Entre el póster y el título, los que no conozcan Vigilante (William Lustig, 1983) ya se pueden hacer una idea bastante exacta de qué va la película. Los que conocen Vigilante ya saben que no acaba de seguir los tópicos del género justicia callejera, lo que lo hace un título más interesante que la media.
Nick (Fred Williamson) está al frente de un grupo de justicieros callejeros que se dedica a poner orden en un barrio de clase media/baja. Eddie (Robert Forster) no está interesado en unirse y no acaba de ver bien lo que hacen, lo que en este tipo de película garantiza que su familia acabe exterminada. El resto es mejor que lo descubráis vosotros mismos, porque la manera en que se justifica las acciones del grupo de Nick y se indigna a la audiencia con lo que le sucede a Eddie es realmente brillante.
Tras Maniac (1980), a Lustig le apetecía hacer algo que fuera mucho más accesible al gran público, pero sin abandonar su gusto por la exploitation. El resultado es este film, inspirado en los clones italianos de El justiciero de la ciudad (Michael Winner, 1974), una inspiración que se refleja en la fantástica banda sonora de Jay Chattaway. Sin embargo, Lustig también le añade cierto realismo social, ya que él vivía en Nueva York en aquella época y retrata muy bien una ciudad que estaba al borde de la bancarrota y en la que el índice de criminalidad no hacía más que subir. De hecho, según cuenta Lustig en uno de los audiocomentarios que acompañan la edición de esta película que hizo Blue Underground, parte de la inspiración para realizar Vigilante fue el caso real de un justiciero que había empezado a actuar en Nueva Jersey a finales de los 70.
La mezcla entre el toque social y la pura exploitation es lo que hacen que este film sea un título a destacar dentro del género. Un film que además cuenta con un estupendo reparto, encabezado por el gran Williamson, estrella de la blaxpoitation, y Forster, actor que los aficionados recordarán por su participación en películas como El absimo negro (The Black Hole, Gary Nelson, 1979) y La bestia bajo el asfalto (Alligator, Lewis Teague, 1980), mientras que los hipsters lo recordarán por ser "el tío ese que sale en una peli del Tarantino". También hemos de mencionar el pequeño papel de otro grande, Woody Strode como protector del personaje que interpreta Forster.
El conocimiento de Lustig del género hace que Vigilante sea un film interesante por como cumple las expectativas del aficionado pero sorteando clichés y tópicos, consiguiendo un film que va más allá de la satisfacción visceral de la sed de sangre del espectador.
4 comentarios:
Tengo que volver a verla. En su momento me decepcionó un poco porque, siendo el director de Maniac, esperaba algo más heavy.
Lo cierto es que William Lustig es un director bastante variado, lo único que tienen en común sus pelis es su gusto por la exploitation.
A mí esta peli me mola un huevo. La gracia es que es pura exploitation, en ningún momento pretende justificar nada de nada. Los delincuentes son despreciables, la justicia también y los vecinos se toman la justicia por su mano. Hala, hora y media de juerga, jajjaja.
Y está basada en hechos reales. Efectivamente, como exploitation lo tiene todo, lo cual es marca de la casa Lustig.
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