Mostrando entradas con la etiqueta adaptaciones cómic. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta adaptaciones cómic. Mostrar todas las entradas

20 dic 2024

Hellboy: El Hombre Retorcido (Hellboy: The Crooked Man)




Llega una nueva película de Hellboy, la gran creación de Mike Mignola, que será celebrada por aquell@s que conocieron a Hellboy a través de los cómics, pero que dejará algo desconcertada a la gente que solo conozca el personaje por las películas. Hellboy: El Hombre Retorcido (Hellboy: The Crooked Man, Brian Taylor, 2024) es una muy fiel adaptación de una de las historias más queridas por l@s fans del personaje.

La travesía de Hellboy por el cine ha sido algo accidentada, pero siempre he disfrutado con cada una de las distintas adaptaciones estrenadas en cines. Las dos primeras de Guillermo del Toro, Hellboy (2004) y Hellboy II: El ejército dorado (Hellboy II: The Golden Army, 2008), eran fantásticos espectáculos, en los que Del Toro se llevaba el personaje a su terreno, alejándose tanto de la fuente original que el director y Mike Mignola acabaron peleados durante el rodaje de la segunda entrega (una de las muchas razones por las que nunca se completó la trilogía). Hellboy (Neil Marshall, 2019) es otro gran espectáculo que celebra las raíces pulp y de Serie B del personaje, pero una excesiva intervención de los ejecutivos del estudio Millennium Films hizo que la película no alcanzara todo su potencial. Estas tres películas tienen en común que, para llegar al gran público, convertían al personaje en el protagonista de épicas mezclas de fantasía y acción, algo que las historias de Hellboy nunca fueron.

Tras el estreno del Hellboy de Marshall, parece que la gente de Millennium aprendió de sus errores y ha devuelto el personaje a sus raíces, en una película más humilde en cuanto a presupuesto que las anteriores películas, lo que permite ser más fiel a la fuente original y arriesgar más (aunque dudo que esto último fuera su intención). El Hombre Retorcido es una historia de folk horror que adapta con gran fidelidad la historia original, en la que se unieron los grandiosos talentos de dos leyendas: Mignola y el gran ilustrador Richard Corben. Su fidelidad al cómic original hace que tenga un grupo reducido de personajes y que su duración sea de solo 99 minutos (contando títulos de crédito).

El año es 1959. Hellboy (Jack Kesy) y la agente de la BRPD Bobbie Jo Song (Adeline Rudolph) regresan en tren de una misión cuando un accidente hace que se queden varados en algún lugar de los Apalaches. Allí descubren que la comunidad está asediada por la malvada bruja Effie Kolb (Leah McNamara), que está al servicio de la entidad conocida como El Hombre Retorcido (Martin Bassindale). Con la ayuda de Tom Ferrell (Jefferson White), que regresa tras sus experiencias en la guerra y descubre que sus padres han sido víctimas de Effie, y la bruja y antigua amante de Tom Cora Fisher (Hannah Margetson), Hellboy y la agente Bobbie Jo intentarán descubrir cómo hacer que la comunidad se libre de la demoníaca presencia del Hombre Retorcido.

La sencilla historia permite al director centrarse en desarrollar a los personajes y crear una atmósfera inquietante, con los ocasionales sustos de rigor. Taylor equilibra bien el terror y la acción, pero también maneja bien las escenas más atmosféricas y visuales, canalizando el homenaje al folk horror más clásico que Mignola tenía en mente para el cómic original. Jack Kesy no lo tiene fácil, teniendo en cuenta los anteriores actores que han interpretado al personaje, pero con la ayuda del maquillaje y el guion no lo hace nada mal. Adeline Rudolph, cuyo personaje ha sido creado para la película, y Leah McNamara son los personajes más destacados, sin tener en cuenta a la araña gigante poseída por un demonio.

Como ya he dicho, siempre he encontrado algo con lo que disfrutar con las películas de Hellboy, pero está es la primera vez que me encuentro con una película que reproduce con exactitud la experiencia de leer un cómic de Hellboy. Y tal vez por eso la película me encantó, si bien soy consciente que quienes busquen una épica de acción y fantasía como las anteriores películas se sentirán decepcionados, pero los que busquen una íntima película de terror protagonizada por una mezcla de demonio y humano disfrutarán al máximo con Hellboy: El Hombre Retorcido.


19 jun 2024

Black Mask (Hak hap)

 


 

Ahora pegas una patada y te salen cuarenta adaptaciones de cómic, pero durante la década de los 90 del siglo XX las adaptaciones de cómic eran más bien escasas y casi todas americanas, de ahí que Black Mask (Hak hap, Daniel Lee, 1996) resultara una producción tan sorprendente. No solo adaptaba un cómic hongkonés sino que además rozaba la ciencia ficción, un género entonces no muy tratado en el cine de Hong Kong. Pero claro, se trataba de una producción de Tsui Hark, conocido como un visionario dentro del cine hongkonés introduciendo efectos especiales modernos y temáticas que hasta entonces se dejaba para el cine americano. Esta película es el perfecto ejemplo de la manera en que tenía Hark de mezclar influencias occidentales con el estilo oriental.

Tsui Chik (Jet Li) es un hombre tranquilo y pacífico que trabaja como bibliotecario. O, al menos, eso es lo que le parece a sus compañeros de trabajo, en particular a Tracy (Karen Mok), y a su amigo policía Shek Wai-Ho alias "la Roca" (Ching Wan Lau). Lo que ellos no saben es que Chik formó parte del escuadrón 701, formados por un país desconocido "del norte", y que está integrado por hombres y mujeres que formaban parte de un experimento para crear al soldado perfecto. Parte de estos experimentos consistía en cortar los nervios que transmiten los impulsos del dolor, así que no sienten nada cuando les golpean, apuñalan o disparan. Chik, que no quería convertirse en un asesino para el gobierno, escapó y, durante mucho tiempo, pensó que era el único que había logrado sobrevivir. Sin embargo, los supervivientes del escuadrón 701 han regresado, dándose a conocer masacrando a todos los traficantes de droga de la ciudad. Chik adoptará la identidad de Black Mask para enfrentarse a sus antiguos compañeros.

En Hong Kong la industria del cómic, llamados allí "manhwa", estaba prácticamente dominada por la industria del manga. Así que el éxito de Hak hap de Pang Chi-Ming y Li Chi-Tat a principios de los 90 fue muy notorio, lo suficiente para que Tsui Hark decidiera adaptarlo al cine. El proceso para adaptarlo fue bastante largo y la película final es bastante distinta del material en que se basa (al menos eso cuentan las fuentes que he consultado, no he tenido oportunidad de leer el manhwa original). El director escogido por Hark fue Daniel Lee, un director que se caracteriza por ser un estilista, poniendo el estilo para plasmar la historia por encima de todo lo demás. En ocasiones eso puede resultar perjudicial, pero en esta ocasión, teniendo en cuenta el argumento y los personajes exagerados que aparecen, el estilo de Lee encaja a la perfección con la trama de Black Mask, con muchos planos que parecen viñetas que han cobrado vida.

El diseño de la acción corrió a cargo de Yuen Woo-Ping, así que no resulta una sorpresa si digo que las escenas de acción son espectaculares. Más aún si le sumamos las habilidades de Jet Li como artista de artes marciales. Lo que sí sorprende es que es un film muy violento. Es decir, es de esperar una gran cantidad de acción en una adaptación de un cómic de acción enfocada al gran público, pero sorprende el nivel de violencia sangrienta, rozando en ocasiones la clasificación Cat III (el equivalente a nuestro "no recomendada a menores de 18 años"), si bien no me quejo de ello. En la versión americana esta violencia se ve extendida, lo que sorprende ya que lo habitual es lo contrario, cortando otras escenas y añadiendo a la película una blanda banda sonora hip-hop junto a un nuevo doblaje. La versión taiwanesa extiende las escenas de acción y violencia sin cortar nada, solo alterando el texto al inicio que explica el origen del escuadrón 701. En la edición limitada que ha publicado Eureka aparecen todas las versiones del film más una edición extendida que incluye todo el material particular de cada edición.

La historia de Black Mask no es muy original, mezclando elementos que ya habíamos visto en otros títulos como Darkman (Sam Raimi, 1990) o Soldado universal (Universal Soldier, Roland Emmerich, 1992). Pero lo que carece de originalidad lo compensa con pura energía y furia cinética, creando unas frenéticas y exageradas secuencias de acción como solo podía hacerlo el cine de Hong Kong de la época. Un título ideal para los aficionados al cine de acción y al de superhéroes que quieran ver algo distinto, recomiendo la versión sin cortes de Hong Kong o la versión extendida que aparece en la edición limitada de Eureka.


3 ene 2024

Batman: La maldición que cayó sobre Gotham (Batman: The Doom That Came to Gotham)

 

Batman y H. P. Lovecraft, ¿qué más se puede pedir? Batman: La maldición que cayó sobre Gotham (Batman: The Doom That Came to Gotham, Sam Liu y Christopher Berkely, 2023) adapta la miniserie homónima, que se puede encontrar fácilmente recopilada en un solo volumen, escrita por Mike Mignola y Richard Pace e ilustrada por Troy Nixey y Dennis Janke, en la que Batman protagoniza una historia de auténtico terror lovecraftiano.

Ambientada a mediados de los años 20 del siglo XX, la trama arranca con Bruce Wayne (David Giuntoli), acompañado de sus púpilos Dick Grayson (Jason Marsden), Sanjay (Karan Bar) y Kai Li Cain (Tati Gabrielle), en una misión de rescate en la Antártida. El objetivo es encontrar supervivientes de una expedición encabezada por Oswald Cobblepot (William Sayers), que al parecer ha realizado un terrible descubrimiento, una criatura enterrada durante millones de años en el hielo que ha provocado mutaciones en la fauna local. Solo encuentran un superviviente, Grendon (David Dastmalchian), que ha enloquecido y debe permanecer en temperaturas frías o su cuerpo empieza a pudrirse. Al regresar a Gotham, Wayne descubre que, sin saberlo, ha traído consigo un  antiguo mal que busca introducir en nuestro universo una monstruosa criatura. Extraños sucesos empiezan a ocurrir y un misterioso culto hace acto de presencia.

El acierto de esta película es que no se trata de simplemente mostrar a Batman luchando contra diversas criaturas lovecraftianas, sino que introduce a Batman y a otros personajes del Universo DC en una historia 100% lovecraftiana. Desde el atmosférico inicio, se nos muestra a personajes conocidos a los que se les ha transformado, en más de un sentido, para que encajen en una historia que podría haber salido de las páginas de Weird Tales. Por otro lado, la película está llena de alusiones a H. P. Lovecraft, empezando por el título que alude a La maldición que cayó sobre Sarnath o la aparición del doctor Herbest West para tratar una extraña erupción que sufre Harvey Dent (que ya os podéis imaginar cómo acaba). Además de la aparición de Herbest West como personaje, también hay una breve aparición (vocal, claro) de Jeffrey Combs, la inolvidable encarnación cinematográfica de West. Y, por supuesto, diversos libros malditos y dioses transdimensionales de nombre impronunciable también aparecen. Hay más secuencias de acción de las habituales en una historia del género, pero incluso estas tienen un toque de terror cósmico

Esta es la película perfecta para aquellos que sean amantes del universo Batman y también amantes del terror lovecraftiano. En las raíces de Batman encontramos la oscuridad de vigilantes como La Sombra y el uso de villanos grotescos como los que aparecían en Dick Tracy. Son raíces, en otras palabras, que surgen del pulp, de revistas semejantes a aquellas en las que originalmente publicó sus relatos H. P. Lovecraft, así que la mezcla de ambos universos resulta muy natural. La mezcla, cuya efectividad se encuentra en un principio en el cómic original, es lo que hace de La maldición que cayó sobre Gotham un título especial que funciona de principio a fin.

8 dic 2023

Demonios asesinos (Yôkai hantâ: Hiruko aka Hiruko the Goblin)

 

Entre Tetsuo, el hombre de hierro (Tetsuo, 1989) y Tetsuo II: El cuerpo de martillo (Tetsuo II: The Body Hammer, 1992), sus dos títulos más conocidos, el director Shin'ya Tsukamoto estrenó Demonios asesinos (Yôkai hantâ: Hiruko aka Hiruko the Goblin, 1991), menos conocida pero igualmente interesante. La película adapta el manga de Daijirô Morohoshi Yokai Hunter, bastante popular en Japón, pero hasta ahora inédito en nuestro país.

Hieda Reijirou (Kenji Sawada) es un profesor de arqueología desacreditado por sus teorías sobre la existencia real de criaturas y monstruos que se creen mitológicos. Hieda recibe una carta de su cuñado Takashi Yabe (Naoto Takenata), donde le comenta el descubrimiento de una tumba ancestral cerca de un colegio, ahora cerrado por las vacaciones de verano. Cuando Hieda llega se encuentra que Hieda ha desaparecido misteriosamente junto a la estudiante Tsukishima Reiko (Megumi Ueno). Masao (Masaki Kudou), el hijo de Takashi y enamorado de Tsukishima, también se encuentra en el colegio intentando averiguar qué ha sido de los desaparecidos. Hieda y Masao se enfrentarán juntos a los demonios que han salido de la tumba hasta entonces oculta.

El título castellano Demonios asesinos puede dar la impresión de que nos encontramos ante una película de terror, ya sea al estilo J-Horror o con más sangre y gore. Pero, aunque hay elementos de terror y alguna escena inquietante, la película de Tsukamoto tiene muchos elementos de comedia y del cine de aventuras. Un cóctel de géneros al que hay que añadir la influencia del cine fantástico americano a la hora de presentar criaturas propias de la mitología japonesa. La comedia la proporcionan principalmente los dos protagonistas, en especial el torpe Hieda. Equipado con una serie de armas de creación casera, como una versión japonesa del cazafantasmas Tristanbraker, la primera reacción de Hieda ante la presencia del demonio que caza en el colegio cerrado es la misma que tendría yo: salir corriendo. A pesar de todo, sus conocimientos serán muy útiles y se acabará convirtiendo en un héroe. Mientras, Masao se enfrenta a un importante destino tras descubrir diversos secretos familiares. El terror y las aventuras se dan de la mano en la exploración del colegio cerrado y la aparición de Hiruko, que cuando posee a una persona ésta se convierte en una cabeza con patas de insecto, como una araña infernal.

El resultado es una película que mezcla terror japonés con Gremlins (Joe Dante, 1984) y Posesión infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981). Inquietante y muy divertida al mismo tiempo, entretenida de principio a fin, Demonios asesinos es también coherente y sólida, a pesar de la dispar mezcla de géneros, gracias al tono consistente y la energética dirección de Tsukamoto. Es el extraño caso de una película que gustará tanto al aficionado a la cultura pop japonesa, al aficionado al terror o a alguien que no está demasiado interesado en ninguna de las dos cosas. Un título fantástico en más de un sentido.

21 abr 2023

Diabolik


 

Durante mucho tiempo, antes de la llegada del Universo Cinematográfico Marvel, si se preguntaba a los aficionados al cine cuál era la mejor película basada en un cómic, la respuesta estaría entre dos claras opciones: o Superman (Richard Donner, 1978) o Batman (Tim Burton, 1989). Pero entre los propios artistas dentro del mundo del cómic y entre los aficionados al cine de culto, solo había una respuesta: Diabolik (Mario Bava, 1968).

La serie Diabolik fue creada a principio de los años 60 del siglo XX por las hermanas Angela y Luciana Giussani como un cómic pensado para el público adulto. Proyectos para llevarlo al cine no tardaron en producirse, debido a la popularidad del personaje. El director Seth Holt empezó a rodar una adaptación con Jean Sorel como Diabolik, Elsa Martinelli como Eva y Gilbert Roland como el inspector Genko. Sin embargo, el rodaje no fue nada bien, muchos conflictos y poco trabajo hecho. Entonces, el productor Tonino Cervi le mostró el metraje rodado para ver si le interesaba a Dino De Laurentiis terminar la película, De Laurentiis consideró que el material rodado por Holt no se podía utilizar y decidió empezar de cero con Mario Bava al frente.

El film de Bava nos introduce al supercriminal Diabolik (John Phillip Law), el cual, con la ayuda de su amante Eva (Marisa Mell), lleva a cabo grandes golpes sin que la policía se vea capaz de detenerlo. Finalmente, se le dan poderes especiales al inspector Genko (Michel Piccoli) para atrapar a Diabolik. Una historia que no se basa en ninguna trama en concreto del cómic, pero en el desarrollo se utilizan varias escenas aparecidas en el mismo, que Bava reproduce fielmente. El reparto fue todo un acierto, John Phillip Law encarna a Diabolik mucho mejor de lo que podría haberlo hecho Jean Sorel, un actor no tan estatuesco. Law se esfuerza para que incluso sus cejas sean fiel reflejo del personaje original. Marisa Mell está fantástica como Eva, un papel que le permitió explotar toda la belleza y sensualidad que poseía. Originalmente se eligió para interpretar a Eva a la actriz Catherine Deneuve, que dio muchos problemas durante el rodaje, lo que llevó a que Bava pidiera a De Laurentiis que la sustituyera. Por otro lado, Deneuve, desde la perspectiva actual, era demasiado fría para interpretar a la tórrida Eva. Law y Mell trabajaron en pareja a la perfección, al parecer mantuvieron un romance mientras duró la filmación y se nota entre ambos mucha química.

Diabolik destaca hoy día como una gran muestra de lo que era el arte pop llevado al cine. Bava crea realmente un cómic en acción, aplicando su sabiduría con los trucos de efectos especiales en cámara. Una habilidad que hizo que produjera el film con un presupuesto mucho menor de lo que De Laurentiis se había planteado. De hecho, el productor le propuso a Bava filmar una secuela con el dinero que había sobrado del presupuesto originalmente considerado. Pero Bava lo rechazó. A pesar de que se considera una de las mejores películas de Mario Bava, este no tenía la película en mucha estima ya que no disfrutó nada del intervencionismo de Dino De Laurentiis; Bava estaba acostumbrado a rodar con un mayor control sobre el proyecto en el que trabajaba. Tampoco le gustó a Bava tener que suavizar la violencia del cómic original por órdenes de De Laurentiis, que pensaba en la taquilla internacional. Aún así, se cortaron algunas escenas cuando el film se estrenó en Estados Unidos para que no fuera calificada para adultos y en Inglaterra se llegaron a cortar 17 minutos de película.

Otra de las razones por la que esta película destaca es que es tremendamente subversiva. El protagonista es un genio criminal y no se disimula: roba para su propio placer y no tiene ningún escrúpulo para conseguir lo que quiere. Los "villanos" son las fuerzas del orden que se ven incapaces de detenerlo. Algo que encajaba con la mentalidad revolucionaria de la juventud de entonces y que hoy sería imposible. Cuando hoy día se hacen películas protagonizadas por criminales, estos personajes se suavizan mucho para hacerlos más aptos para el gran público. Solo hay que pensar en la diluida y castrada versión de Parker, el asesino creado por Donald Westlake, que aparece en la descafeinada Parker (Taylor Hackford, 2013) (esta versión es aún más triste si la comparamos con encarnaciones anteriores del personaje -con otros nombres- como las que aparecen en A quemarropa [Point Blank, John Boorman, 1967], El reparto [The Split, Gordon Flemyng, 1968] o Payback [Brian Helgeland, 1999]).

Además de ser una trepidante película de acción llena de los maravillosos trucajes por los que era famoso Mario Bava, este clásico es también muy divertido. Adopta un tono irónico y con toques de humor negro que la hacen aún más disfrutable. Diabolik es toda una maravilla pop subversiva y muy entretenida. Todo un clásico a reivindicar.

30 ago 2022

Man Thing (La naturaleza del miedo) (Man-Thing)

 

Hoy día, el Universo Cinematográfico Marvel ha revolucionado la manera que tenía Hollywood de crear franquicias, trasladando el universo interconectado de los cómics a la gran pantalla. Pero antes de que Marvel se liara la manta a la cabeza y empezara a producir ella misma las adaptaciones de sus cómics, sus inicios fueron complicados e irregulares, mezclando grandes triunfos, como la franquicia mutante de la Fox, con películas como la que hoy nos ocupa: la olvidada Man Thing (La naturaleza del miedo) (Man-Thing, Brett Leonard, 2005).

Man-Thing nació como personaje de cómic a principios de los 70 del siglo XX. Inicialmente era poco más que un personaje de segunda sin mucho interés, hasta que Steve Gerber se hizo cargo de la colección a partir del número 11 de Adventure into Fear. Gerber hizo por Man-Thing lo que Alan Moore hizo por la Cosa del Pantano, elevando la calidad de la serie y llevándola por terrenos inexplorados e inéditos, lo que llevaría a la creación de Howard, el Pato. Sin embargo, toda la imaginación, terror y fantasía que uno podía encontrar leyendo Man-Thing se encontraban ausentes de la versión cinematográfica que se estrenó en 2005. Bien, digo "cinematográfica" pero se acabó estrenando directamente en DVD.

El film arranca con la llegada del sheriff Kyle Williams (Matthew Le Nevez) a la pantanosa localidad de Bywater. Coincidiendo con las obras de una petrolera en una zona que era sagrada para los nativos de la zona, han estado ocurriendo diversas muertes y desapariciones. La investigación de Williams le llevará a la conclusión que el responsable es una extraña criatura que habita en el pantano.

He visto muchas, muchas películas mejores que Man Thing, pero también he visto películas mucho, mucho peores. Y ese es el problema del film de Brett Leonard, que es demasiado mediocre y típica como para resultar memorable, pero tampoco es lo suficientemente "mala", loca o cutre para causar una impresión en el espectador. Los primeros minutos son pura serie B, culminando con una chica gritando en top-less cubierta de sangre cuando su amante es despachado, pero es solo esos primeros minutos, a partir de ahí la película transita por lugares trillados y, lo peor, aburridos. Tampoco ayuda el look verdoso que acaba de redondear el aspecto barato de vídeo, si bien ni fue barata de hacer ni se rodó en vídeo. Es posible que se utilizaran las todavía entonces nuevas cámaras digitales, la cuestión es que parece el piloto de una serie que nunca se hizo. También han envejecido bastante mal los efectos digitales utilizados, aunque por suerte su uso es breve. Aunque lo que peor efecto hace hoy día es la manera en que representa al pueblo nativo americano, con una representante/salvadora rubia y blanca.

Man Thing es como un cruce entre Profecía maldita (Prophecy, John Frankenheimer, 1979) y La cosa del pantano (Swamp Thing, Wes Craven, 1982) que se queda con lo peor de cada una y deja de lado sus respectivas virtudes. Una rutinaria monster movie que provoca bostezos y desperdicia completamente el material en que se basa. Es un personaje que pide a gritos un remake, especialmente ahora que Marvel se adentra en el multiverso podría darle una nueva oportunidad a Man-Thing, teniendo en cuenta que es el vigilante del Nexo de las Realidades en la Tierra. Man Thing (La naturaleza del miedo) es una película que se merece el olvido, si bien nos recuerda la suerte que tenemos de contar con el UCM.

18 jun 2021

La liga de la justicia de Zack Snyder (Zack Snyder's Justice League)

 


No tengo HBO así que he tenido que esperar hasta que se ha editado en Blu-ray y, entonces, buscar un hueco para poder ver una película que dura cuatro hora pero, tras mucho tiempo esperando, por fin he podido ver La liga de la justicia de Zack Snyder (Zack Snyder's Justice League, Zack Snyder, 2021). Obviamente, tenía curiosidad por ver cómo se había concebido originalmente La liga de la justicia antes de que cayera en manos de la Warner y Joss Whedon. Si bien, tras haberla visto, queda claro que es una versión que nunca se habría estrenado en cines aunque Snyder no se hubiese visto obligado a retirarse de la producción debido a una terrible desgracia personal.

He de admitir que me lo pasé bastante bien con la versión estrenada en cines. Me sorprendió su corta duración, me recordó al cine de superhéroes de los 90: una historia simple sin ningún intento de profundizar, y, además, me creí las informaciones que decían que se habían hecho cambios mínimos porque cuando Snyder abandonó el proyecto se encontraba en posproducción. El argumento de ambas es el mismo, pero mientras que la versión de Whedon es solo la historia, en su versión Snyder enriquecede el argumento añadiendo personajes, expande la historia para que sea más épica y desarrolla más profundamente aquellos personajes que no habían contado todavía con una película propia. Muchas escenas de acción se repiten, pero rodadas de forma diferente, con diferente montaje, diferentes ángulos y diferente tono. Ahora no voy a fingir que la película de Whedon no me gustó, pero queda claro que esta es la versión superior.

Pero, como ya he dicho, esta no es la versión que se hubiera estrenado en cines. Para empezar, la excesiva duración. Warner habría exigido una duración menor, un máximo de 150 minutos seguramente, para poder tener más pases en cada sesión. También habría exigido que fuera calificada para mayores de 13 años y un ancho de pantalla más acorde con las pantallas modernas. Una serie de cambios que habrían provocado que la recepción de La liga de la justicia de Zack Snyder no hubiese sido muy distinta de la fría recepción que tuvieron sus dos anteriores películas dentro del universo DC, por muy vocales que sean los fans más fanáticos de Snyder.

Creo que el universo DC según Zack Snyder estaba destinado al fracaso desde el prinicipio. Más que nada porque no era un universo. Marvel empleó 23 películas en contar la historia de la guerra de las gemas. Se fueron presentando personajes, estableciendo relaciones y todo un universo. Los cineastas al cargo del universo DC parecían tener prisa, lo que se tradujo en películas demasiado largas y sobreargumentadas. La razón por la que La liga de la justicia de Zack Snyder dura cuatro horas es que emplea mucho tiempo desarrollando personajes que merecían su propia película. ¿Por qué no seguir el estilo Marvel? ¿Por qué no establecer cada personaje con su propia película y luego reunirlos en un solo film? Intuyo que la razón fue que era precisamente lo que había hecho ya Marvel y que Zack Snyder no estaba interesado en crear un universo sino en contar las historias que quería contar, terminando su proyecto en una épica distópica que habría implicado que en algún momento Flash viajara al pasado para arreglarlo, como ya ha sucedido en distintas ocasiones.

Me gustan las películas de Zack Snyder, pero su enfoque de Superman y del universo DC no me acabó nunca de convencer (y Ejército de los muertos [Army of the Dead, 2021] fue una decepción). Así que, mientras su versión de La liga de la justicia me ha gustado mucho, en cierto modo me alegro que el universo DC haya quedado abierto a otras voces.

14 may 2021

Doberman Cop (Doberuman deka)

 

Cuando se estrenó Battle Royale (Batoru rowaiaru, 2000), muchos tuvieron la impresión de que se trataba de la nueva película de un joven y transgresor director. La verdad era que Battle Royale fue la última película dirigida por Kinji Fukasaku, un veterano director japonés que empezó su carrera en la década de los 60. Fukasaku se caracterizaba por dirigir violentas y frenéticas películas yakuza, las que le hicieron más famoso en Japón, aunque a lo largo de su extensa carrera tocó varios géneros. Uno de los títulos que destacan dentro de su filmografía, que se hizo conocido fuera de las fronteras japonesas gracias a la fama de Battle Royale, es Doberman Cop (Doberuman deka, 1977).

El film adapta un manga de Buronson, conocido por El puño de la estrella del norte, influenciado al parecer por la franquicia Harry, el sucio protagonizada por Clint Eastwood. Dicho esto, el argumento de la película recuerda bastante al de otra famosa colaboración entre el director Don Siegel y Clint Eastwood: La jungla humana (Coogan's Bluff, 1968), en la que un policía de pueblo va a la gran ciudad para resolver un crimen. En Doberman Cop, Joji Kano (Sinichi "Sonny" Chiba) es un policía de una zona rural de Okinawa que viaja hasta Tokio para resolver el asesinato de una chica de su pueblo. La influencia de Harry el sucio se hace notar en el film cuando Kano decide impartir justicia armado con un Magnum .44.

Lo que hace interesante Doberman Cop es la mezcla de elementos. La acción de artes marciales propia de Chiba se mezcla con la acción urbana y el tono de las cintas de acción americanas, y a esta mezcla se le ha de añadir un argumento propio de la novela negra, con una compleja historia en que se mezclan dos investigaciones paralelas.

Fukasaku le imprime un ritmo frenético al film, utilizando una narrativa visual basada en el estilo realista semidocumental. Era el estilo habitual del director, que aquí da más veracidad a la retorcida historia. Consigue así el director introducir elementos de comedia y "realismo exagerado" que no desentonan con el final melancólico propio del cine negro.

Es una película muy recomendable, especialmente para aquellos que quieran conocer a Fukasaku más allá de Battle Royale. Una película tremendamente entretenida que ahora es más apreciada que en el momento en que se estrenó.

26 feb 2021

Universo Animado DC: Trilogía La Liga de la Justicia versus Darkseid

 

Cuando James Tucker empezó a supervisar las películas animadas del Universo DC para la división de animación de la Warner, se le comunicó que a partir de ese momento las películas tendrían una continuidad. O, mejor dicho, habría ciertas películas que formarían parte de una continuidad, mientras que otras que adaptaban novelas gráficas, arcos clásicos o videojuegos, como la divertida y recomendable Batman: Asalto en Arkham (Batman: Assault on Arkham, Jay Oliva, Ethan Spaulding, 2014), serían independientes. La continuidad se basaba en la intención de Darkseid, el villano creado por Jack Kirby, de conquistar la Tierra como ya había hecho con incontables planetas. En este artículo me centraré en las tres películas que avanzan la historia de La Liga de la Justicia contra Darkseid, dejando de lado películas que forman parte de la continuidad pero que no se centran en este enfrentamiento. Así, quedan fuera películas como La Liga de la Justicia: La paradoja del tiempo (Justice League: The Flashpoint Paradox, Jay Oliva, 2013), el que podría considerarse prólogo de la historia, La Liga de la Justicia: El trono de Atlantis (Justice League: The Throne of Atlantis, Ethan Spaulding, 2015), que cuenta cómo Aquaman se incorpora a la Liga de la Justicia, o La Liga de la Justicia Oscura (Justice League Dark, Jay Oliva, 2017), que presenta, pues eso, a la Liga de la Justicia Oscura.

 

La Liga de la Justicia: Guerra (Justice League: War, Jay Oliva, 2014). El film se concibió como una adaptación de La Liga de la Justicia: Origen. Esta serie, a su vez, se publicó a raíz del evento "Los nuevos 52", que empezaba de cero el Universo DC y renovaba a sus personajes. La versión animada está protagonizada por los personajes clásicos, Superman, Batman, Wonder Woman, Green Lantern, Flash y Shazam, pero en versiones renovadas. En el film llevan en activo poco tiempo, cuando la llegada de los parademonios de Darkseid hace que se junten para enfrentarse a esta gran amenaza. Los héroes no se conocen entre sí, pero lo van haciendo a medida que avanza el film. Lo interesante es que este desarrollo se hace a partir de las peleas y la manera de enfrontar los problemas que se les presentan. El espectador va también conociendo estas nuevas encarnaciones a través de las acciones que llevan a cabo y del modo en que las llevan a cabo, igual que hacen los propios protagonistas. Aquí debería mencionar que la Wonder Woman de esta película es algo distinta de la que aparece en Wonder Woman - La mujer maravilla (Wonder Woman, Lauren Montgomery, 2009), el puente entre ambas es Wonder Woman: Bloodlines (Justin Copeland, Sam Liu, 2019)

El film era una introducción a este renovado Universo DC y la actualización de sus personajes, así que la narrativa es algo básica. No tiene la ambición de títulos posteriores, la historia es bastante sencilla pero, teniendo en cuenta cómo se iría desarrollando, fue una decisión acertada la manera de enfocar el film. De este modo se dejaba lugar para que los siguientes títulos fueran creciendo. Es mejor empezar de forma modesta y luego ir creciendo, que empezar ya a lo grande y poder ir solo hacia el ridículo.

 

The Death and Return of Superman (Jake Castorena, Sam Liu, 2019). Una de las primeras películas de animación para DVD dentro del Universo DC que produjo Warner fue La muerte de Superman (Superman: Doomsday, 2007). La razón es obvia: la saga en que se mataba a Superman fue todo un fenómeno social. Originalmente publicada a principios de los años 90, se concibió como una forma de devolver al personaje la popularidad que había perdido hacia finales de los 80, provocando luego toda una serie de imitaciones. Cuando se inició la nueva continuidad, se decidió adaptar de nuevo la historia, pero convirtiendo a Doomsday en una creación de Darkseid, en La muerte de Superman (The Death of Superman, Jake Castorena, Sam Liu, 2018) que sería seguida de La muerte de Superman. Parte 2: El reinado de los Superhombres (Reign of the Supermen, Sam Liu, 2019). Ambas serían luego combinadas en una sola épica película de 166 minutos: The Death and Return of Superman.

La primera parte está dedicada, como el título indica, a la muerte de Superman a manos de Doomsday. Resulta impactante sobre todo al ver las reacciones de los allegados a Superman, impotentes ante el brutal avance de Doomsday. Incluso Lex Luthor, al que pone voz un fantástico Rainn Wilson, se empieza a preocupar cuando ve que Doomsday parece imposible de detener. El film refleja, con el impacto en la ficción de la muerte de Superman, el impacto que tuvo en la cultura popular su muerte temporal.

Pero más interesante es lo que sigue, por lo menos para mí. La misteriosa aparición de diversos superhombres y las primeras indicaciones del papel de Darkseid en todo ello. Como es de esperar, todo lleva hacia una nueva épica batalla.

 

Liga de la Justicia Oscura: Guerra Apokolips (Justice League Dark: Apokolips War, Matt Peters, Christina Sotta, 2020). Llegamos así a la gran conclusión de esta historia. Una película que resulta sorprendente por diversos motivos. Fue calificada R en Estados Unidos por su violencia y se decidió pasar el protagonismo a John Constantine, en lugar del panteón de héroes habitual.

Convertir a John Constantine en el protagonista tiene su lógica. Tras los eventos de The Death and Return of Superman, Superman decide llevar la guerra a Darkseid y organiza un ataque de la Liga de la Justicia en la propia Apokolips. El ataque fracasa y Darkseid se hace con el control de la Tierra, sometiendo a sus héroes. Unos años más tarde, un Superman sin poderes decide poner en marcha un último intento de derrotar a Darkseid, para lo que necesita la ayuda de Constantine.

Esta película tiene un tono más oscuro y brutal que las anteriores películas. Al poco de empezar, a Wonder Woman le arrancan un brazo, por ejemplo. Pero también tiene sitio para el humor negro. Un humor negro que se origina en el hecho de que, como la mayoría de los superhéroes están muertos, los supervivientes se ven obligados a reclutar supervillanos. Lo que permite escenas como una que me hizo reír mucho en la que Harley Quinn convierte cabezas enemigas en pulpas sangrientas con su martillo cantando "si eres feliz y lo sabes, muéstralo". El tono viene marcado por la derrota del inicio y los extremos a los que han de recurrir los protagonistas para recuperar la Tierra. El único inconveniente es que, si uno está un poco familiarizado con el mundo de los cómics, el final es algo predecible, si bien no impide disfrutar con la película.

Y hay mucho que disfrutar. Son 90 minutos muy entretenidos en los que la acción y la dinámica de los personajes engancha al espectador. Es un film épico que concluye de forma muy satisfactoria el relato construido previamente. Es también la única película que recomendaría aunque no seáis fans de este Universo o no hayáis visto las anteriores películas.

11 feb 2021

Deathstroke Knights & Dragons: The Movie

 

Lo he mencionado otras veces, pero no me importa repetirlo. Mientras que creo que es obvia la superioridad del Universo Cinematográfico Marvel por encima del Universo Cinematográfico DC, lo contrario es igualmente cierto cuando hablamos de universos animados. El Universo Animado DC está más abierto a la exploración y al contenido para adultos, con varias películas calificadas "R" en Estados Unidos. El más reciente ejemplo es Deathstroke Knights & Dragons: The Movie (Sung Jin Ahn, 2020).

Deathstroke empezó su carrera como un villano sin escrúpulos, siendo suavizado a medida que se hacía más popular. Su popularidad ha hecho que apareciera recientemente en series como Arrow y Titans, además de varias apariciones en series de animación y la película animada Teen Titans: The Judas Contract (Sam Liu, 2017). Deathstroke es el nombre usado por el mercenario Slade Wilson cuando sale a matar y no hay que confundirlo con Deadpool, el nombre usado por Wade Wilson, aunque no sería extraño teniendo en cuenta que Rob Liefeld se "inspiró" bastante en Deathstroke a la hora de crear Deadpool (antiguamente conocido como Masacre en España).

Knights & Dragons convierte lo que estaba proyectado como episodios de una serie en Internet en una película. Presenta a Deathstroke (Michael Chiklis) como un antihéroe, un mercenario que solo acepta contratos para matar a criminales y villanos. Una vida que mantiene oculta a su esposa Adeline (Sasha Alexander) y a su hijo Joseph (Griffin Puatu). Las dos vidas que lleva Deathstroke chocarán cuando The Jackal (Chris Jai Alex) intente hacer que Slade Wilson entre a formar parte de H.I.V.E., una organización criminal al estilo de Hydra o Cobra, secuestrando al hijo de Slade. La cosa no sale bien para nadie. Diez años después, el pasado regresa para atormentar a Deathstroke que se lanza en una misión de venganza.

La película resulta entretenida gracias a su historia, que aunque resulte familiar funciona gracias al carisma de los personajes. Pero, sobre todo, entreteniene por sus elevadas dosis de sangrienta violencia. Cabezas, brazos y piernas se van acumulando a medida que Deathstroke va despachando enemigos. Sumado la historia y la violencia, el resultado es una película que tal vez no revolucione el género, el asesino en busca de rendención es un tema clásico, pero que funciona a las mil maravillas dentro del género de acción, superando incluso películas de imagen real. Es un viaje adrenalítico que presenta una nueva encarnación de un personaje ya clásico, ideal tanto para aquellos que lo vayan a descubrir como para los fans de toda la vida.

2 feb 2021

Batman: Death in the Family - Película interactiva


La tecnología Blu-ray permite crear películas interactivas, pero es un recurso que no se ha explotado o aprovechado mucho. Return to House on Haunted Hill (Victor García, 2007) es uno de los pocos ejemplos de película interactiva que funcionaba, ya que hacía que una secuela mediocre se convirtiera en una entretenida manera de pasar el rato, pero no se han prodigado en el género. Batman: Death in the Family (Brandon Vietti, 2020) es un nuevo ejemplo de película interactiva, inspirándose en una clásica historia dentro de la saga del Caballero Oscuro.

Tiene una justificación histórica convertir Death in the Family en una película interactiva. Los fans del cómic no necesitan que se lo recuerde pero para aquellos que desconozcan la historia: corría el año 1988 y los fans americanos no paraban de enviar cartas a DC quejándose de lo poco que les gustaba el nuevo Robin Jason Todd. Después de pasar un temporada solo después de que Dick Grayson se convirtiera en Nightwing, los editores de Batman decidieron que necesitaba un compañero. La personalidad de Jason Todd parecía que no cuajaba bien entre el fandom, de modo que Denny O'Neil, cansado de tantas cartas criticando al nuevo Robin, creo un arco de cuatro números, Una muerte en la familia, en el que los fans decidirían el destino del nuevo Robin. Al final de la tercera entrega se les presentó a los lectores la opción de llamar a dos números de telefono de pago, uno para que Robin viviera y otro si querían que Robin no sobreviviera. Con 65 votos de diferencia, los lectores decidieron que Robin muriera, lo cual fue bastante polémico entonces. Pero hace unos quince años, se creó un nuevo arco, Bajo la capucha, que narraba el regreso de Jason Todd, que sí se ganó el favor de los lectores en esta nueva encarnación.

La historia Bajo la capucha fue adaptada en Batman: Capucha roja (Batman: Under the Red Hood, Brandon Vietti, 2010). Death in the family no adapta la historia original, sino que funciona como secuela/versión paralela de Capucha roja, ya que las opciones empiezan después del inicio que es el mismo que el de Capucha roja y una de las opciones, la menos interesante, es una versión resumida de esa película.

Y de opciones es lo de lo que se trata en una película interactiva. La menos afortunada, como ya he mencionado, te lleva a una versión resumida de Capucha roja. Pero esa es solo una de las tres con las que arranca el modo interactivo. Y las otras dos te llevan por caminos bastante interesantes, algunos divertidos por su violencia desmesurada, otros más trágicos. En total, puedes estar entre dos horas o dos horas y media explorando. Por suerte, se conservan las opciones y al acabar una rama puedes volver a cualquiera de las opciones anteriores. Lo cual es una suerte si eres un poco OC como yo y necesitas ver cómo se desarrollan todas y cada una de las opciones disponibles.

Además de Death in the Family, se incluyen cuatro cortometrajes en el Blu-ray, de los cuales destacaría el protagonizado por el sargento Rock y el protagonizado por el Fantasma Errante. Aunque me hubiera gustado ver un documental donde explicasen el proceso de creación de las distintas opciones, en conjunto es una buena entrada en el universo animado DC.

11 nov 2020

Spawn: Montaje del director sin censurar


 

A principios y mediados de los 90 del siglo XX, se produjo un nuevo fenómeno dentro del cómic de superhéroes: el dibujante estrella. Artistas como Erik Larsen, Jim Lee y, especialmente, Todd McFarlane, entre otros, que habían empezado a trabajar en Marvel y DC a finales de los 80, vieron como su popularidad se disparaba. Esto se tradujo en nuevas maniobras editoriales, como publicar un mismo cómic con distintas portadas, y que las historias se simplificaran para dar cabida a grandes escenas épicas que se desplegaban en ilustraciones de doble página. Por suerte, esta fiebre fue efímera, seguramente provocada por la marcha de Marvel y DC de estos artistas para formar Image. Image es una editorial independiente que empezó publicando el mismo tipo de material que las dos grandes, pero en la que los artistas tenían un control total sobre sus creaciones. Así, Todd McFarlane empezó lo que quería que fuera un imperio basado en su creación Spawn. McFarlane, que ahora se dedica principalmente a diseñar juguetes y figuras, quiso meter su creación en todos los campos posibles. Entre estos estaba, por supuesto, el cine.

El cine moderno de superhéroes, la edad dorada que hemos vivido recientemente, para mí siempre arrancó con Blade (Stephen Norrington, 1998). Con esta película sobre el cazavampiros medio vampiro de la Marvel empezó todo. Pero Blade no sale de la nada, éxitos como El cuervo (The Crow, Alex Proyas, 1994) aplanarían el camino, probando que una adaptación "oscura" de un cómic podía funcionar, sobre todo después de que las películas de Batman derivaran hacia el camp. No contribuyó en nada al género Spawn (Mark A. Z. Dippé, 1997), estrenada justo un año antes que Blade. McFarlane había planeado crear toda una franquicia cinematográfica, presentando el proyecto a New Line con el apoyo de los millones de ejemplares vendidos de su creación. McFarlane, al mismo tiempo, puso en marcha una serie de animación para adultos que trasladaba fielmente el cómic a la pantalla. Para la película, considerando las grandes cantidades de merchandising asociadas a ella, se pensó en hacer algo que fuera más accesible para el gran público. Planear la película para mayores de 13 años no sirvió de nada, de todas formas la censura americana se cebó sobre el film, de forma bastante injusta y arbitraria teniendo en cuenta lo mostrado en otras películas para mayores de 13 años de la época. Esta versión del film fue la que se estrenó en cines, sin llegar a ser el éxito deseado.

Es esta versión del film la que todavía conservo en una cinta VHS con una funda verde fosforito. La compré sin haber visto la película en el cine, solo porque me gustaba leer Spawn (un placer que se quedó en la adolescencia, perdiendo mucho de su atractivo con el tiempo). Mi reacción fue un poco la misma que tuve después de comprar la cinta VHS de Tank Girl (Rachel Talalay, 1995) igualmente solo porque era fan del cómic: decepción. Con el tiempo, le fui cogiendo el gusto a Tank Girl, pero Spawn era una de esas películas que nunca tuve ganas de revisitar. Hasta que supe de la existencia de una versión sin censurar de la película, una versión que se ajustaba más a la visión del director Mark A.Z. Dippé. Una versión que en Estados Unidos se comercializó en DVD en su día, pero que aquí solo llegó en tiempos más recientes.

Entre esta versión sin cortes absurdos y generosas dosis de nostalgia, también le he empezado a coger el gusto a esta película que, para muchos, no será más que una abominación producto de una época pasada. Algo de razón no les falta. El mayor problema de Spawn para ser aceptada hoy día son los efectos visuales por ordenador, que para la época eran avanzados pero hoy día tienen un aspecto muy cutre. En particular el demonio Malebolgia, creación completamente digital y completamente terrible. En su momento no tuvieron presupuesto para construir un animatrónico para integrarlo en el paisaje digital y la tecnología no estaba lo bastante desarrollada para crear un personaje completamente digital creíble. Violator también es digital, pero al mezclarlo con un animatrónico tiene algo más de realismo, aunque resulte igualmente falso.

Pero si algo salva esta película es el reparto. Martin Sheen es un malo malísimo, Michael Jai White encarna al héroe con gran convicción y la siempre fantástica Melinda Clarke es una asesina embutida en cuero. Y el rey de la película: John Leguizamo como el Payaso, un demoníaco personaje que en esta versión ve todos sus diálogos restaurados y es lo mejor del film sin duda. Todos ellos se lanzan a darle vida a esta absurda historia llena de tópicos.

Como ya he mencionado, creo que es imposible que alguien que no hubiese vivido los 90 se la pueda tomar como otra cosa que una terrible película. Y, repito, muchos que sí los vivieron pensaran más o menos lo mismo. Sin embargo, puede que sea terrible, pero desde luego no es mediocre. Pasada de vueltas, sí. Con efectos visuales ridículos, también. Y también muy divertida, muy entretenida y muy absurda. No es que la vaya a recomendar a nadie, puede que me ciegue la nostalgia, pero con esta versión la película se redime para mi gusto.

9 nov 2020

Segunda oportunidad: The Spirit


 

La primera vez que vi The Spirit (Frank Miller, 2008) no pude pasar de la primera media hora, me causó un inmediato rechazo. Pero, pasado el tiempo, le he cogido el gusto a esta muy odiada película. ¿Cómo ha sido posible? Para empezar, intentar olvidar que es una adaptación de una obra fundamental en la historia del cómic, creada por un maestro que revolucionó el lenguaje de este arte. Y tener un sentido del humor bizarro también ayuda.

Antes, un poco de contexto. Al inicio del siglo XXI se empezaba a gestar una nueva era en el cine basado en cómics. Normalmente se relaciona cómics y cine con superhéroes, pero en 2005 se estrenó con gran éxito Sin City: Ciudad del pecado (Sin City, Robert Rodriguez, Quentin Tarantino, Frank Miller). La película, aprovechando las nuevas técnicas digitales, trasladaba las páginas del clásico de Frank Miller a la pantalla con gran fidelidad, así se creó un gran espectáculo visual que asombró a los espectadores. Como antiguo fan de Frank Miller (y digo antiguo porque para mí dejó de tener interés como autor a partir precisamente de entrar en el siglo XXI), Sin City me encantó. Esta exitosa adaptación fue seguida de otro gran éxito basado en una obra de Miller: 300 (Zack Snyder, 2006). De nuevo, una fiel adaptación que revalorizó el nombre de Frank Miller como un valor seguro en taquilla. Fue en este momento de subidón que se le ofreció a Miller escribir y dirigir una versión cinematográfica de la clásica creación de Will Eisner The Spirit.

No voy a intentar resumir en unas pocas líneas la gran importancia de Eisner en el desarrollo del lenguaje del cómic, la creación de las novelas gráficas y que el cómic se viera como un arte también dirigido a los adultos. Baste decir que gran parte del cómic moderno se basa en los cimientos que Eisner sentó en las historias protagonizadas por The Spirit, que empezaron a publicarse en 1938. En relación a este artículo sí que hay que mencionar que ya había habido varios intentos de llevar esta obra a la pantalla, como una película de animación que no pasó de las primeras fases de producción y un telefilme de 1987, protagonizado por Sam Jones, que fue concebido como un episodio piloto de una serie que no existió.

Cuando supe que Frank Miller sería el guionista y director de una adaptación de The Spirit en el mismo estilo usado en Sin City, no me fue muy difícil profetizar un fracaso. Como ya he mencionado, el Miller de esta época no era el mismo de sus momentos de gloria. Su estilo se había ido simplificando y brutalizando, sus historias ya no tenían el interés y la complejidad que me convirtieron en fan suyo. Además, el estilo visual minimalista de Sin City no encajaba para nada con la riqueza visual de las aventuras de The Spirit. De ahí que no me sorprendiera en absoluto la recepción que tuvo el film, que fue destrozado por la crítica y un sonoro fracaso de taquilla. De hecho, fue un fracaso tan brutal que puso fin a la carrera de Miller como director, volviendo únicamente a dirigir junto a Robert Rodriguez Sin City: Una dama por la que matar (Sin City: A Dame to Kill For, 2014) (otro fracaso de crítica y taquilla, este no lo entendí porque es una fiel adaptación del cómic en que se basa, si te gustó Sin City lo lógico es que también te gustara esta película).

Años después, me he enfrentado de nuevo a esta película. Y lo hice con una nueva perspectiva. Decidí olvidarme del Spirit que conocía. Como adaptación, The Spirit es tremendamente infiel, cambiando completamente el personaje, tanto el look, como la personalidad e incluso se le otorgan unos poderes curativos a lo Lobezno que el personaje nunca tuvo. De hecho, The Spirit no era más que un justiciero sin ningún tipo de poder o habilidad especial. Así, a pesar de algún guiño visual, de adaptar una histora clásica del personaje y alguna frase que hace referencia a la obra de Will Eisner, esta película es puro Frank Miller. Así que lo mejor es olvidarse de que se trata de una adaptación, no estar continuamente señalando todas las maneras en que se aleja de la obra de Eisner.

No, esta película no hay que verla como una adaptación de The Spirit. O como una típica cinta de acción neo noir. Esta película hay que verla como una comedia absurda. Está llena de bizarros toques de humor que, si estás del adecuado ídem, resultan bastante divertidos. Por lo menos, en esta ocasión me resultaron divertidos, aunque Miller como director en solitario fuera bastante inepto. Tal vez vivimos unos tiempos tan terribles, que incluso The Spirit es capaz de ofrecer alivio. En fin, no tengo excusa, volví a ver esta película y me lo pasé bien. A lo mejor es señal de que el Apocalipsis se acerca.

29 oct 2020

The Blood Drinkers (Kulay dugo ang gabi)

 
 
 
 
Cuando vi el póster de esta película, con el delicioso tagline "Los bebedores de sangre... ¡siempre tienen sed!", me esperaba una divertida película de serie B y poco más. Pero me llevé una agradable sorpresa cuando descubrí que The Blood Drinkers (Kulay dugo ang gabi, Gerardo de León, 1964) es una interesante y fantástica película de vampiros filipina, que podéis encontrar en el pack en Blu-ray Hemisphere Box of Horrors de Severin.

El doctor Marco (Ronald Remy) es un poderoso vampiro que quiere resucitar a su amada Katrina, objetivo con el cuenta con la ayuda de un par de asistentes, la bella vampira Tanya (Eva Montes) y la madre de Katrina (Mary Walter). Tras hacerle una transfusión, lo único que necesita para que Katrina vuelva a la vida con toda su fuerza es el corazón de su hermana gemela Charito (Amalia Fuentes). ¿Podrá Charito salvarse de las fuerzas del mal que la acechan y conservar su corazón?

  

The Blood Drinkers fue la primera película de terror en color que se filmó en Las Filipinas. Como el film de color era muy caro, Gerardo de León decidió que ciertas partes se rodarían en blanco y negro para luego ser tintadas. Lo que parece un truco para atraer espectadores con un simple gimmick se convirtió en una de las razones por las que esta película es una interesante entrada en el género. En lugar de ser algo dedicado solo a los espectadores, forma parte integral de la historia: la pantalla cambia a azul cuando hay algo sobrenatural y a rojo cuando atacan los vampiros, con los protagonistas reaccionando a estos cambios, poniéndose alerta cuando tiene lugar alguno de ellos. En algunas escenas incluso se hace una transición con una escena en color normal que se transforma mediante filtros. Esta técnica le da al film un aire onírico que, junto a la manera de encuadrar (la película se basa en un popular cómic filipino de la época), proporciona al espectador una experiencia radicalmente distinta de lo que se hacía entonces en Europa y Estados Unidos.

Porque hay que recordar que esta es la época en que la Hammer triunfaba en todo el mundo con sus películas de terror góticas, ambientadas en épocas pasadas. Sin embargo, The Blood Drinkers adopta un estilo contemporáneo, moderno, aunque se incorporen elementos argumentales góticos y otros puramente pulp. Una mezcla de elementos que le da una personalidad propia al film, que se despliega ante el espectador como un sueño febril. Por lo menos fue esa mi experiencia, que me esperaba algo más típico de serie B y me sorprendí enganchado a lo que estaba sucediendo. Otro aspecto que me llamó la atención fue la utilización de elementos sobrenaturales explicados con razonamiento moderno/científico pero también con una fuerte presencia de imaginería católica. Esto afecta también a la caracterización de los villanos, proporcionando momentos en que se muestra cierta compasión por el malvado doctor Marco, en cierta forma prisionero de su amor por Katrina.

La inesperada calidad y despliegue fantástico/onírico con gotas de gótico moderno me ha animado a seguir explorando las películas de terror filipinas, clásicas y contemporáneas. Espero que os suceda lo mismo cuando caigáis en las garras del doctor Marco.

13 oct 2020

The Phantom: El hombre enmascarado (The Phantom)

 

En 1989 se estrenó la que se suponía iba a ser la última entrega de la franquicia Indiana Jones: Indiana Jones y la última cruzada (Indiana Jones and the Last Crusade, Steven Spielberg). Tal vez la búsqueda de un sustituto hizo que Hollywood estrenara durante los años 90 del siglo XX tres películas de aventuras con aire retro. Ambientadas en la década de los 30 del siglo XX, protagonizadas por populares personajes de la época de los seriales que habían protagonizado programas de radio, cómics y novelas, la base sobre la que se inspiró Indiana Jones, excepto el primero que se basaba en un reciente cómic de entonces pero bebía de la misma fuente: Rocketeer (The Rocketeer, Joe Johnston, 1991), The Shadow (La sombra) (The Shadow, Russell Mulcahy, 1994) y The Phantom: El hombre enmascarado (The Phantom, Simon Wincer, 1996). The Shadow pensaba que ya la había comentado, pero resulta que no así que la comentaré pronto, de momento hoy nos centramos en la que tuvo peor suerte de las tres: The Phantom.

The Phantom, conocido en España como El hombre enmascarado, fue creado por Lee Falk en 1936, publicado en tiras de cómic en cientos de periódicos todavía hoy. La película parecía una apuesta segura, pero los problemas empezaron pronto cuando el primer director escogido, Joe Dante, decidió retirarse porque el guion era demasiado cómico y poco serio, repitiendo luego que el reparto interpretaba demasiado seriamente sus personajes. El guion corrió a cargo de Jeffrey Boam, guionista de Indiana Jones y la última cruzada que, entonces, era la entrega más cómica y ligera de la franquicia. Pero la película tiene un tono más equilibrado de lo que puede parecer, con varios momentos cómicos pero sin ser una comedia completa.

Billy Zane es The Phantom, personaje que interpreta con mucho gusto y pasión. Sin embargo, la película arranca sin explicar mucha cosa de las habilidades y poderes del personaje, como si fuera una entrega más en una serie de películas. Lo cual provoca que al final aparezcan detalles que parecen salidos de la nada. Pero me adelanto. El resto del reparto lo componen Treat Williams, James Remar y una joven Catherine Zeta-Jones a la que no le cuesta mucho ensombrecer la que se supone que es la protagonista femenina Kristy Swanson. Un buen reparto que se lanza a la entretenida aventura que pretende ser la película.

En su día, como ya he dicho, la película fue un fracaso de taquilla. Muchos de los elementos más fantasiosos los espectadores no se los tomaron en serio, ya obligando a cortar muchas escenas por las reacciones de los asistentes a los pases previos. Pero, para mi, estos son los elementos que hacen interesante la película, por eso lamento que apenas se explique nada de las habilidades del personaje, simplemente se presentan y se explica brevemente su origen. En general, la película, vista con ojos modernos, me sigue pareciendo muy entretenida, por eso es una lástima que el final sea bastante flojo.

A pesar de sus problemas, creo que es un film que puede gustar a los amantes del cine de aventuras clásico y de la estética de los seriales de los años 30. Los únicos, como servidor, que podemos apreciar este estilo de narración por lo que es, sin que nos resulte ridículo o extraño.

1 sept 2020

Supergirl (1984)

 
A lo largo de este artículo intentaré racionalizar porqué me gusta Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984), a pesar de que es obvio que no es una buena película. Por tanto no es necesario que me digáis lo mala que es en realidad, ya lo sé y no me importa.

Ilya y Alexander Salkind fueron pioneros en crear una película de superhéroes de prestigio, allanando el camino a futuras adaptaciones, con Superman (Richard Donner, 1978). También fueron ellos mismos los que se encargaron de hundir la épica franquicia que habían creado. Cuando Richard Pryor comentó en una entrevista en televisión lo mucho que le gustaban las películas de Supermán, a los Salkind no se les ocurrió nada mejor que darle un papel protagonista en la nueva entrega, inclinando en exceso la balanza hacia la comedia en Superman III (Richard Lester, 1983), provocando que la película no funcionara en taquilla de la misma manera que lo habían hecho las entregas previas. Intuyendo que el pozo de la franquicia estaba secándose, decidieron intentar adaptar otros personajes del cómic de Supermán. Así se puso en marcha la película Supergirl, protagonizada por Kara Zor-El, la prima de Supermán.

El director escogido fue Jeannot Szwarc, que decidió darle un toque de fantasía al personaje, haciendo a Supergirl también más elegante y grácil que su primo. Tras una extensa búsqueda, Helen Slater fue la escogida para encarnar a Supergirl. Los Salkind le dieron el mismo enfoque que a las películas de Supermán si bien con un presupuesto significativamente menor, contratando actores de prestigio en papeles secundarios y creando grandes escenarios. Pero la jugada no salió bien: en Estados Unidos se estrenó una versión recortada que fue un fracaso de taquilla y crítica, mientras que en Europa se estrenó la película con su metraje completo pero tampoco la ayudó en taquilla. Los Salkind decidieron entonces vender los derechos cinematográficos de la franquicia a la Cannon, que produjeron la hilarante, fantástica y supercutre cuarta parte.

Desde mi punto de vista, parte del fracaso se debe a que la película se rodó a mediados de los 80 del siglo XX, pero tiene un aspecto muy anticuado, como si se hubiera rodado a finales de los 70. Los efectos especiales y ópticos habían avanzado bastante en poco tiempo, pero muestran las escenas de vuelo y otros momentos parecidos como si fueran nuevas.

El film arranca en la ciudad de Argo, en la que viven una comunidad de supervivientes del planeta Krypton. La ciudad fue creada y está a cargo de Zaltar (Peter O'Toole). Zaltar "toma prestado" el omegahedron, un poderoso orbe que sirve como fuente de energía de la ciudad, y mientras lo usa para mejorar la decoración, lo pierde con la ayuda de Kara. Sintiéndose responsable (porque lo es), Kara salta dentro de una nave que la transporta hasta la Tierra. Este inicio presenta una buena manera de crear tensión y emoción, con la supervivencia de la ciudad con los últimos kryptonianos pendiente de un hilo. Pero no regresamos a Argo para ver qué les pasa a sus habitantes ni cómo sobreviven mientras va perdiendo energía la ciudad en ningún momento, no le recuerda al espectador lo que está en juego, más allá de algún diálogo. También es un perfecto ejemplo de lo que he mencionado antes: la película es de 1984 pero Argo tiene el aspecto de una ciudad futura en 1974.

Kara llega a la Tierra y se transforma en Supergirl. Lo cual es una suerte ya que, según explican por la radio de un coche, Supermán se encuentra en ese momento en una lejana galaxia en una misión diplomática (WTF!). El film mejora notablemente en ese momento, con las experiencias de Supergirl con terráqueos. En particular la villana de la función, Selena (Faye Dunaway), una bruja que utiliza el omegahedron para aumentar espectacularmente sus poderes.

De nuevo, esto es algo que hace bien el guion: crea una enemiga que, al utilizar la magia, puede enfrentarse a Supergirl y ponerla en peligro ya que contra poderes sobrenaturales poco puede hacer la superfuerza. Pero la ejecución deja bastante que desear, aunque Selena y Bianca (Brenda Vaccaro), la ayudante de Selena, funcionan mejor que la pareja formada por Gene Hackman y Ned Beatty, demasiado cómica e infantil.

A pesar de sus fallos es un film que me resulta tremendamente entretenido y divertido. Aunque es un gusto adquirido, ya que la primera vez que la vi no me gustó, fue después de verla un par de veces que empecé a apreciarla por sus virtudes, como espero que sea vuestro caso. Recomendaría para ello ver la llamada versión internacional, 124 minutos, que es la mejor versión y la que está disponible en Blu-ray. Yo tengo la edición americana incluye un DVD junto al Blu-ray, con el llamado montaje del director, que dura unos 138 minutos. Es una versión que resulta interesante por los momentos añadidos y escenas extendidas, pero mucho de lo que hay sobra y tampoco hay grandes diferencias entre ambas versiones. La versión internacional elimina la grasa y es toda chicha.

No hay ninguna razón racional por la que esta película debería gustarme, pero lo cierto es que disfruto mucho viéndola. A su modo, fue una película pionera y, teniendo en cuenta que sigue estando disponible, no debo ser el único al que le proporciona dos horas de placer.


16 jul 2020

La vieja guardia (The Old Guard)

 
Tenía grandes esperanzas puestas en esta película. ¿Charlize Theron haciendo de soldado inmortal pateando culos a diestro y siniestro? ¡Me apunto! Pero, al final, La vieja guardia (The Old Guard, Gina Prince-Bythewood, 2020) ha sido una pequeña decepción.

Charlize Theron es Andy, una guerrera al frente de un comando de soldados inmortales que se dedica a cumplir diversas misiones como mercenarios en busca de una causa justa. Mientras incorporan a una nueva inmortal, Nile (Kiki Layne), el grupo de Andy se ha de enfrentar a una empresa farmacéutica que pretende experimentar con ellos para encontrar la raíz de su inmortalidad. El guion de la película corrió a cargo de Greg Rucka, autor también de la serie de cómic en que se basa.

Las escenas de acción y las interpretaciones están bastate bien. Además de Charlize Theron y Kiki Layne, encontramos a Chiwetel Ejiofor y un divertido Harry Melling como villano de turno. Mis problemas con La vieja guardia recaen más bien en el guion de Rucka. El desarrollo me recordaba constantemente al de Los Inmortales (Highlander, Russell Mulcahy, 1986), tal vez por ser muy fan del film de Russell Mulcahy. También se me hacía bastante rutinario, en el sentido de parecer una historia contada siguiendo una plantilla, sin sorpresas.

Pero lo peor es que tenía la sensación de estar viendo el piloto de una nueva serie y no una nueva película. Cuando se introduce el personaje de Quynh (Van Veronica Ngo), sin haber leído el cómic, pensé: "la villana de la secuela". Y estoy seguro de que muchos de vosotros también lo pensasteis. Porque todo el rato tenía la sensación de que se me estaba presentando unos personajes y un mundo, más que proporcionarme una experiencia. Y si fuese una serie a lo mejor la veía, pero en una película busco algo más potente.

Esto es algo que sucede bastante hoy día, con muchas películas que se centran más en crear futuras entregas que en pensar en una historia que contar. Creo que fue el principal problema del fallido universo DC, que ahora estará formado por películas más independientes. Y es lo que me dio esa sensación de "episodio piloto" que he mencionado sobre La vieja guardia.

Con esto no quiero decir que no sea un film medianamente entretenido. Se encuentra en ese terreno de nadie en el que una película te entretiene pero la olvidas al cabo de poco, no deja impresión debido a lo familiar que resulta todo.


3 abr 2020

Verotika

 
Uau.

Hay veces en que no está justificado el hype o la súbita fama que precede a esta o aquella película, pero en el caso de Verotika (Glenn Danzig, 2019), su infame fama está completamente justificada. Es una de las mejores peores películas que he visto recientemente, una perfecta mezcla de surrealismo e incompetencia que no deja indiferente.

Glenn Danzig, más conocido por su faceta como músico al frente de bandas como Misfits y Danzig, se basa en la serie de cómics Verotika que él mismo creó, publicada dentro de su sello editorial Verotik. Por si no queda claro, Verotika es un proyecto personal de Danzig desde la concepción de llevar el cómic a la pantalla, pasando por la banda sonora, la edición, la fotografía, el guion y la dirección. Y está claro que Danzig está convencido de haber creado una obra maestra del terror. Desde luego, ha creado una película que será recordada, ya que la suma de despropósitos y escenas gore hacen que el visionado de este film esté cargado de carcajadas y momentos ojipláticos.

También esta claro que Danzig es un fan del género, con abundantes referencias a Mario Bava y a Los ojos sin rostro (Les yeux sans visage, Georges Franju, 1960), entre otros, y, mejor ejecutadas y escritas, las historias que conforman el film podrían haber sido memorables, de manera completamente distinta a la manera en que son memorables ahora. Posiblemente, el fragmento que provoca mayores carcajadas es el primero, por su colección de ridículos acentos franceses y por contener las peores interpretaciones de toda la película. Ashley Wisdom es realmente terrible, todas sus reacciones angustiadas no fallan en provocar, por lo menos, una o dos risas. El segundo hace gala del peor montaje, dejando muchos momentos muertos al acabar las escenas. Ambas historias también destacan por las reacciones de los personajes más extrañas y peculiares a las situaciones que se les presentan. El tercero, inspirado en la historia de la Condesa Sangrienta, podríamos decir que es el más "normal" en el sentido que parece más una película de verdad, aunque las elecciones de Danzig siguen proporcionando momentos que te dejan con el culo torcido.

Cuando leí una crítica en la página Bloody Disgusting que decía que "Verotika es el equivalente en cine de terror de The Room (Tommy Wiseau, 2003)" pensé que era una exageración, pero no. Danzig logra ponerse a la altura de Tommy Wiseau y nos ofrece un espectáculo difícil de igualar. Indispensable para los amantes del terror pasado de vueltas, el cine trash más asombroso o, simplemente, para aquellos que quieran ver un espectáculo torpemente demencial.


19 mar 2020

Un paseo por el Askewniverso


Ahora parece el momento ideal para olvidarse de todo y sumergirse en el Askewniverso, el universo cinematográfico creado por Kevin Smith. Por ello he escrito un largo artículo analizando este universo para Underbrain Mgz que podéis leer aquí:


Espero que lo disfrutéis y que aprovechéis para repasar estas divertidas comedias, especialmente para aquellos que vivieron los 90 de adolescentes.