23 dic 2010

¡Quítame tus apestosas patas de encima, maldito simio apestoso!



El año que viene se estrenará Rise of the Apes, dirigida por Rupert Wyatt, en lo que será el retorno de los simios inteligentes a la gran pantalla. Y antes de ver ésta especie de híbrido entre secuela y remake, sería interesante repasar la saga original. O al menos intentar hacerlo interesante.

Pierre Boulle, autor de la novela en que se basó El puente sobre el río Kwai (The Bridge on the River Kwai, David Lean, 1957), publicó en 1963 El planeta de los simios (La Planète des Singes), una novela de ciencia-ficción sobre un astronauta que va a parar a un planeta habitado por simios inteligentes y en los que los seres humanos son cavernícolas. Si habéis leído la novela, sabréis que se trata de una entretenida historia de aventuras pero no va más allá de eso. Sin embargo, cuando la película es llevada al cine por Twentieth Century Fox, los guionistas Michael Wilson y, en especial, Rod Serling le añadieron una capa alegórica intelectual que contribuyó a convertirla en un clásico junto a la excelente dirección de Franklin J. Schaffner y la experimental banda sonora de Jerry Goldsmith.

Serling era muy popular en los sesenta tras haber creado la fantástica serie La dimensión desconocida (The Twilight Zone, 1959/64). En la serie, Serling se había especializado en utilizar la fantasía y la ciencia-ficción para tratar temas políticos, como la guerra de Vietnam, de manera que podía sortear la censura televisiva, del mismo modo que hacían otras series como La conquista del espacio (Star Trek, 1966/69) o la original Rumbo a lo desconocido (The Outer Limits, 1963/65) que también trataban temas sociales escudadas en la ciencia-ficción. Serling aplicó la misma fórmula al guion de la película, introduciendo una capa antibelicista que culmina en uno de los planos finales más famosos de la historia del cine.

Siempre me ha resultado fascinante como alguien tan conservador como Charlton Heston acabó participando en varias películas de ciencia-ficción de ideología progresista, pero tal vez esto es indicativo de lo buen actor que era. El caso es que Heston encarna al coronel George Taylor, jefe de una misión espacial que prueba una nave capaz de ir más rápida que la luz. Taylor se nos presenta como un misántropo, desengañado de la bondad de la especie humana y curioso por encontrar algo ahí fuera que sea mejor que el hombre.

Ya sabéis lo que se encuentra, ¿verdad?

Ahora el misántropo Taylor se ve obligado a defender la especie humana ante unos simios inteligentes que actúan, bueno, como humanos. Y aquí está la clave de la película, la inteligente alegoría que introdujo Serling: los simios somos nosotros. Conceptos ecológicos y humanitarios, racismo y diferencias de clase, la misma naturaleza humana se ve reflejada en cada una de las actitudes de los simios. Pero esto que parece bastante sencillo y que vosotros ya habíais visto, no resultó tan claro para los ejecutivos de la Fox ni el gran público que acudió en masa a ver El planeta de los simios (Planet of the Apes), lo único que vieron fue: ¡Mira, simios que hablan!

A pesar de lo obvio que se hace la alegoría en escenas como la del juicio o la asamblea de simios, la gente en realidad se quedó fascinada con el trabajo de John Chambers al frente del departamento de maquillaje. Tampoco es de extrañar, realmente el trabajo que Chambers hizo era de una gran calidad y todavía se mantiene hoy día.

Schaffner también realizó un excelente trabajo a la hora de traducir las ideas del guión a imágenes. Es interesante especialmente por la mezcla que hay del estilo moderno de la nouvelle vague con el estilo clásico de hacer películas del Hollywood de la época. Así, la película es una fábula moral presentada como una trepidante película de aventuras de ciencia-ficción.


Regreso al planeta de los simios (Beneath the Planet of the Apes, 1970): La primera secuela ya muestra que los ejecutivos no habían entendido bien la película pero sí porque la gente fue a verla. Ted Post dirige el guion que escribió Paul Dehn. La película carece de cualquier subtexto alegórico y es un película apocalíptica, en la cual aparecen unos mutantes telépatas que le dan un toque bizarro bastante divertido. Son estos toques por los que encuentro personalmente divertida esta entrega, con todos sus fallos y errores. Claramente fue hecha con la intención de ganar más dinero y en realidad no hay una historia propiamente dicha: James Franciscus es John Brent, un astronauta que, casualmente, sale en misión espacial tras la comandada por Taylor. Se repite el esquema con el astronauta perdido en un mundo desconocido y extraño. También me gustaría destacar, sin revelarlo por si no la habéis visto, el tremendo final de la película que intentaba superar el de la primera. Es de admirar el valor de una major por estrenar una película con un final tan deprimente. No veáis el tráiler si no habéis visto la primera antes.


Huida del planeta de los simios (Escape from the Planet of the Apes, 1971): Dirigida por Don Taylor, esta tercera entrega es bastante floja. Lo que más me molesta es que la premisa es completamente absurda y no tiene sentido tras haber visto las dos anteriores: Cornelius (Roddy McDowall), Zira (Kim Hunter) y Milo (Sal Mineo) son los tres simios buenos de las anteriores películas que se meten juntos en un cohete espacial y llegan a la Tierra, donde se invierte la situación y vemos a los simios inteligentes en un mundo de humanos. ¡Es completamente ridículo! Realmente me cabrea que los de la Fox ni siquiera se molestaran en crear una excusa plausible para la tercera entrega, es que ni siquiera disimulan que van a por la pasta. En fin, lo único bueno de esta parte es que abrió el camino a la interesante cuarta parte.


La rebelión de los simios (Conquest of the Planet of the Apes, 1972): Dirigida por el profesional J. Lee Thompson, esta cuarta entrega es bastante interesante, ya que nos encontramos de nuevo con una alegoría social.

Estamos en el futuro, utilizando técnicas científicas se ha creado una especie de simios evolucionados que son esclavos de los humanos. Es aquí que nos encontramos a César (Roddy McDowall), el hijo de Zira y Cornelius, que ha vivido en secreto haciéndose pasar por un simio como los demás protegido por Armando (Ricardo Montalban), su padre adoptivo. Provocado por los continuos abusos a los que son sometidos los simios, César iniciará una rebelión contra los humanos.

Estrenada en 1972, la película refleja las tensiones raciales de la época y se hace un paralelismo entre la lucha de simios y humanos y los problemas sociales de entonces. Este paralelismo se hace explícito en un momento que César apela a MacDonald (Hari Rhodes), afroamericano, para que los ayude tras los problemas por los que pasó su raza. También merece ser destacada la habilidad con la que Thompson rueda las escenas de batallas y revueltas, haciéndolas muy convincentes a pesar de contar con un presupuesto muy bajo para realizarlas. Esta película es la base de la nueva entrega que se estrenará el año que viene.


La conquista del planeta de los simios (Battle for the Planet of the Apes, 1973): De nuevo Thompson tras las cámaras, por desgracia los resultados no son tan buenos como en la anterior película. La Fox no invirtió mucho en ella, veía que ya habían exprimido todo lo que podían a los simios y esta entrega es la que contó con un menor presupuesto. Vuelven los mutantes, pero poca cosa que destacar más. La historia se sitúa diez años después de los eventos de la anterior película y vemos como César se prepara para la que ha de ser la batalla definitiva por el planeta. Sin mucho interés y sólo para fans completistas de la saga, como yo.


El planeta de los simios (Planet of the Apes, 1974): Serie de televisión en la que, antes que Taylor llegase, un par de astronautas se estrellan en el planeta de los simios. Sin mucho interés, la serie sigue el mismo esquema que la serie original de El fugitivo (The Fugitive, 1963/67), según el cual los dos astronautas y un simio amigo suyo huyen de las autoridades simias. Yendo de pueblo en pueblo, van teniendo típicas aventuras siguiendo tópicos guiones televisivos, aunque algunos episodios sí tienen su gracia. La serie no duró mucho, catorce episodios.


Planet Of The Apes série tv
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Return to the Planet of the Apes (1975/76): Serie de animación en la que de nuevo unos astronautas van a parar al planeta de simios. Al ser de animación, la serie está mejor ambientada que la anterior serie televisiva de imagen real. Me pareció bastante entretenida y la disfruté bastante a pesar de haber pasado hace tiempo la edad del público al que estaba dirigida. Lo interesante es que no son episodios independientes y siguen la tradición del cliffhanger. También me gustó la calidad de la animación, bastante buena para la época.


El planeta de los simios (Planet of the Apes, 2001): Película que fui a ver por doble razón completista: como seguidor de la saga El planeta de los simios y como seguidor de Tim Burton. Como todos sabéis, este remake fue saludado desde el momento de su estreno como la obra maestra que es... ¡ja, ja, jajota! No, es broma, me pareció un truño como a todo el mundo. El caso es que los responsables de este remake (porque es un remake, Tim, te pongas como te pongas) parece que no entendieron en absoluto el valor como fábula moral y alegoría de la película original. Para empezar, se empeñaron en hacer mucho más realistas a los simios, separándolos por especies, todo muy correcto y realista y absolutamente innecesario y prescindible. Luego, los humanos no solo hablan y son inteligentes, además mantienen una activa revolución contra los simios. Y aunque reconozco que la primera media hora de la película me gustó, al poco se acaba desmontando y perdiendo interés. La película degenera en la típica historia de superación individualista que tanto gusta a los americanos. Algo sorprendente es que, considerando los medios a su disposición, las escenas de acción y las batallas resultan tremendamente aburridas, más aún teniendo en cuenta que el editor de la película Chris Lebenzon estaba muy curtido en el campo de la acción. En fin, una decepción.

De momento, esto acaba aquí. Estoy curioso por ver como será la nueva película y espero que no resulte un bluf como la de Burton.

6 comentarios:

Einer dijo...

Jo, macho, ¿de dónde sacas el tiempo para hacer estos posts?
Yo sólo he visto la primera y la de Burton. Cuando he leído lo de: Como todos sabéis, este remake fue saludado desde el momento de su estreno como la obra maestra que es... casi me da una embolia. Menos mal que luego has aclarado que es un truñaco sin parangón.
Cuando hablábamos de las VO se nos ha olvidado comentar un aspecto vergonzoso: la traducción de los títulos. La cuarta entrega se llama Conquest of the planet of the apes pero deciden traducirlo como La rebelión de los simios y la quinta parte que se llama Battle for the planet of the apes lo traducen como La conquista del planeta de los simios. Parece que nos estén vacilando.
Un saludo

Raúl Calvo dijo...

¿De dónde saco el tiempo? De donde puedo. Aunque como desde los doce años empecé a coleccionar Fangoria, Fantastic Magazine y leer y ver películas de forma compulsiva, el problema que tengo es no llenarlo demasiado con toda la información inútil que almaceno.

Es cierto que lo de los títulos es un cachondeo, pero eso sí que no es exclusivo de España. Por ejemplo, la película sueca Thriller en USA la titularon (traducido): "Le llamaban la tuerta". En Japón, Full Monty se llamó: "cinco tíos cerdos". Pero cierto es que aquí tenemos un arte especial para eso.

Ariadna dijo...

Ya he leído el post, me ha parecido interesantísimo, y he visto los trailers, bueno, los que he podido, porque dos de ellos ya los han quitado de youtube nuestros guardianes de la ley... en fin, que esos dos no los he podido ver, pero sigo sin tener ganas de ver las pelis, iba a acabar saturada de tantos monos. Con lo emocionante que parece la de Tim Burton, por el trailer, y qué película más aburrida resultó ser al final... Esta es una de las pocas veces en que coincido con todo el mundo, jeje.

Raúl Calvo dijo...

Alguna vez tenía que pasar, que todo el mundo coincidiese en algo!

Pablo Bandera Romero dijo...

Ains, y yo que te iba a pedir que hicieras un post así ahora que me estoy viendo todas las secuelas en honor al cercano estreno del Amanecer del Planeta de los Simios y zasca! post maravilloso, siempre un paso por delante. Gracias.

Raúl Calvo dijo...

De nada! Encantado de ser un simioníaco :D