1 abr 2013

La hija de Drácula (Dracula's Daughter)


No soy muy fan del Drácula (Dracula, 1931) de Tod Browning, por eso me parece superior la versión que se hizo para el mercado de habla hispana que dirigió George Melford. Es también por ello que me parece mejor esta primera secuela que el film de Browning (aunque la secuela no es tan buena como la versión hispana).

La hija de Drácula (Dracula's Daughter, Lambert Hillyer, 1936) arranca en el mismo momento que acaba el film de Browning. Un par de policías se encuentran con el profesor Von Helsing (de nuevo interpretado por Edward Van Sloan [en la película escriben y pronuncian de esta manera el nombre de la nemésis de Drácula, no es que yo me haya equivocado y escriba "Von Helsing" en lugar de "Van Helsing"]) justo cuando le acaba de dar el pasaporte al conde Drácula. Los policías se llevan al profesor detenido (lo cual no es de extrañar ya que parece un loco incluso para los que sabemos que dice la verdad). El profesor espera que su antiguo alumno, el psiquiatra Jeffrey Garth (Otto Kruger), le ayude a salir de la cárcel. El hecho de que pida la ayuda de un psiquiatra y no de un abogado para salir del apuro tampoco le hace parecer muy cuerdo. Paralelamente a estos acontecimientos, la condesa Marya Zeleska (Gloria Holden), la hija de Drácula, roba el cadáver de su padre y lo destruye con la esperanza de dejar de ser vampira. Como sus impulsos sangrientos no cesan, buscará la ayuda de un psiquiatra para que la devuelva a la normalidad. Casualmente, el mismo doctor Garth que busca ayudar a Von Helsing.

Desde el punto de vista actual, esta película resulta bastante interesante en como prefigura algunos temas que serán luego ampliamente desarrollados en el cine moderno de vampiros. En este film, la vampiresa Zeleska se nos presenta como una criatura torturada, que desea deshacerse de la maldición vampírica y volver a la luz. Esta representación del vampiro como personaje trágico y triste es hoy día un cliché, gracias principalmente a las novelas de Anne Rice, pero entonces era algo realmente nuevo, que no se había hecho con anterioridad, en lo que se refiere a los vampiros (podemos ver algo parecido hecho con hombres lobo en El lobo humano [Werewolf of London, Stuart Walker, 1935], por citar un ejemplo).

Pero los aspectos más interesantes de La hija de Drácula son aquellos que tienen que ver con algo que en este blog nos gusta mucho: el subtexto. En este film, como en la mayoría de filmes vampíricos, el subtexto es (muy) sexual. En cierto modo prefigura la historia de represión sexual que es la base de la clásica La mujer pantera (Cat People, Jacques Tourneur, 1942), solo que, mientras los problemas de la pantera que interpretó Simone Simon provienen de su frigidez y la supresión de sus instintos sexuales, la vampiresa que encarna Gloria Holden desea encontrar alguna manera de poder resistir los oscuros impulsos que la convierten en una criatura de la noche.

Los ataques de la condesa vampira tienen un fuerte carácter sexual, obviamente en clave alegórica. Pero el subtexto queda claramente definido en una escena en la cual la vampira ataca a una víctima femenina. Este es un punto interesante, ya que en el Drácula de Browning la censura dejó muy claro que no podía mostrarse ningún ataque de Drácula sobre víctimas masculinas. Incluso para los obtusos censores estaba claro que el ataque del vampiro tenía un indudable aire erótico y sexual. En La hija de Drácula, curiosamente, los censores sí permitieron un poco de acción girl on girl. Con la promesa de comida y dinero (que en un principio rechaza por pensarse que se trata de una oferta para que se prostituya), la joven Lili (Nan Grey) acepta posar como modelo para la condesa Zeleska. El posterior intento de seducción por parte de la vampira sobre su joven víctima tiene unas obvias connotaciones lésbicas, como destaca un artículo sobre la representación de las minorías sexuales en el blog Lez-Movies: Films-Lesbiens (leer aquí, está en francés). Podéis verlo vosotros mismos en este fragmento de la escena:



Me cuesta creer que la misma censura que prohibió que se viera a Drácula atacar víctimas masculinas no viera la ambigüedad de la escena. Tal vez por el obvio carácter conservador y la fuerte moralidad de la película lo dejaron pasar. Posteriormente, se ve a la condesa muy arrepentida por haber sucumbido a los "oscuros impulsos" que la dominaron y de nuevo le ruega al doctor Garth que ayude a convertirse en una "mujer normal".

Dejando de lado alegorías y metáforas, La hija de Drácula es un film bastante entretenido y dinámico, sin ese aspecto de obra de teatro filmada que tiene la película de Browning, cuya intriga avanza rápidamente (apenas dura una hora y diez minutos). La única pega son los algo pasados toques de humor de la época, pero es una pega menor. Las interpretaciones son bastantes sólidas, especialmente me gustó Marguerite Churchill como Janet, igual que el guion (algo sorprendente teniendo en cuenta la cantidad de gente que participó, acreditada o no). Un buen film para los amantes del género.


9 comentarios:

Roy dijo...

He estado a punto de meter la gamba porque iba a postear el nombre de otra película (pensaba que se trataba de la hija de drácula, pero no es la hija de otro famoso) "Jesse James Meets Frankenstein's Daughter"

Saludos
Roy

Raúl Calvo dijo...

Que si no recuerdo mal, la tal hija no lo era. Aunque a lo mejor me confundo, hay tantas de estas. Un saludo.

miquel zueras dijo...

La censura prohibió una escena en que Drácula-Lugosi mordía un hombre por su connotación homosexual. Está claro que el físico de la Hija de Drácula se relaciona más con la ama de llaves de "Rebeca" que otras vampiras más sensuales como la Carol Borland de "La marca del vampiro".
Saludos. Borgo.

Raúl Calvo dijo...

Sí, Miquel, Rebeca es otra película de soterrado (o tal vez no tan soterrado actualmente) contenido lésbico, de ahí tal vez la severidad de su aspecto físico.

Mustangcillo dijo...

Resulta bastante interesante que en una película tan antigua se traten temas así. La verdad es que yo, al igual que tú, me quedo con el Drácula hispano. Me parece una versión muy superior al clásico de Browning. Eso sí, esta secuela protagonizada por La hija de Drácula no es santo de mi devoción... Sólo la vi una vez y me aburrió en más de un momento. Quizás en un segundo visionado la veo con otros ojos, así que le daré una segunda oportunidad.

Raúl Calvo dijo...

Lo cierto es que son temas que surgen desde el inicio del cine porque no es algo que sea precisamente moderno, simplemente varía la forma en que se trata. Si te soy sincero, también me pareció aburrida la primera vez que la vi, más que nada porque la vi justo después de ver el Drácula hispano, cuando me compré los packs de Legacy Collection hace no sé cuánto tiempo. Vista de nuevo me ha gustado más.

Unknown dijo...

Donde puedo verla?:c No la encuentro y me desespero UnU

Unknown dijo...

Donde puedo verla?:c No la encuentro y me desespero UnU

Raúl Calvo dijo...

Está incluida en el pack Dracula de la Universal en DVD, que incluye todas las pelis realizadas entonces por la Universal, menos las que agrupaban diversos monstruos que están repartidas entre los packs de Frankenstein, Hombre Lobo y Dracula.