5 ene 2021

Mi amigo Mac (Mac and Me)


Viendo las entrevistas incluidas en el Blu-ray de Tammy and the T-Rex (Stewart Raffill, 1993) casi me caigo del sofá cuando se menciona que Stewart Raffill es también el director de Mi amigo Mac (Mac and Me, 1988). Esta mención me llevó a volver al mundo de fantasía y Coca-Cola que es Mi amigo Mac.

No es ningún secreto: el film de Stewart Raffill es una copia de E.T. El extraterrestre (E.T. the Extra-Terrestrial, Steven Spielberg, 1982). Copia el argumento, algunos momentos e incluso la manera de nombrar a la criatura extraterrestre (Mac viene de las siglas en inglés Misteriosa Criatura Alienígena). Y esta no fue la única película que lo hizo, el film de Steven Spielberg fue un éxito masivo y se hicieron miles de copias. Se hicieron hasta versiones porno con un tipo metido en un pobre traje de E.T. usando el dedo luminoso de maneras muy terrestres. Pero lo que separa Mi amigo Mac de otras muchas imitaciones de E.T., lo que ha hecho que esta película se convierta en un film de culto, son las altas dosis de locura que se inyectan a la historia.

El argumento es simple: Eric (Jade Calegory) es un muchacho parapléjico que ayuda a una criatura alienígena a escapar del gobierno americano para que esta criatura pueda reunirse con su familia. A Raffill le presentó esta premisa el productor R.J. Louis. La única exigencia es que el niño protagonista fuera interpretado por un niño que realmente necesitara una silla de ruedas, algo adelantado a su tiempo. Y también que sería necesario incluir Coca-Cola y McDonald's como parte de la historia. La razón es que McDonald's financiaba la película con el objetivo de recaudar dinero para su fundación benéfica de ayuda a la infancia. El equipo y todo estaba listo para empezar la película, solo faltaba un pequeño detalle: el guion. A Raffill se le presentó solo un resumen del argumento, así que iba escribiendo sobre la marcha el guion, lo que explica muchas cosas de la manera en que se presenta la historia, con tramas secundarias que son abandonadas sin explicación.

La publicidad basada en el emplazamiento de productos es una de las razones por las que esta película es famosa, debido a que lo lleva a extremos ridículos. El momento culminante es una delirante secuencia de baile en un local de McDonald's que cuenta con la presencia del mismísimo Ronald McDonald en persona. Aunque el momento más famoso de la película, que se ha convertido en un video viral gracias a Paul Rudd, es cuando Eric cae por un barranco sorprendiendo a Mac.

La película, a pesar de la financiación de McDonald's, contaba con un presupuesto bastante bajo, lo que se traduce en unos efectos bastante poco especiales. En particular sufre la creación de Mac y su familia, que tienen aspecto de testículos con ojos y su cara una perenne expresión de sorpresa. Lo cual, no lo vamos a negar, contribuye a la diversión que proporciona el film.

Lo que sí es excelente es la banda sonora de Alan Silvestri. Una música muy rica que no acaba de casar con las pobres imágenes.

Mi amigo Mac, como ya he dicho, se convirtió con el tiempo en un film de culto. Es también una alegoría a los problemas y prejuicios con los que topan los inmigrantes a su llegada a Estados Unidos. Pero, por encima de todo, es muy divertida. De forma intencionada o no, es un film con el que te ries continuamente. Además, cuesta despreciar un film en la que parte de los beneficios se destinaban a beneficiencia. Es también una pieza de pura nostalgia, ya que era una película muy popular en la era del VHS, cuando no sabías nada de copias o imitaciones, solo que una película te divertía o no. Y Mi amigo Mac sigue divertiendo.

2 comentarios:

Jose dijo...

Esta película era muy bonita y entrañable, aunque es un plagio de ET y los efectos especiales son pobres la película tiene un encanto especial, por la televisión la echaron unas cuantas veces en los 90.
Cuando una película tiene mucho éxito es normal que salgan malas copias por todos lados, ET tuvo versiones de otros países y aquí tuvimos la de los hermanos Calatrava El ete y el oto película de 1983.

Raúl Calvo dijo...

Sí, por eso sigue siendo recordada. Si no fuera más que una simple copia no habría sobrevivido el paso del tiempo.