Decir que una beach movie es surrealista comparada con otras películas es normal. Decir que una beach movie es surrealista comparada con otras beach movies, eso ya son palabras mayores. Y eso es exactamente lo que es Cómo rellenar un bikini (How to Stuff a Wild Bikini, William Asher, 1965).
Esta fue la última película playera que protagonizaron Annette Funicello y Frankie Avalon en los 60 (volvieron a juntarse en el revival Regreso a la playa [Back to the Beach, Lyndall Hobbs, 1987]), así que es una lástima que su participación sea tan deslucida. El film cerraba su largo romance playero, pero debido a que Avalon había pedido más dinero del que le podían pagar, su participación se reduce a prácticamente un cameo, apareciendo en pequeñas escenas al principio y al final, más una central, para que parezca que está más presente de lo que realmente está (además de que estrenó un par más de películas ese año, así que estaba bastante ocupado). Por otro lado, Funicello estaba embarazada, así que lleva un vestuario muy poco playero de ropas holgadas y tampoco tiene un excesivo protagonismo.
El argumento gira en torno a cómo Frankie (Avalon) pide ayuda a un brujo (Buster Keaton) para que controle que Dee Dee (Funicello) le es fiel mientras él cumple el servicio militar. Esto sirve de excusa para una serie de situaciones estrambóticas debido al impacto que causa Cassandra (Beverly Adams), enviada por el brujo para mantener a los chicos ocupados, además de la habitual presencia de la banda de motoristas liderados por Eric Von Zipper (Harvey Lembeck). Mickey Rooney interpreta a Peachy Keane, un ejecutivo publicitario que liará a la banda playera en su promoción (o algo así, la verdad es que nada en el film tiene mucho sentido).
Aunque desde luego es una de las más extrañas películas playeras y su primera parte es muy divertida, luego el film parece perder gas y se hace algo largo. Las apariciones de Buster Keaton siempre resultan divertidas, y cameos como el que hace Elizabeth Montgomery (en aquel entonces popular por su papel en Embrujada [Bewitched, 1964-1972]) tienen su gracia, pero a medida que el film avanza parece que se va cansando y le cuesta más crear situaciones cómicas que no resulten repetitivas o que parezcan frescas a los ojos del espectador. Lo cierto es que el género se encontraba en plena decadencia. Una decadencia provocada por los cambios sociales del momento, los movimientos contraculturales, el hippismo, la nueva cultura de las drogas y la revolución sexual. Además de que empezaban a ser películas muy repetitivas y recaudaban cada vez menos en taquilla. A pesar de ello, hasta 1967 este tipo de películas no desaparecería del todo gracias a los imitadores de la AIP.
2 comentarios:
Weird, weird movie. Pero muy apropiada para las vacaciones. :)
Para eso está el verano, para películas tontorronas como esta que nos alegran las vacaciones.
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