31 jul 2017

Atómica (Atomic Blonde)

 
Ya a vuestra disposición mi crítica de Atómica (Atomic Blonde, David Leitch, 2017), la nueva película de uno de los directores de John Wick (Otro día para matar) (John Wick, 2014), siendo el otro Chad Stahelski, clicando aquí:


Al igual que John Wick, esta es una impecable cinta de acción que gira en torno a un carismático protagonista, en este caso Charlize Theron. Muy recomendada.


25 jul 2017

Spider-Man: Homecoming

 
Con gran alegría en el corazón os remito a la crítica que he escrito de Spider-Man: Homecoming (Jon Watts, 2017), para Underbrain Mgz:


Luciendo con orgullo mi camiseta Spiderman para ver de forma adecuada la película, pocas veces he estado esperando con tanta impaciencia el inicio de un pase de prensa. Como fan del trepamuros de toda la vida siempre entro a ver una película de Spiderman esperando que sea genial, por desgracia durante muchos años no ha sido así. Creo que por eso he disfrutado tanto con esta película.


21 jul 2017

Dunkerque (Dunkirk)

 
Ya tenéis disponible mi crítica de la nueva película de Christopher Nolan Dunkerque (Dunkirk, 2017) en Underbrain Mgz, clicando aquí:

 
Nolan nos ofrece otra vez una película que se tiene que ver en el cine, para disfrutar a lo grande.


20 jul 2017

Una noche fuera de control (Rough Night)

 
Leed con placer mi crítica de Una noche fuera de control (Rough Night, Lucia Aniello, 2017) en Underbrain Mgz, clicando aquí:


Es una película que me hizo reír mucho, aunque os advierto que gran parte de la gracia desaparece en con el doblaje, por ello recomiendo verla en versión original.


19 jul 2017

Siete deseos (Wish Upon)

 
Ya disponible mi crítica de Siete deseos (Wish Upon, John R. Leonetti, 2017) en Underbrain Mgz, clicando aquí:


Es una película pensada para el público juvenil adolescente, así que aquellos que tengáis más de 15 (o hasta 13) años no encontraréis nada que os resulte nuevo o impactante.


17 jul 2017

Adiós a George A. Romero

 
Para todo amante del cine de terror, la muerte de George A. Romero es una noticia terrible. El maestro estaba ultimando Road of the Dead, nueva entrega de la saga iniciada con El diario de los muertos (Diary of the Dead, 2007). Aunque en esta ocasión solo como productor y coguionista, imagino que debido a sus problemas de salud.

Pocos directores pueden presumir de haber creado un antes y un después con su trabajo. Romero lo hizo con La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, 1968). En este clásico, el director creó el zombi moderno, alejado de la tradición vudú que hasta entonces dominaba las películas con muertos vivientes. Sin embargo, aunque es indudable y obvia su influencia en el género, Romero es (porque lo sigue siendo) uno de mis directores favoritos por el humor negro y la inteligencia con que se acercaba al género, más allá de su contribución al cine de zombis (de las que El día de los muertos [Day of the Dead, 1985] es mi favorita). Para mí, sus películas más interesantes y logradas no están protagonizadas por muertos vivientes. Joyas como Martin (1978), editada en España con el horrible título El regreso de los vampiros vivientes, y Creepshow (1982) demuestran que Romero era un director cuyo talento y habilidad iba más allá de retratar el apocalipsis zombi.

En cierto modo, creo que su éxito con la saga "...de los muertos", en concreto la primera, fue una bendición pero también una maldición, ya que hizo muy complicado que otros proyectos suyos con otras temáticas vieran la luz. Por ello se vio obligado a trabajar con presupuestos muy bajos que muchas veces limitaban su ambiciosa visión. Solo tenéis que leer la serie de cómic El imperio de los muertos para ver de lo que era capaz Romero sin limitaciones presupuestarias.

Para mí su muerte ha sido todo un impacto. El mejor homenaje que se le puede hacer ahora es volver a ver y disfrutar con sus películas. En una entrevista incluida en la edición especial en Blu-ray que hizo Scream Factory de Atracción diabólica (Monkey Shines, 1988), Romero comenta su alegría por el hecho de que sus películas tengan vida a largo plazo, más allá de lo bien o mal que les vaya en el momento de estrenarse en cines. Y eso demuestra lo grande que fue Romero, a pesar de todo: sus películas estarán con nosotros siempre.

14 jul 2017

La Liga de la Justicia Oscura (Justice League Dark)

 
El lado oscuro del Universo DC se reúne en La Liga de la Justicia Oscura (Justice League Dark, Jay Oliva, 2017), una cinta de animación que servirá para dar a conocer al gran público estos personajes ahora que se prepara también su salto a la gran pantalla.

Ciudadanos normales y corrientes se lanzan a cometer brutales actos de violencia, impulsados por visiones demoníacas. Cuando estos actos de locura se empiezan a extender por el mundo, la Liga de la Justicia entra en acción. Sin embargo, al no estar preparados para este tipo de sucesos sobrenaturales, Batman (Jason O'Mara) decide reunir un grupo de expertos que ayude a detener esta amenaza sobrenatural. Un grupo formado por John Constantine (Matt Ryan), Zatanna (Camilla Luddington), Deadman (Nicholas Turturro) y Jason Blood (Ray Chase) junto a su alter ego demoníaco Etrigan.

La principal razón que me impulsó hacia esta película es la presencia de John Constantine. Por primera vez, tengo la sensación de ver al personaje de los cómics en acción. Tras la desafortunada en audiencia serie de televisión, ahora sí que John Constantine tiene la oportunidad de brillar, interpretado por el mismo actor que lo encarnó en la serie. En particular la escena que comparten Constantine y la Cosa del Pantano (Roger Cross) me encantó, ya que pensaba que era algo que nunca vería fuera de los cómics.

Con el resto de los personajes también estoy bastante familiarizado, excepto tal vez Zatanna, pero la película utiliza a Batman como guía e introductor. De este modo, aunque nunca hayáis oído hablar de ellos o no hayáis leído ninguna historia protagonizada por ellos, Justice League Dark hace un buen trabajo en presentarnos a estos personajes y que sepamos quiénes son de forma rápida y eficiente.

Y ha de ser rápida, porque la película dura poco más de un hora y diez minutos. Pero a pesar de su brevedad, la historia está bien construida y cada personaje tiene su momento para brillar. Espero que Doug Liman, que lo último que supe es que estaba al frente del proyecto cinematográfico Justice League Dark, haya tomado notas sobre cómo contar una historia de forma eficiente con un buen equilibrio de elementos oscuros/terroríficos y escenas de acción. En Estados Unidos esta película ha sido calificada "R" por su violencia, un lujo que la versión cinematográfica seguramente no se podrá permitir. Sea lo que sea lo que nos depare el futuro, esta primera entrega de La Liga de la Justicia Oscura es entretenida y hace una gran adaptación de los personajes en que se basa.


13 jul 2017

La saga Halloween

 
Ahora que una nueva entrega de Halloween con la participación de John Carpenter es una feliz realidad, parece el momento ideal para repasar la franquicia iniciada con la clásica La noche de Halloween (Halloween, John Carpenter, 1978). Y eso es lo que he hecho en un largo artículo para Underbrain Mgz, que espero leáis con placer clicando aquí:



10 jul 2017

La guerra del planeta de los simios (War for the Planet of the Apes)

 
Podéis leer mi crítica de La guerra del planeta de los simios (War for the Planet of the Apes, Matt Reeves, 2017) en Underbrain Mgz:


Juzgando las dos anteriores no me esperaba nada y me sorprendió lo buena que es esta película. La recomiendo.


6 jul 2017

Llega de noche (It Comes at Night)

 
Ya se ha publicado mi crítica de Llega de noche (It Comes at Night, Trey Edward Shults, 2017) en Underbrain Mgz. Leedla clicando aquí:

 
A pesar de todo el hype que la precedía y las buenas críticas, es un film que me ha dejado algo frío.


5 jul 2017

Helldriver (Nihon bundan: Heru doraibâ)


Yoshihiro Nishimura es director, guionista, encargado de efectos especiales y mil cosas más de películas de bajo presupuesto, llenas de gore pasado de vueltas y escenas absurdas llenas de surrealismo como Tokyo Gore Police (Tôkyô zankoku keisatsu, 2008). Helldriver (Nihon bundan: Heru doraibâ, 2010) es una de sus películas más populares y, por ello, más fácil de encontrar en Occidente.

Antes que nada debería aclarar que esta crítica se basa en la versión japonesa, no la versión internacional más corta (y sin mucho del gore). La edición inglesa incluye ambas versiones, mientras que otras ediciones incluyen solo una, aunque normalmente es la japonesa. Por si tenéis dudas: la versión original japonesa dura 117 minutos y la internacional 106 minutos.

Helldriver cuenta la historia de Kika (Yumiko Hara), la cual está a punto de ser asesinada por su madre psicópata Rikka (Eihi Shiina), cuando ambas se ven impactadas por un meteorito. Una extraña ceniza surge a partir del impacto, provocando que millones de japoneses se conviertan en una especie de zombis con cuernos. Kika, cuando despierte de un coma, se convertirá en una dedicada exterminadora de zombis y se embarcará en una misión para acabar con su madre, reina de los zombis.

Nishimura toma prestados muchos, muchos elementos de otras película y videojuegos, así que muchos detalles de la historia, personajes y situaciones resultarán familiares para los aficionados al cine de terror, fantasía y ciencia ficción. Todos estos elementos se presentan envueltos en la locura de Nishimura, que llena cada momento del film de sangrientos gags y toques absurdos, como si fuera un episodio de Dr. Slump para adultos. Aunque para mí lo más extraño de toda la película es la decisión de meter la secuencia de títulos de crédito cuando ya han pasado unos 45 minutos de película.

A pesar de que su estética de video digital y sus cutres efectos CGI, Helldriver también resulta visualmente interesante, aunque sea por los excesos que cubren cada rincón de la pantalla.

Estos excesos, toques absurdos y gore pasado de vueltas hacen que puedas aceptar los plagios a otras películas, provocando muchas carcajadas en el proceso, pero la película se acaba haciendo demasiado larga. Así, cuando más cerca se está del final, más cansado está el espectador, hasta que llega un punto en que el mayor absurdo ya no provoca ningún efecto debido al efecto de acumulación que se produce durante el visionado. Esto no es una recomendación de la versión corta o internacional, porque en esa versión desaparece mucho del gore que hace entretenida la película en su mayor parte.

Por tanto, es una película que recomendaría para los que tengáis paladar para este tipo de entretenimiento, aunque con la advertencia de que se puede hacer aburrida cuando ya has visto cuarenta fuentes de sangre y mutilaciones delirantes.


4 jul 2017

Baby Driver


Con gran placer os anuncio que ya podéis leer mi crítica de Baby Driver (Edgar Wright, 2017) en Underbrain Mgz, clicando aquí:


Película genial, id a verla al cine sin dudarlo.



Juegos de supervivencia (Tenement aka Game of Survival)

 
¿Dónde está Charles Bronson cuando se le necesita? Seguramente es lo que se preguntan los inquilinos de un edificio atacado por una banda de delincuentes. Pero estos inquilinos descubren que todos tenemos un Charles Bronson dentro y no tardan en reaccionar de forma brutal y violenta contra los delincuentes, para placer y disfrute del espectador de Juegos de supervivencia (Tenement aka Game of Survival aka Tenement: Game of Survival aka Slaughter in the South Bronx, Roberta Findlay, 1985).

El de Roberta Findlay es un nombre que resultará familiar a los aficionados a todo tipo de exploitation, ya que desde finales de los sesenta, muchas veces junto a su marido Michael, se dedicó a ofrecer película tras película de dudoso valor moral. Tras ver esta violenta cinta, no resulta extraño, por ejemplo, el papel de Roberta Findlay como pionera en el subgénero de las roughies. Con Tenement, Findley se acerca al subgénero de los justicieros urbanos y la violencia callejera desde una perspectiva interesante, creando un violento, sangriento, pasado de vueltas y ridículo film de asedio que hará las delicias del amante del cine de calidad alternativa.

Aquí no hay un pirado solitario que decide matar a todo quinqui con el que se cruce, sino que es el variopinto grupo de vecinos el que ha de actuar si quiere sobrevivir. No se desperdicia ni un minuto de metraje: el film empieza con el encargado del edificio, el señor Rojas (Larry Lara), que anuncia que ha llamado a la policía para que se lleve a la banda de delincuentes que ocupa el sótano del edificio. Cuando llega la policía, Chaco (Enrique Sandino) no parece muy contento, ya que se ha estropeado su rutina de matar ratas y drogarse. Mientras los vecinos celebran la desaparición de los criminales, la policía, por supuesto, libera la banda de Chaco, que regresa al edificio y lo declara de su propiedad. Así, van subiendo planta a planta, dedicándose  a matar y violar a los inquilinos con los que se encuentran. Sam (Joe Lynn) liderará a los vecinos en su contraataque, fortificándose y matando a los pandilleros que los amenazan. Esta batalla campal es la que ocupa la mayor parte del metraje, la excusa perfecta para llenar la pantalla de escenas violentas y bastante sangrientas, que le valieron la calificación X en Estados Unidos.

Ambientada en lo que entonces era una zona pobre y desolada de Nueva York, la película se filmó en la misma zona que retrata, lo que significó que el equipo de rodaje se vio obligado a sobornar a las diversas bandas para que les dejaran rodar. Finalmente, entre la protección policial, conseguida gracias a que la esposa del comisario de policía obtuvo un pequeño papel como una de las inquilinas, y contratar como actor a un pandillero, el rodaje se pudo finalizar. Además, el film emplea una mezcla de español e inglés (en la VO) que da a lugar a frases geniales, como mi diálogo favorito de Tenement: Easy, coño.

Eso sí, a pesar de su entorno realista, o más bien real, las interpretaciones exageradas y ridículas, como la de Dan Snow (un habitual de la Troma) y Enrique Sandino como Chaco, además de la nada sutil dirección de Findlay, hacen que sea imposible tomarse en serio esta película. Lo que hace que sea aún más entretenida y disfrutable, algo así como una versión más exagerada aún de El justiciero de la noche (Death Wish 3, Michael Winner, 1985).

En definitiva, si os va el cine ridículamente violento y trash, Juegos de supervivencia os hará disfrutar de principio a fin.