferente como para que resulte entretenida sin tener en cuenta el plagio, un poco como pasa con las películas de Sergio Leone y sus deudas con el cine de Akira Kurosawa. Lo curioso es que por como cambia la trama el director Gautama Putra, Srigala resulta un curioso, y completamente inconsciente, enlace entre el slasher y el giallo. La película mezcla elementos argumentales propios del giallo con el estilo y los asesinatos del slasher, como lo hacen híbridos italianos como Aquarius aka Stage Fright (Deliria, Michele Soavi, 1987).
Por supuesto, para el espectador occidental, lo que más llama la atención son los toques exóticos, perfectamente normales para el espectador indonesio. El que se hizo más llamativo para mí fue la manera en que, a pesar de que no se trata de un film de terror sobrenatural, los personajes parecen envueltos en un mundo místico. Cuando Caroko intenta disuadir al trío juvenil de que se vayan para que no interfieran en su búsqueda del tesoro, les dice que la zona del lago ha sido declarada "embrujada" por el gobierno y que hay una gran presencia de demonios y fantasmas. Un comentario que parecería absurdo fuera de un episodio de Scooby-Doo, pero que es aceptado por los jóvenes que aseguran no estar preocupados porque respetan y aman a la Naturaleza y no darán motivo a los fantasmas para enfadarse. Más tarde, Pono comenta de forma casual que su abuelo es un chamán y que le ha acompañado en distintas cazas de fantasmas. Si esta aceptación del mundo místico como algo real y evidente me resultaba chocante, no lo fue menos la escena en la que una discusión entre Nina y Hesty, sobre como Hesty es demasiado lanzado con los muchachos, se convierte en una pelea de artes marciales propia de una cinta de acción. A esto hay que sumarle una súbita persecución con lanchas como si fuera una peli de James Bond.
Tener elementos reconocibles mezclados con otros muy exóticos convierte el visionado de Srigala en algo a un mismo tiempo extraño y familiar. Por tanto, aunque la copiada de Viernes 13 es bastante obvia y reconocible, esto no le quita valor al film, todo lo contrario. Es una experiencia tan peculiar y entretenida que no puedo más que recomendarla a los fans del género.
He escrito un largo artículo sobre la saga Viernes 13 para Underbrain Mgz que llega hasta la recientemente cancelada nueva secuela, que se hubiera estrenado este año. Hay algunos datos históricos nuevos que he incluido en este artículo que no sabía cuando escribí los de este blog, así que podéis considerarlo una versión actualizada y mejorada de lo que escribí aquí en su momento. Lo podéis leer aquí:
La mayoría de los actuales homenajes al slasher de los 80 que se estrenan en la actualidad son pura basura. Insípidas recreaciones de lo peor que esas películas ofrecían en lugar de lo mejor, cintas como Lost After Dark (Ian Kessner, 2015), ofrecen más aburrimiento que otra cosa. Sin embargo, hay excepciones para todo. Viernes 13, parte V (Friday the 13th Part V: A New Beginning, Danny Steinmann, 1985) es una de mis entregas favoritas de la saga, aunque es también de las más criticadas. En este videoclip de Wolfie's Just Fine se hace una perfecta recreación y más que merecido homenaje a este -para mí- clásico film. Disfrutadlo.
En las anteriores ocasiones que mencioné esta serie, lo hice desde el vago recuerdo que tenía de ella, ya que desde que la emitió Telecinco en su momento, no la había vuelto a ver. Pero los Reyes Magos tuvieron a bien traerme la serie completa, así que con alegría me dispuse a volver de nuevo a ver esta serie que me encantaba de pequeño.
Según se cuenta enCrystal Lake Memories: The Complete History of Friday the 13th (Daniel Farrands, 2013), Misterio para tres (Friday the 13th: The Series, 1987-1990) llegó a existir porque la Paramount en aquel entonces buscaba hacer series de sus franquicias más rentables y estaba teniendo mucho éxito con la nueva serie del universo Star Trek. Larry B. Williams y Frank Mancuso Jr., quien por entonces llevaba las riendas de las tropelías de Jason Voorhees en el cine, crearon la premisa: Micki Foster (Louise Robey, aunque en los créditos de la serie aparece simplemente como Robey) y Ryan Dallion (John D. LeMay) heredan una tienda de antigüedades de su recientemente fallecido tío Lewis Vendredi (R. G. Armstrong). Pronto descubrirán que los objetos que han estado vendiendo están malditos y, con la ayuda de Jack Marshak (Chris Wiggins), antiguo socio de Lewis, se dedicarán a recuperarlos.
La serie tuvo mucho éxito, aunque algunos fans se sintieron estafados ya que obviamente no tenía nada que ver con las películas, y el éxito fue lo que acabó con ella. Debido a la audiencia que tenía, las cadenas la programaban cada vez más temprano y grupos religiosos y vigilantes de la moral empezaron a atacarlo (aunque queda claro que ni siquiera habían visto la serie teniendo en cuenta los comentarios que hacían). La amenaza de un boicot económico al estilo de lo que le hicieron a La Noria (que tampoco me pareció correcto, dejando aparte la no-calidad del programa), hizo que la serie fuera retirada.
Cuando empecé a ver la serie pensé que su disfrute se basaría puramente en la nostalgia. Pero para mi sorpresa, después de unos primeros episodios algo flojos, la verdad es que me acabé enganchando. Como tenían absoluta libertad y nadie les decía lo que podían o no hacer, los responsables de la serie no tuvieron problemas en jugar con la estructura básica de los episodios, introducir cierta continuidad (algo no muy habitual por aquel entonces) y hacer locuras como un episodio en blanco y negro al estilo terror de la Universal en la que los protagonistas viajan en el tiempo y le inspiran a Bram Stoker su clásico Drácula.
La primera temporada es la temporada en la que se establece quiénes serán los protagonistas y cómo se plantea la serie. Los primeros cinco episodios, como ya he dicho, son algo flojos y se nota que la serie todavía se estaba asentando, pero a partir del 6 (Hellowe'en), la serie empieza a mejorar y nos ofrece algunas sorpresas como un episodio dirigido por David Cronenberg (uno de los que se me había quedado grabado en la memoria). Tiene diversos momentos memorables, como el ya mencionado viaje en el tiempo al Londres del siglo XIX y uno en el que un cómic asesino te permite convertirte en el personaje que lo protagoniza. Además, a pesar de ser una serie de televisión, contiene momentos impactantes, como tatuajes que cobran vida y devoran a los que los llevan, lo que contribuye a que el interés no decaiga.
En la segunda temporada nos encontramos con una gran mejora respecto a las historias, como el episodio en el que una vieja cámara hace que la gente que filmas con ella sea devorada por un hombre lobo (el 16, Scarlet Cinema). Incluso los episodios con una historia normalita tienen grandes momentos, como el episodio 20 (The Secret Agenda of Mesmer's Bauble), en el que una historia típica concluye con una espectacular transformación. También vemos como la idea de tener al tío Lewis como villano recurrente es abandonada tras el episodio que abre la temporada, así como se abandona también la posibilidad de que Ryan y Micki tuvieran una relación romántica (algo con lo que se juega en la primera temporada después de que se aclare que son solo primos políticos, no de sangre). Es también la última temporada de LeMay, que decidió abandonar la serie y en los últimos capítulos de esta temporada se introduce el que será su sutituto en la tercera: Johnny Ventura (Steve Monarque).
La tercera temporada se inicia con un episodio especial doble en el que se justifica en la ficción el hecho de que LeMay abandonara la serie en la realidad. La verdad es que me pareció algo flojo, pero a partir de entonces se nos presentan unos episodios muy trepidantes y entretenidos hasta la inesperada conclusión de la serie. Aunque se hecha de menos a Ryan y en su primera aparición Johnny Ventura no parecía un personaje interesante ni atractivo, en esta tercera temporada se mejora el personaje y acaba encajando bastante bien. Es una lástima que se concluyera la serie sin mucha ceremonia, ya que algunos de los mejores episodios de la serie se encuentran en esta temporada, por ejemplo el episodio 8 (Night Prey) presenta la historia de un cazador de vampiros tan
obsesionado y peligroso que obliga al trío protagonista a aliarse con
unos vampiros (!)
En su conjunto, la serie es muy disfrutable. Es cierto que tiene su ración de episodios flojos (que normalmente son los episodios en los que solo hay uno o dos de los protagonistas -e incluso en esto hay excepciones-), pero quedan de sobra compensados con la abundancia de buenos episodios, algunos de los cuales propone interesantes dilemas morales a los protagonistas, como en el episodio T3EP4, Cripple Inside, escrito nada menos que por Brian Helgeland, en el cual Johnny ha de decidir si deja que una chica tetrapléjica se vengue de aquellos que la pusieron en la silla o si recupera la silla maldita antes de que la chica siga matando.
Aunque es posible que la nostalgia me esté nublando el criterio, creo que es una serie muy entretenida, divertida y con algún momento brutal que te hace encogerte (una niña aplastada por un coche, un terrible aparato auditivo que se te mete en el craneo). Recomendada a los fans del género.
Y por si alguien duda de la "moladidad" del señor Bacon, ved este hilarante vídeo promocional en el que Kevin Bacon repasa su carrera, incluida su aparición en la clásica Viernes 13 (Friday the 13th, Sean S. Cunningham, 1980).
Acabaremos el año por todo lo alto con este vídeo que he encontrado en la página dedicada a la saga Viernes 13 (artículo original aquí). En este corto se reúnen dos de mis cosas favoritas en esta vida: las pelis de Viernes 13 y las pelis de Indiana Jones mediante la magia de las figuritas de Lego. Disfrutad el vídeo. Y, por supuesto, ¡feliz año a todos!
Trae subtítulos en castellano. Lo digo así, de buenas a primeras, por si acaso hay algún interesado que no sabe inglés. Los interesados son, por supuesto, fans de la grandiosa saga Viernes 13 y del terror en general.
Este documental es la versión filmada del gran libro de Peter Bracke Crystal Lake Memories, realizado por el mismo equipo responsable de Never Sleep Again: The Elm Street Legacy (Daniel Farrands, Andrew Kasch, 2010). A lo largo de siete horas, se repasan todas y cada una de las películas de la saga (y la serie de televisión), así como su legado e influencia. Está dividido en cómodos capítulos, cada uno dedicado a un film, para que su visionado no sea un problema. Por supuesto, yo lo vi de una tirada un domingo, más las cuatro horas y veinte minutos del disco extra (más sobre eso luego) y las siete horas de un interesante comentario llevado a cabo por el director Daniel Farrands, Peter Bracke y el coeditor Luke Rafalowski.
Para cualquier fan de la saga, este masivo documental es todo un tesoro. Al ser realizado de forma completamente independiente, los realizadores lo financiaron de su propio bolsillo, los entrevistados son muy honestos respecto a la realización de las películas, problemas con productores/estudio y demás, así como lo que realmente piensan de la película que hicieron/protagonizaron. Y no podemos olvidar la gran cantidad de anécdotas e historias que se cuentan. Habiendo leído el libro de Bracke, muchas de las historias ya me resultaban familiares, pero verlas explicadas por los protagonistas es todo un placer difícil de hacer entender a alguien que no esté interesado en este tipo de cosas.
Curiosamente, la parte dedicada a Viernes 13 (Friday the 13th, Sean S. Cunningham, 1980) fue la menos interesante para mí ya que ya le habían dedicado extensos documentales en anteriores ediciones. La parte realmente fascinante para mí empieza a partir de la 2ª entrega de la saga.
Los fans recordaréis el especial His Name Was Jason: 30 Years of Friday the 13th (Daniel Farrands, 2009). Con apenas 90 minutos de duración no era muy exhaustivo y estaba más pensado como homenaje. En Crystal Lake Memories, Farrands reutiliza entrevistas realizadas entonces, pero ampliadas (además de nuevas entrevistas, claro) y se deja fuera a todos aquellos que no tuvieron nada que ver con la saga. Por tanto, lo que en un principio podría parecer una pega, en realidad es un beneficio. Eso sí, en cuanto a extras anda algo escaso, así que los añadidos en la edición en DVD de His Name Was Jason son todavía muy disfrutables.
No es que la edición no tenga ningún extra: viene acompañada de un interesante audiocomentario, mencionado anteriormente. Los que encargaron este documental, como servidor, en preventa nos vimos recompensados con un disco extra que incluye entrevistas extendidas (es casi como otro documental) y un par de vídeos especiales.
En definitiva, ningún fan debería perderse esta maravilla. Es una edición de 4 discos: 2 Blu-ray y 2 DVD de zona libre (ya no quedan con disco extra), subtitulada en castellano, muy bien de precio (me costó alrededor de 15 euros). Como es un producto de gran calidad hecho de forma independiente y autofinanciado, os pido, por favor, que lo compréis en lugar de descargarlo de forma ilegal, ya que me gustaría ver más documentales como este dedicados a otras sagas.
Actualización: Viernes 13 se ofrece en su versión sin cortar, Jason va al infierno sí que solo la versión censurada.
Muchos ya sabéis que por fin, una vez solucionados los problemas de derechos, saldrá a la venta un pack con todas las películas de Viernes 13. Sin embargo, quiero advertir a los más impacientes que pensaban comprar el pack a Estados Unidos, aprovechando que la Warner tiene la costumbre de editar los Blu-ray de zona libre aunque todavía no se ha confirmado nada al respecto, que en el pack se incluyen solo las versiones censuradas de Viernes 13 y de Viernes 13 IX: Jason va al infierno.
La versión no censurada de Viernes 13 es la versión europea de la que todos hemos disfrutado desde hace décadas y es la que ha aparecido aquí en DVD y Blu-ray ya que Warner tenía los derechos de la primera entrega de la saga en Europa (y de las tres últimas en todo el mundo, de ahí que nunca saliera un pack con todos los filmes hasta ahora). Por tanto, creo que lo mejor es esperar a que aparezca la edición europea del pack en caso de que no tengas ya esta primera entrega en Blu-ray.
El caso de Jason va al infierno es diferente, ya que la versión sin censurar apareció en la edición especial en DVD americana. No entiendo por qué Warner no la ha incluido ya que ellos tenían los derechos de esta película desde un principio. En caso de que no tengáis esta edición la recomiendo mucho porque la edición sin censurar de esta película es muy superior a la versión cinematográfica.
Este enfrentamiento sí que me ha resultado difícil: soy muy fan de la saga Viernes 13 pero John Carpenter es uno de mis directores favoritos. Así que he decidido enfrentar las dos sagas por fases. De paso, nos hacemos eco de las estupendas noticias que han aparecido para los fans de Michael Myers y Jason Voorhees: Anchor Bay ha anunciado una edición 35º aniversario en Blu-ray de La noche de Halloween (Halloween, John Carpenter, 1978), que contará con un nuevo audiocomentario a cargo de Carpenter y Jamie Lee Curtis, cuyo transfer está siendo supervisado por el director de fotografía de este clásico, Dean Cundey, lo que garantiza que veremos Halloween como nunca antes lo habíamos visto; el documental de 7 horas sobre la saga Viernes 13Crystal Lake Memories, basado en el libro homónimo, será editado en Blu-ray de región libre este verano, Warner ya ha anunciado que este octubre se editará la saga completa en Blu-ray juntando todas las películas de la franquicia por primera vez y, a raíz de un reciente acuerdo entre Warner y Paramount, muy pronto nuevas películas de Viernes 13 llenarán las pantallas de sangre (que os digo ya que esto me emocionó muchísimo más que el anuncio de las nuevas películas de la saga Star Wars aunque signifique que la cronología que hice sobre Viernes 13 quede obsoleta).
ROUND 1: LA NOCHE DE HALLOWEEN VERSUS VIERNES 13
Si enfrentamos estos dos filmes, creo que el resultado es bastante obvio: gana La noche de Halloween a Viernes 13 (Friday the 3th, Sean Cunningham, 1980) en casi todos los aspectos. La dirección de Carpenter es muy superior a las habilidades Cunningham como director. Carpenter mueve la cámara con una elegancia que no encontramos en el film de Cunningham, las interpretaciones son mejores en Halloween, así como la música, la edición, el guiony la fotografía.
Lo único que destaca en Viernes 13 son los efectos especiales de Tom Savini, ya que fue la herramienta que usaron para vender el film y ser algo más que una simple copia de Halloween pero ambientada en el bosque. Cierto, el estilo más crudo de filmar se adecua bastante bien a la historia contada alrededor de una fogata que es Viernes 13, pero Halloween es básicamente una historia sobre el hombre del saco y se filmó con grandes dosis de estilo.
Por tanto, este round lo gana La noche de Halloween.
ROUND 2: LAS SECUELAS
Aquí, para mí, tampoco hay mucha discusión. Con la excepción de Halloween III: El día de la bruja (Halloween III: Season of the Witch, Tommy Lee Wallace, 1982), que no tiene nada que ver con Michael Myers y es una efectiva película de terror paranoide, el resto de secuelas que se han rodado del film de Carpenter son infumables, aburridas y, las últimas, muy ridículas y poca cosa. Algo que no se puede decir de las secuelas de Viernes 13, algunas de las cuales superan la original. De hecho, la peor película de la saga Viernes 13, que para mí es Viernes 13 VIII: Jason toma Manhattan (Friday the 13th Part VIII: Jason Takes Manhattan, Rob Hedden, 1989), es mucho mejor que cualquiera de las secuelas de la saga Halloween (de nuevo, no cuento la tercera parte porque no trata sobre Michael Myers y es un film independiente), que empezaron a caer en el ridículo mezclando a Michael Myers con sectas druídicas y maldiciones para luego ignorarlo todo en los dos últimos filmes de la saga original.
Este round es para Viernes 13.
ROUND 3: LOS REMAKES
Es posible que muchos penséis, tras haber leído el post que hice sobre el remake de Halloween que dirigió Rob Zombie, que voy a dar como ganador de nuevo a Viernes 13. Zombie tomo la "brillante" decisión de convertir Michael Myers en un humano, un psicópata normal y corriente, y lo mató al final de su película. Tras el estreno de Halloween, el origen (Halloween, 2007), Zombie aseguró que no se iban a hacer secuelas porque era una película con un principio, un medio y un muy claro final: Michael Myers es humano y al final del film está muerto. ¿Y que pasó al cabo de un par de años? Halloween II (Rob Zombie, 2009), una secuela que demuestra la verdad del dicho no digas que de este agua no beberé. Para llevarla a cabo, Zombie tuvo que rehacer el final de su versión de Halloween e introducir elementos sobrenaturales en la trama.
A pesar de que no es un film perfecto y tiene sus problemas, la verdad es que esta segunda entrega sí que me gustó (a veces la veo después de ver la película de Carpenter). Por lo menos, es (mucho) mejor que la primera entrega que dirigió Zombie.
Por otro lado, Viernes 13 (Friday the 13th, Marcus Nispel, 2009) no era exactamente un remake sino una especie de "grandes éxitos" de la saga, dando como resultado un film bastante divertido y que funciona como un añadido más. Ahora se han anunciado nuevas entregas y todavía falta mucho hasta que sepamos si son mejores o peores que el moderno Viernes 13.
Teniendo todo esto en cuenta, en este round empatan Halloween y Viernes 13.
ROUND 4: MICHAEL MYERS VERSUS JASON VOORHEES
Aquí se decide todo.
A primera vista, son dos personajes bastante parecidos: silenciosas máquinas de matar enmascaradas. Son parecidos, claro, porque Michael Myers es, en cierta forma, el "padre" de Jason Voorhees. De todos modos, creo que Jason Voorhees tiene un carisma del que carece Michael Myers.
En el primer film, Michael Myers es una figura que inspira miedo, pero en el resto de películas simplemente está ahí. Cuanto más sabemos de él, menos miedo inspira y, al final, no es más que un ser (un humano normal y corriente si os quedáis con la primera versión de Zombie) enmascarado que mata usando cuchillos y otras herramientas similares, no muy diferente de otros cientos de psicópatas enmascarados.
Jason Voorhees, en cambio, es un caso especial. Aparece realmente en el segundo film de la saga, obtiene la máscara que significa su look definitivo en la tercera entrega... Es decir, evoluciona a lo largo de varias películas. A pesar de ello, su esencia sigue siendo la misma. No importa que cambios quieran hacer, Jason Voorhees sigue siendo la misma máquina de matar. No pierde misterio ya que su efectividad no se basaba en ello.
Y, qué demonios, soy fan de Viernes 13, así que gana ¡Jason Voorhees!
En el número 30 de la edición española que publicó ediciones Zinco de la revista Fangoria, con fecha junio de 1994 (sí, gente, yo he sido así toda la vida), me encontré con un curioso artículo escrito por un tal Serge Dee. En este artículo, Dee nos muestra una cronología de los eventos descritos en la saga que se inició con la clásica Viernes 13 (Friday the 13th, Sean S. Cunningham, 1980). Después de ver todas las películas de la serie hace poco, me volví a leer este artículo y descubrí algunos detalles y suposiciones del autor que me parecían equivocados o con los que no estaba de acuerdo, además de que no incluía los eventos de las últimas entregas (se escribió después de Jason se va al infierno [Jason Goes to Hell: The Final Friday, Adam Marcus, 1993]). Así que, con las películas frescas en mi cabeza, me dispuse a escribir mi propia Cronología de Viernes 13. Este es el resultado.
Todo lo que necesitas para hacer tu propia cronología: el Fangoria nº 30, el libro Crystal Lake Memories, el documental His Name Was Jason y, lo más importante, todas las películas protagonizadas por Jason Voorhees.
1930: Nace Pamela Sue Voorhees (apellido de soltera desconocido).
1946: El 13 de junio de este año nace Jason Voorhees, hijo de Elias y Pamela Voorhees.
1957: Jason Voorhees se ahoga en el lago del campamento Crystal Lake. No se encuentra el cuerpo del niño.
1958: Dos monitores del campamento Crystal Lake son asesinados por Pamela Voorhees, en venganza por la muerte de su hijo.
1959-1961: Pamela Voorhees provoca distintos incendios para impedir que se reabra el campamento Crystal Lake.
1960-1965: Nace Diana, hermana de Jason Voorhees (fecha exacta desconocida, ver Nota).
1962: Pamela Voorhees contamina el agua del campamento Crystal Lake cuando se intenta reabrir de nuevo.
1979: Steve Christie planea reabrir el campamento. Pamela Voorhees mata a Christie y a los monitores contratados. Alice, la única superviviente, mata a Pamela Voorhees en defensa propia. Dos meses después, Alice es asesinada por un desconocido. Rumores atribuyen el crimen al supuestamente fallecido Jason Voorhees aunque el crimen sigue sin resolver.
1982: Chris Parker es atacada por un desconocido mientras se encuentra veraneando con sus padres en la casa que la familia tiene en Crystal Lake.
1984: Paul Holt abre un campamento para reciclar y entrenar monitores. Jason Voorhees asesina a diversos de estos monitores. Después de ser dado por muerto por Ginny Field, una de las supervivientes, Jason escapa y mata a los propietarios de un café. Un día más tarde, mata a unos moteros y a los amigos de Chris Parker, que se encontraba de vacaciones en la casa de verano de su familia. Chris, la única superviviente, identifica al asesino, Jason Voorhees, que identifica también como el desconocido que la atacó hace dos años, aunque su estado mental pone en duda sus declaraciones. Poco después de que las autoridades se lleven el cuerpo del asesino para que se le haga una autopsia, este desaparece. Las autoridades descubren el cuerpo en casa de la familia Jarvis, después de que el presuntamente fallecido Jason Voorhees lleve a cabo una nueva masacre, entre las víctimas se encuentra el joven Rob, el cual buscaba vengar la muerte de su hermana Sandra, una de las monitoras que asistió al curso que daba Paul Holt. El joven Tommy Jarvis, de 12 años, mata a Jason, cuando el asesino estaba a punto de matar a su hermana, Trish.
Ilustración de Grant Goleash
1985: John Shepherd muere cuando el embarcadero de su casa en Crystal Lake se derrumba encima suyo. Tina, de 7 años, es la involuntaria culpable del hecho, cuando sus poderes telequinéticos se activan como reacción ante el maltrato de su padre hacia su madre. Los remordimientos provocarán que años más tarde sea sometida a terapia y quede al cuidado del doctor Crews. (Ver Nota).
1986: Rennie Wickham sufre el ataque del espíritu de Jason Voorhees cuando su tío, Charles McCulloch la tira al lago Crystal para que aprenda a nadar.
1989: Tommy Jarvis ingresa en el centro juvenil Pinehurst para jóvenes con problemas mentales, conflictivos o problemáticos. Es una institución de régimen abierto y Tommy va a parar a ella en un intento de superar el trauma que le causó matar a Jason Voorhees. Mientras Tommy se encuentra allí, el enfermero Roy Burns sufre un brote psicótico y adopta la personalidad de Jason Voorhees después de que Victor J. Faden asesine al hijo de Roy, Joey (Victor y Joey son pacientes de Pinehurst). Tommy mata al imitador de Jason, cosa que le provoca una crisis nerviosa y que sea internado en un hospital psiquiátrico.
1989-1990: (fecha exacta desconocida, ver Nota) Las autoridades deciden cambiar el nombre del pueblo Crystal Lake por el de Forest Green, en un intento de deshacerse de la mala fama que han traído consigo los crímenes de Jason Voorhees.
1990: En un intento de superar sus traumas, Tommy Jarvis, sin quererlo, acaba provocando la resurrección de Jason Voorhees, el cual no tarda en lanzarse a cometer una nueva serie de asesinatos. Con la ayuda de Megan Garris, hija del sheriff, Tommy consigue que Jason repose de nuevo en el fondo del lago Crystal. Los crímenes quedan sin resolver por parte de las autoridades, ya que Tommy no revela la localización del cuerpo de Jason y diversos testigos le proporcionan una coartada que evita que sea condenado por los asesinatos.
1995: Tina Shepherd regresa a la casa de verano familiar acompañada de su madre y el doctor Crews como parte de una terapia para ayudar a Tina a superar el trauma de la muerte de su padre. Los intentos del doctor Crews para sacar provecho de los poderes telequinéticos de Tina acaban provocando que esta resucite a Jason Voorhees, que inicia una nueva matanza. Los únicos supervivientes son Nick, un joven que acudía a la fiesta de cumpleaños de su primo, y Tina, que atribuyen los crímenes a Jason, aunque las autoridades lo desechan, al estar Jason oficialmente muerto. El pueblo vuelve a adoptar el nombre de Crystal Lake.
1996: Jason Voorhees resucita de nuevo, cuando una pareja de adolescentes se encuentra navegando por el lago Crystal. Jason se hace polizón del S. S. Lazarus, en el cual viaja una clase que se acaba de graduar con destino Nueva York para celebrarlo. Tras matar a los pasajeros y la tripulación, Jason sigue matando persiguiendo a los supervivientes por las calles de Nueva York. Finalmente, Rennie Wickham y Sean Robertson consiguen acabar con Jason en las alcantarillas de la ciudad. Los crímenes quedan sin resolver.
2001: Un grupo de amigos se encuentra de acampada cerca de Crystal Lake y son asesinados por Jason Voorhees. No se encuentra el cuerpo de ninguno de ellos, así que se dan por desaparecidos. Seis semanas más tarde, Clay Miller llega a Crystal Lake buscando a su hermana, Whitney, que es una de las desaparecidas. Al mismo tiempo, Trent lleva a la casa de verano que su familia tiene en la zona a un grupo de amigos, entre ellos su novia Jenna que ayudará a Clay en su búsqueda. Todos ellos desaparecen en un crimen que queda sin resolver.
2006: El gran número de desapariciones y crímenes que hay en la zona de Crystal Lake provoca que el FBI se involucre y su investigación culmina con una operación-trampa que logra destruir el cuerpo de Jason
Voorhees. El cazarrecompensas Creighton Duke asegura que Jason sigue vivo. Poco después de estas declaraciones, se suceden una serie de asesinatos que llevan directamente a Crystal Lake. Diana Kimble, hermana de Jason, es asesinada por este mientras posee el cuerpo de un oficial de policía en un intento de renacer de neuvo. Steven Freeman es acusado del crimen, pero se prueba su inocencia cuando los crímenes continúan. Jessica Kimble, hija de Diana y sobrina de Jason, y Steven logran enviar a Jason al infierno usando una daga mística que Creighton había descubierto.
2007: Freddy Krueger resucita a Jason Voorhees para utilizarlo como medio para que los jóvenes de Springwood le teman de nuevo y poder así introducirse en sus sueños de nuevo. Jason escapa al control de Freddy, provocando un sangriento enfrentamiento entre ambos que culmina en Crystal Lake. Hay dos testigos de este enfrentamiento: Lori Campbell y Will Rollins, residentes de Springwood.
2008: Una nueva operación del FBI logra la captura de Jason Voorhees y es condenado a muerte. Al descubrirse su inmortalidad se decide estudiarlo con fines militares.
2010: Jason Voorhees es criogenizado por la doctora Rowan LaFontaine, la directora del centro de investigaciones de Crystal Lake, que accidentalmente también es congelada.
2455: Los cuerpos congelados de Rowan LaFontaine y Jason Voorhees son descubiertos por un grupo de estudiantes y son llevados a su nave espacial, la Grendel. Mientras vuelan de regreso a Tierra II, Jason resucita y empieza a eliminar a los tripulantes de la nave. Jason provoca suficientes daños en la nave como para asegurar su destrucción. Rowan y el estudiante Tsunaron son rescatados por la nave Tiamat, los cuerpos de Brodski, encargado de la seguridad, y de Jason se queman al entrar en la atmósfera de Tierra II. Los restos de Jason caen cerca de un lago.
NOTA SOBRE LA CRONOLOGÍA
Comodecía al principio, en la cronología de Dee había algunos errores y suposiciones con las que no estaba de acuerdo (como que Tommy mata a Pam al final de la quinta entrega). Dee fecha los eventos de
la quinta entrega de la saga en 1992, asumiendo que la edad del actor que interpreta Tommy Jarvis es la edad del personaje. Pero yo creo que se supone que es un adolescente, así que lo sitúo en 1989. Pero la cronología de Dee me ha sido útil a la hora de ponerle sentido a una saga cuyas nuevas entregas eran hechas muchas veces ignorando lo sucedido en la anterior. De ahí, por ejemplo, la confusión respecto al cambio de nombre de Crystal Lake a Forest Green y de nuevo a Crystal Lake: en la sexta entrega se dice que se cambió el nombre del pueblo pero en la séptima se llama de nuevo Crystal Lake. Otro problema entre la sexta y la séptima es que el prólogo con la pequeña Tina parece suceder después de la sexta, pero lo he ignorado en orden de tener una cronología de elementos que tenga más lógica y no entre en conflicto con los eventos y fechas de posteriores secuelas. En la novena se dice que Diana es la hermana de Jason, pero no se dice cuando nació ni se da ninguna otra información, así que hay que calcular más o menos cuando nació teniendo en cuenta la edad que se supone tiene el personaje. Para fechar los sucesos para los que no se da fecha en las distintas entregas lo que he hecho es usar una medida de 5 años o 10 años, ya que son los más utilizados en las películas de la serie, o calcular partiendo del tiempo entre el estreno de una secuela y la siguiente.
Lo más peliagudo ha sido situar el Viernes 13 de 2009 y el crossover con Freddy Krueger. La versión 2009 no se trata de un remake y no es exactamente un reboot ya que incorpora elementos de las cuatro primeras películas. Por su parte, los guionistas la consideran una secuela y yo también. Mi razonamiento al situarla ha sido: al final de la octava entrega Jason es reducido a la nada mediante residuos tóxicos. Así que imaginé que su esencia vuelve a Crystal Lake. Como su máscara había sido destruida, vuelve a usar un saco en la cabeza (como en la segunda entrega) hasta que encuentra una nueva máscara (como sucede entre el final de la séptima y el principio de la octava). El crossover lo he encajado de manera que no entrase en conflicto con las fechas que se dan en la décima entrega.
Algo curioso sobre el Viernes 13 de 2009 es que vista suelta me pareció una película divertida y entretenida, pero vista tras ver todas las entregas de la saga resulta algo sosa y poca cosa. A partir de ahora creo que la veré después de la octava en lugar de después del crossover.
En definitiva, imagino que muchos fans no estarán de acuerdo con mis asunciones y consideraran erróneas algunas de mis fechas, pero yo me he divertido mucho haciendo esta cronología. En lugar de copiar la de Dee y simplemente introducir las últimas entregas, me he dedicado a repasar las películas y pasarlo en grande intentando darle un sentido a algo que no lo tiene, especialmente si tenemos en cuenta que, como he dicho antes, las películas se hicieron sin tener en cuenta ninguna continuidad ni nada. De modo que animo a otros fans de Viernes 13 a hacer lo mismo.
Viernes 13 VI: Jason vive (Jason Lives: Friday the 13th Part VI, Tom McLoughlin, 1986): Ésta, la primera y la segunda entrega son sin discusión las mejores de toda la saga. El escritor y director McLoughlin incorpora un sano sentido del humor autoreferencial, guiños a las películas de terror de la Universal, una historia con personajes interesantes, un ritmo trepidante y Alice Cooper. En resumen: diversión a tutiplén.
Ignorando hasta cierto punto el final de la anterior película, Tommy Jarvis (Thom Mathews) quiere acabar de una vez por todas con las pesadillas en las cuales Jason (C. J. Graham) le persigue. Por ello decide ir a visitar su tumba y, al más puro estilo Frankenstein, Jason resucita.
McLoughlin obliga a sus protagonistas a actuar de manera extraña para una película de Viernes 13: van a la policía, hacen planes y, en general, actúan de forma inteligente. El director salpica la trama principal en la cual Tommy intenta detener a Jason con escenas de éste asesinando a una variopinta selección de personajes al ritmo de las canciones de Alice Cooper. En el audiocomentario de una de las ediciones en DVD, McLoughlin explica como incluso dejó cierto margen para que la gente lanzara frases e hiciera comentarios alargando algunas escenas unos instantes. Es este humor añadido a la película el que hace que sea una de las mejores de la serie, como queda claro al principio cuando se parodia el inicio de las películas de James Bond con Jason lanzando un machete a la audiencia.
Sin embargo, la película también tiene sus momentos de suspense y terror. Además es la única en la cual aparece un campamento en Crystal Lake en el que hay niños y la primera en aparecer Jason como una criatura sobrenatural. Con lo cual el conjunto de la película se traduce en una trepidante montaña rusa. Y Alice Cooper en la banda sonora (¿lo he mencionado ya?).
Viernes 13 VII: Sangre nueva (Friday the 13th Part VII: The New Blood, John Carl Buechler, 1988): Conocida entre los aficionados como Jason vs. Carrie, esta séptima parte fue la que sufrió un mayor acoso por parte de la censura, que la destrozó a gusto. Una lástima, porque el director Buechler tiene una larga carrera dentro del mundo de los efectos especiales y se encargó de los de esta entrega además de dirigirla.
La joven Tina Shepard (Lar Park-Lincoln) llega con su madre (Amanda Blu) por orden de su terapeuta (Terry Kiser) para superar sus traumas de infancia, provocados por la muerte de su padre (no ha causa de Jason, casualmente) y el despertar de sus poderes telequinéticos. Poderes que despertarán a Jason (Kane Hodder) que volverá a liar la de Dios es Cristo, aprovechando que un grupo de incautos adolescentes está de fin de semana al lado de la casa de Tina (que ya es casualidad).
Comparada con la anterior entrega, ésta se hace un poco sosa y parece que se toma demasiado en serio a si misma. Pero dentro de la saga, está bastante bien. Sin Tommy Jarvis, el peso de acabar con Jason vuelve a caer sobre los hombros de la final girl de turno, y Tina es una interesante final girl gracias a sus poderes telequinéticos que hacen que el tramo final recuerde un poco a La Furia (The Fury, Brian De Palma, 1978). Esta entrega contiene además la infame escena en la cual Jason se carga a una campista metida en un saco estrellándola contra un árbol. Originalmente la escena no fue censurada por la MPAA sino por el estudio que malinterpretó las reacciones entusiastas de los espectadores (que aplaudieron al terminar la escena) y obligó al director a reducir los cinco golpes originales a uno. Al parecer, Paramount todavía no se había dado cuenta que si la gente iba a ver la película era precisamente para ver como Jason se cargaba a la máxima cantidad de gente usando los métodos más sangrientos posibles. También fue la primera en la cual Kane Hodder hizo de Jason y pasó a ser considerado el Jason definitivo.
Podríamos decir que es una entrega media, no tan mala como la octava pero no tan buena como la sexta, que si en un futuro se puede ver sin censurar puede que gane mucho, a juzgar por las escenas eliminadas que he visto. Funcionó bien en taquilla, pero se notaba que la Paramount empezaba a estar cansada de la serie y se les estaban acabando las ideas.
Viernes 13 VIII: Jason toma Manhattan (Friday the 13th Part VIII: Jason Takes Manhattan, Rob Hedden, 1989): Es posible que, si en lugar de llamarse Jason toma Manhattan se hubiera llamado Jason se pasea en barco y toma un callejón en Canadá, la película hubiese decepcionado a menos fans. La verdad es que el director y guionista Rob Hedden había planeado una serie de espectaculares escenas en lugares emblemáticos de Nueva York, pero las restricciones de presupuesto le obligaron a replantearse la película. Tanto, que sólo hay un momento que transcurre realmente en Nueva York, el resto tiene lugar en un barco y las escenas finales en una serie de callejones en Canadá.
La acción arranca cuando en un barco que lleva a un grupo de alumnos de instituto de viaje de graduación a Nueva York, entre ellos Rennie (Jensen Dagget) que tiene una serie de traumáticos recuerdos relacionados con... ¡Jason! (Kane Hodder), y sin darse cuenta transportan a nuestra querida máquina de matar con ellos.
La película tiene un par de escenas interesantes al principio, pero a medida que avanza la película va perdiendo gas y la parte final en los callejones es algo tediosa. Es una lástima que las restricciones presupuestarias impidieran al director llevar a cabo su visión. Tanto en las entrevistas como en el comentario que hace en el DVD, Hedder por un lado se va disculpando por el hecho de que la película no transcurra en Nueva York y deja patente el absoluto desinterés que a esas alturas tenía la Paramount en el personaje y la serie.
La verdad es que es una entrega algo tediosa pero también ha sido tratado de forma bastante injusta por los fans.
Viernes 13 IX: El viernes final (Jason Goes to Hell: The Final Friday, Adam Marcus, 1993): Aburrida de Viernes 13, la Paramount vendió los derechos de la saga a la New Line, la cual entonces también tenía los derechos de Freddy Krueger y la serie Pesadilla en Elm Street, que enseguida se puso a trabajar para hacer una nueva entrega. De nuevo se usó el cebo de que ésa iba a ser la última para atraer a los fans.
Esta entrega también tiene sus enemigos ya que Jason (de nuevo, Kane Hodder) sale relativamente poco. Sin embargo a mi me gusta bastante, nada más que por el encomiable esfuerzo de hacer algo diferente con los personajes y la historia. Aquí no tenemos el típico slasher, sino una película de terror con varios guiños a las diferentes sagas del género (de Posesión infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981) a La noche de Halloween (Halloween, John Carpenter, 1978)). Claro que el guiño que llamó más la atención fue el cameo de Freddy Krueger, que empezó a alimentar los rumores de una película protagonizada por los dos monstruos al estilo Universal ya que, como he dicho antes, New Line ahora tenía los derechos de ambos personajes.
Tiene un buen ritmo y planos dinámicos a la Raimi, con lo que la película se te pasa en un suspiro. Aunque lo mejor aparecería cuando se hiciese la edición en DVD que incluye una versión sin censurar de la película (la edición americana, claro) con lo cual podemos disfrutarla en toda su sangrienta gloria.
Como digo, muchos le echan en cara a la película que se atreviese a variar la fórmula y ofrecer una historia diferente. De hecho, los primeros minutos de la película se dedican a reventar, literalmente, dicha fórmula. Lo cierto es que a estas alturas y con ocho films a sus espaldas, la serie necesitaba un soplo de aire fresco.
Jason X (James Isaac, 2001): Siguiendo el ejemplo de otras ilustres sagas del cine de terror con títulos como Leprechaun 4: In Space (Brian Trenchard-Smith, 1997) y Critters 4 (Rupert Harvey, 1992), aquí tuvieron la feliz idea de mandar a Jason (Kane Hodder) al espacio.
Exactamente lo que sucede es que, ignorando completamente la anterior entrega, Jason es congelado y se vuelve a despertar muchos, muchos "cinco años después" más tarde. Junto a él está Rowan (Lexa Doig) que se queda congelada cuando intentaba mantener a Jason bajo control.
La verdad es que la película es bastante desastrosa. Sacar a Jason de su entorno natural y meterlo en una nave espacial fue un error, ya que se pierde toda la esencia del personaje. Es cierto que hay algún gag divertido, y el momento en el cual le hacen creer a Jason que sigue en Crystal Lake no deja de tener su encanto, pero la película parece una copia barata de Alien (Ridley Scott, 1979) y no una película de Viernes 13.
Cuando al principio sale David Cronenberg me hice ilusiones en cuanto a que dirección tomaría la película. Ahora sólo me imagino que un fan enfermizo y completista como yo pueda interesarle la película. Sí, me la compré para poder tener todas las entregas juntas en la estantería.
Freddy contra Jason (Freddy vs. Jason, Ronny Yu, 2003): Tras diez años de producción, por fin se estrenó la película que enfrentó a los dos iconos más populares del cine de terror de los ochenta. Y voy a deciros algo y no me da vergüenza: esta película me gustó.
Me gustó, sí. ¿Sabéis por qué? Porque es tan absoluta y desvergonzadamente ochentera que tuve que comprobar que seguíamos en el siglo XXI y no había viajado al pasado mediante alguna extraña paradoja temporal.
Los desnudos gratuitos, la sangre a borbotones, los diálogos risibles, todos los elementos que hicieron grandes a los ochenta regresa en una película de ritmo que no es que sea frenético, es que va a velocidad absurda. Es cierto que la película tiene algún detalle políticamente correcto típico de los tiempos actuales, como cuando una de las chicas se enciende un cigarro y actúan como si se hubiera cagado en mitad del comedor, y en ocasiones se pasa a la hora de representar a los fumetas. Pero me lo pasé tan bien que esos pequeños detalles no importan.
La historia tiene su gracia: Freddy Krueger (Robert Englund) usa a Jason (Ken Kirzinger) -supongo que antes de que lo congelaran- para matar a unos cuantos adolescentes en Elm Street para que el miedo que inspire Jason le de fuerzas de nuevo. Pero Jason es incontrolable y empieza a quedarse las víctimas, lo que acaba provocando el enfrentamiento entre ambos. Entre medio de los titanes del horror tenemos a un grupo de jovencitos que harán lo posible por sobrevivir.
La película se esfuerza en casar la estéticas y tipo de historia típicas de cada personaje, las pesadillas y asesinatos surrealistas de Freddy con la contundencia de estar por casa de Jason, creando un guion que si bien no ganará ningún Oscar, sirve su propósito de crear una razón plausible para que se encuentren ambos personajes.
Viernes 13 (Friday the 13th, Marcus Nispel, 2009): La avaricia echa productora Platinum Dunes juntó fuerzas con Paramount y New Line para crear una nueva Viernes 13. Bueno, en realidad nadie quería hacer un remake de Viernes 13, sino explotar el personaje de Jason. Por tanto, según la productora hicieron una reimaginación (la palabra chorra que se inventó la gente a la que le daba vergüenza admitir que estaba haciendo un remake) y según los guionistas Damian Shannon y Mark Swift (los mismos de Freddy contra Jason) una nueva secuela, que ellos situaban entre la tercera y cuarta parte.
La versión que yo vi de esta película es la extendida sin censurar, no disponible en España ni en DVD ni en Blu-ray. Y esta versión me gustó (hay una diferencia de casi diez minutos entre ambas). No me alucinó ni me flipó, pero vista como una secuela más resulta entretenida. Es cierto que algunas de las elecciones que llevaron a cabo, como la idea de que Jason tiene una guarida bajo tierra y usa túneles para desplazarse, no me entusiasman, pero teniendo en cuenta la calidad de otras entregas (y elecciones) de la serie resulta entretenida. Hay una saludable cantidad de chicas atractivas y es bastante sangrienta. La versión sin censurar, claro.
Ésta película vuelve a las raíces del slasher que la serie tenía al principio. Nispel, también director de la nueva La matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre, 2003), crea unos estilizados asesinatos, aunque hay uno en el que se alarga demasiado. Sé que no gusta mucho, y como no he visto la versión que se estrenó en España (porque no se estrenó ninguna copia en VO) no sé que fallos puede tener, pero lo único que puedo decir es que esta secuela, que al fin y al cabo es lo que es, es mejor que otras entregas de la serie como la tercera, la octava o la quinta.
La popularidad de Viernes 13 ha generado gran cantidad de merchandising y productos derivados. Planeta DeAgostini publicó una serie de cómics basados en Viernes 13 que estaban bastante bien. A finales de los ochenta y primeros noventa se produjo una serie de televisión, que Telecinco emitió con el título de Misterio para tres, que aparte del nombre no tenía mucha relación con la saga de Viernes 13, y de la que guardo buenos recuerdos (como el episodio dirigido por David Cronenberg) pero no he podido volver a ver. En 2009 se produjo un documental bastante entretenido, His Name Was Jason: 30 Years of Friday the 13th (Daniel Farrands), que repasa la historia de la saga e incluye entrevistas con actores, directores y guionistas de la saga, aparte de otros directores y artistas fans de Jason; lo podéis encontrar en DVD de importación. Da un repaso por las películas de la saga y su legado, pero sólo dura hora y media, con lo que te deja deseando que hubiese sido otro documental exhaustivo de cuatro horas como el que el mismo equipo hizo de la saga Pesadilla en Elm Street con Never Sleep Again.
De las películas no había mucho que comentar en su edición en DVD, hasta que Paramount editó primero un pack con las ocho películas que produjeron con comentarios, documentales, escenas eliminadas y demás. Warner tenía los derechos de distribución de Viernes 13 en Europa, con lo que nos vimos beneficiados con una edición de la primera película con comentarios, documental y tráiler, y en su versión sin censurar. Tras el estreno del remake han empezado a salir unas nuevas ediciones de lujo con nuevos extras, pero sólo las tres primeras originales, el remake y Freddy contra Jason han sido editadas en Blu-ray.
Y aquí acaba mi recorrido por una serie de películas que con una sencilla fórmula se han convertido en leyenda, como los Ramones.
Llevo mucho tiempo dándole vueltas a hacer un recorrido exhaustivo por la saga Viernes 13 y todo lo que ha generado. Para mí son películas por las que, aparte de su mayor o menor importancia en el cine de terror, tengo un gran cariño por razones sentimentales, ya que las empecé a seguir cuando era adolescente y llevan conmigo mucho tiempo. Por ello, al contrario que un crítico profesional, no intentaré convenceros con chorradas de que las opiniones aquí vertidas son objetivas, racionales y certeras. Todo lo contrario, mis opiniones son completamente subjetivas, teñidas por mi afición a los chorros de hemoglobina cinematográficos y las chicas ligeras de cascos, de lo cual esta saga ofrece un montón.
Viernes 13 (Friday the 13th, Sean S. Cunningham, 1980): Posiblemente Black Christmas (Bob Clark, 1974), La noche de Halloween (Halloween, John Carpenter, 1978) y Viernes 13 fueron las tres películas fundamentales que dieron forma al cine de terror de los 80, ya que fueron las que crearon el género slasher. Cada película recogió el testimonio de la anterior, sumándose las dos primeras en la tercera, y el éxito de ésta y sus imitaciones acabaron de perfilar el género.
La creación de Viernes 13 se debe a Sean S. Cunningham, que después de ver el éxito que había tenido Halloween, le vino el título a la cabeza y puso un anuncio en el periódico para asegurarse de que no se lo robaban y de que nadie lo hubiese usado antes. Cuando vio que el título no había sido usado, le encargó a Victor Miller que escribiera el guion de una película de terror con ése título. Miller no era muy fan del género, así que, en sus propias palabras, se fue al cine a ver Halloween y copió la estructura y los elementos que usaba. Es por ello que la primera Viernes 13 no es un slasher como lo entendemos ahora, tiene elementos más propios del giallo y las películas de misterio a lo Agatha Christie. Hasta le gusta a mi madre.
Cunningham hace un buen trabajo a la hora de crear suspense, a pesar de que sabemos que cuando un personaje se queda solo se lo van a cargar, ya que se centra en nuestra anticipación en que va a suceder algo horrible. Al disfrute de la película también contribuyen los fabulosos efectos de maquillaje de Tom Savini, incluidos por Cunningham para darle algo a la audiencia que no hubiese visto antes; y la efectiva banda sonora de Harry Manfredini, creador del tema principal que todo el mundo tararea cuando se habla de Viernes 13.
Esta modesta producción de bajo presupuesto fue distribuida por la Paramount para aprovechar el éxito que estaban teniendo las películas de terror en aquel momento, cosa que facilitó que Viernes 13 se convirtiera en un tremendo éxito de taquilla. Creo que la razón por la que gustó tanto, y porque me gusta a mí incluso hoy día, es que es una película de terror "divertida". Divertida en el sentido de que te pegas unos sustos, hay chicas guapas y abundante sangre, en contraste con películas realmente angustiantes y perturbadoras como La matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre, Tobe Hooper, 1974). Viernes 13 era (y es) una película ideal para ver cuando eras un chaval con una chica, los dos sentados en el sofá, y aprovechar los sustos para abrazarse y pillar cacho, especialmente en el memorable susto final. O al menos así era hace veinte años.
Lo que resulta innegable es que Viernes 13 conserva intacto su encanto y atractivo, los mismos que tienen los cuentos explicados alrededor de una hoguera, historias básicas y elementales que van directas a los miedos más básicos y primitivos: la oscuridad, los extraños, el bosque oscuro. También es de notar que al ser la primera no aparecen los tópicos que luego se le aplicaron a toda la serie. El más importante: la final girl virgen. Aquí se insinúa que Alice (Adrienne King) ha tenido una relación con Steve Christie (Peter Brouwer) y fuma marihuana con sus compañeros en la escena del strip-monopoly. También resaltar que el resto de los personajes no son los insufribles adolescentes idiotas de posteriores entregas, sino que son bastante normales y vulgares.
Viernes 13, 2ª parte (Friday the 13th Part 2, Steve Miner, 1981): Fantástica continuación escrita por Ron Kurz, que también participó en el guion de la primera, con Miner, que había trabajado en la producción de la primera y era un viejo colaborador de Sean S. Cunningham, a la dirección.
Tras los terribles asesinatos, el campamento Crystal Lake se ha cerrado. Sin embargo, se acaba de abrir muy cerca un centro de reciclaje para monitores de campamento. Nadie se lo espera, pero cuando llegue viernes 13, los monitores empezarán a ser asesinados uno a uno.
Ésta entrega sí que es un slasher con todas las de la ley. Aquí tenemos al asesino enmascarado despachando alegremente jovencitos y jovencitas. Es la primera en la cual aparece Jason Voorhees (Warrington Gillette), con un saco tapándole la cara deforme. La aparición de Jason fue la excusa barata que buscaron para crear una continuación, ya que la primera entrega tiene su origen en que, de hecho, Jason está muerto. En fin, qué más da si la película está bien.
Tiene un detalle genial, el de explicar la historia de Jason alrededor de una fogata, enlazando con la tradición de los mitos urbanos. Algo que ya comenté en el post sobre otro gran clásico ochentero: The Burning (Tony Maylam, 1981).
Uno de los aciertos de la película es su protagonista, Amy Steele, que no es para nada una inocente y virginal final girl típica y usa su cerebro para lidiar con la bestia parda que es Jason Voorhees. Otro acierto de la película es que es brutal e implacable a la hora de ir eliminando personajes, incluido el pobre chaval deportista que va en silla de ruedas. También incluye un asesinato sacado del clásico giallo Bahía de sangre (Reazione a catena, Mario Bava, 1971). Lo podéis interpretar tanto como un guiño a los orígenes italianos del slasher o como que pensaron que era un asesinato fantástico y decidieron copiarlo para la película.
Personalmente, esta segunda entrega es de las que más me gusta de toda la saga, especialmente el tenso tramo final.
Viernes 13, 3ª parte (Friday the 13th Part III, Steve Miner, 1982): Con Miner de nuevo en la dirección, esta tercera entrega es famosa por dos motivos: fue originalmente rodada en 3-D y es la primera en la cual aparece Jason (Richard Brooker) llevando la máscara de hockey que le quita a una de sus víctimas.
Después de un prólogo que transcurre momentos después del final de la segunda entrega, nos encontramos con la joven Chris Higgins (Dana Kimmell) que lleva a unos amigos a la casa que tienen sus padres cerca de Crystal Lake. Allí se reencuentra con su rollete de la infancia Rick (Paul Kratka) y con los recuerdos de un fugaz encuentro con Jason. En un inesperado giro de los acontecimientos, sus amigos empezarán a ser asesinados uno a uno, junto a un grupo de moteros, por Jason.
Hace poco me compré la versión en 3-D de la película y me pasé la tarde viéndola con las gafas 3-D incluidas en el pack, pero no le añadió mucha cosa. El guion de Martin Kitrosser y Carol Watson no resulta especialmente interesante o innovador, aunque se esfuerzan en ofrecernos alguna sorpresa y una final girl a la altura de las anteriores. A pesar de ello, es un film entretenido y efectivo.
Viernes 13: capítulo final (Friday the 13th: The Final Chapter, Joseph Zito, 1984): Paramount estaba algo avergonzada de producir las películas de la saga Viernes 13, así que decidió poner punto y final a la serie con esta cuarta película. Y así se anunció que esta entrega sería la última. Obviamente, el anuncio de que iba a ser la última de la saga hizo que la película recaudara un montón de dinero, lo que hizo pensar a los ejecutivos de la Paramount que tal vez se habían precipitado a la hora de poner punto y final a la saga.
En esta entrega, la señora Jarvis (Joan Freeman) decide llevar a su hija Trish (Kimberly Beck) y su hijo Tommy (Corey Feldman) ha pasar unos días en una cabaña en Crystal Lake. Da la casualidad que la cabaña de al lado ha sido alquilada por un grupo de adolescentes que se dedicarán a beber cerveza, fumar y fornicar, provocando que el bueno de Jason (Ted White) haga acto de presencia para poner un poco de orden.
La película resulta bastante interesante y entretenida, y no sólo por que aparezcan algunas de mis chicas Viernes 13 favoritas. Tom Savini vuelve a hacerse cargo del departamento de maquillaje, muchos aseguran que el pequeño Tommy y su obsesión por construir máscaras y efectos de maquillaje es un homenaje a Savini, y la dirección de Zito es bastante competente (el hombre había dirigido el efectivo slasherEl asesino de Rosemary (The Prowler, 1981) y, posteriormente, la descacharrante Invasión USA (Invasion U.S.A., 1985)). La historia avanza sin muchas sorpresas pero no se hace aburrida y sí agradable de ver.
Curiosamente, al final el protagonismo pasa de Trish a su hermano pequeño Tommy, y en un plano final se sugiere que tal vez Tommy se acabe convirtiendo en un nuevo Jason. Y, a pesar de lo insufrible de alguno de sus personajes, hubiera sido un estupendo colofón para la serie. Para bien y para mal, no fue así.
Viernes 13, parte V (Friday the 13th: A New Beginning, Danny Steinmann, 1985): Ah, la infame quinta parte, la del Jason sin Jason. Muchos seguidores de la serie odian esta entrega, pero la verdad es que tiene algunas cosas a su favor como la estimulante presencia de Debi Sue Voorhees.
La película fue dirigida por Danny Steinmann, director de la pedazo de superexploitationCalles salvajes (Savage Streets, 1984), y escrita por Steinmann, Kitrosser de la tercera entrega y David Cohen. Estos guionistas se encontraron con la tarea de hacer una película de Viernes 13 cuya figura central había muerto en la cuarta entrega y creo que hicieron un buen trabajo a pesar de que en el momento que aparece en pantalla se sabe quién es el asesino.
Tiempo después de los eventos en la anterior película, unos cinco años aproximadamente, Tommy Jarvis (John Shepherd) va a un centro para jóvenes con problemas emocionales, situado no muy lejos de Crystal Lake. Tommy tiene alucinaciones en las que Jason vuelve de entre los muertos para vengarse porque Tommy lo liquidó de mala manera (en la cuarta entrega, más arriba, lo acabas de leer). Cuando nuevos asesinatos empiecen a perpretarse, Tommy empezará a dudar de su propia cordura.
Como decía, el hecho que fuera una película de Viernes 13 sin Jason enfadó a muchos fans. Pero no deja de ser un efectivo slasher, con sus asesinatos sangrientos y su carne adolescente. Resulta un cambio refrescante que haya un desarrollo de personajes, que además resultan bastante interesantes gracias a la idea de situar la película en un centro para jóvenes problemáticos (algo que luego también haría la serie Pesadilla en Elm Streeten su tercera y mejor entrega). Los asesinatos no son particularmente imaginativos, pero sí sangrientos y bien realizados. Y en el final se juega de nuevo con la idea de convertir a Tommy en el nuevo Jason.
Para mí es un título poco apreciado pero que tiene bastantes cosas a su favor.