La primera vez que vi Muñeco diabólico (Child's Play, Tom Holland, 1988), con no más de doce años, me dio realmente miedo. Y aunque hoy día ya no me causa el mismo efecto, sigue siendo una película tremendamente efectiva a la hora de crear suspense. Eso sí, la escena de las pilas me sigue dando miedo.
Son pocas las franquicias cinematográficas a las que claramente se les puede atribuir una única fuerza creadora. Con algunas excepciones, por supuesto, las franquicias normalmente son creadas por los estudios con el único objetivo de ganar dinero fácilmente apostando por algo que ha probado ser exitoso. Sin embargo, la saga protagonizada por el muñeco asesino Chucky tiene dos claros autores: el productor David Kirschner, proveniente del mundo de la animación, el cual creó el aspecto y el diseño de Chucky, y el guionista Don Mancini, creador del personaje y guionista de todas las entregas (además de dirigir también La semilla de Chucky [Seed of Chucky, 2004]). Además, tanto Kirschner como Mancini trabajan en un remake/reboot de Muñeco diabólico. Y tampoco podemos olvidar al gran actor de carácter Brad Dourif, la voz de Chucky en todas las entregas y responsable de la tremenda personalidad del personaje.
La idea de Muñeco diabólico, según comenta Mancini en la edición 20 aniversario de la película en Blu-ray/DVD, surge, por un lado, con la intención de satirizar el comercio y las figuras destinadas a niños y, por otro lado, sigue una gran tradición de muñecos asesinos que, de tanto en tanto, aparecen en pantalla. Tanto Mancini como Kirschner citan como grandes influencias el famoso episodio de La Dimensión Desconocida de la quinta temporada Living Doll, en la que la dulce muñeca Tina Habladora le dice a Telly Savalas que le odia y que le va a matar, y la clásica producción televisiva Trilogy of Terror (Dan Curtis, 1975), telefilm que cuenta tres historias: una de ellas adapta un cuento de Richard Matheson en el cual una muñeca intenta matar a Karen Black.
Existen otras muchas memorables muñecas asesinas. Por ejemplo, los muñecos que un enloquecido Herbert Lom crea como herramienta de venganza en Refugio macabro (Asylum, Roy Ward Baker, 1972), el cabroncete payaso de Poltergeist (Tobe Hooper, 1982) o las muñecas del cuento moral para adultos Dolls (Stuart Gordon, 1987). El éxito de Muñeco diabólico hizo que la Empire de los hermanos Band creara Puppet Master - La venganza de los muñecos (Puppet Master, David Schmoeller, 1989). Esta película a su vez generaría una larga saga de filmes (10 secuelas hasta la fecha) de calidad decreciente. Un aviso, ya que menciono Puppet Master, hay cierta confusión entre los títulos de las secuelas entre las versiones originales y las españolas: Puppet Master II (Dave Allen, 1991) se llamó Muñecos asesinos; Puppet Master III: Toulon's Revenge (Dave DeCoteau, 1991) se llamó La venganza de los muñecos 2; y Puppet Master 4 (Jeff Burr, 1993) se llamó La venganza de los muñecos 3.
Muñeco diabólico es, hasta ahora, la mejor película de que se ha hecho sobre un muñeco asesino, por lo menos para mí. A pesar de que Tom Holland y John Lafia suavizaron el guion original de Mancini, mucho más oscuro y cargado de sátira, la película está cargada de suspense y tiene un acertado tono realista que consigue que Chucky resulte amenazador. Holland, que todavía no había caído en barrena artística, pudo crear una serie de muy logradas secuencias de suspense. Eso sí, al parecer Holland no quedó muy contento con el montaje final de la película, el cual supervisaron Kirschner y Mancini, lo cual explicaría su ausencia en los documentales y entrevistas sobre la película.
Creo que el hecho de que la película sea bastante corta lo que hace que sea efectiva: termina antes de que te des cuenta de lo absurdo que son algunas de las situaciones. Pero es principalmente el tono lo que creo que hace que la película siga funcionando, especialmente porque no se muestra mucho a Chucky, el cual sale relativamente poco. En las siguientes entregas iría ganando protagonismo, lo que haría que el tono fuese cada vez más orientado hacia la comedia. También resulta interesante la progresiva evolución (diseñada por Kirschner) de muñeco normal a diabólico que se desarrolla en la película, cambiando la cara de Chucky a medida que el espíritu de Charles Lee Ray (Dourif) se va adaptando al muñeco.
Y si bien no me acaba de gustar que se prescindiera del personaje de Catherine Hicks y decidieran encerrarla en un manicomio en Muñeco diabólico 2 (Child's Play 2, 1990), esta secuela dirigida por John Lafia y escrita por Mancini es bastante aceptable. Teniendo en cuenta que básicamente repite la historia de la primera parte, con Chucky intentando convertirse en humano poseyendo al pobre Andy Barclay (Alex Vincent), resulta entretenida por lo menos. No se puede decir lo mismo de la desastrosa Muñeco diabólico 3 (Child's Play 3, Jack Bender, 1991), en la cual Mancini es incapaz de crear una historia que tenga un mínimo interés, tal vez porque la película se produjo de forma inmediata tras la segunda entrega.
El periodo de descanso entre la tercera y la cuarta entrega probó ser beneficioso. La novia de Chucky (Bride of Chucky, Ronny Yu, 1998) es una continuación bastante entretenida y divertida, gracias también a la energética dirección de Yu. Esta cuarta parte se apunta a la moda de las referencias al género y el tono oscila entre el terror y la comedia, inclinándose más hacia la segunda, como podemos ver ya en el póster que parodia los de la serie Scream.
Pero lo que funcionaba en la cuarta, en la quinta se llevó, creo, demasiado lejos. La semilla de Chucky (Seed of Chucky, Don Mancini, 2004) es abiertamente una comedia, que aunque tiene momentos divertidos y a la apetecible Jennifer Tilly autoparodiándose, no acaba de cuajar como lo hace en la cuarta. Mancini ya ha declarado que el remake seá un retorno al tono más serio de la primera entrega, dejando de lado chistes referenciales y demás. Esperemos que sea cierto, ya que me gustaría ver si Chucky puede dar miedo de nuevo.
10 comentarios:
Desde mi más temprana adolescencia me ha encantado esta saga, le tengo mucho cariño al muñeco diabólico. Siempre he querido tener mi propio muñeco diabólico, jeje, pero mira, todavía no se ha dado el caso. De más pequeña mi favorita era La novia de Chucky, pero ahora la que más me gusta, realmente, es la primera.
Yo de La novia de Chucky hasta tengo una camiseta que me regalaron cuando se estrenó, pero como la primera ninguna.
La primera película que vi de El muñeco diabólico fue la segunda, y luego la tercera.
Era esa época en la que no tenía internet y no me quedaba más remedio que esperar a que las emitiesen por televisión.
Cuando pude ver la primera, lo hice con especial emoción. Descubrí el origen del muñeco, su apariencia humana y, lo mejor, las razones de por qué está como está al inicio de la secuela.
Son detalles tontos que me hicieron cogerle especial cariño a la primera entrega, además de ser la de más calidad.
La segunda también me pareció muy buena, incluso la tercera.
La novia de Chucky, como ya comenté en una entrada de mi blog (o no lo comenté... no recuerdo), la detesté las primeras veces que la vi, ya que ni me gustaba el nuevo look de Chucky ni el tono de comedia negra. Luego, sin razón aparente, la amé.
De la semilla de chucky no tengo mal recuerdo (tengo que revisarla), aunque para mí es la peor de toda la saga, ya que se abusa del tono novedoso de La novia de Chucky y acaban convirtiendo la película en una especie de Scary Movie.
¡Pero vamos, que me gustan todas!
No sé, yo a la 3ª no consigo encotrarle cualquier cosa que la redima. Tengo curiosidad por ver el remake ya que lo hacen los mismos que han creado el personaje y han estado al frente de la saga (para bien y para mal).
A mí me ocurrió igual, Raül. La primera la vi en el cine me metió bastante miedo. Por cierto Tom Holland es el de Noche de miedo, de la que hicieron una versión recientemente. Esa me gustó algo cuando la vi en los 80.
Interesantes los antecedentes de esta saga. Hay toda una tradición de muñecos asesinos por ahí pululando. Hablas de Refugio macabro, de Ward Baker; me gustó; la vi el otro día. Me parece una buena comparación la que haces.
No vi posteriores entregas porque me ocurre lo mismo que con la saga de Saw. Creo que vista la primera ya están vistas las otras. Sólo tengo curiosidad por La novia de Chucky…¿será algo a lo que se hizo con Frankenstein y su novia, o no hay similitudes posibles?
Un saludo y felices fiestas, Raül. Buena entrada.
Pues, Javi, para sacarte de dudas: el título La novia de Chucky es una referencia a La novia de Frankenstein. Es una de las cosas que hace simpáticas a la película, que hace un montón de referencias, guiños y homenajes al cine de terror. Efectivamente, Tom Holland es el director de Noche de Miedo (que comenté aquí hace bastante tiempo, y después cayó en una especie de sequía creativa y no ha dirigido ninguna película más que valga la pena (algunos episodios de Historias de la cripta, poco más). No he visto el remake, que fue visto y no visto en la cartelera.
Nunca ha sido mi saga pero la primera y La novia de Chucky son las que más me gustan.
Pues aunque no sea tu saga, coincidimos en las entregas que nos gustan.
Pues la primera que vi de chucky fue la tercera luego vi las demás y curiosamente la tercera es la que menos me gusta de la saga por el tema militar, mi favorita es la novia de chucky me encanta el personaje de tiffany incluso más que chucky ya que a diferencia de su novio tiffany no es tan mala como chucky su lado romántico y maternal la redimen aunque eso no la quita de que deje de ser una psicópata ya que mantiene una relación tóxica de hecho la relación de chucky y tiffany me recuerda a la relación del joker con harley.
Sí que se parecen ambas relaciones. Tiffany es cierto que a priori no parece tan mala como Chucky, pero resulta ser también una asesina brutal.
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