El clásico drama de la joven que llega a Hollywood con ganas de triunfar pero es devorada por una industria sin piedad recibe, en esta interesante película de terror, un giro satánico.
Sarah (Alex Essoe) quiere desesperadamente convertirse en una estrella de cine, pero hasta ahora no ha tenido suerte. Es también una joven no del todo estable, así que su ambición es más bien una obsesión. Un día por fin consigue lo que parece la oportunidad de su vida, pero muy pronto descubre que, si quiere convertirse en la estrella que sueña ser, deberá pagar un precio muy alto.
Es curioso como funciona el instinto. Cuando apareció Casi humanos (Almost Human, Joe Begos, 2013) me gustó el póster, pero a pesar de críticas y comentarios me olvidé completamente de la película y no recordé que existía hasta que la vi en Yomvi, como si el instinto ya me avisaba de que no me iba a gustar. Y así fue. Sin embargo, desde el primer momento Starry Eyes (Kevin Kolsch, Dennis Widmyer, 2014) me llamó la atención y enseguida que apareció en Blu-ray la añadí a mi carrito. Mi instinto fue acertado, ya que es un film que me ha gustado mucho y me ha parecido muy interesante, a pesar de que no explica una historia particularmente original.
De hecho, esta película es un perfecto ejemplo de cómo muchas veces la ejecución lo es todo. La dirección que hacen Kolsch y Widmyer de su propio guion, junto a las estupendas interpretaciones del reparto, hacen de Starry Eyes un film efectivo y absorbente. Especialmente en su segundo tramo, que gracias a las incorporaciones de toques propios del body horror y las bases dramáticas que se asientan en el primer tramo, mete de lleno al espectador en una atmósfera de horror en lugar de resultar predecible, como suelen serlo las películas de terror con un toque de moralidad.
Por ello, aunque por la sinopsis no parezca nada del otro mundo, recomiendo esta película que ofrece al espectador un espectáculo lleno de horror. Un horror que es a un tiempo psicológico y físico, espiritual y sangriento.
2 comentarios:
Es una de las películas de terror independiente que mejor sabor de boca me han dejado últimamente. Me zumbó la cabeza.
¿No te pareció una especie de híbrido entre Mullholland Drive y The Lords of Salem?
Pues no pensé en ninguna de estas dos películas si te he de ser sincero. Pero sí que las tres tienen en común que tratan temas bastantes conocidos y que se han tratado muchas veces pero la manera en que tratan esos temas las hacen resaltar.
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