30 mar 2023

Oso vicioso (Cocaine Bear)


 

Ya podéis leer mi crítica de la divertida Oso vicioso (Cocaine Bear, Elizabeth Banks, 2023) publicada en Underbrain Mgz:

https://underbrain.com/cine/oso-vicioso/

Imagino que muchos ya pensabais ir a verla de todas formas y no hace falta que os diga lo sangrienta y divertida que es, pero os digo de todas formas que Oso vicioso es sangrienta y es divertida.

24 mar 2023

Psicosis II (Night School)


 

Por alguna razón, en España hay dos Psicosis II, igual que tenemos dos Phantasma II. La secuela Psicosis II: El regreso de Norman (Psycho II, Richard Franklin, 1983) y Psicosis II, el título con el que se estrenó en la Península el slasher Night School (Ken Hughes, 1981).

Es posible que la decisión de ponerle este peculiar titulo a Night School es que la traducción literal, Escuela nocturna, podría hacer que se confundiese con alguna de las muchas películas "S" que llenaban los cines españoles de la época. Al fin y al cabo, es un periodo en el que se decidió cambiar "flujo" por "fluzo" en Regreso al futuro (Back to the Future, Robert Zemeckis, 1985) porque al parecer a alguien le sonaba demasiado cercano a "flujo menstrual". No creo que fuera porque el que le puso el título castellano pensara en hacer un comentario sobre la influencia de Psicosis (Psycho, Alfred Hitchcock, 1960) en el moderno slasher americano.

Night School tiene un argumento algo novedoso dentro del género en la época, ya que está ambientada en un entorno urbano, la ciudad de Boston, y los protagonistas son adultos, o al menos no adolescentes. El inspector Judd Austin (Leornard Mann) investiga unos asesinatos en los que el asesino ha decapitado a sus víctimas. Algo que todas tienen en común, además de ser decapitadas, es que todas estudiaban en una escuela nocturna femenina, así que el inspector Austin decide centrar su investigación en las estudiantes y profesores del centro con la esperanza de detener al asesino antes de que decapite a una nueva víctima.

Esta fue la última película que dirigió Ken Hughes, un veterano director cuya carrera abarca toda clase de títulos. Desde películas infantiles como Chitty Chitty Bang Bang (1968) a dramas históricos como Los juicios de Oscar Wilde (The Trials of Oscar Wilde, 1960), pasando por ser uno de los directores que trabajó en Casino Royale (1967). Hughes es una de las razones por las que este es un film que ha perdurado, ya que el guion no es nada del otro mundo. Es bastante fácil adivinar quién es el asesino, pero la manera en que Hughes filma un guion mediocre hace que, a pesar de todo, resulte un film entretenido. También se ha de valorar un buen reparto, encabezado por la bella Rachel Ward.

Personalmente, lo que más me llamó la atención es que este slasher muestra una fuerte influencia del giallo, como los toques psicosexuales y de morbosa exploitation. Pero, especialmente, el asesino decapitador de Night School recuerda bastante al asesino motorista de Corrupción de menores (La polizia chiede aiuto, Massimo Dallamano, 1974).

Seguramente no será recordado entre los grandes títulos del género, pero Night School resulta muy efectiva y entretenida. Está repleta de pequeños toques que le dan personalidad y que hacen de este un título a tener en cuenta por los aficionados al género.

17 mar 2023

Juegos mortales (Deadly Games)


 

Cuando se han visto muchos, pero que muchos, slashers, se agradece la ocasional sorpresa. Aquella película que te sorprende por la manera en que presenta un argumento algo familiar de forma distinta a la media o por ser desconocida hasta el momento de empezar a verla. Juegos mortales (Deadly Games, Scott Mansfield, 1982) es este tipo de sorpresa. Un título desconocido que, además, presenta su familiar historia de manera original (es decir, original a principios de los 80).

El film es un slasher, pero también tiene elementos de cine de suspense clásico mezclado con drama. Linda (Alexandra Morgan) es asesinada por una misteriosa figura enmascarada. Su hermana Keegan (Jo Ann Harris) regresa al pueblo para el entierro, donde vuelve a conectar con sus amigas de instituto. Sin embargo, las cosas son distintas y Keegan descubre que las parejas del pueblo se ven envueltas en una red de infidelidades que todo el mundo conoce pero nadie comenta. Keegan empieza un romance con el policía que investiga la muerte de su hermana, Roger (Sam Groom), que está casado con Sooty (Jere Rae Mansfield). Roger es también amigo de Billy (Steve Railsback). Roger y Billy fueron juntos a Vietnam, pero Billy no regresó tan entero psicológicamente como se fue. Mientras, los asesinatos prosiguen, los cuales parecen ser decididos por el asesino lanzando los dados por el tablero de un juego de mesa.

Deadly Games fue filmada durante 1979, pero no se estrenó en cines hasta 1982. El retraso se originó debido a que la compañía que la había producido quería estrenarla directamente en el entonces emergente mercado del video doméstico. El director Scott Mansfield no estaba de acuerdo con esta estrategia, quería que su película se estrenara en cines. Así que compró la película a la productora y creó su propia empresa de distribución para que Juegos mortales se viera en cines. Con su compañía se dedicó también a distribuir otras películas de terror de bajo presupuesto para darles un trato justo.

El retraso en el estreno no fue favorable a la película. Cuando llegó a las pantallas, el mercado estaba dominado por los slashers adolescentes llenos de sangrientas muertes. Esto es algo que diferencia esta película: es un slasher adulto, con personajes que han dejado atrás la adolescencia y han entrado en el mundo adulto con no pocos desengaños. Otro indicativo de que la película fue rodada al acabar los 70 es la trama de infidelidades e intercambio de parejas que es la salsa del drama. La cultura swinger en los ambientes de clase media fue objeto de fascinación durante los 70 y base de distintas películas de la época, tanto dramas "serios" como filmes de terror/suspense. La manera en que se centra en la construcción de los personajes femeninos protagonistas le da una personalidad propia, un toque feminista, que no era habitual en la época. Por otro lado, los asesinatos no son nada sangrientos, pero, en cierto modo, son más inquietantes y perturbadores por ser más realistas.

Hay dos cambios interesantes entre el guion y la película final que vale la pena señalar. El primero tiene relación con el hecho de ser el primer slasher en utilizar un juego de mesa como elemento central para que el asesino escoja sus futuras víctimas. Originalmente, el juego en cuestión iba a ser el Monopoly, lo que permitía a la protagonista Keegan darse cuenta del patrón tras jugar una partida por casualidad. Por supuesto, la compañía que manufacturaba el juego no cedió los derechos y tuvieron que inventarse un juego, con lo que se pierde también la manera en que Keegan descubre los asesinatos y se hace algo más casual. El otro elemento significativo del guion que fue eliminado durante el rodaje, es una escena que no se llegó a filmar en la que Keegan asesina a Sooty con la idea de que pase como una víctima más del asesino misterioso y dejarle el camino libre con Roger. Le habría dado un toque retorcido al film, pero imagino que el director lo eliminó para que la protagonista no perdiera la simpatía de la audiencia, además de que no tendría sentido que el personaje lo hiciera tal y como es presentado en el film.

Perdida en la oscuridad de la era VHS, Deadly Games es una película interesante, que se aparta del típico slasher más adolescente. No es sangrienta, pero si tiene mucha atmósfera y toques inquietantes, con algunas muertes algo crueles, buenas interpretaciones y suspense bien construido.


13 mar 2023

Shock


 

Mario Bava fue un maestro del cine. Un innovador que se dedicó a revolucionar géneros casi sin quererlo. Trabajó distintas temáticas, pero obtuvo sus mejores resultados desarrollando historias góticas. Resulta adecuado, entonces, que la última película que dirigió fue una historia gótica, aunque no en el sentido tradicional.

Dora (Daria Nicolodi) y Bruno Baldini (John Steiner) se instalan en la casa en la que Dora vivió con su primer marido Carlo (Nicola Salerno) con quien tuvo un hijo, Marco (David Colin jr.). Carlo se fue a navegar con su barca y nunca volvió, asumiéndose que se suicidó debido a sus problemas con las drogas. Ahora, Dora, Bruno y Marco esperan tener una feliz vida como familia en la casa, con los problemas del pasado olvidados. Sin embargo, extraños fenómenos empiezan a ocurrir, siendo el más grave el extraño cambio en la personalidad del pequeño Marco, que parece poseído por un espíritu vengativo.

Supongo que lo primero que se tendría que aclarar al hablar de esta película es que, efectivamente, su título es Shock. Un error de tipografía hizo que se publicitara en los pósteres como Schcock, pero eso se conoce así en algunos países, pero en la película y el tráiler aparece claramente el título: Shock. Aclarado este punto, podemos pasar a hablar del proyecto en sí, que tuvo su origen en una idea de Dardano Sacchetti, desarrollada a mediados de los 60, que con el tiempo fue pasando de manos. Fue Lamberto Bava quién finalmente escribió el guion definitivo basado en el trabajo de anteriores guionistas, dándole un toque más moderno a lo Dario Argento, que entonces dominaba la taquilla italiana. Su implicación en el proyecto fue más allá de guionista y ayudante de dirección, Bava hijo empezó a dar sus primeros pasos como director animado por Bava padre en el rodaje de esta película. Mario encargaba a su hijo la dirección de escenas sencillas para que empezase a situarse en la silla de director. Bava padre se centraba en las escenas más complicadas, particularmente las que exigían efectos y trucajes, si bien la escena más famosa fue idea de Lamberto. Se trata de un memorable susto en el que el pequeño Marco se transforma en su padre muerto en el mismo plano. Un truco efectivo que luego ha sido copiado muchas veces, como en Annabelle (John R. Leonetti, 2014). En términos generales, Mario Bava y Lamberto Bava se repartieron la dirección, según una entrevista a Lamberto, en un 75-25%, respectivamente.

El film tiene una historia muy sencilla y un número reducido de personajes, lo que le permite a Bava explotar lo que mejor sabía hacer: la creación de una atmósfera inquietante. Desde el primer momento, el director va llenando el film de pequeños detalles que insinúan la presencia de algo sobrenatural. La tensión va aumentando a medida que el comportamiento de Marco es cada vez más perverso y la pobre Dora se va hundiendo más y más en una espiral de locura. En este aspecto, realmente brilla la interpretación de Daria Nicolodi, más efectiva que el mejor efecto especial que se pudiera imaginar.

Su historia de venganza de ultratumba es muy gótica, pero no está ambientada en un castillo lleno de telarañas, sino en una villa urbana como las que se podían encontrar los espectadores al salir del cine. Esta ambientación más moderna hizo que algunos seguidores no apreciaran el film en su momento, pero con el tiempo ha sido revalorizada como la película clásica que es. No muchos directores acaban su carrera con una nota alta, pero Mario Bava concluyó su carrera cinematográfica con una pequeña joya.

8 mar 2023

Scream VI


 

Ya queda menos para que todo el mundo pueda disfrutar de la fantástica Scream VI (Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillet, 2023). De momento podéis leer mi crítica spoiler free publicada en Underbrain Mgz:

https://underbrain.com/cine/scream-vi/

Así es como se hace una secuela. Se enfatiza lo bueno, se rebaja lo malo. Es fresca pero respeta el formato de la saga. Una delicia para los fans.

7 mar 2023

Descenso al infierno (El sueño del demonio) (Dream Demon)


 

La definición "película de culto" se usa muy a la ligera hoy día, cuando es difícil encontrar películas que sean realmente de culto. Es decir, películas que se estrenaron y desparecieron completamente, desconocidas excepto para unos pocos fieles que las mantuvieron vivas. Este es el caso de Descenso al infierno (El sueño del demonio) (Dream Demon, Harley Cokeliss, 1988) que desapareció después de que las compañías que la produjeron entraron en bancarrota allá por los 90 del siglo XX. Pero su director Harley Cokeliss no se dio por vencido y estuvo tres décadas buscando el negativo y quién tenía los derechos para poder resucitar el film.

Diana (Jemma Redgrave) está muy emocionada por su próxima boda con el héroe de las Malvinas Oliver (Mark Greenstreet). Sin embargo, su felicidad pronto se agría cuando es acosada por una pareja de periodistas, Paul (Jimmy Nail) y Russell (Timothy Spall), que buscan descubrir morbosos detalles de la feliz pareja. Además, Diana empieza a experimentar unas vívidas pesadillas, que se hacen cada vez más reales. Sueños que empiezan cuando se traslada a vivir a la casa que será el futuro hogar de la pareja. Mientras, Jenny (Kathleen Wilhoite), una joven americana de visita en Inglaterra, se acerca a la casa donde vive Diana, ya que Jenny siente que tiene una fuerte conexión con esa casa, sin saber por qué. Es entonces que las dos se ven atrapadas en una onírica pesadilla creada por la casa.

Decir que Dream Demon es una película de casa encantada se ajusta al argumento pero, a la vez, no tiene nada que ver con lo que trata la película o su desarrollo argumental. Vamos, es una historia de casa encantada en el mismo sentido que se podría decir lo es la novela La casa de las hojas de Mark Z. Danielewski. El film se empezó a gestar como una imitación de Pesadilla en Elm Street (A Nightmare on Elm Street, Wes Craven, 1984). Pero a medida que se fue desarrollando el guion, este se fue apartando cada vez más del clásico de Wes Craven para convertirse en algo completamente distinto. Una transformación que se completó una vez Cokeliss se unió al proyecto.

Es un film que, para simplificarlo, trata sobre represión y trauma. Dos mujeres que se unen para combatir sus demonios de la mente que la casa hace reales, atrapando a cada una en las pesadillas de la otra. Por si esto no fuera bastante, los dos periodistas de prensa amarilla también quedan atrapados en la casa, lo que hace que sus cuerpos empiecen a mutar y degradarse, haciendo que lo peor de sus naturalezas aflore aumentado.

La trama de Jenny trata sobre un trauma de infancia, algo bastante habitual en el género, si bien la interpretación de Katlheen Wilhoite le añade interés. Más interesante es la trama de Diana, que arranca como una sátira de la situación creada alrededor de la boda de Diana Spencer con el entonces príncipe Carlos de Gales (se casaron el 29 de julio de 1981) y cómo la prensa amarilla había tratado a Lady Di, de ahí el nombre del personaje. Esto se mezcla con la represión sexual, despertando miedos a medida que se acerca la noche de bodas. En una entrevista con la actriz Jemma Redgrave, incluida en la edición en Blu-ray de Arrow, esta da una interesante lectura que no se me había ocurrido. Redgrave señala que los miedos de Diana posiblemente se originen en que es lesbiana y, debido a la moralidad de la época, no había explorado su sexualidad. Una lectura que explica muchas cosas, además de que el trauma de Diana es la que aporta la imaginería onírica más interesante a la película.

Cuando la película se ve hoy día, teniendo en cuenta la vida y el destino que sufrió Lady Di, resulta premonitoria de forma inquietante. También resulta muy moderna por su tema central de amistad femenina. En todo caso, es un film de terror onírico muy interesante, hoy día se diría "terror elevado" -una etiqueta que odio, las películas me encantan-, que merece ser redescubierto como lo está siendo ahora.

3 mar 2023

Pearl

 

Apenas se había estrenado X (2022) que Ti West anunció que ya había rodado la precuela. Fue un anuncio sorprendente teniendo en cuenta que todavía no se sabía si X sería un éxito o un fracaso. Pero X fue un éxito y Pearl (2022) no solo se suma a este éxito, sino que supera a la entrega precedente gracias a la colaboración entre el director Ti West y una inmensa Mia Goth.

Ambientada en 1918, mientras el mundo se encuentra presa de una terrible epidemia de una nueva cepa de gripe y la Primera Guerra Mundial está llegando a su fin, la historia cuenta el origen de la asesina de X, que entonces no es más que una joven Pearl (Goth) que sueña dejar la granja en la que vive para convertirse en una gran estrella. Cuando se anuncia que se hará un casting en el pueblo para un grupo de danza de variedades, los sueños de Pearl por convertirse en una estrella darán pie a una sangrienta pesadilla.

X y Pearl son dos películas muy distintas. La primera es un homenaje al cine exploitation de los 70 y el slasher de los 80. La segunda arranca como un melodrama de Douglas Sirk en brillante Technicolor que se transforma en un retorcido gótico sureño. Al mismo tiempo, ambas tienen varios puntos de contacto, como sus protagonistas dispuestas a todo por convertirse en estrellas. Las conexiones entre ambas surgen a partir del trabajo de Mia Goth y el director Ti West desarrollando el personaje de Pearl para X, trabajo que se acabaría convirtiendo en el guion de la precuela, escrito cuando todavía no se había puesto en marcha el rodaje de X. Cuando se aprobó rodar la precuela, se puso en marcha rápidamente, aprovechando los escenarios ya localizados para la primera entrega.

Pearl es una película más difícil de clasificar que X. Mezcla drama y terror para mostrarnos el viaje emocional del personaje principal, metiéndonos en su cabeza, haciendo que la acompañemos de principio a fin. Un retrato psicológico de pesadilla que funciona gracias al talento de Mia Goth. Su interpretación es magnífica y brutal, merecedora de premios y reconocimientos por doquier que,  por desgracia, no recibirá al tratarse, de cara a la industria, de una película de terror de bajo presupuesto, no de cine "serio".

La película tampoco tiene miedo de añadir toques de humor negro a la historia, resaltando los elementos góticos a medida que se va acercando al clímax. Es el ingrediente que acaba de darle cuerpo al delicado cóctel tonal del film en el que todos los elementos funcionan gracias a la pasión de los cineastas por el proyecto. Pearl es una fantástica película que hace que esperemos con ansia la conclusión de esta sorprendente trilogía.