29 nov 2012

Holy Motors


La gran mayoría de la crítica profesional califica Holy Motors (Leos Carax, 2012) de homenaje al cine, dice que este film tiene como centro el cine, las películas. Para el actor que lo protagoniza, Denis Lavant, Holy Motors trata sobre el trabajo del actor, sobre el arte de meterse en la piel de diversos personajes y hacerlos reales. Para mí, este film trata sobre el cine (hay múltiples referencias cinematográficas), trata sobre ser actor, pero también trata sobre otras muchas cosas que van más allá.

Repito, lo que voy a decir a continuación es lo que la película fue para mí. Cada persona que vea esta película supongo que verá cosas distintas, detalles que me han pasado desapercibidos (y viceversa), ya que es una película-espejo, en la que cada uno ve reflejadas distintas cosas.

Este film me ha hecho reflexionar sobre la identidad. O, más bien, en como adoptamos distintas identidades en nuestro entorno. En diferentes ambientes adoptamos distintas maneras de actuar, que forman parte de nosotros mismos y son todas verdaderas. Carax nos presenta un hipotético futuro en el cual casi todo el mundo parece implicado en una especie de sistema que crea diferentes momentos dramáticos. Así, aunque a lo largo del film nos centramos en el señor Oscar (Lavant) y las diferentes citas que tiene en un día, queda claro que prácticamente la mayoría de las personas llevan a cabo el mismo "trabajo", todos están envueltos en su propia película, como nosotros.

Este futuro de Carax parece hambriento de drama, de ficción. Toda la ciudad parece ser un gigantesco reality, todo el mundo es observado por cámaras invisibles. ¿Y quiénes son los espectadores? Por momentos el director parece llevarnos por la vida secreta de los personajes que vemos en las pantallas. Personajes casi inmortales, que mueren una y otra vez. Sobre esto hay un pequeño detalle que me llamó la atención, un momento en el que el protagonista pasea por un cementerio y en las lápidas se puede leer: "visita mi página web" seguido de la dirección de la página del difunto.

Todo es ficción, todo el mundo interpreta un papel, incluso las blancas limusinas que conducen a los "intérpretes" de cita en cita. Pero las emociones son reales. El objetivo de estas performance parece ser sentir unas emociones, experimentar un drama, que solo es posible a través de la ficción.

En definitiva, Holy Motors es uno de los filmes más importantes de este año. Una maravilla simplemente en términos visuales, llena de momentos icónicos. La revelación de qué/quiénes son los motores sagrados puede dar inicio a largas discusiones que posiblemente se vayan por distintas ramas y no sepáis bien, bien cómo empezó la conversación. Un film fantástico en género y naturaleza que trata prácticamente todos los géneros. Verlo es disfrutarlo.


3 comentarios:

Dr. Gonzo dijo...

Pues poco puedo decir, ya que de momento no he podido verla. Eso sí, no me faltan ganas, ya que todas éstas películas "controvertidas" me suelen gustar.

Daniel Bermeo dijo...

Interesante analisis y reflexion, me dejas con ganar de verla ya. Si nada sale mal este fin de semana lo haré. Saludos!

Raúl Calvo dijo...

Bueno, doctor, esta peli no es que sea controvertida en el sentido habitual del término, pero es una de esas películas casi experimentales que a veces llegan al gran público.

Daniel, espero que la disfrutes y olvida todo lo que hayas leído sobre ella antes de verla.