15 feb 2013

Angustia de silencio (Non si sevizia un paperino)


Feminismo, crítica y denuncia social son elementos que normalmente no se asociarían con un film de Lucio Fulci pero que forman parte de Angustia de silencio (Non si sevizia un paperino, 1972), fantástico film de suspense dirigido por este maestro del horror.

Como muchos otros, descubrí la obra de Fulci con Nueva York bajo el terror de los zombis (Zombi 2, 1979). Y tras este vendrían otros filmes de terror sangrientos e impactantes que daban la imagen de un director especializado en este tipo de cine, pero nada más lejos de la realidad. Si bien el éxito de Zombi 2 y de sus siguientes (y geniales) películas inspiradas por los trabajos de H. P. Lovecraft provocó que Fulci acabara encasillado como director de películas de terror, resultando en la progresiva decadencia de su trabajo, lo cierto es que Fulci en sus inicios era un director todoterreno, trabajó desde la comedia al western y el drama, destacando de este periodo una serie de efectivos gialli rodados a principios de los 70.

Ya en 1969, Fulci dirigió Una historia perversa (Una sull'altra), film de suspense clásico. Y digo "suspense" en lugar de "giallo", porque aunque en Italia se llama "giallo" a cualquier film de suspense o misterio, cuando se menciona la palabra "giallo" fuera de sus fronteras se tiene una idea muy específica de que tipo de película se trata: asesino misterioso que con sus manos enguantadas despacha de la forma más brutal y sangrienta posible a un diverso número de víctimas, ambientes chic y urbanos, una narrativa tremendamente estilizada. Algo que no encontramos en Una historia perversa, pero sí en su siguiente film Una lagartija con piel de mujer (Una lucertola con la pelle di donna, 1971) y en el aquí comentado Siete notas en negro (Sette note in nero, 1977), rodado justo antes de su periodo como cineasta de filmes de terror.

Angustia de silencio fue estrenada por Fulci en plena fiebre giallo post-Argento. Sin embargo, este film destaca precisamente por la manera en que se aparta del estilo que hizo popular Dario Argento (por eso lo llamo film de suspense y no giallo, aunque en Italia sí se llame así). Lo primero que llama la atención es su ambientación rural, que Fulci utiliza para criticar la ignorancia y la superstición que se nutren de la mentalidad cerrada pueblerina (aunque es un aspecto que, habiendo vivido toda la vida en una ciudad, no sé hasta que punto es correcto). Esta ambientación sirve también otros dos propósitos: criticar la forma despreciativa en que el norte más rico y urbano trata el sur pobre y rural; proporcionar una atmósfera claustrofóbica y asfixiante al film, como sucedía en el gran film de terror The House with Laughing Windows (La casa dalle finestre che ridono, Pupi Avati, 1976).

Otro elemento definitivo separa este film del resto de películas de suspense/giallo de la época: las víctimas del misterioso asesino son niños. Estos crímenes son tratados de forma realista y contundente, lo que los hace más terribles que los estilizados y sangrientos crímenes habituales en el género. Pero también quiero aclarar que, aunque los crímenes, la ambientación y la historia estén ancladas en el realismo, en el film también nos encontramos una estilización muy fulciana. Es decir, este film también es un placer para los ojos.

Los protagonistas del film son el reportero Andrea Martelli (Tomas Milian) y Patrizia (Barbara Bouchet), una joven urbanita que debido a su estilo de vida y alimentar las chafarderías del pueblo será sospechosa de los asesinatos. Ambos intentan encontrar al culpable, mientras el pueblo, atemorizado por los crímenes y rabioso por el tiempo que tarda en encontrar al asesino la policía, lleva a cabo su propia justicia alimentada por la superstición y la ignorancia. La tercera en discordia es la policía, llegados de la ciudad un fiscal y un jefe de policía algo perplejos ante la situación, son guiados por la idiosincrasia de la zona por el representante local de la policía.

Milian interpreta un personaje bastante típico de este tipo de películas, un periodista más eficaz que la policía en su investigación. A pesar de ello, Milian lo interpreta de forma bastante efectiva alejándose del tópico protagonista. Barbara Bouchet, por otro lado, está realmente bárbara (perdón, pero siento debilidad por las pelirrojas) como una hija de la alta sociedad que se refugia en el pueblo huyendo de un escándalo. Su personaje es bastante liberal sexualmente, lo que la hace destacar enormemente en el pueblo y ser objeto de diversos comentarios, pero es tratada siempre con simpatía por los cineastas, lo cual también me reafirma en lo que comenté hace un tiempo sobre otro film de Fulci: El descuartizador de Nueva York (Lo squartatore di New York, 1982). Más a favor de esto está la parte relacionada con uno de los personajes/sospechosos de la película, la bruja del pueblo que interpreta Florinda Bolkan.

Sin entrar en detalles para no estropearle la película a quién no la haya visto, la conclusión de su historia representa una perfecta alegoría sobre como la clase alta mira y trata la clase baja. Un momento estremecedor del film que no tiene nada que ver con tripas y sangre.

El film en un principio fue recibido favorablemente en taquilla, pero pronto fue puesto en una lista negra y retirado de la circulación. Los hay que sospechan que fue resultado de las críticas que se hace en el film a la Iglesia Católica y en la forma en que controla (o intenta controlar) a los creyentes, así como se sugiere y denuncia el abuso de menores. Fulci sospecha que fue porque el film que había estrenado justo antes, la comedia A su excelencia le gustan las mujeres (All'onorevole piacciono le donne (Nonostante le apparenze... e purché la nazione non lo sappia), 1972), fue interpretado por un importante político italiano como un ataque hacia su persona. En todo caso, Angustia de silencio con el tiempo se ha ganado el respeto y reconocimiento que se merece tanto por su calidad como film de suspense como por los temas que toca. El propio Fulci declaró que de todas las películas que había dirigido, esta era su favorita.

Tanto por su trama de intriga y misterio, por su lugar en la filmografía de un director clásico y por su mensaje y subtexto, Angustia de silencio es un film muy recomendable, incluso para aquellos que no sean seguidores del director.

7 comentarios:

Einer dijo...

No la he visto pero me ha parecido un artículo genial. A ver si la pillo. En cuanto a las supercherías de los pueblos, ahora supongo que menos, pero los viejos son muy dados a ese tipo de cosas.

Acabo de ver una peli de Barbara Bouchet (Milán, Calibre 9) y estaba rubia y supercachonda y hace un baile de lo más inspirador, ja, ja. A ver qué tal de pelirroja. Y en cuanto a Tomas Milian, a mí me parece muy buen actor, menos cuando hace de tipo duro, que tampoco es que lo haga mal, pero como que no le pega.

Raúl Calvo dijo...

Pues en este film la Bouchet tiene un momento que fue muy polémico y que exigió que Fulci fuera a un juzgado para explicar cómo se había rodado. Pero, bueno, ya lo descubrirás. Milian aquí no es un tipo duro, que es por eso que me gustó. Es un poco listillo, eso sí, pero por exigencia del guion.

quilico dijo...

La vi ayer, en mi copia de la correcta edicion en DVD recientemente publicada, y me encanto. Suscribo todo lo dicho por el autor de la critica, yes una pena que no se pueda ahondar mas en la trama y los personajes para no reventar la pelicula a quien no la haya visto. Realismo en el tratamiento del mundo personal infantil, aciertos indudables de casting (el del parroco, por ejemplo), impactantes escenas como la conversacion entre la Bouchet y el niño en la villa de esta, y duras secuencias como la de La Bruja en el cementerio. Todo ello rematado con una esplendida fotografia, una gran parte de ella en impresionantes exteriores...

quilico dijo...

Por cierto, Una Lagartija Con Piel De Mujer tambien la adquiri en DVD hace un mes y me parecio sublime. Gran blog, es alentador encontrar cinefilos afines. Un saludo...

Raúl Calvo dijo...

Lagartija es otra gran peli que espero comentar pronto, Fulci tenía mucho talento en lo que al giallo se referie. Gracias por los comentarios.

Julio Ramirez C. dijo...

He tenido la oportunidad de visionar varias pelìculas de Lucio Fulci. Y creo que este giallo es uno de sus mejores films, recomendable de ver, desde de todo punto de vista. El enorme mèrito de Fulci en esta obra es mantener siempre al espectador muy atento a lo que ocurre, tratando de averiguar la verdad sobre todo lo que observa.
Ademàs, la actuaciòn de los personajes centrales es impresionante, lo que revela la maestrìa del Director al escogerlos para desempeñar sus diferentes roles.
Por cierto, algo que llama mucho la atenciòn, es la osadìa de Fulci para plantear varios temas, que en ese tiempo, no eran casi tocados en el Cine.
En conclusiòn, una gran pelìcula, digna de disfrutar muchas veces.

Raúl Calvo dijo...

Esta película no es solo notable por todo lo que mencionas, coincido que es de las mejores de Fulci, si no por además incluir un subtexto social de crítica que no era muy común entonces.