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6 ago 2024

Condenados a vivir

 


 

Condenados a vivir (Joaquín Luis Romero Marchent, 1972) es una notable película que, siendo sincero, descubrí a raíz de ser destacada como una de las "influencias" de Quentin Tarantino en Los odiosos ocho (The Hateful Eight, 2015) bajo su título inglés Cut-throats Nine. La película de Tarantino no es una de mis favoritas, precisamente, y eso hizo que tardara en ver Condenados a vivir. Eso, y que actualmente solo existen dos ediciones legales con un mínimo de calidad audiovisual, una americana y otra alemana, así que esperaba que algún sello como Divisa o El setanta-nou se animara a editarla. De momento, no ha sido así. Una lástima, ya que es una película cínica y violenta que desafía las constricciones del género, es un híbrido de thriller, terror y venganza que ha sido etiquetado de western simplemente por su ambientación, pero si pertenece al género lo hace de forma tangencial como la comedia de terror Ravenous (Antonia Bird, 1999).

El sargento Brown (Robert Hundar) tiene la misión de trasladar a siete prisioneros que han estado trabajando en una mina de oro para el ejército. Al sargento también lo acompaña en el viaje, además de varios soldados, su hija Sarah (Emma Cohen) ya que irán a vivir al fuerte que es su destino. La expedición es asaltado por un grupo de criminales que espera hacerse con el oro procedente de la mina. Pero el asalto no produce los resultados esperados y, tras matar a los soldados, los asaltadores de caminos provocan que la diligencia en que viajan Brown, su hija y los prisioneros salga desbocada hasta que acaba por salirse del camino quedando destruida. Con dos caballos supervivientes, el sargento Brown está determinado a cumplir su misión, a pesar de las protestas de los prisioneros. Pero su determinación tiene un motivo oculto: está convencido que uno de los siete fue el asesino de su esposa y quiere averiguarlo a cualquier precio. Si a eso le sumamos que Brown lleva el oro escondido, el viaje se convierte en una pesadilla de asesinatos y traiciones.

Tras el estreno de Grupo salvaje (The Wild Bunch, Sam Peckinpah, 1969) y Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari, Sergio Leone, 1964), estaba claro que el western estaba evolucionando. En su vertiente europea la violencia y el cinismo fueron dominando las historias, lejos del ideal romántico creado por el cine americano. Condenados a vivir se encuadra dentro de esta tendencia, aunque su historia tiene poco del western clásico. Es una historia que nos muestra lo peor del ser humano, con un grupo de personajes egoístas dominados por la avaricia y el ansía de venganza, lo que será su perdición. Lo hace a través de tres líneas argumentales: por un lado, la trama de descubrir quién mató a la esposa de Brown, por otro lado, la terrible odisea que atraviesa Sarah, más propia de una película de terror, y, finalmente, el deseo de poseer el oro que trae consigo la mayoría de las muertes. Oro maldito (E se sei vivo spara, Giulio Questi, 1967) es la única película dentro del género con la que tiene algún punto en común Condenados a vivir, más que nada por como convierte parte de la trama en una alegoría para mostrar las consecuencias de la avaricia sin freno.

La película es famosa por su sangrienta violencia. Momentos gore que salpican la película y enfatizan la crueldad de sus protagonistas. Al parecer, estas escenas de violencia fueron añadidas a posteriori, volviendo a rodar algunas escenas, por petición del distribuidor americano (tal vez por eso el tráiler americano se centra en las violentas muertes que aparecen en el film). Son momentos impactantes, que no estarían fuera de lugar en una película de terror italiana de la época, que hacen que la película destaque y sea más memorable, pero no es el motivo principal por el que esta es una gran película. El argumento y los personajes funcionarían a la perfección aunque se eliminaran estos momentos. Es más que un simple desfile de escenas violentas. Es más interesante y profunda que eso, un viaje por el lado más oscuro del ser humano del que Tarantino podría haber copiado más cosas, como su eficiente narración, ya que solo dura alrededor de 90 minutos.

Repitiendo mi deseo de que sea editada en Blu-ray en una edición coleccionista por algún sello que le de el trato que se merece, recomiendo esta joya sangrienta, cruel y violenta.


2 jul 2024

Kill Boy (Boy Kills World)

 

 
 
Ya podéis leer mi crítica de la tremenda Kill Boy (Boy Kills World, Moritz Mohr, 2023) en Underbrain Mgz, a solo un clic de distancia:

https://underbrain.com/cine/kill-boy/

Como ya dejo claro en la crítica, esta es una de esas películas que despierta odio o amor, dependiendo de si entráis en su juego o no. Difícil de aconsejar, a mí me encantó pero no es para todo el mundo.

28 nov 2023

Noche de paz (Silent Night)


 

Alegría en las calles, John Woo regresa a las pantallas de cine con Noche de paz (Silent Night, 2023). Podéis leer mis impresiones al respecto en Underbrain Mgz:

https://underbrain.com/cine/noche-de-paz-silent-night/

Una vez se acepta que John Woo no volverá a crear obras maestras como nos regaló en los 90, es una entretenida película de acción de temática vengadora.


12 oct 2023

She Shoots Straight (Huang jia nü jiang)

 

El éxito de Ultra Force 2 (Huang jia shi jie aka Yes, Madam!, Corey Yuen, 1985), que a pesar de su título en castellano fue la primera en estrenarse, inauguró en Hong Kong toda una serie de películas de acción protagonizadas por mujeres. Estas películas se agruparon bajo la denominación "chicas con pistolas" (HK Girls with guns), y fueron muy progresivas y rompedoras si tenemos en cuenta que la sociedad hongkonesa era muy sexista: obligatoriamente los uniformes policiales femeninos llevaban una falda que no les permitía correr con libertad y, hasta los 90, no se les permitía llevar armas. Uno de los títulos más interesantes de esta época es She Shoots Straight (Huang ji nü jiang, Corey Yuen, 1990).

La inspectora Mina Kao (Joyce Godenzi) y el inspector Huang Tsun-Pao (Tony Ka Fai Leung) se acaban de casar cuando se ponen al frente de un peligroso caso: deben detener una banda criminal vietnamita que planea robar la caja fuerte de un club nocturno. Además, la inspectora Kao debe aguantar la animosidad de su cuñada Huang Chia-Ling (Carina Lau), también policía, que no aprueba en absoluto el matrimonio de la inspectora con su hermano. Durante la operación los criminales escapan pero el hermano del jefe Yuan Hua (Yuen Wah) muere y Yuan y su banda juran venganza. Las inspectoras Kao y Huang deberán dejar sus diferencias de lado para combatir la venganza de Yuan con su propia venganza personal.

En esta película la acción y la violencia son algo más brutales que la acción más "de tebeo" de, por ejemplo, Lady reportera (Lady Reporter aka Shi jie da shai, Hoi Mang, 1989), pero no tan sangrienta como Ultra Force: Acción sin límite (Wong ga jin si aka Royal Warriors, David Chung, 1986), la más violenta del grupo posiblemente. Su tono es serio, llegando al melodrama en una escena clave, con ausencia de los toques de humor habituales en el género, con un par de excepciones que pueden resultar chocantes para el espectador actual. Pero estos vaivenes de tono eran habituales en la época, lo que resalta del film es que el argumento está bastante trabajado, la trama no está frágilmente hilvanada para dar pie a las escenas de acción sino que es bastante sólida y sigue funcionando hoy día.

Entonces la película fue comentada porque la protagonista Joyce Godenzi y la estrella del género Sammo Hung formaban pareja desde hace un tiempo y poco después se casaron. De ahí que la película fuera producida por Hung, que también tiene un pequeño papel en el film, procurando no hacerle sombra a su pareja. Si bien esto afectó a como fue recibida la película en su día, en la actualidad no importa en absoluto, solo que She Shoots Straight es una muy entretenida y sólida cinta de acción. Puede que Godenzi tuviera el papel protagonista por deseo de Hung, pero desde luego no se le pusieron las cosas fáciles y se arriesgó en varias escenas dándolo todo, especialmente en una peligrosa persecución, siendo todas sus peleas 100% creíbles y auténticas. En particular destaca su pelea con la musculosa Agnes Aurelio que interpreta la villana principal junto a Yuen Wah. Pero a lo largo del film toda la acción es impecable y está muy cuidada, lo cual no es de extrañar ya que Corey Yuen era un experto a la hora de coreografiar escenas de acción.

En definitiva, este es un film que recomiendo a los fanáticos del género. Tal vez no sea tan conocido como otros títulos protagonizados por Michelle Yeoh o Cynthia Khan, pero se merece su creciente apreciación.

28 sept 2023

Saw X


 

Se estrena nueva entrega de la saga Saw y viví para contarlo. Podéis leer qué me pareció Saw X (Kevin Greutert, 2023) en Underbrain Mgz, clicando aquí:

underbrain.com/cine/saw-x

Aunque es una película medianamente entretenida, solo espero que sea la última entrega porque están cerca de caer en el ridículo buscando maneras de mantener a Jigsaw en la saga.

15 dic 2022

El actor del terror (Frightmare)


 
Cuenta la leyenda que, al morir John Barrymore, un grupo de amigos de borrachera, encabezado por Errol Flynn, robó su cadáver de la funeraria para llevarlo a una última noche de parranda. Sea cierta o no la historia aquí no importa, sino que sirvió de inspiración para El actor del terror (Frightmare aka The Horror Star, Norman Thaddeus Vane, 1983), película que le da un giro sobrenatural a la anécdota.

Los miembros de una sociedad dedicada al cine de terror de una universidad quedan devastados cuando se anuncia la muerte de Conrad Radzoff (Ferdinand Mayne), una estrella del cine de terror que también, sin que nadie lo supiera, era un asesino. El grupo decide rendirle un particular homenaje al actor, sacando su cuerpo del mausoleo en que descansa y llevarlo a la casa de la sociedad. Durante la noche de este particular tributo, el cuerpo de Conrad vuelve a la vida con poderes sobrenaturales que utiliza para matar uno a uno a los miembros de esta sociedad del terror.

 
Frightmare, como es más conocida, no tiene una trama particularmente original. La idea de convertir a una estrella del cine de terror en un muy real asesino ya había sido interpretada anteriormente por Vincent Price en Madhouse (Jim Clark, 1974), aunque en su película Norman Thaddeeus Vane le da un giro sobrenatural. Además, sus protagonistas no son especialmente memorables ni mínimamente desarrollados para que sepamos quiénes son, aunque el reparto cuenta con un joven Jeffrey Combs. Sin embargo, no por ello deja de ser una película interesante. La fotografía de Joel King le da a a la película un look tremendamente atmosférico, muy notable teniendo en cuenta el bajo presupuesto. Y si los jóvenes que son eliminados uno a uno no están desarrollados no importa, porque la estrella es, desde luego, Conrad Radzoff, el personaje de Ferdinand Mayne, conocido como el vampiro de El baile de los vampiros (The Fearless Vampire Killers aka Dance of the Vampires, Roman Polanski, 1967), y las imaginativas maneras en que despacha a sus anodinas víctimas.

Este enfoque resultaba moderno cuando se rodó la película en 1981, pero por problemas de distribución no se estrenó hasta 1983, por la Troma que cambió el título de The Horror Star a Frightmare (aunque ya existía una película con ese título dirigida por Peter Walker en 1974), cuando ya había una montaña de películas parecidas y el slasher estaba plenamente establecido con asesinos de mayor o menor fortuna popular. Pero con el paso del tiempo Frightmare ha sobrevivido gracias, en parte, a que la manera en que se desarrolla la trama le da un toque metalingüístico adelantado a su tiempo. Hoy día puede verse como un tratado sobre el fandom tóxico, que trata a los artistas como sirvientes a sus órdenes, además de como un entretenido slasher. También ha ayudado a la reputación del film que las actuales ediciones en Blu-ray restauran la imagen en toda su gloria, ya que en anteriores ediciones era difícil ver lo que pasaba de lo maltratada que estaba la imagen.

Los toques meta encajan bien con el tono del film, que mezcla comedia y terror. Un cóctel que puede sentar particularmente bien a los fans del género.

17 jun 2022

Oro maldito (E se sei vivo spara)

 

Giulio Questi no tiene una filmografía muy amplia, pero no se puede decir que carezca de interés. Como muestra, este enfebrecido y ultraviolento espagueti western cargado de alegórico contenido. Oro maldito (E se sei vivo spara, 1967) desmonta los mitos del género llevándolos al extremo y en el proceso sumerge al espectador en una pesadilla de muertes y traiciones alimentadas por la avaricia.

El film arranca con Tomas Milian saliendo de la tierra como si fuera un redivido en busca de venganza. La segunda parte es correcta, conocido simplemente como "el extraño" (aunque en algunos países se rebautizara como Django debido al éxito del film clásico de Sergio Corbucci, siendo retitulada la película Django Kill), el personaje de Milian busca a los forajidos que lo han dejado por muerto junto a sus compañeros. El extraño formaba parte de un grupo que ha robado un gran cargamento de oro, pero los forajidos blancos deciden no compartir el botín con sus complices mejicanos, así que deciden asesinarlos. La búsqueda de venganza lleva al extraño y a dos compañeros, dos nativos que deciden ayudarlo para que les cuente que hay más allá de la muerte, hasta un pueblo en el que el oro robado pondrá en marcha toda una serie de traiciones y muertes en cadena.

Questi era comunista, un comunista que luchó contra los fascistas en la resistencia. Sus ideas y experiencias conforman la base del film, que nos presenta una sociedad en la que la avaricia lo puede todo, incluso dejar morir a familiares, lo que queda representado en esta búsqueda de oro que va dejando una ristra de cadáveres a su paso. Para que el mensaje no se pierda, una de las bandas de villanos que pueblan el film va vestida con camisas negras, como las que llevaban los fascistas en Italia. Luego tenemos a los habitantes del pequeño pueblo al que va a parar el extraño en su búsqueda, capaces de cometer las mayores barbaridades al tiempo que van repitiendo "somos gente decente, obedecemos la ley". Una de las escenas más impactantes del film muestra a esta "gente decente" intentando curar a un bandido, hasta que descubren que está herido con balas de oro momento en que prácticamente lo despedazan y el bandido muere entre gritos de dolor.

Por otro lado, el film busca desmitificar los tópicos del género, por ejemplo, enfatizando el homoerotismo en los villanos y la exagerando construcción del extraño que interpreta Milian, convertido casi en una alegoría de Jesucristo con la representación del calvario que solían pasar los héroes del espagueti western antes de regresar para impartir justicia en los malvados.

La intentición de Questi de ir más allá del simple ejercicio de entretenimiento y acción queda reflejada también en la edición de Franco Arcalli, coguionista del film, que crea momentos abstractos y surrealistas, como la "resurrección" del personaje de Milian al inicio.

Violenta, sí, cargada de acción, también. Pero más allá de estos elementos que hacen que Oro maldito sea una película muy entretenida, lo que hace que sea recomendable es cómo transciende las contricciones del género y se eleva por encima de la media, creando una historia que se vive como una enfebrecida alucinación.

8 oct 2021

El aparecido (The Wraith)

Es posible que si hubiese visto El aparecido (The Wraith, Mike Marvin, 1986) en algún videoclub del barrio o por televisión en su día, me hubiese encantado. Pero no la descubrí hasta que se añadió a la colección de ediciones especiales en Blu-ray de Vestron. Y es por eso que se puede decir de esta película que es una película de culto: en el momento en que se estrenó pasó desapercibida, fue vista y no vista en cines debido a una mala distribución, pero con el tiempo más y más gente la fue descubriendo, aumentando su popularidad hasta que alguien consideró que una edición especial en Blu-ray cargada de extras tendría buenas perspectivas comerciales.

Packard Walsh (Nick Cassavetes) es el líder de una pandilla de jóvenes criminales que se dedican a "ganar" coches proponiendo carreras a aquellos infortunados con los que se cruzan en la carretera, forzándolos a participar usando métodos tan efectivos como coger de rehén a su pareja. Packard está enamorado de Keri Johnson (Sherilyn Fenn), y lo está de la forma más tóxica y obsesiva posible, controlando a dónde va y con quién habla. Las cosas cambian cuando llega un nuevo chico a la ciudad: Jake (Charlie Sheen). Su llegada coincide con la aparición de un misterioso conductor de un no menos misterioso coche negro que se dedica a perseguir y matar uno a uno a los miembros de la pandilla de Packard. Unas muertes cuya motivación parece estar relacionada con el asesinato del antiguo novio de Keri, Jamie.

El director Mike Marvin definió El aparecido como un cruce entre Infierno de cobardes (High Plains Drifter, Clint Eastwood, 1973) y Mad Max: Salvajes de la autopista (Mad Max, George Miller, 1979). Una definición que resume a la perfección lo que hace atractiva esta película: una historia de venganza sobrenatural presentada con un toque moderno, propio del cine de acción de la época. Por desgracia, los productores no otorgaron los días que el director quería para rodar las secuencias de acción, así que las persecuciones no destacan demasiado, pero sí las explosivas conclusiones. La película busca maneras creativas con la que acabar con los pandilleros asesinos con el coche negro del aparecido.

Al espectador actual le llamará la atención la "ochenticidad" de la película, con una banda sonora típica de la época que llena El aparecido de canciones casi de principio a fin. El diseño de producción y el de vestuario son, obviamente, otros elementos que gritan "¡años 80!" al espectador. Pero seguramente lo que más llame la atención es el reparto, cargado de actores que al cabo de poco tiempo se convertirían en estrellas. Aquí destacan Charlie Sheen y Sherilyn Fenn, muy jóvenes y motivados a darlo todo en una humilde película de terror y acción.

Arrancando con la llegada del misterioso coche negro, una introducción fantástica que prepara el terreno al espectador, el film no decepciona siendo entretenido de principo a fin. Logra que su historia no demasiado original acabe enganchando gracias a la acción y a los pequeños toques que le dan personalidad propia al film. Otra joya ochentera para disfrutar.

27 sept 2021

Los surfistas nazis deben morir (Surf Nazis Must Die)

 

La película es Los surfistas nazis deben morir (Surf Nazis Must Die, Peter George, 1987) y fue distribuida por la Troma. Esa es casi toda la información que uno necesita para saber si le puede interesar o no verla. Para aquellos que necesiten algo más, es el momento de coger la tabla de surf y la ametralladora para adentrarnos en la peligrosa playa de los surfistas nazis.

Un terremoto ha convertido la costa de California en una zona catastrófica en la que las bandas surferas se han hecho con el control. Y los surfistas nazis luchan por hacerse con el control de las bandas surferas, liderados por Adolf (Barry Brenner). Pero los surfistas nazis cometen el error de matar a Leroy (Robert Harden), el hijo de Eleanor "Mama" Washington (Gail Neely), una jubilada que se embarca en una misión de venganza contra la banda de Adolf. Para Eleanor, los surfistas nazis deben morir.

Este es uno de los títulos, y quiero decir literalmente título, del catálogo ochentero de la Troma más memorables. Y un título llamativo es a veces todo lo que necesita una película para convertirse en cinta de culto. Eso y un póster igualmente memorable. Por suerte, la película de Peter George ofrece lo que promete: una serie B pasada de vueltas, con las indispensables interpretaciones sobreactuadas y generosas dosis de violencia gratuita.

La idea se le ocurrió a Peter George cuando, surfeando, se topó con una banda de surfistas que le increpó por meterse en su territorio. George pensó que sería divertido ver a una mujer mayor enfrentarse a una banda callejera pero trasladada al ambiente surfero. De hecho, el término "surfista nazi" se venía empleando desde mediados de los 50 para referirse a los surferos territoriales obsesionados con el surf. Fue cuestión de añadirle la ideología para dar forma a este grupo de adolescentes surferos que han adoptado motes nazis para crear su banda. El guionista Jon Ayre fue quien tuvo la idea de trasladar la acción al habitual "futuro cercano", un escenario posapocalíptico en el que la presencia de estos nazis surferos fuera menos (o no tan) absurda. Fue asi como el film se acabó convirtiendo en una mezcla imposible entre Los amos de la noche (The Warriors, Walter Hill, 1979), Mad Max: Salvajes de la autopista (Mad Max, George Miller, 1979) y El gran miércoles (The Big Wednesday, John Milius, 1978).

La película peca de ser algo lenta al principio, la acción tarda bastante en arrancar. Pero no deja de ofrecer momentos absurdos y divertidos, haciendo todo lo posible por resultar entretenida dentro de las limitaciones del bajo presupuesto. A veces los momentos divertidos son buscados, como la búsqueda de Hook (Joel Hile) por el garfio perfecto que sustituya a su mano ausente, y otras veces son involuntarios, como que la única caracterización de Gail Neely como jubilada sea simplemente ponerle una peluca de pelo gris. ¿Y no es precisamente esto lo que buscan los amantes de la serie B o Z? Así es Los surfistas nazis deben morir: pura serie B para lo bueno y para lo malo, lo que significa que la línea que separa lo bueno y lo malo queda bastante difuminada.

16 sept 2021

De Slinger a Cyborg y de Cyborg a Slinger

 

Descubrí Cyborg (Albert Pyun, 1989) por televisión. En su momento me pareció una entretenida mezcla de acción y ciencia ficción, no ser fan de Jean-Claude Van Damme en su momento no me impidió disfrutarla. Con el tiempo, mi apreciación, tanto de la película como de Van Damme, fue creciendo. Sin embargo, mi interés por el film realmente despegó cuando descubrí su complicada producción gracias al estupendo documental Electric Boogaloo: La loca historia de Cannon Films (Electric Boogaloo: The Wild, Untold Story of Cannon Films, Mark Hartley, 2014).

Yoram Globus y Menahem Golan, los jefes de la Cannon, querían rodar la secuela de Masters del universo (Masters of the Universe, Gary Goddard, 1987) y la primera película protagonizada por Spiderman rápido antes de que los derechos que poseían expiraran. El encargado de dirigir las dos fue Albert Pyun. La idea era empezar a rodar la película de Spiderman y, mientras el actor que interpretaba a Peter Parker lograba un cuerpo de superhéroe tras interpretar a Peter Parker previa mordedura de araña radioactiva, aprovechar para rodar la secuela de Masters del universo. Pero la Cannon ya empezaba a tener problemas económicos, así que cuando no se hicieron los pagos de los derechos a Mattel y Marvel, el estudio los perdió, quedando las dos películas automáticamente canceladas.

Pyun ya había hecho parte del casting, creado vestuarios y construido algunos decorados. Para que no quedase todo perdido, el director les propuso a Golan y Globus rodar una película por una cantidad ridícula aprovechando el material creado para los proyectos cancelados. Los productores aceptaron encantados la propuesta y Pyun puso en marcha lo que en el futuro sería Cyborg.

Pyun ideó una historia en la que Estados Unidos se ha colapsado, víctima del apocalipsis provocado por la Guerra Fría. En este escenario, un veterano y desengañado soldado inicia un viaje para encontrar a su familia y asegurarse de que han sobrevivido a la hecatombe. Este soldado iba a ser interpretado por Chuck Norris, estrella de la casa Cannon. Pero Golan y Globus le pidieron a Pyun que, en lugar de Norris, el protagonista fuera una prometedora joven estrella: Jean-Claude Van Damme. Van Damme acababa de protagonizar para la Cannon Contacto sangriento (Bloodsport, Newt Arnold, 1988), un sorprendente gran éxito de taquilla por el que nadie apostaba.

Pyun aceptó y cambió la historia. Así nació Slinger. Este era el título que tenía la película mientras Pyun trabajaba en el montaje. Un primer montaje que resultó muy conflictivo. El director tuvo la idea de hacer que la película fuera en blanco y negro, reduciendo al mínimo el diálogo de Van Damme para ocultar su acento y con una constante banda sonora de heavy metal, que a la práctica convirtiera el film en una especie de ópera metal de ciencia ficción. Un enfoque que a los ejecutivos de la Cannon no les hizo ninguna gracia, pero Pyun se obsesionó con esta versión y no tenía intención de cambiarla.

Mientras este drama tenía lugar, a Van Damme, que se estaba preparando para rodar Kickboxer (Mark DiSalle, David Worth, 1989), le llegaron voces de que la película, todavía Slinger, iba a ser un desastre que hundiría su carrera. Van Damme decidió volver a Los Ángeles y les pidió a Golan y Globus que le dejaran reeditar la película. Los productores accedieron, porque no era la primera vez que pasaban por esa situación: la primera versión de Contacto sangriento también fue un desastre que parecía destinada a ser estrenada en vídeo o enterrada, hasta que Van Damme reeditó las escenas de acción. El trabajo de Van Damme dio sus frutos, como ya he dicho, Contacto sangriento fue un gran éxito de taquilla. Cambiando el título de Slinger a Cyborg, Van Damme reeditó las escenas de acción y el guionista Sheldon Lettich, colaborador de Van Damme, se encargó de las escenas dramáticas. Pero los cambios no se redujeron solo a la edición de escenas, también se cambió la historia por completo.

Cyborg se estrenó con gran éxito. El film mezclaba elementos clásicos del western y la ciencia ficción para crear un híbrido de acción que presentaba a Van Damme de una forma distinta a la que hasta entonces se le había mostrado al público. En un mundo posapocalíptico, Van Damme interpreta a Gibson Rickenbacker, slinger de profesión. Los slingers son una especie de mercenarios del futuro que ofrecen sus servicios al mejor postor. Gibson decide ayudar a Pearl Prophet (Dayle Haddon), un cyborg que lleva consigo la clave para crear una cura que acabe con una plaga que ha asolado al mundo. Los motivos de Gibson no son puros: espera de esta manera poder vengarse del clan de Fender Tremolo (Vincent Klyn) y matar a Fender.

Resulta sorprendente que el film no solo se haya conservado muy bien, parece que ha ganado con el tiempo. Es un film trepidante y efectivo, lleno de personajes memorables con una historia sencilla en la que resuenan arquetipos clásicos. No es de extrañar que se haya convertido en un film de culto. Pero la curiosidad por ver cómo fue originalmente concebida la película no se apagó con el tiempo, sino todo lo contrario. En 2011, Albert Pyun encontró un workprint de la película que hizo disponible a los fans, enviando copias a quién le escribiese por internet a través de su página web.

El workprint conserva el título de Slinger y tiene una banda sonora distinta, más de rock progresivo. Esta versión tiene un tono muy distinto del de la película que se estrenó. Para empezar, arranca con un plano de Van Damme crucificado. Aquí Fender y sus secuaces son satánicos caníbales. La trama de la plaga no aparece, en su lugar Pearl es una cyborg que ha ido recopilando información para volver a poner en marcha la tecnología que ha dejado de funcionar. Cargada de alusiones religiosas y cuestiones filosóficas, es un film más oscuro y pesimista. Y completamente distinto de Cyborg. Muchos de los planos son distintos y aparecen escenas que no aparecen en la versión cinematográfica así como hay escenas en la versión cinematográfica que no aparecen en el workprint, ya que fueron rodadas durante un rodaje adicional a petición de los productores. Y hay otro añadido interesante, al final Albert Pyun añadió el anuncio de una futura secuela que nunca se produjo: Cyborg Legacy: Rise of the Slingers. Unos años más tarde, mediante un sello alemán, se editó un montaje del director, con el título Slinger de nuevo, que aprovecha material del montaje cinematográfico con insertos en calidad VHS del workprint, cambiando las secuencias, aunque manteniendo el orden de los acontecimientos del workprint, la trama del colapso de la tecnología y el satanismo de los villanos, aunque eliminando algunos momentos. Al final de este montaje del director, Pyun extendió el final añadiendo una escena que servía de teaser a la posible secuela Cyborg Nemesis: the Dark Rift. Esta secuela sí que se rodó pero, debido a problemas de salud de Pyun, no se completó.

Cuando finalmente se produjo el colapso de la Cannon, Albert Pyun se puso en contacto con el productor Raju Patel para intentar convencerlo de que comprara los derechos de Cyborg y rodar una secuela. Cosa que el productor hizo pero la compañía decidió utilizar otro guion y prescindió de Pyun. Desde entonces, Pyun dirigió distintas secuelas no oficiales y películas que transcurren en el mismo universo, aunque sin especificarlo por temas de derechos, como la saga Nemesis de la que llegó a rodar cuatro entregas.

Comparadas Slinger y Cyborg creo que prefiero Cyborg, más que nada porque la historia está más enfocada y mejor concebida. La trama del colapso tecnológico de Slinger resulta muy vaga y abstracta. Aunque me hubiera gustado ver la primera versión de Pyun, esa ópera metal en blanco y negro.

 
 
 

 
De Cyborg se hicieron dos secuelas oficiales. Cyborg 2: La sombra de cristal (Cyborg 2: Glass Shadow, Michael Schroeder, 1993) fue la primera de ellas. Como ya he mencionado, la compañía que la produjo decidió no utilizar el guion de Pyun y utilizar un guion que ya existía previamente y que fue ligeramente modificado para convertirlo en una secuela de Cyborg. Eso explicaría que esta película no sabe la diferencia entre un cyborg y un androide, lo cual resulta llamativo en una película con la palabra "cyborg" en el título.

Por supuesto, hoy día seguramente esta película es recordada por ser el debut cinematográfico de Angelina Jolie, que por entonces tenía 17 años. En el reparto también nos encontramos a Elias Koteas, a Billy Drago y a Jack Palance, que se pasa gran parte de la película hablando a través de una pantalla lo que le da la oportunidad de sobreactuar que da gusto.

El argumento es bastante cyberpunk: una compañía decide terminar con una compañía rival enviando a un androide que lleva incorporada una bomba que detonará cuando llegue a su cuartel general. Jolie interpreta a dicho androide, Cash, aunque se refieran a ella como cyborg, repito. La diferencia: un androide es completamente artificial y un cyborg tiene componentes orgánicos. Cash se rebela contra su programación y contará con la ayuda de Colton Ricks (Koteas), su entrenador de artes marciales, en su huida.

Es un film entretenido si no se es muy exigente. El buen reparto ayuda a que la película pase mejor de lo imaginado y el guion proporciona algunos momentos agradablemente absurdos.

Pero si Cyborg 2 resulta pasable y medianamente entretenida, la tercera entrega Cyborg 3: The Recycler (Michael Schroeder, 1994) es bastante aburrida. No solo, repito, es ignorante de la diferencia entre cyborgs y androides, sino que su guion justifica que gran parte del metraje consista en hombres negándole a una mujer la decisión de abortar y obligarla a tener un hijo. El bajo presupuesto se nota bastante en esta continuación directa de la segunda entrega. Entre el reparto encontramos nombres como Zach Galligan, William Katt, un cameo de Michael McDowell y un siempre fantástico Richard Lynch como villano de la función. Khrystyne Haje interpreta al personaje de Angelina Jolie en la anterior entrega.

Típica historia de androides que se rebelan contra los humanos que los oprimen, el hecho de estar contada desde el punto de vista de los androides no le aporta nada nuevo. Resulta un film bastante predecible y sin mucho interés. Prescindible.

A pesar de lo deslucido de las secuelas, Cyborg se mantiene como una muy recomendable película que, con su mezcla de acción y ciencia ficción, sigue en plena forma.

25 may 2021

Despierta la furia (Wrath of Man)


¿Interesados en la nueva película de Guy Ritchie protagonizada por Jason Statham? Mientras esperáis a que se estrene podéis leer la crítica que he escrito de Despierta la furia (Wrath of Man, 2021):

https://underbrain.com/cine/despierta-la-furia/

Lo único malo que se puede decir de esta película es el que el título en castellano parece más el de una peli de karatecas de los 70 que el de la nueva de Guy Ritchie. No importa lo terrible que sea el título español, la película es muy recomendable.

12 mar 2021

Mortal Kombat Legends: La venganza de Scorpion (Mortal Kombat Legends: Scorpion's Revenge)


 

Ríos de sangre, mutilaciones y golpes imposibles, Mortal Kombat Legends: La venganza de Scorpion (Mortal Kombat Legends: Scorpion's Revenge, Ethan Spaulding,2020) es un fantástico tornado de ultraviolencia que ofrece toneladas de diversión.

Esta película se enmarca en una espero que pronto continuada serie de películas de animación basadas en el clásico juego Mortal Kombat. El argumento base de esta película recuerda bastante al de Mortal Kombat (Paul W. S. Anderson, 1995), imagino que el mismo sacado del juego (no soy muy conocedor de este): en un torneo se decide el destino de la Tierra, que puede quedar en manos de un reino malvado o salvarse temporalmente. Pero con el añadido de que, como el título indica, el film se centra en Scorpion. Al inicio vemos como la familia y el clan ninja de Scorpion son masacrados por Sub-Zero y su clan de ninjas. Esto provoca una fiebre vengadora en Scorpion que permite que escape del infierno para satisfacer su sed de sangre.

De modo que Scorpion's Revenge mezcla lo que sería una habitual película de venganza con el argumento de artes marciales y fantasía del torneo Mortal Kombat. Pero lo que la hace realmente notable son las sangrientas y abundantes dosis de desenfrenada ultraviolencia que ofrece la película con escena desfasada tras escena desfasada. Una queja habitual que recibió el film de Paul W. S. Anderson es la ausencia de la violencia que había hecho popular al juego, algo que esta película (y la próxima en estrenarse en cines) remedia a lo grande.

Pero lo mejor que se puede decir sobre esta cinta de animación es que resulta tremendamente entretenida aunque no se sea fan de los videojuegos o no se conozcan como es mi caso. No soy conocedor de los juegos pero disfruto como cualquiera con la violencia gratuita y los chorros de sangre. La historia de venganza resulta bastante entretenida, cada vez que sale Scorpion el espectador se pone alerta para ver de qué nueva y espectacular manera matará a un montón de desgraciados. La historia central también resulta entretenida a pesar de lo familiar que es gracias al trío protagonista que forman Johnny Cage, Sonya Blade y Liu Kang. A la película, como no podía ser de otra forma, no le falta tampoco el sentido del humor ("if you fuck with the Blade, you gonna get cut"), sin tomarse demasiado en serio a si misma pero sabiendo cuando no son necesarios los chistes.

Influenciada por el cine de acción de los 80 y por películas como Ninja Scroll (Jūbē Ninpūchō, Yoshiaki Kawajiri, 1993) o Historia de Ricky (Lik wong aka Riki-Oh, Ngai Choi Lam, 1991), Mortal Kombat Legends: La venganza de Scorpion es una muy recomendable película aunque no sepáis nada del videojuego.

7 oct 2020

Venganza desnuda (Naked Vengeance)

 

El subgénero conocido como rape & revenge tiende a ser bastante polémico, ya que se alimenta de las reacciones viscerales del espectador, lo que lleva también a defensas o condenas igualmente apasionadas. En mi caso, es algo que va de película en película, sin generalizar. Y cuando estamos ante películas como Venganza desnuda (Naked Vengeance, Cirio H. Santiago, 1985) es fácil posicionarse a su favor.

Carla Harris (Deborah Tranelli) sufre una racha de la peor mala suerte imaginable: su marido es asesinado y la policía se ve incapaz de arrestar al culpable. Cuando intenta alejarse de todo volviendo al pueblo en que creció, es recibida con múltiples momentos de acoso sexual y la hostilidad de las fuerzas del orden (hay un momento en que la desesperada Carla incluso grita "¡¿es que todos son unos pervertidos en este pueblo?!"). Estos ataques desembocan en una violación en grupo que culmina con el asesinato de los padres de Carla que llegan a casa en el peor momento. Esta acumulación de traumas resulta ser demasiado y Carla decide, inspirada en los delirios de una paciente en el hospital donde simula estar catatónica, vengarse de la manera más violenta posible del grupo de machitos que la atacó.

 

"Arde, bastardo"
 

Cirio H. Santiago era un director filipino especializado en la exploitation con generosas de acción. Ya había de él antes, comentando un par de sus películas de acción y uno de sus títulos también centrado en la venganza. Estar familiarizado con la ouvre del director hizo que me sorprendiera lo bien que está hecha esta película. Hay que considerar el excelente trabajo del reparto, principalmente Deborah Tranelli que lo da todo para que su personaje resulte verosímil y sus traumas reales, y el guion de Anthony Maharaj, otro habitual de la exploitation de acción más desmelenada, y un tal Reilly Askew, nombre que es posible sea un pseudónimo por lo poco creíble que es, aunque no he podido encontrar ninguna confirmación al respecto.

 

"¡Sorpresa!"
 

Hay varios elementos que hacen destacar este título sobre otros del género. Primero, la manera en que mezcla el rape & revenge con el subgénero de los justicieros urbanos. Segundo, la brutal y sin compasión venganza de Carla, ejecutada de manera que llenaría de orgullo al Exterminador. Tercero, la manera en que se teje y desarrolla la historia. Si están justificadas las acciones de Carla o no es secundario, la suma de asesinato de marido y familia, más el acoso seguido de violación en grupo hacen que sea una reacción justificada desde el punto de vista del género. Pero, además, Fletch, el jefe del grupo que interpreta Kaz Garas, enciende los ánimos del pueblo para dar caza a esta "peligrosa asesina", de modo que Carla es perseguida por hordas de ciudadanos empuñando antorchas como si Carla fuera el monstruo de Frankenstein. Lo cual resulta casi una alegoría de cómo durante mucho tiempo se acusaba a las víctimas de violación como si, de algún modo, hubiesen sido las provocadoras del ataque. Por supuesto, la intención de los cineastas estaba alejada de cualquier intento de comentario social, lo único que buscaban era crear una entretenida película que les rindiera económicamente.

Y no hay duda de que crearon una película tremendamente entretenida que sigue impactando a los aficionados con la sangrienta venganza de Carla.

28 may 2020

Juegos sangrientos (Blood Games)


Hace poco vi en Netflix una película que acabó siendo toda una decepción a pesar de su premisa: Girls with Balls (Olivier Alfonso). Lo peor: es un obvio plagio de Juegos sangrientos (Blood Games, Tanya Rosenberg, 1990), una excelente película que mezcla thriller, acción y empoderamiento femenino.

El señor Collins (Ken Carpenter), un antiguo mercenario, decide contratar para el cumpleaños de su hijo Roy (Gregory Scott Cummins) un equipo de baseball femenino para celebrar un amistoso juego. Este equipo es Babe and the Ball Girls, capitaneado por Babe (Laura Albert), la cual está determinada a ganar. Cuando el equipo de Babe consigue su merecida victoria, los hombres del lugar no se lo toman bien. El señor Collins ha visto su orgullo masculino herido y primero se niega a pagar. Luego, Roy intenta violar a una de las chicas. Las chicas se defienden y Roy acaba muriendo, lo que provoca que el señor Collins reuna un pequeño ejército, determinado a que el equipo de Babe no salga vivo del bosque.

El film se abre con el juego de baseball en progreso. Esta secuencia sirve como resumen de lo que vendrá luego, desarrollando las distintas actitudes con que los dos equipos afrontan el juego. Los hombres, seguros en su superioridad física no se lo toman en serio, intentando meter mano a las jugadoras cuando pasan cerca suyo. Las mujeres se lo toman más en serio, están determinadas a ganar y, cuando ven que la victoria femenina es posible, los hombres empiezan a usar la violencia para ganar. Luego, cuando la caza de las mujeres se pone en marcha, se ve reflejada la misma actitud de los hombres depositando su confianza en las armas y la superioridad numérica, mientras que las mujeres han de confiar en su inteligencia y sus habilidades para sobrevivir.

No sé si Coralie Fargeat, la directora de la excelente Revenge (2017), ha visto esta película, pero ambas comparten temas y subtexto. Solo que Blood Games trató temas de empoderamiento y sororidad en 1990, cuando era una auténtica rareza que una película de género lo hiciera. Por supuesto, en el film de Tanya Rosenberg se mezcla una visión progresiva con los elementos propios de la exploitation, como desnudos gratuitos, para crear una cinta de acción con elementos de thriller que atrajera al consumidor habitual. Es decir, viendo esta carátula uno no se lleva la impresión de que va a ver un film más interesante que la típica exploitation:

Tal vez por eso la película se ha convertido en una cinta de culto que debería ser más mencionada cuando se habla de cine rape & revenge y feminismo. Y tampoco se debe obviar que como pura cinta de acción, Juegos sangrientos es tremendamente entretenida. La directora Rosenberg logra escenas muy tensas, estilizadas al estilo Sam Peckinpah, como una secuencia en que se produce un enfrentamiento en medio de una zona cubierta por la niebla.

Blood Games es un film adelantado a su tiempo y, al mismo tiempo, gran ejemplo del cine de acción de la época. La mezcla de acción y thriller de supervivencia hace que destaque por encima de la media. En definitiva, un título que os invito a descubrir y disfrutar.

23 abr 2020

Seeding of a Ghost (Zhong gui)

 
Seeding of a Ghost (Zhong gui, Kuen Yueng, 1983) fue una producción de Shaw Brothers dentro del cine de terror, un género que el estudio no tocó demasiado, más especializados en el cine de acción. El film nos presenta una delirante venganza sobrenatural difícil de olvidar.

Chou Tang (Phillip Ko) recurre a la magia negra para vengar la muerte de su esposa Irene (Maria Jo), asesinada y violada por un par de criminales. Además, Tang y el espíritu de Irene aprovechan para vengarse también sobre Anthony Fang (Norman Chu), el amante de Irene. Resumida así, la trama parece bastante sencilla y directa, pero esta película demanda del espectador algo muy importante: paciencia.

Paciencia porque la trama tarda lo suyo en arrancar, la primera mitad se dedica a desarrollar el romance entre Irene y Fang a espaldas de Tang, rodado como si fuera un videoclip de karaoke, si los videoclips de karaoke incluyeran desnudos. Y desnudos hay bastantes, así como escenas sangrientas y un par de peleas para darle sabor al conjunto, más otras cosas difíciles de creer. En otras palabras, la paciencia del espectador se ve recompensada cuando la venganza sobrenatural se pone en marcha.

La intención de los cineastas, obviamente, era crear un film de terror que dejara al espectador clavado en la butaca. Y el film te clava en la butaca, pero no porque la película provoque miedo o siquiera suspense en el espectador, más bien todo lo contrario. La manera exagerada y teatral en que están rodadas las escenas "de terror", eso sí, son tan delirantes que resultan tremendamente entretenidas, especialmente la parte final, unos psicotrónicos y demenciales diez minutos por los que vale la pena ver Seeding of a Ghost.

De este modo, el aburrido inicio conduce a un pozo de locura sin fondo que puede provoque algún aplauso y muchas bocas abiertas. No cabe duda que aquellos que vean Seeding of a Ghost no podrán borrar de su cerebro su final, ni aunque quieran.


12 mar 2019

Bones


La primera incursión en el cine de terror como director de Ernest R. Dickerson tuvo como resultado la fantástica Caballero del demonio (Tales from the Crypt: Demon Knight, 1995). Su segunda incursión en el género fue un film igualmente notable pero del que no se habla tanto: Bones (2001).

Patrick (Khalil Kain) decide abrir un club, que servirá también como plataforma para promocionar al grupo que representa, integrado por su hermano Bill (Merwin Mondesir), su hermana Tia (Katharine Isabelle) y su amigo Maurice (Sean Amsing). Por desgracia, el edificio que elige ya tiene un ocupante: el espíritu de Jimmy Bones (Snoop Dogg), un criminal asesinado allí y enterrado en el sótano. La llegada de los nuevos inquilinos hará posible que Bones vuelva del más allá para vengarse de aquellos que le asesinaron.

Teniendo en cuenta el argumento, que recuerda al de J.D.'s Revenge (Arthur Marks, 1976), y los protagonistas, entre los que se encuentra también Pam Grier, sería de esperar que Dickerson hiciera un homenaje a la blaxpoitation de los 70, imitando el estilo de la época. Y algo de eso hay, pero lo que hace interesante esta película, y por ello la comento aquí, es que Dickerson adoptó un estilo que homenajeaba el cine de terror italiano de esa misma época, con guiños a Mario Bava, Dario Argento y Lucio Fulci. Además, el estilístico terror se adereza con no pocos toques de humor negro, que se hacen presentes con cada antiguo enemigo que Bones elimina.

Bones es una cinta de terror gótico en un ambiente urbano, pero alejado del realismo. Solo hay que ver el edificio en el que habita el vengador de ultratumba, que recuerda a una calavera humana. A medida que avanza, la película se va haciendo cada vez más fantástica, rozando el surrealismo, dejando atrás lo que sería una típica historia de casa encantada. Por eso me parecen desencaminadas críticas como las que hacen Kim Newman y Stephen Jones en el comentario de la nueva edición en Blu-ray de Candyman (Bernard Rose, 1992), que mencionan como un problema la falta de realismo del vecindario en el que transcurre la acción, que no parece un ghetto americano. No es un problema porque el film no busca representar nada de forma realista, se inclina más hacia lo barroco.

Dicho esto, el transfondo de la historia tiene elementos de comentario social, ya que alude a como las drogas, en particular el crack, destrozaron muchos barrios de mayoría afroamericana.

Aunque en un principio el film pasó desapercibido, en España la edición en DVD que se editó en su día es pésima y recomendaría la francesa o la inglesa, con el tiempo ha ido ganando adeptos. Posiblemente hoy día, con el cine de terror italiano de los 70 más de moda, el film sea más apreciado que en su momento. Si no la habéis visto, os la recomiendo.


17 oct 2018

Matar o morir (Peppermint) (Peppermint)

 
Publicada mi crítica de Matar o morir (Peppermint) (Peppermint, Pierre Morel, 2018) en Underbrain Mgz, clicad aquí:


Interesados en el cine de venganza justiciera o en ver a Jennifer Garner matar a un montón de gente pasarán un rato entretenido.


14 sept 2018

Venganza de mujer [Emanuelle e Françoise (Le sorelline)]


¿Qué sucede cuando se unen dos gigantes del cine italiano como son Bruno Mattei y Joe D'Amato? Pues que se producen películas como Venganza de mujer (Emanuelle e Françoise (Le sorelline), Joe D'Amato, 1975). Un film cargado de morbo y absurdidad.

La reportera Emanuelle (Rosemarie Lindt) descubre que la razón del suicidio de su hermana, Françoise (Patrizia Gori), fue el abuso físico y psicológico a la que la sometió su novio Carlo (George Eastman). Emanuelle planea entonces vengar la muerte de su hermana, sometiendo a Carlo a una sádica tortura.

Tras el éxito mundial de Emmanuelle (Just Jaeckin, 1974), se inició toda una serie de imitaciones y franquicias paralelas, además de la serie oficial, que intentaba aprovechar ese éxito. El nombre "Emmanuelle" estaba sujeto a derechos, pero "Emanuelle", no, así es fácil distinguir las oficiales de las que no lo son. Emanuelle e Françoise era un obvio intento de aprovechar el éxito de Emmanuelle con una falsa secuela. Sin embargo, aunque hay abundantes escenas de sexo y desnudos, el camino que sigue el film de D'Amato es bastante distinto, con ingredientes más propios del cine de terror y el suspense.

Me pregunto si Thierry Jonquet vio esta película antes de escribir Tarántula, la novela que inspiró La piel que habito (2011) de Pedro Almodóvar, ya que la novela y este film de D'Amato tienen bastantes puntos en común. La venganza que planea Emanuelle poco tiene que ver con las violentas venganzas más habituales en el cine. Esta venganza consiste en encadenar a Carlo tras un espejo a través del cual puede ver diferentes andanzas eróticas de Emanuelle, que además le somete a una dieta de drogas, con lo que Carlo poco a poco se va volviendo loco. Es la manera que tiene Emanuelle de ir destruyendo la masculinidad de Carlo, aunque no se detendrá ahí, claro.

Lo que le da el toque especial a esta película son las alucinaciones homicidas y caníbales que experimenta Carlo. Un añadido que parece algo extraño para una historia en teoría erótica, pero que D'Amato incluso lo llevaría más lejos en su film Emanuelle y los últimos caníbales (Emanuelle e gli ultimi cannibali, 1977) con Laura Gemser. Pero, la verdad, el film parece poco interesado en la erótica y mucho en explotar la morbosidad del espectador, que no es exactamente lo mismo. Al parecer, otros pensaron que había poco sexo en el film, y a finales de los 70 un distribuidor alemán lo reeditó añadiendo insertos más explícitos con otras actrices, entre las cuales estaba Brigitte Lahaie, incluidas en la edición en Blu-ray/DVD alemana.

A pesar de su argumento morboso, sus alucinaciones caníbales y sangriento final, la verdad es que el film también se puede hacer algo aburrido. El reparto, con la excepción de Eastman, no es muy interesante y el ritmo es algo lento. Detalles que impiden que, para mí, sea un film redondo. Tiene su interés, pero podría haber sido mucho más de lo que es.

6 jun 2018

Los violadores aka Mad Foxes




Los violadores (Paul Grau, 1981) aka Mad Foxes es una de las películas más sórdidas, demenciales y absurdas que he visto. Una coproducción entre Suecia y España que hay que ver para creer. Y una vez vista no puedes más que aplaudir la locura de la que has sido testigo.

En otras típicas películas con planteamiento parecido al de esta cinta, el argumento nos presentaría como un héroe al protagonista, los malos serían pura escoria y la violenta venganza estaría plenamente justificada. Pero Los violadores no es una película normal. Los malos son pura escoria, sí, pero el protagonista no se queda muy atrás. Hal (José Gras con el nombre Robert O'Neal) es un chulopiscinas de campeonato que se pasea con una chica en su impresionante deportivo (que comparado con los otros coches de la época que vemos casi parece salido del futuro). Hal y su amiga van a celebrar que ella cumple los 18 (y es entonces que te preguntas qué hace este tío con una chica que hasta entonces era menor). Mientras esperan en un semáforo, un grupo de motoristas les insulta, molestos por el chulerío de Hal. Hal no se lo toma a bien y las provocaciones aumentan de tono, hasta que Hal sale disparado con su coche perseguido por los motoristas con el resultado que uno de estos motoristas muere al chocar con un coche. Los motoristas no se lo toman a bien, así que cuando Hal y la chica vuelven a casa se ven emboscados por la banda. Hal recibe una paliza y la chica es violada. Es también la última vez que vemos a esta chica, ya que cuando Hal vuelve a casa hay otra chica en su cama con la que realiza actividades de interior, de la que luego se despide y se liará con otra mujer que se encuentra haciendo autoestop. Lo importante es que cuando Hal sale del hospital decide vengarse de los motoristas llamando a sus amigos karatecas, que atacan la banda motorizada en el funeral de su camarada caído.


Y así toda la película, con Hal y los motoristas metidos en una brutal espiral de violencia a la que Hal arrastra a todo el que conoce. Eso es lo que hace interesante esta película: ambos bandos son igual de culpables. Si Hal no se hubiera tomado la justicia por su mano, muchos inocentes seguirían vivos. Eso tampoco justifica la locura de los motoristas, claro. Unos motoristas que, no olvidemos, son nazis. Bueno, nazis de interior: en todas las escenas rodadas en exteriores, los brazos de los motoristas están adornados con un brazalete rojo con un círculo blanco. En las escenas de interiores, en el círculo blanco aparece una esvástica. Así, en una misma secuencia es posible que las esvásticas aparezcan y desaparezcan como por arte de magia.

Como ya he dicho, esta es una locura que hay que ver para creer. Un delirio clasificado "S" irrepetible. Para mí las banderas no son más que trozos de tela, el patriotismo no va conmigo, pero no puedo negar que pasear por ciertas zonas de Barcelona sabiendo que aquí se rodaron escenas del chulopiscinas matando motoristas nazis me llena de cierto orgullo patrio. Amantes del cine imposible, no os perdáis esta joya de los 80 con uno de los mejores finales de la historia del cine.

Atención: debido a la naturaleza bizarra y explícita de Mad Foxes, hay que asegurarse que os hacéis con la versión integra. Como la edición en Blu-ray austríaca, que es la que tengo, o la edición en DVD americana de Full Moon. Hay una versión en YouTube muy recortada y censurada, le faltan diez minutos de metraje, que es una pérdida de tiempo. Os dejo con el tráiler, que es casi una versión comprimida de Los violadores. Os diría que veáis solo un trozo del tráiler por si no estáis del todo convencidos, pero no verlo entero por su alto contenido de spoilers.


20 mar 2017

The Assignment aka Tomboy


Solo a Walter Hill se le puede ocurrir mezclar Tarántula, la novela de Thierry Jonquet que adaptó Pedro Almodóvar en La piel que habito, con John Wick (Otro día para matar) (John Wick, Chad Stahelski, David Leitch, 2014), de forma, más o menos, exitosa en su última película The Assignment (2016).

El asesino a sueldo Frank Kitchen (Michelle Rodriguez), es traicionado por la banda que lo emplea, la cual lo entrega a la doctora Rachel Kay (Sigourney Weaver). La doctora Kay realiza una operación de cambio de sexo sobre Frank, que despierta convertido en mujer. La idea no le hace muy feliz, así que decide vengarse de aquellos que le han traicionado de la única manera que sabe: a tiro limpio.

Cuando se anuncio este proyecto de Hill hice nota mental de no perdérmelo, ya que su argumento parecía anunciar una cinta de acción bastante entretenida. Pero ni siquiera me enteré de su estreno, ya que se ha editado directamente en VOD y DVD, además con título distinto al anunciado. Originalmente se anunció como Tomboy: A Revenger's Tale. Pero los productores decidieron cambiarlo primero a (Re)Assignment y luego a The Assignment. Pero en Inglaterra se edita en DVD en abril con el título Tomboy. Estos cambios de título perjudican bastante la película, ya que, si lo sumamos al póster, dan la impresión de ser una película de acción más como las muchas que se estrenan en formato doméstico. Yo ni siquiera sabía que esta era su nuevo título y me enteré cuando Amazon me recomendó el cómic que Hill ha escrito basado en el film. Además, la película ha sido polémica ya que no ha sentado muy bien en la comunidad transexual, lo cual es también bastante absurdo, ya que, como dice la propia Michelle Rodriguez, el film es simple entretenimiento y no hace (ni le interesa) ningún comentario social. Tampoco se dice nada negativo sobre la comunidad transexual ni se representa de forma negativa.

He mencionado el cómic basado en la película, pero la propia película también tiene bastante de cómic. Utiliza transiciones animadas convirtiendo las imágenes en viñetas, de la misma manera que Hill hizo en el montaje del director de Los amos de la noche (The Warriors, 1979). Esta técnica enfatiza la intención de los cineastas de simplemente producir una entretenida cinta de acción. Una cinta de acción con estupendas interpretaciones de Rodriguez y una fantástica Sigourney Weaver.

Pero la película está lejos de ser perfecta. La decisión de narrar la historia mediante flashbacks le resta intensidad y emoción. Además, teniendo en cuenta películas como la mencionada John Wick, las escenas de acción son bastante normalitas. Y dejando de lado la transformación del protagonista, la historia de venganza es bastante típica. De todos modos, no deja de ser un film entretenido.