6 abr 2020

El mago asesino (The Mad Magician)


La película se llama El mago asesino (The Mad Magician, John Brahm, 1954) y Vincent Price es el mago asesino. ¿Qué más hace falta para lanzarse a verla?

Don Gallico (Vincent Price) es un inventor de trucos que decide dar el paso para convertirse en un famoso mago. Sin embargo, Ross Ormond (Donald Randolph), su jefe en la empresa de creación de trucos de magia para la que trabaja, sabotea el debut de Gallico y le deja claro que no le librara de su contrato para construir más trucos de magia. Esto no le sienta bien a Callico y sumado a que Ormond también se quedó con la esposa de Gallico, Claire (Eva Gabor), es lo que necesita para justificar un brutal asesinato. Ahora, Callico utilizará los trucos de magia que ha creado para matar y deshacerse de los cuerpos.

El productor Bryan Foy esperaba que su film Los crímenes del museo de cera (House of Wax, André de Toth, 1953) fuera un gran éxito gracias al 3-D, así que casi inmediatamente puso en marcha El mago asesino. Efectivamente, Los crímenes del museo de cera fue un gran éxito, especialmente gracias a superar las dificultades técnicas del 3-D y convencer así a la audiencia, aunque para cuando se estrenó El mago asesino la moda del 3-D ya era cosa del pasado. Obviamente, El mago asesino guarda muchas similitudes con el clásico de André de Toth: Vincent Price como protagonista encarnando un asesino motivado por la venganza, ambientación gótica en plena era de la luz de gas y el 3-D. Sin embargo, El mago asesino no tiene el mismo aspecto de gran producción de estudio y es un film mucho más modesto.

De todos modos, la historia, que parecería repetirse muchas veces en la filmografía de Vincent Price, resulta bastante entretenida, con adecuados toques morbosos y de humor negro. El film no hace mucho énfasis en el terror y pesan más los elementos de suspense, con bastante toques de comedia para aligerar el drama. Su corta duración, 72 minutos, impide que se haga larga y la película pasa bastante rápida, así que sus defectos no pesan demasiado. Es un film que no es un gran clásico pero que cumple con su objetivo de divertir al espectador, que disfrutarán particularmente los fans de Vincent Price.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es Callico, es Gallico

Raúl Calvo dijo...

Gracias, ya está corregido.