Voy a ser (casi) completamente honesto con vosotr@s, cuando Los soñadores (The Dreamers, Bernardo Bertolucci, 2003) se estrenó no me interesó demasiado. Sí, sabía que los eventos de Mayo del 68 tenían importancia en la trama. Sí, sabía que había referencias cinematográficas y homenajes a lo largo de toda la película. Y sí, sabía que había un alto grado de erotismo en el film, una amiga que la había visto me dijo entre sorprendida y divertida que a la actriz principal "se li veu tota la patata". A pesar de todo, la película simplemente no me había interesado.
Y resulta que fui al cine a ver Casino Royale (Martin Campbell, 2006) y me quedé prendado de la actriz Eva Green, particularmente por una escena en la que sale sin maquillar. Fue entonces que empecé a mirar que otras cosas había hecho Green y me tropecé con Los soñadores. Ya sé, ya sé, no es la mejor razón del mundo ver una película, simplemente porque te atrae un actor o una actriz. La verdad es que no necesito razones para ver o no una película, una parte de mi cerebro se despertó y me indicó que era el momento de ver Los soñadores, puede que usara Eva Green como excusa para hacérmela ver aunque normalmente sólo tengo la necesidad irracional de ver una película en un momento dado, el resultado final es el mismo: he visto la peli y me ha gustado.
La mayoría de críticas y comentarios hablan sobre Mayo del 68 y el homenaje al cine cuando hablan sobre esta película como si fuera lo único importante. En realidad, Mayo del 68 y los eventos que llevaron a ese momento es simplemente el periodo histórico en el que tiene lugar la historia principal, la ambientación, y no se puede decir que juegue realmente un papel importante, exceptuando al principio (cuando se conocen los protagonistas) y al final, pero nunca sin llegar a ser el centro. Los tres protagonistas son amantes del cine, así que los homenajes y referencias cinematográficas forman parte de la construcción de los personajes, tampoco son su centro ni su objetivo.
Aunque como digo no son el centro ni donde realmente radica lo que me interesó de esta película, llama la atención como el director Bertolucci introduce de forma cinematográfica las referencias ya presentes en el guion de Gilbert Adair, basado en su novela (publicada por Alfaguara). Bertolucci recrea la época sin ser fiel al 100% a los eventos, es decir, cambia hechos y lugares para adecuarlos a la narrativa cinematográfica, pero al mismo tiempo alterna la recreación con imágenes de archivo. Al principio, intercala las imágenes rodadas por él con las imágenes de archivo utlizando a las mismas personas: vemos a Jean-Pierre Kalfond y a Jean-Pierre Léaud cuando fueron filmados en el 68 leyendo una declamación y cómo son en la actualidad filmados por Bertolucci leyendo la misma declamación. Esta manera de mezclar, si se me permite, verdad y mentira me resultó muy curiosa e interesante. De la misma manera, la forma en que se alternan las escenas recreadas por los protagonistas con las escenas auténticas de las películas contribuyen a crear un interesante tapiz narrativo.
El centro del film, lo realmente interesante, es la relación que se establece entre el joven americano recién llegado a París Matthew (Michael Pitt) y los hermanos franceses Isabelle y Theo (Eva Green y Louis Garrel). Lo que empieza como una relación de amistad nacida por el común interés por el cine, evoluciona a través de una serie de juegos en una triangular relación amorosa y sexual. Encerrados en un apartamento, los tres crean su propio y aislado mundo, un poco como los protagonistas del clásico de Bertolucci El último tango en París (Ultimo tango a Parigi, 1972).
En un principio, Matthew parece inexperto e ingenuo comparado con la cosmopolita e intelectual pareja que forman Theo e Isabelle. Sin embargo, poco a poco Matthew se revela como la persona más madura e intuitiva de las tres, ya los hermanos se hayan atrapados en una relación de dependencia incestuosa que les impide madurar y avanzar. La perspicacia de Matthew no se verá bien recibida, obviamente, causando tensiones en la relación.
Estos juegos entre los tres y la manera como cambia y evoluciona la relación hacen que el film sea un interesante y obsesivo drama. Es este retrato de Matthew, Theo e Isabelle lo que hace que la película valga la pena de ver y tenga algo de sustancia, más que las referencias históricas y cinematográficas. Es por este aspecto dramático por el que recomiendo ver el film a quién no lo conozca, más que las referencias y la interesante manera de mostrarlas. Mi único "pero" a la película es la algo tópica banda sonora de los sesenta, que creo no representa la variedad y riqueza de entonces.
10 comentarios:
No termina de atraerme esta película, y mira que he leído buenas reseñas y demás, pero Bertolucci no me dice gran cosa. Aunque también es verdad que sólo he visto El último tango en París, y no me gustó nada de nada.
Pues yo igual y esta me gustó.
Parece que el incesto es un tema que atrae a Bertolucci. En la impactante La luna ya lo trató, llevándolo al límite.
Yo también tengo oído cosas muy buenas de Los soñadores. El tema de Mayo del 68 es muy interesante y si nos encontramos con un Bertolucci en su mejor versión seguro que merece bastante la pena.
Un saludo, Raül.
No he visto La luna, pero el incesto aparece en la novela en que se basa la peli, a lo mejor eso es lo que atrajo a Bertolucci, no lo sé. Un saludo.
Yo llegué a ella en su momento sin saber nada ni haber leído nada y creo que fue perfecto para caer en la trampa. Más que la atmósfera externa (las referencias al momento histórico concreto) creo que se busca precisamente un ambiente claustrofóbico en el encierro pasional entre los hermanos y el visitante que resulta fantástico. Desde entonces quedé prendada de Eva Green (que es una belleza de mujer) y Louis Garrel (que hace lo propio) y también desde entonces odio un poco a Michael Pitt, creo que tendría que sorprenderme mucho para que eso se arregle.
Saludos.
¿Has visto a Michael Pitt en Hedwig and the Angry Inch (también en este blog)? Bueno, en realidad pone la misma cara de patata y parece igualmente algo atontao pero la peli es bastante bueno a pesar de ello. Aunque si quieres odiar de verdad a Michael Pitt sólo hay que ver el videoclip que hizo cuando participó en Los Soñadores versionando Hey Joe. En cuanto a lo que comentas de la peli, el contraste entre los importantes eventos que suceden en el exterior hacen más claustrofóbico el universo de los protas por comparación. Incluso hay un momento en que Pitt le echa en cara a Garrel que prefiera quedarse encerrado dentro que de hecho haciendo algo activo. Saludos.
Sí que he visto "Hedwig and the Angry Inch" y me encanta, también recuerdo que Pitt sale muy fugazmente en "The village" de Shyamalan que también me gusta mucho. El problema es él pero también sé que es algo subjetivo así que no me arruina necesariamente una película. Decir que además sus papeles por lo general no lo ayudan porque se le da bien ser odioso.
Una vez más Bertolucci retoma la pauta cinéfila entre el sexo y la política. The Dreamers es una interesante y cautivadora historia de amor vinculada directamente con el contexto político-cultural acontecido en las revueltas primaverales del '68 en la ciudad de París, con una captación perfecta de escenarios y ambientes. Una cinta seductora, con una gran reparto que a lo largo de todo el film los actores Eva Green (Isabelle) y Louis Gardel (Theo), sorprenden por la sencillez y gracia a la hora de encarnar a unos personajes pintorescos y complejos, al igual que Michael Pitt (Matthew), quien, completando el trío protagonista, y bajo una apariencia apática y alucinada a la vez, remata el trabajo con una interpretación meticulosa, aunque a veces un tanto insustancial. En general se trata de un drama amoroso lleno de ideales y descubrimientos, que rinde culto al cine
Y también encontramos cierto elemento de crítica, ya que mientras se producen importantes eventos, ellos se quedan encerrados en su mundo.
Me gusto mucho, me mate a pajasos la poronga con la minita, E.Green , creo que fueron 4 en 13 minutos, muy buena.
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