8 jun 2012

El último fin de semana/Entrevista al director


Me encontraba buscando bandas sonoras de películas italianas de terror de los 70 (soy así, qué le vamos a hacer) cuando tropecé con la banda sonora de El último fin de semana (Norberto Ramos del Val, 2011), compuesta por Nicklas Barker (excelente, por cierto). Me llamó la atención cuando vi el póster, ya que parecía un film de los setenta del que no había oído hablar nunca. Luego me fijé un poquito mejor y me dí cuenta de que no, que era una película actual. Lo cual me llamó más la atención porque no la había visto en el cine y es el tipo de película (a juzgar sólo por el póster, llamadme superficial) que habría ido a ver sin pensarlo.

La respuesta es que no se estrenó en cines de forma comercial, ha ido circulando por los festivales pero no se ha puesto en las mejores salas junto a la última adaptación de un juego de mesa o un drama sobre la Guerra Civil. De hecho, la película se distribuye de forma exclusiva a través de la página web:


Es por eso que, aunque ya sabéis que no me gusta predicar, os pediré que si os interesa (y espero que tras leer la crítica os interese de verdad) la compréis y que no os la descarguéis. Os lo pido porque es el tipo de proyecto que realmente se ver perjudicado por la piratería. Es un film muy interesante hecho con escasos medios y grandes resultados, auténticamente independiente y auténticamente original. Además, es barata (10 euros el DVD más 3 euros de gastos de envío) pero cuenta con una excelente calidad profesional de audio (5.1) e imagen.

Pero vamos a comentar la película, para aquellos que no han oído hablar de El último fin de semana.

El último fin de semana es el que quieren pasar Diana (Irene Rubio), Lisi (Alba Messa), Leo (Silma López) y Roque (Nacho Rubio) en la casa del pueblo que pertenece a la familia de Diana. Una vez allí, las tensiones personales y extraños sucesos relacionados con un desconocido que ronda el lugar sumergirán al espectador en una angustiante atmósfera. También interpreta un papel importante Marián Aguilera como Sandra, la hermana de Diana.

Desde el principio, la película parece jugar con el espectador, desconcertándolo a medida que van sucediendo cosas y el argumento se va desplegando. Es lo mejor que se puede decir de este film, que uno no sabe qué es lo que va a pasar. Cada vez que se apunta hacia una dirección sucede algo que parece desviarla hacia otra. Todo ello manteniendo una atmósfera de angustia y amenaza soterrada. En ese aspecto me recordó la excelente The House of the Devil (Ti West, 2009) por como es capaz mantener el tono y la atmósfera sin necesidad de estar continuamente haciendo ¡buuuu! al espectador.

He de reconocer que me encantó no saber qué es lo que iba a pasar. El misterio de lo que sucede o lo que va a suceder, poder decir "esto no me lo esperaba". Es, para mí, la principal razón por la que la recomiendo y por la que soy deliberadamente vago con lo que sucede, ya que no quiero estropearle ninguna de las sorpresas de la película a nadie.

El film está narrado siguiendo el estilo seco de los 70. Este estilo resulta muy efectivo en secuencias como la de los títulos de crédito, donde se juega con el sonido para crear inquietud en el espectador mientras lo único que vemos en pantalla es una puerta cerrada. Y tras las puertas cerradas pueden suceder muchas cosas, recordad por ejemplo cómo nos quedamos ante la puerta cerrada de La matanza de Texas (The Texas Chain Saw Massacre, Tobe Hooper, 1974).

Además de resultar efectivo para crear tensión e inquietud (ese pueblo solitario, ese bosque cargado de secretos), también es efectivo a la hora de retratar el drama entre los personajes. Las relaciones entre los cuatro amigos que deciden pasar el fin de semana juntos, más los personajes que se irán añadiendo, son instrumentales en mantener el interés del espectador, ya que todos ellos arrastran un abundante equipaje emocional, además del que llevan para pasar el finde, que el espectador va intuyendo y que juega un papel importante en como se desarrolla el tramo final (menos en el caso de Leo, que desde el principio uno está esperando qué va a hacer). El desarrollo de los personajes contribuye a hacerlos interesantes y reales, en lugar de ser los personajes estándar que uno se puede encontrar, por ejemplo, en un típico slasher (no que la película sea un slasher). Hay un gag en el film que parece reírse de las espectativas ante los tópicos del cine de terror que transcurre en la primera noche que pasan los protagonistas en la casa del pueblo, tanto argumentales como de caracterización.

No considero que el presupuesto con el que se ha hecho una película sea importante a la hora de decir si la película es buena o mala, pero en este caso destacan los resultados obtenidos en pantalla con los medios que se tenía. El equipo de rodaje fue bastante reducido: Ramos del Val (editando, dirigiendo, fotografiando), Ana López Villar (maquillaje) y José Martínez de San Mateo (sonido), además colaboraron en la película (aunque no estuvieran presentes durante el rodaje Marta Fernández Tapias (vestuario) y Javier Sánchez Donate (coguionista), además de Pilar Sánchez Donate, productora asociada (es decir, que financió el proyecto, una parte importante del proceso según tengo entendido).

Lo menciono porque no ves la película pensando "esto lo han hecho cuatro personas". De hecho, no te paras a pensarlo, ya que estás atento a lo que sucede en pantalla. Es decir, no tiene aspecto barato, pero sí real. Por ejemplo, cosas como el maquillaje y el vestuario tienen un aspecto natural que encaja con la historia y la atmósfera. También me llamó la atención el diseño de sonido, la música de Barker se te mete en el cuerpo y cuando no es la música tienes el ulular del viento (aunque, siendo honestos, no sé si es algo intencionado o simplemente el viento estaba allí).

Sabréis que quiero decir con esto si habéis visto Monsters (Gareth Edwards, 2010), filmada en condiciones parecidas y que de la misma manera utiliza los medios a su disposición (o la carencia de los mismos) de forma que no se nota en pantalla y que parece servir a la historia que cuenta.

Resumiendo, es una película interesante que garantiza pasar un buen "mal rato" y que recomiendo sin prejuicios a todo el mundo. Debajo del tráiler podéis leer una breve entrevista que le hice al director libre de spoilers y que espero sirva para que os pique la curiosidad y os hagáis con El último fin de semana.




Entrevista con Norberto Ramos del Val


¿Cómo surgió la idea para la película y hasta que punto se parece al film acabado?

La idea fue siempre la de hacer una película en la que no se echara de menos nada… por lo que, ya desde el guión, sabíamos con lo que podríamos contar a nivel de localizaciones, gente, tiempo y equipo… para no caer en el clásico español del “querer y no poder”. No hay sitio para la frustración en este tipo de superproducciones y, de paso, hemos tenido la suerte de cara y la película salió mejor de lo que parecía posible. Y lo digo de verdad desde la modestia, porque no hablo aquí sólo de mi trabajo sino del de todo mi equipo.

¿El look del film fue establecido desde un principio o fue condicionado por los medios para filmar?

Igualmente sabía que tendría que rodar más rápido que nadie y con los medios que contaba. En un principio iba a haber alguien ayudándome con la foto (igualmente sin medios y tiempo, pero bueno, uno más en el equipo no habría venido tan mal)… pero a última hora me tocó sumar este trabajo. El look del film estaba más o menos planteado y pensado también desde el guión, pero en estas condiciones de lucha contra los elementos, sin más luces que un flourescente de los chinos y el sol de octubre que hace lo que le da la gana… Menos mal que no quería hacer una película “bonita”.

Tanto el póster como la música y el estilo de contar la historia son muy retro o por lo menos esa es la impresión que me dio, especialmente me recordó al estilo de los 70. ¿Hay alguna década en particular de cine fantástico que te haya influido?

Me influye todo lo que veo y me gusta. Está claro que en los 70 todo era feo, pobre y seco… lo que viene muy bien en esta película concretamente. Pero vamos… la verdad es que tenía en mente así como “idea general” tirar por ahí… a ver si salía. Y salió.

Siguiendo con las influencias, en los agradecimientos citas a Steven Spielberg, George Lucas, Mario Bava y otros muchos. ¿Fueron influencias directas o forman parte de tus preferencias personales?

Mi mente es un batiburrillo de todo lo que me he metido y me sigo metiendo en vena, y me pasé la infancia y tierna juventud viendo pelis de esta gente. De todos modos, en los agradecimientos siempre juego a poner gente que me influye en general, que me afecta en la peli concreta o que directamente me gusta poner para bacilar. Si lo miras en mis otros largos o cortos verás que siempre aparecen nombres curiosos y algunos bien absurdos.

También mencionas a Lucio Fulci en los agradecimientos. El desarrollo de tu película me recordó en algunos momentos el de otros films de Fulci como El más allá o Miedo en la ciudad de los muertos vivientes. ¿Hay algún film de Fulci en particular que resultase influyente en El último fin de semana?

Y dale. Que no, que no me gusta copiar a nadie. No soy de esos que van en plan “ahora voy a copiar el plano tal de cual peli”. Esas pelis que dices me gustan, claro, y la música de la peli también ahonda en ese sentido… pero te digo que no voy con la idea de ir sampleando a lo Tarantino. Sí que en este caso me dio por pensar en que molaría conseguir la atmósfera general de El grito (The Shout, Jerzy Skolimowsky, 1978) porque es una peli que me parece de lo más particular y cuya atmósfera le venía bien a la mía. Ni sabía cómo conseguirla, si te digo la verdad. Espero haberme acercado un poquito.
 

Luego, ya una vez montada, vi que tenía algo de las primeras pelis de Peter Weir también… unas pelis que de pequeño no me hacían nada de gracia pero que luego he descubierto que me encantan. Y después descubrí Largo fin de semana (Long Weekend, Colin Eggleston, 1978) que te juro que no había visto nunca hasta después de haber terminado la mía y que me la pasara un amigo diciéndome “vas a flipar”. Y sí, la verdad… coincidir hasta en el título da qué pensar, porque se parecen bastante en este nivel casi intangible de sensaciones y ambientes.

Podéis leer mi comentario sobre la excelente Largo fin de semana aquí, otra película fantástica que debería ser más conocida. Picnic en Hanging Rock (Picnic at Hanging Rock, Peter Weir, 1975) también la tenéis comentada aquí, es un film de atmósfera onírica en ocasiones. El último fin de semana tiene momentos así, aunque son más bien pesadillescos.

Las interpretaciones están llenas de momentos muy naturales, ¿cómo fue el trabajo con los actores? ¿Hubo periodo de ensayos?

Hubo más ensayos que en la mayoría de las películas “normales” en España. Y así luego da gusto rodar, porque no se pierde más tiempo del necesario y se va al grano. Ahí me ayudó mucho mi socio Javier Albalá, que se dedicó a dirigir los ensayos conmigo y luego me echó un cable en rodaje trabajando con los actores. Es fundamental tener a los actores metidos en la película… y más en estas pelis que se ruedan a toda velocidad. No te voy a dar ejemplos de grandísimos desastres que todos hemos sufrido. Estoy encantado con todo el casting, la verdad. Un trabajo fino del que pueden y están bien contentos.

¿Fue difícil el rodaje teniendo en cuenta que es un film de bajo presupuesto? La sección de bloopers en el DVD parece mostrar una atmósfera relajada a pesar de lo mal que lo pasan los personajes en la historia.

Si por “relajada” quieres decir que estábamos de buen rollo… ni lo dudes, claro. Si no estás de buen rollo no te dejas secuestrar en un pueblo de Cantabria para trabajar como esclavo. Te recuerdo que la película está rodada en dos semanas con un equipo técnico de 4 personas… Pero una cosa es el buen ambiente y otra la relajación. No parábamos de currar todos a destajo hasta que se iba el sol.

En la película parece que se mezclan diversos subgéneros del fantástico, ¿es un recurso para mantener al espectador intrigado o es algo que surgió de forma natural a la hora de dar cuerpo a la historia?

Toda la arriesgada primera parte es un cachondeo con el espectador más “listo”, claro. Está así pensado y espero que te haya funcionado. Es duro jugársela así, pero o mantienes la tensión y la calma del “aquí pasa algo pero no sabemos qué” durante casi la mitad de la peli… o no se yo cómo vas a llenar hora y media. Una apuesta arriesgada, sin duda… pero si no te la juegas en una peli como ésta, ¿para qué hacerla?

El hecho de que no se pueda resumir la película en una frase del estilo “es una peli de zombis” o “es un slasher” o algo así, ¿ha dificultado su promoción?

¿La qué?

¿Qué te llevó a distribuirla tu mismo?

Pues que cuando has hecho una película “a mano” con un puñadito de euros no estás dispuesto a que aparezca un intermediario que se lleve lo que puedas sacar de ella. Si hubiera aparecido una gran distribuidora o algo así… pues quien sabe, pero para andar repartiendo cuatro euros prefiero llevármelos yo para tapar el agujero de la producción. Así que la película se vende en DVD sólo y exclusivamente desde la web oficial de la peli, para todo el mundo.

La carátula es bilingüe con textos en inglés y castellano, así cómo hay la opción de ver subtitulada la película en inglés. ¿Internet te ha facilitado llegar a un público internacional?

No lo dudes. Internet me ha facilitado desde el casting, que pudiera conseguir que un músico sueco (Nicklas Barker, de Anekdoten) me haya hecho la bso, hasta que ahora mismo venda más DVDs fuera de España que dentro. España es un país muy pequeñito… y es tontería olvidar que el mundo es muy grande. La película ha ido por festivales de Holanda, Uruguay, Argentina, México… y se han vendido copias en Japón, Canadá, Chile, Italia, Francia…

Y para acabar, ¿a qué tipo de persona le puede gustar tu película? Series como Perdidos han llegado a un público muy amplio a pesar de ser pura ciencia ficción y aventuras. ¿Pensabas en quién iba a ver la película o te preocupaba simplemente contar una buena historia?

No pensaba mucho en el público objetivo, porque se que al final la cosa es que se vaya corriendo la voz (aunque tarde años) y cada película más o menos bien hecha acaba teniendo su público más o menos concreto. Está claro, por las estupendas críticas recogidas en prensa (Dirigido Por) y muchos blogs importantes (Judex, AlmasOscuras, Esbilla Cinematográfica Popular, Proyecto Naschy, LaPazMundial, LasHorasPerdidas…) que a la gente con más culturilla cinematográfica le pilla las referencias y los juegos, y la disfruta mucho. Pero la verdad es que también hay mucha gente de la que no se atreve a ver mucho cine de terror que se ha sorprendido con algo que no esperaba para nada.

Lo que sí que me ha sorprendido hasta a mi es que a los festivales de cine fantástico les ha parecido a veces demasiado “de autor” y a los normales demasiado “fantástica”. Eso sí que ha entorpecido bastante su carrera festivalera. No se… supongo que a David Lynch o a Cronenberg les ha pasado lo mismo muchas veces. Ja, ja, ja. No, a ellos no les pasa eso ya más.


8 comentarios:

Roy dijo...

Exhausta y completa entrada, intentarmos hacerte caso en esa "invitación" de compra legal. Me imagino que una película tan baja de presupuesto y desconocida lo necesitará más que ninguna.

Saludos
Roy

Raúl Calvo dijo...

Espero que te guste y también la recomiendes.

Dr. Gonzo dijo...

Pues apuntada queda.
A este tipo de cine lo respeto muchísimo, infinitamente que a cualquier megaproducción de Hollywood.
Para mí, estas películas son un poco el futuro. Sí, es obvio que siempre habrá películas con presupuestos mastodónticos, pero últimamente está de moda rodar películas con poquísimo dinero en las que el director lo hace casi todo (otro ejemplo; Diamond Flash, de Carlos Vermut), y lo mejor de todo es que casi todas esas películas resultan interesantes. Pueden o no gustar, pero no suelen dejar indiferente a nadie, y eso ya es un gran logro.
¿Por qué estás películas tan pequeñas resultan ser buenas casi siempre? Porque para que un tipo se enfrasque por su cuenta en la realización de un largometraje (con el coñazo que eso supone), tiene que ser un auténtico amante del cine... y eso se nota en el resultado final.

Raúl Calvo dijo...

Sí, muchas veces las películas que se hacen por pasión resultan más interesantes que las grandes producciones. Aunque yo creo que hay sitio para todo y que lo mejor es que haya mucha variedad de estilos, géneros e intenciones, siempre resulta refrescante ver una película hecha por el gusto de contar una buena historia, sin pensar en mercados o taquillas.

Elena A. dijo...

Son pocas las peliculas que se hacen por pasiòn y contar una nueva historia hoy en dia se hacen las peliculas oslo por ganar taquillas aunque si muchas veces no tienen ni un contenido.Un abrazo.Elena A.

Raúl Calvo dijo...

Sí, es raro encontrar pasión y taquilla en una misma película. Un abrazo.

Anónimo dijo...

DECIDME DONDE SE FILMÓ ÉSTA PELI ?. CORREO RICO.CAFECITO@GMAIL.COM

Raúl Calvo dijo...

Prueba el link que hay en el post, llegas a la página de la peli y puedes acceder también al blog del director y preguntarle.