3 jun 2013

Una para las curiosas y los curiosos, las viciosas y los viciosos, las morbosas y los morbosos


Hay pocas películas que puedan ofrecer momento delirante tras momento delirante de la misma manera que lo hace este documental de John D. Lamond. Australia After Dark (1975) es un increíble viaje por la Australia más surrealista que, en la mejor tradición mondo, mezcla verdad y mentira de forma magistral.

Supe de este documental (o "documental") gracias a otro documental, el esencial Not Quite Hollywood: The Wild, Untold Story of Ozploitation (Mark Hartley, 2008). El documental de Hartley habla sobre el fantástico cine de género que se generó en Australia entre los años 70 y primeros 80. Australia After Dark tiene su origen en un momento de apertura, una especie de "destape" a la australiana, en la que cualquier excusa es buena para mostrar grandes cantidades de hasta entonces cubierta epidermis.

Sin embargo, puede que este documental naciera con la intención de mostrar la máxima cantidad de gente desnuda posible, pero acaba siendo un retrato fascinante de una sociedad que empezaba a mostrar lo que hasta entonces reprimía. No solo en lo que respecta al sexo, también ofrece retratos de la vida secreta australiana y comenta algunos aspectos sociales, para darle un aire respetable al conjunto. Así, la denuncia de las pobres condiciones de vida de los aborígenes australianos se mezcla con la afición del australiano a la cerveza.

Personalmente este documental me resultó fascinante porque me sorprendía minuto a minuto. De la pintura corporal salta a un ritual satánico "verídico", de un recorrido por las playas nudistas (que puedo dar fe que se parecen bastante a las que he ido por Catalunya, por suerte) salta a un museo donde se conservan máscaras mortuorias de diversos asesinos y criminales, de una boda gay salta a una especie de comuna new age. El resultado final es que no te aburres ni un momento. Del puro asombro pasas a la excitación y de ahí a la carcajada. Un momento especialmente divertido para mí fue cuando el documental muestra como se rueda una escena porno: el director le indica al actor el ritmo que ha de tener usando una música que procede de una especie de papel higiénico musical, tirando del rollo suena una cantinela como de caja de música.

Pero no olvidemos que el foco principal es mostrar gente desnuda. Eso sí, los hombres y mujeres que aparecen desnudos en este documental son hombres y mujeres "reales". Es decir, no son modelos y no tienen cuerpos esculturales. Lo que para mí le acaba de añadir encanto y atractivo. Además (y esto posiblemente no sea muy popular entre los y las más jóvenes) se filmó mucho, mucho antes de que llegara esta horrible moda del rasurado. No sé al resto, pero a mí pubis el rasurado no me gusta, me da mal rollo y creo que le quita personalidad a la zona, ya que cada mujer tiene el vello púbico diferente. Este documental tiene mucha personalidad. Recordad: donde hay pelo, hay alegría.


Australia After Dark (1975) - Trailer (uncut) por AussieRoadshow

5 comentarios:

Roswell dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Roswell dijo...

Oh, gracias a los dioses que no estoy solo... ¡¡¡VIVA EL MATOJO SESUAR!!! (y ya de paso, ¡viva la gente de verdad!)
Curiosa, curiosa peli (lo que se aprende con estos blogs)... Ay, aquellos locos 70's...

¡Saludos, Raül!

Raúl Calvo dijo...

Saludos, Roswell. No lo podrías haber dicho más claro ni más alto ;D Es una lástima que aquella locura forme parte del pasado.

Patricia dijo...

Creo firmemente que las curiosas y los curiosos, las viciosas y los viciosos, las morbosas y los morbosos soy mucho más naturales, divertidos e interesantes, que las comedidas y los comedidos, las decorosas y los decorosos, las virtuosas y los virtuosos.

Y con pelo más diversión :)

Raúl Calvo dijo...

Es que sin curiosidad, algo de vicio y algo de morbo la vida sería muy aburrida!