12 may 2020

El último hombre... vivo (The Omega Man)


No sé qué me ha hecho pensar en esta película posapocalíptica en la que una plaga diezma la humanidad, pero vamos a hacerle un poco de compañía a El último hombre... vivo (The Omega Man, Boris Sagal, 1971).

Robert Neville (Charlton Heston) es el único humano inmune a una terrible plaga que ha matado a la mayoría de la humanidad, provocada por una guerra bacteriológica. Neville dedica sus días a pasear por una ciudad vacía, sin nada que hacer más que deambular sin rumbo y matar a los infectados supervivientes que salen por la noche para cazarlo a él. Todo cambia para Neville cuando descubre a otros supervivientes infectados pero que siguen siendo humanos.

La película adapta la clásica novela de Richard Matheson Soy leyenda. La novela había ya sido adaptada unos pocos años antes como El último hombre sobre la Tierra (The Last Man on Earth, Ubaldo Ragona y Sidney Salkow, 1964), pero el proyecto se inició desconociendo la existencia de esa película, que por entonces era considerada poco más que una olvidable película de serie B. The Omega Man introduce muchos cambios respecto a la novela, siendo el principal que los vampiros imaginados por Matheson aquí son una especie de mutantes, el producto de la plaga que asola el mundo. De todos modos, mantienen muchas de las características de los vampiros de la novela: duermen de día y la luz del sol les perjudica, atacan constantemente a Neville y han creado su propia sociedad. Las diferencias entre novela y película no se detienen ahí, también se introduce a una serie de jóvenes supervivientes, que esperan a que la enfermedad les haga efecto tarde o temprano.

El último hombre sobre la Tierra sigue siendo la mejor adaptación que se ha hecho hasta la fecha de la novela de Richard Matheson. The Omega Man pierde bastante en comparación, pero también tiene sus puntos de interés y, a pesar de todo, es un film bastante entretenido. También es cierto que la desastrosa Soy leyenda (I Am Legend, Francis Lawrence, 2007), tercera adaptación oficial de la novela de Matheson, ha contribuido a reevaluar The Omega Man.

El principal problema de El último hombre... vivo es que fue dirigida por Boris Sagal, un técnico eficiente pero poco más. No le aporta nada de personalidad al film, de eso se encargan el guion y Charlton Heston, un actor que no se caracterizaba por ser una persona bastante conservadora en lo personal pero eso no le impidió protagonizar varias cintas de ciencia ficción muy progresivas. El film es muy propio de la época en que fue rodado, con muchas referencias que a muchos se les escaparán hoy día. Por ejemplo, la secta de mutantes que lidera Matthias (Anthony Zerbe) se llama a si misma la Familia, en referencia a la secta que lideró Charles Manson. Los diálogos incorporan mucho argot de la época, con referencias al "Black Power", incorporando temas raciales polémicos en aquel entonces. Finalmente, es un film que arrastra también la resaca de lo que fue "el verano del amor", mostrando a la juventud como la única esperanza del futuro, ante un sistema obsoleto y caduco, que representan Neville y la Familia. Resulta llamativa la referencia que se hace al festival de Woodstock a través del documental estrenado en 1970 y que enlaza con el mensaje final a través del fragmento que se muestra.

Woodstock (Michael Wadleigh, 1970) es también el film que Neville ha visto cientos de veces, al ser la única película que se proyectaba cerca de su zona. Al principio parece que simplemente la está viendo, pero cuando empieza a recitar los diálogos al mismo tiempo que aparecen en pantalla, te das cuenta de que lleva viendo la misma película durante muuucho tiempo. Es uno de los pequeños toques que muestran cómo lleva la vida en solitario Neville. Siendo otro momento significativo cuando ve una modelo en un calendario y anhela por el contacto humano con una mujer que nunca volverá a experimentar. Lo que yo llamo "sábado por la noche".

The Omega Man tiene sus problemas, es un film muy setentero para lo bueno y para lo malo, pero sigue siendo entretenido y parte de su mensaje no se ha perdido. Cierto, El último hombre sobre la Tierra capta mejor el pathos de la novela y la adapta mejor, pero no por ello tenemos que desechar por completo esta segunda adaptación. De hecho, es mejor que la propia adaptación que Richard Matheson escribió pero que no se rodó titulada Las criaturas de la noche, que podéis leer en la edición 60 aniversario que editó Minotauro. Es por ello que, si no la habéis visto, os recomiendo que os olvidéis de la terrible versión que protagonizó Will Smith y le deis una oportunidad a El último hombre... vivo.


4 comentarios:

Victor dijo...

Me gusta esta versión, no he leído la novela. Aunque yo me quedo antes con la de Price.
Un saludo

Raúl Calvo dijo...

Por supuesto, la de Price es la mejor. Esta es setenteramente entretenida.

proudhoniano rocker cinefilo futbolero y lector dijo...

yo conoci esta pelicula y la de "el ultimo hombre sobre la tierra" por la parodia de los simpsons en sus especiales de noche de brujas xD

Raúl Calvo dijo...

Sí, con el tiempo es así como muchas pelis se conocen, a través de las parodias.