16 jul 2013

El valor del arte


Cada vez que repaso alguna de las diversas revistas de cine que se publican actualmente, me asombra la cantidad de espacio y la importancia que se le da a la cantidad de dinero que recaudan las películas. Es como si se ligara el éxito económico y el artístico.

Utilizar como argumento la taquilla de un film para justificar que nos parezca bueno o malo o tópicos como el crítico esnob, que desprecia la película que hace mucho dinero, son cosas que creo que nunca desaparecerán, pero no por ello dejan de parecerme estupideces.

Recientemente he visto el documental Searching for Sugar Man (Malik Bendjelloul, 2012). Es la historia de un hombre que fue una súperestrella sin saberlo. Los discos de Rodríguez no se vendieron en Estados Unidos, fue considerado un fracaso. En Sudáfrica se convirtió en un símbolo de la rebeldía y de la lucha contra el apartheid.

El documental es realmente una maravilla, un film emocionante y sorprendente. También me hizo pensar sobre como se liga éxito económico y éxito artístico. Los discos de Rodríguez no se vendieron en el momento en que editaron, pero el buen arte tiene una cualidad que lo separa del mal arte: sobrevive.

Las buenas películas son recordadas y revisitadas continuamente cuando triunfan en taquilla, pero cuando no lo hacen son igualmente recordadas, revisitadas y también redescubiertas. Algo que hemos de agradecer a la aparición de los formatos domésticos (VHS, DVD, Blu-ray) e Internet, que ha hecho más inmediato el rescate de películas que habrían quedado en la oscuridad de otro modo y merecen ser vistas.

El buen arte no muere, aunque se trate de un slasher hecho con cuatro duros y considerado basura en el momento de su estreno.

Y, por supuesto, tampoco considero que un film que recaude millones y sea considerado comercial ha de ser inferior o "malo". Para mí el cine de entretenimiento y el cine artístico son igualmente necesarios y fundamentales. Una película destinada al entretenimiento puede convertirse en clásico del cine, una película artística o independiente puede convertirse en un éxito masivo. Pero, en ningún caso, se ha de considerar el dinero que hacen como un factor para determinar su calidad.

O a lo mejor solo soy yo, que no le doy importancia a la taquilla. Y Searching for Sugar Man es un documental fantástico.


9 comentarios:

Mario Salazar dijo...

Pienso como tú, la taquilla da cierta noción del cine que también representa parte del análisis pero no lo inutiliza ni lo engrandece inmediatamente ya que cada película es individual y cada espectador un mundo, pero si eres cinéfilo uno buscara asumir el reto de nadar en toda las posibilidades del séptimo arte. En mi caso me gusta ver todo tipo de cine, aunque reconozco que me hallo más en el cine más particular pero siempre en la variedad. Comparto que uno puede disfrutar de un slasher de cine B y luego una de cine intelectual. Searching for sugar man es una gran película, muy clara y sentimental. Muy recomendable. Un abrazo.

Raúl Calvo dijo...

Tienes razón, cuánto más se cultiva el paladar cinematográfico, más busca uno desafíos interesantes y peculiares. Aunque yo procuro no olvidar nunca el lado lúdico y mágico del cine. Y Searching for Sugar Man es una gran película, ahí coincidimos.

Dr. Gonzo dijo...

De acuerdo con todo, aunque aún no he visto éste tan cacareado documental.

Entiendo que las revistas y programas de cine, bien sea por curiosidad para el espectador, o bien para rellenar, comenten la taquilla que están haciendo las películas del momento, pero nada más. Para mí es un factor que no sólo no tiene ningún valor, sino que además denota ignorancia sobre el tema en aquellos que lo tienen en cuenta.
Más de una Crepúsculo Fan me ha llegado a argumentar que la saga es buena porque ha ido a verla mucha gente, y que si eso ocurre por algo será. A lo que yo respondo que mucha gente fuma, y no por ello el cáncer de pulmón es saludable.

Efectivamente, el éxito de taquilla y la recaudación no deberían tenerse en cuenta a la hora de valorar una película. Es absurdo, más aún si tenemos en cuenta que casi todos (casi) los mega éxitos comerciales actuales son bodrios.

Patricia dijo...

Toda una declaración de principios. ¡Salute!

Raúl Calvo dijo...

Gonzo, me ha hecho mucha gracia tu paralelismo con el tabaco, a lo mejor te lo copio y lo uso en alguna discusión. Otro factor a considerar es que mucha gente va a ver una película gracias a una buena campaña de marketing que convierte la cinta en un éxito fugaz, porque luego se deshincha la taquilla inicial al comprobarse que el film es un truño.

Patricia, para eso está el blog. Poco a poco creando una base para dominar el mundo.

Roswell dijo...

Piendo exactamente igual que tú, Raül; a ver si ataco ya el documental, que lo tengo pendientillo...
Y, Gonzo, otro que te va a plagiar el razonamiento dialéctico... XD

¡Saludos a todos! ;)

Raúl Calvo dijo...

Bueno, Roswell, cuando la gente coincide con lo que yo pienso no sé si alegrarme o preocuparme por el futuro de la raza humana! ;D Saludos.

Mario Salazar dijo...

Viendo el comentario de Gonzo quiero agregar que la ignorancia se ubica desde distinta perspectiva y resulta más lógico usarla ahí, porque la taquilla importa porque el cine es también un mercado y se basa en saber que funciona en las salas de exhibición (aunque a muchos no les interese saberlo, ni deban tomarlo en cuenta y es que es dinero invertido y mucho tiempo). Ver los resultados genera análisis en cuanto a la dirección de lo que quiere el gran público. Por más que exista una fuerte campaña de publicidad esta se sostiene en lo que quiere la mayoría. Se hacen estudios por eso. Por lo que el resultado en ingresos si tiene cierta importancia pero no obviamente sobre si te gusta o no una película a ti, o si una es una obra maestra o no, que también es subjetivo.

Si lo enfocas en cine comercial la taquilla es un factor y su recepción es una reacción que cuenta (y de ahí que se divulgue como una estadística), aunque el análisis crítico esta por encima de todo ello.

Como les pasa a todos en distinta medida que defienden algunos "bodrios" como un gusto apreciable, lo que es mejor para uno, también hay otros que gustan de Crepúsculo, y merecen también respeto. Sino es como escupirse a la cara o ser cara dura. Saludos.

Raúl Calvo dijo...

Bueno, Mario, has de tener en cuenta que muchas de estas estadísticas fallan estrepitosamente y nunca acaban de acertar en lo que le gusta al público. Las películas que se han creado siguiendo este sistema de estadísticas y recaudaciones en taquilla han sido, inevitablemente, fracasos de taquilla (Battleship, El aprendiz de brujo...).