2 ene 2013

Al final fui a ver El Hobbit

 
Dejadme que os lleve, por un momento, al verano de 1994. Fue entonces cuando fui con un par de amigos a ver Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro (Braindead, Peter Jackson, 1992), en un cine lleno de gente ansiosa por ver el sangriento espectáculo a punto de empezar. Lo recuerdo claramente porque la película me encantó y porque ligué con una chica mientras esperaba en la cola. De la chica ya no me acuerdo tanto, pero de la película sí: la compré en cuanto salió en vídeo y la proyecté un par de veces en el instituto.

Poco después de ver Braindead, un amigo me pasó grabadas en una cinta de vídeo las dos anteriores películas de Jackson, que también me gustaron mucho. Desde entonces me convertí en fan de Jackson, era uno de esos directores cuyas películas iba a ver sin pensarlo, sin saber de qué iban ni nada, me bastaba con saber que la había dirigido él y la fecha de estreno, igual que voy sin pensar a ver las películas de David Cronenberg o John Carpenter. Es por ello que me quedé sorprendido conmigo mismo cuando descubrí que no tenía muchas ganas de ver El Hobbit: Un viaje inesperado (The Hobbit: An Unexpected Journey, 2012).

Había disfrutado enormemente la trilogía El señor de los anillos, pero el retorno de Jackson a la Tierra Media no me tentaba nada verlo. Ya sabéis que el instinto (lo que me dicen mis tripas y mi intuición) es importante para mí a la hora de escoger que voy a ver, y ahora el instinto me decía que podía vivir perfectamente sin ver El Hobbit. Todo empezó cuando supe que de un libro de aventuras para niños de poco más de 300 páginas, Jackson iba a hacer dos épicas películas y que luego reconvirtió en trilogía (en una decisión por parte del estudio que no tiene absolutamente nada que ver con hacer más dinero, por supuesto que no), hinchando la historia original con material procedente de los apéndices de El señor de los anillos, así también esta nueva trilogía se conviertía en una precuela de la anterior cuando El Hobbit es anterior a El señor de los anillos.

A pesar de todo fui a ver El Hobbit y descubrí cómo había logrado Jackson convertir en trilogía un libro que no daba para tres películas, además de añadir materiales y personajes procedentes de otras obras de Tolkien: alargando cada secuencia hasta la extenuación.

Lo peor de la película queda ejemplificado al principio. Si habéis leído el libro en que se basa esta innecesariamente larga trilogía, empieza con Gandalf llegando a la casa de Bilbo Bolsón y arrancando así la historia sin perder mucho tiempo (al fin y al cabo, Tolkien lo escribió como diversión para sus hijos). El film arranca con un prólogo, que no está nada mal, pero en lugar de seguir luego con las aventuras de Bilbo Bolsón, nos lleva al principio de El señor de los anillos: La comunidad del anillo (The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring, 2001), dónde vemos a Frodo (Elijah Wood) y un viejo Bilbo (Ian Holm) prepararse para la fiesta. Es una escena que no aporta nada, aparte de tardar como diez minutos (o tres horas, según parezca) en poner a Bilbo detrás del escritorio y empezar a contar de una vez la historia de El Hobbit. Esto evidencia otro fallo: cambia el narrador omnisciente del libro por la primera persona, con lo cual el guiño que hace Jackson al texto de Tolkien resulta algo absurdo: Tolkien lo escribía para un público que todavía no había leído nunca sobre hobbits, pero en el film Bilbo lo escribe para Frodo y yo diría que Frodo tiene una idea bastante aproximada de qué es un hobbit y cómo son las casas donde viven.

Lo peor fue que esta escena tan, tan gratuita e innecesaria luego me llenó de impaciencia cuando al cabo de tres o cuatro horas por fin arrancó la película. ¿Por qué? Porque al haber visto al principio del film al Bilbo viejo con sus recuerdos de pasadas aventuras y viajes ya sabía lo que iba a pasar de inmediato, así que el tiempo que se pierde con "¿no acompañará Bilbo a los enanos? ¿O sí?" no hacía más que me removiera en la butaca del cine. Y lo peor es que se pierden minutos con canciones y prólogos y demás, para luego resolver el hecho de que Bilbo se marche con un rápido cambio de idea cuando se levanta por la mañana. Yo habría preferido que Jackson se ahorrara unas canciones y chistes de eructos y trabajar un poco más las motivaciones del personaje.

El resultado final es algo irregular. Disfruté con las escenas de acción y el material añadido de los apéndices está bastante bien y en el fondo (muy en el fondo) el film me gustó, pero muchas veces la película parece pararse por completo, recordando de que se han de llenar dos películas más y no puede acelerarse demasiado.


La otra pega que le encontré es que no sé por qué (supongo que el 3D [aunque fui a verla en 2D, ya que el 3D no me gusta porque me saca por completo de la película]) todo está muy iluminado. Así, la secuencia más memorable del libro (es la única que recuerdo, no soy muy fan de Tolkien que digamos), la competición de acertijos entre Bilbo y Gollum en la cueva, queda arruinada: la supuestamente oscura cueva de Gollum (Andy Serkis) está tan iluminada como si estuvieran en el exterior, de modo que no hay ni atmósfera ni nada (también hace que resulte raro que a Gollum le moleste la repentina luz del sol cuando en su cueva hay tanta luz como si fuera de día).

En fin, supongo que si no viniese de un director que me gusta tanto no estaría tan molesto. Iré a ver las otras dos, pero esta me ha dejado deseando que hubieran hecho una compacta y entretenida película de aventuras en un mundo de fantasía, en lugar de estas infladas épicas.


10 comentarios:

Mustangcillo dijo...

Estoy muy de acuerdo con todo lo que dices. Yo salí del cine bastante satisfecho; pero luego, según me paraba a pensar en lo que había visto, recordaba más cosas malas que buenas. Y estamos hablando de una película de ESDLA. No, no sólo eso. Estamos hablando de una película del gran Peter Jackson, un director al que idolatro ya que algunas de sus películas me encantan y apasionan a partes iguales.

Hace unas pocas semanas escribí rápidamente una crítica en mi facebook, así que, si no te importa, te la dejo por aquí. Así sabes qué opino de esta peli:

El problema de "El Hobbit: Un viaje inesperado" no es que dure mucho. Hay películas mucho más largas y no por ello dejan de ser sobresalientes, como por ejemplo, sin ir más lejos, "El señor de los anillos: La comunidad del anillo" y su continuación, "El señor de los anillos: Las dos torres". El problema es que la historia se ha estirado tanto que la narración se resiente a menudo.

No son pocas las ocasiones en las que Peter Jackson se imita a sí mismo haciendo alusiones a la trilogía original. Sobra decir que estas alusiones están metidas con calzador en la trama principal. Del mismo modo, hace un uso excesivo de temas musicales que ya escuchamos en dicha trilogía y abusa de la canción de los enanos (posiblemente la mejor de todas las que componen la banda sonora).

Las escenas de acción no me gustaron. A veces la acción en pantalla era tan caótica y frenética que no sabía qué estaba pasando. Me sentía perdido. Cada pocos minutos había una nueva sucesión de caídas a gran altura y de golpes encadenados. Lo peor de tantas escenas de acción es que éstas llegan a anestesiar al espectador, haciendo que no se sorprenda en absoluto ante una nueva escena de este tipo, sino más bien lo contrario.

Otra cosa que no me gustó mucho fue el hecho de que se mezclara humor con drama. Algunas veces la mezcla salía bien, como durante toda la parte de la cueva de los trasgos; pero otras veces el resultado dejaba mucho que desear...

Apartado aparte se merecen los personajes. ¿Recordáis "El señor de los anillos: La comunidad del anillo"? En menos de una hora uno ya se encariñaba con cada uno de los integrantes de la comunidad. Cada uno tenía su personalidad, su historia, sus motivaciones, etc. Los únicos que se parecían bastante entre sí eran Merry y Pippin; pero, aun así, esta pareja de hobbits encajaba bien dentro del grupo. No como personajes independientes, sino como el dúo que eran. En definitiva, los integrantes de la compañía del anillo eran personajes más o menos profundos, bien definidos y, sobre todo, con personalidad propia.

Sin embargo, la compañía de "El hobbit: Un viaje inesperado" está formada por un puñado de enanos de los que apenas sabemos nada, y con los que es difícil encariñarse, y eso que aparecen desde el principio de la historia. Sabemos que siguen a Thorin porque comparten el mismo objetivo que él; pero no sabemos mucho más sobre ellos, sobre su personalidad, sobre su pasado, etc. Sólo se caracterizan por su apariencia y por algún que otro detalle superficial, como que uno es gordo y come mucho, otro es cobarde, etc...

Mustangcillo dijo...

Ahora que, claro, ya en la novela original Tolkien no ahondó mucho en la personalidad de estos enanos (salvo en el caso de Thorin, claro). Y es que "El Hobbit" era una novela dirigida a un público claramente infantil, con un tono más cómico que dramático, así que no tenía por qué hacerlo. Al estar la obra dirigida a un público infantil, la historia no era muy compleja y rica en matices, que digamos.

Y ni falta que hacía. El problema es que Peter Jackson ha querido hacer de un relato infantil sin pretensiones un film para todos los públicos, extendiendo la trama "ad infinitum" con escenas que duran más de lo necesario, como la de Gollum o la de los trolls. Además, le ha dado a su adaptación cinematográfica un tono y estilo más oscuro que el que tenía la novela original. Y ese tono quedaba muy bien en las cintas de "El señor de los anillos"; pero en esta película resulta un tanto desconcertante y fuera de lugar.

Con todos estos defectos, no quiero decir que "El Hobbit: Un viaje inesperado" no me haya gustado. ¡Por supuesto que me ha gustado! En general su visionado se me ha hecho bastante entretenido, y, además, siempre es un placer volver a ver en pantalla la Tierra Media, con sus asombrosos paisajes y sus fascinantes criaturas, aunque este mundo fantástico no me sorpenda tanto como la primera vez que lo vi, hará unos diez años. Lo que está claro es que este retorno a la Tierra Media hubiera sido mucho más placentero si Peter Jackson hubiera hecho una adaptación formada por dos películas de dos horas cada una.

En definitiva, el principal problema del film es que Peter Jackson peca de pretencioso al intentar hacer de "El Hobbit: Un viaje inesperado" una odisea épica con un tono y estilo demasiado similar al de "El señor de los anillos". Y claro, todos sabemos que "El Hobbit" es un cuento infantil. No es "El señor de los anillos", mucho más épica, oscura y dramática. Pero parece que esto último no lo tiene muy claro el director.

Javier Simpson dijo...

Bueno, no todo lo de Jackson tiene por qué gustarte tanto. A todos de vez en cuando se les va la mano, o la meten mal. Por lo que dices sobra mucha paja e introducciones que se alargan hasta la saciedad. ¿Por qué no irá al grano el tío? Tampoco hace falta hacer pelis de 4 horas siempre que adapta a Tolkien. Si no lo puede hacer en 2 horas que haga 6 partes y ya está :-P

Un abrazo, Raül. Estupendo post.

Raúl Calvo dijo...

Roy, es curioso, después de publicar El señor de los anillos Tolkien empezó a reescribir El Hobbit para que casase mejor con la trilogía, hasta que sus amigos y familiares le detuvieron y la obra se quedó tal y como estaba salvo un par de adiciones en relación a la trilogía posterior, porque le dijeron que iba a destrozar una obra perfecta tal y como era. Ojalá alguien hubiera hecho lo mismo con Jackson, yo creo que con UNA película había de sobra para hacer una buena peli de El Hobbit.

Javi, creo que si hubiera podido habría sido más largo, tal vez batir algún récord! Saludos.

Einer dijo...

Yo tuve esa misma sensación de que sería una historia hinchada y como tampoco me apasiona Tolkien, al final no he ido a verla.

Cuando editen dentro de 10 la trilogía (edición extendida) a 50€ ya veré.

Raúl Calvo dijo...

Pues mira que lo pensaba, estaría mejor disfrutarla tranquilamente en casa cuando salga en formato doméstico. También pensé que si Jackson tiene los bemoles de encima extenderla aún más es pa' matarlo. Y eso que me encanta la de King Kong extendida.

loleta dijo...

no me ha gustado nada


paltaypan.blogspot.com

Raúl Calvo dijo...

Lolet, supongo que te refieres a la peli. En ese caso no me cuesta de entender, aunque yo encuentro algunas cosas que para mí salvan el film.

Anónimo dijo...

No tenía gran entusiasmo por ver el Hobbit, después de tu comentario, menos todavía. Lo de media película dedicada a los hobbits y su comarca de la felicidad sin fin me parece un error, el mismo que ya cometiera Peter Jackson en las versiones extendidas de la primera trilogía dónde las partes de la Hobbit Valley se hacían interminables. Nunca sabremos que hubiese dado de sí la visión de Guillermo del Toro, lo que sí sé es que Jackson sólo puede ofrecer más de lo mismo. ¿Hay un síndrome George Lucas? En caso de respuesta afirmativa, ¿tiene cura?

Ante todo quería felicitarte por el blog. Caí en él de casualidad, buscando pequeñas joyas desconocidas lejos de los habituales medios adocenados. Yo también crecí con el vídeo ochentero. Anda que no descubrí perlas en el videoclub del barrio guiándome por la carátula de la caja, aunque, todo sea dicho, también me tragué verdaderos truños que ya me lo parecieron en aquella época en que me podía tragar cualquier cosa. No soy fan del slasher, aunque me leo tus posts sobre el tema porque me encanta la pasión que pones al escribir sobre las películas.

PD: no era consciente de la gran labor de los responsables de la TV3 de los 80 hasta que me ido a vivir fuera de Barcelona y al hablar con gente de series míticas como Doctor Slump o Els Joves, descubro que apenas nadie las ha visto.

PD2: perdona que aparezca como Anónimo, no consigo registrarme.

Raúl Calvo dijo...

Misterioso anónimo, no sé si hay un síndrome George Lucas o más bien un síndrome súpertrilogía. Antes de El señor de los anillos nadie veía factible el proyecto de las tres películas y ahora sólo quieren hacer eso.

Gracias por las felicitaciones, aunque me temo que tendrás que tener cuidado al leer mis comentarios: pongo la misma pasión al escribir sobre truños que sobre clásicos.

PD: eso me ha frenado para comentar otras series míticas aunque no sé como de conocidas fuera de Catalunya como El nan roig, pero a lo mejor cae otra pronto.

PD2: Quedas perdonado, faltaría más. :D