11 feb 2011

Las crónicas de Crystal Lake. Segunda Parte: Entonces, aún sigue allí...

Viernes 13 VI: Jason vive (Jason Lives: Friday the 13th Part VI, Tom McLoughlin, 1986): Ésta, la primera y la segunda entrega son sin discusión las mejores de toda la saga. El escritor y director McLoughlin incorpora un sano sentido del humor autoreferencial, guiños a las películas de terror de la Universal, una historia con personajes interesantes, un ritmo trepidante y Alice Cooper. En resumen: diversión a tutiplén.

Ignorando hasta cierto punto el final de la anterior película, Tommy Jarvis (Thom Mathews) quiere acabar de una vez por todas con las pesadillas en las cuales Jason (C. J. Graham) le persigue. Por ello decide ir a visitar su tumba y, al más puro estilo Frankenstein, Jason resucita.

McLoughlin obliga a sus protagonistas a actuar de manera extraña para una película de Viernes 13: van a la policía, hacen planes y, en general, actúan de forma inteligente. El director salpica la trama principal en la cual Tommy intenta detener a Jason con escenas de éste asesinando a una variopinta selección de personajes al ritmo de las canciones de Alice Cooper. En el audiocomentario de una de las ediciones en DVD, McLoughlin explica como incluso dejó cierto margen para que la gente lanzara frases e hiciera comentarios alargando algunas escenas unos instantes. Es este humor añadido a la película el que hace que sea una de las mejores de la serie, como queda claro al principio cuando se parodia el inicio de las películas de James Bond con Jason lanzando un machete a la audiencia.

Sin embargo, la película también tiene sus momentos de suspense y terror. Además es la única en la cual aparece un campamento en Crystal Lake en el que hay niños y la primera en aparecer Jason como una criatura sobrenatural. Con lo cual el conjunto de la película se traduce en una trepidante montaña rusa. Y Alice Cooper en la banda sonora (¿lo he mencionado ya?).





Viernes 13 VII: Sangre nueva (Friday the 13th Part VII: The New Blood, John Carl Buechler, 1988): Conocida entre los aficionados como Jason vs. Carrie, esta séptima parte fue la que sufrió un mayor acoso por parte de la censura, que la destrozó a gusto. Una lástima, porque el director Buechler tiene una larga carrera dentro del mundo de los efectos especiales y se encargó de los de esta entrega además de dirigirla.

La joven Tina Shepard (Lar Park-Lincoln) llega con su madre (Amanda Blu) por orden de su terapeuta (Terry Kiser) para superar sus traumas de infancia, provocados por la muerte de su padre (no ha causa de Jason, casualmente) y el despertar de sus poderes telequinéticos. Poderes que despertarán a Jason (Kane Hodder) que volverá a liar la de Dios es Cristo, aprovechando que un grupo de incautos adolescentes está de fin de semana al lado de la casa de Tina (que ya es casualidad).

Comparada con la anterior entrega, ésta se hace un poco sosa y parece que se toma demasiado en serio a si misma. Pero dentro de la saga, está bastante bien. Sin Tommy Jarvis, el peso de acabar con Jason vuelve a caer sobre los hombros de la final girl de turno, y Tina es una interesante final girl gracias a sus poderes telequinéticos que hacen que el tramo final recuerde un poco a La Furia (The Fury, Brian De Palma, 1978). Esta entrega contiene además la infame escena en la cual Jason se carga a una campista metida en un saco estrellándola contra un árbol. Originalmente la escena no fue censurada por la MPAA sino por el estudio que malinterpretó las reacciones entusiastas de los espectadores (que aplaudieron al terminar la escena) y obligó al director a reducir los cinco golpes originales a uno. Al parecer, Paramount todavía no se había dado cuenta que si la gente iba a ver la película era precisamente para ver como Jason se cargaba a la máxima cantidad de gente usando los métodos más sangrientos posibles. También fue la primera en la cual Kane Hodder hizo de Jason y pasó a ser considerado el Jason definitivo.

Podríamos decir que es una entrega media, no tan mala como la octava pero no tan buena como la sexta, que si en un futuro se puede ver sin censurar puede que gane mucho, a juzgar por las escenas eliminadas que he visto. Funcionó bien en taquilla, pero se notaba que la Paramount empezaba a estar cansada de la serie y se les estaban acabando las ideas.



Viernes 13 VIII: Jason toma Manhattan (Friday the 13th Part VIII: Jason Takes Manhattan, Rob Hedden, 1989): Es posible que, si en lugar de llamarse Jason toma Manhattan se hubiera llamado Jason se pasea en barco y toma un callejón en Canadá, la película hubiese decepcionado a menos fans. La verdad es que el director y guionista Rob Hedden había planeado una serie de espectaculares escenas en lugares emblemáticos de Nueva York, pero las restricciones de presupuesto le obligaron a replantearse la película. Tanto, que sólo hay un momento que transcurre realmente en Nueva York, el resto tiene lugar en un barco y las escenas finales en una serie de callejones en Canadá.

La acción arranca cuando en un barco que lleva a un grupo de alumnos de instituto de viaje de graduación a Nueva York, entre ellos Rennie (Jensen Dagget) que tiene una serie de traumáticos recuerdos relacionados con... ¡Jason! (Kane Hodder), y sin darse cuenta transportan a nuestra querida máquina de matar con ellos.

La película tiene un par de escenas interesantes al principio, pero a medida que avanza la película va perdiendo gas y la parte final en los callejones es algo tediosa. Es una lástima que las restricciones presupuestarias impidieran al director llevar a cabo su visión. Tanto en las entrevistas como en el comentario que hace en el DVD, Hedder por un lado se va disculpando por el hecho de que la película no transcurra en Nueva York y deja patente el absoluto desinterés que a esas alturas tenía la Paramount en el personaje y la serie.

La verdad es que es una entrega algo tediosa pero también ha sido tratado de forma bastante injusta por los fans.



Viernes 13 IX: El viernes final (Jason Goes to Hell: The Final Friday, Adam Marcus, 1993): Aburrida de Viernes 13, la Paramount vendió los derechos de la saga a la New Line, la cual entonces también tenía los derechos de Freddy Krueger y la serie Pesadilla en Elm Street, que enseguida se puso a trabajar para hacer una nueva entrega. De nuevo se usó el cebo de que ésa iba a ser la última para atraer a los fans.

Esta entrega también tiene sus enemigos ya que Jason (de nuevo, Kane Hodder) sale relativamente poco. Sin embargo a mi me gusta bastante, nada más que por el encomiable esfuerzo de hacer algo diferente con los personajes y la historia. Aquí no tenemos el típico slasher, sino una película de terror con varios guiños a las diferentes sagas del género (de Posesión infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1981) a La noche de Halloween (Halloween, John Carpenter, 1978)). Claro que el guiño que llamó más la atención fue el cameo de Freddy Krueger, que empezó a alimentar los rumores de una película protagonizada por los dos monstruos al estilo Universal ya que, como he dicho antes, New Line ahora tenía los derechos de ambos personajes.

Tiene un buen ritmo y planos dinámicos a la Raimi, con lo que la película se te pasa en un suspiro. Aunque lo mejor aparecería cuando se hiciese la edición en DVD que incluye una versión sin censurar de la película (la edición americana, claro) con lo cual podemos disfrutarla en toda su sangrienta gloria.

Como digo, muchos le echan en cara a la película que se atreviese a variar la fórmula y ofrecer una historia diferente. De hecho, los primeros minutos de la película se dedican a reventar, literalmente, dicha fórmula. Lo cierto es que a estas alturas y con ocho films a sus espaldas, la serie necesitaba un soplo de aire fresco.


Jason X (James Isaac, 2001): Siguiendo el ejemplo de otras ilustres sagas del cine de terror con títulos como Leprechaun 4: In Space (Brian Trenchard-Smith, 1997) y Critters 4 (Rupert Harvey, 1992), aquí tuvieron la feliz idea de mandar a Jason (Kane Hodder) al espacio.

Exactamente lo que sucede es que, ignorando completamente la anterior entrega, Jason es congelado y se vuelve a despertar muchos, muchos "cinco años después" más tarde. Junto a él está Rowan (Lexa Doig) que se queda congelada cuando intentaba mantener a Jason bajo control.

La verdad es que la película es bastante desastrosa. Sacar a Jason de su entorno natural y meterlo en una nave espacial fue un error, ya que se pierde toda la esencia del personaje. Es cierto que hay algún gag divertido, y el momento en el cual le hacen creer a Jason que sigue en Crystal Lake no deja de tener su encanto, pero la película parece una copia barata de Alien (Ridley Scott, 1979) y no una película de Viernes 13.

Cuando al principio sale David Cronenberg me hice ilusiones en cuanto a que dirección tomaría la película. Ahora sólo me imagino que un fan enfermizo y completista como yo pueda interesarle la película. Sí, me la compré para poder tener todas las entregas juntas en la estantería.


Freddy contra Jason (Freddy vs. Jason, Ronny Yu, 2003): Tras diez años de producción, por fin se estrenó la película que enfrentó a los dos iconos más populares del cine de terror de los ochenta. Y voy a deciros algo y no me da vergüenza: esta película me gustó.

Me gustó, sí. ¿Sabéis por qué? Porque es tan absoluta y desvergonzadamente ochentera que tuve que comprobar que seguíamos en el siglo XXI y no había viajado al pasado mediante alguna extraña paradoja temporal.

Los desnudos gratuitos, la sangre a borbotones, los diálogos risibles, todos los elementos que hicieron grandes a los ochenta regresa en una película de ritmo que no es que sea frenético, es que va a velocidad absurda. Es cierto que la película tiene algún detalle políticamente correcto típico de los tiempos actuales, como cuando una de las chicas se enciende un cigarro y actúan como si se hubiera cagado en mitad del comedor, y en ocasiones se pasa a la hora de representar a los fumetas. Pero me lo pasé tan bien que esos pequeños detalles no importan.

La historia tiene su gracia: Freddy Krueger (Robert Englund) usa a Jason (Ken Kirzinger) -supongo que antes de que lo congelaran- para matar a unos cuantos adolescentes en Elm Street para que el miedo que inspire Jason le de fuerzas de nuevo. Pero Jason es incontrolable y empieza a quedarse las víctimas, lo que acaba provocando el enfrentamiento entre ambos. Entre medio de los titanes del horror tenemos a un grupo de jovencitos que harán lo posible por sobrevivir.

La película se esfuerza en casar la estéticas y tipo de historia típicas de cada personaje, las pesadillas y asesinatos surrealistas de Freddy con la contundencia de estar por casa de Jason, creando un guion que si bien no ganará ningún Oscar, sirve su propósito de crear una razón plausible para que se encuentren ambos personajes.



Viernes 13 (Friday the 13th, Marcus Nispel, 2009): La avaricia echa productora Platinum Dunes juntó fuerzas con Paramount y New Line para crear una nueva Viernes 13. Bueno, en realidad nadie quería hacer un remake de Viernes 13, sino explotar el personaje de Jason. Por tanto, según la productora hicieron una reimaginación (la palabra chorra que se inventó la gente a la que le daba vergüenza admitir que estaba haciendo un remake) y según los guionistas Damian Shannon y Mark Swift (los mismos de Freddy contra Jason) una nueva secuela, que ellos situaban entre la tercera y cuarta parte.

La versión que yo vi de esta película es la extendida sin censurar, no disponible en España ni en DVD ni en Blu-ray. Y esta versión me gustó (hay una diferencia de casi diez minutos entre ambas). No me alucinó ni me flipó, pero vista como una secuela más resulta entretenida. Es cierto que algunas de las elecciones que llevaron a cabo, como la idea de que Jason tiene una guarida bajo tierra y usa túneles para desplazarse, no me entusiasman, pero teniendo en cuenta la calidad de otras entregas (y elecciones) de la serie resulta entretenida. Hay una saludable cantidad de chicas atractivas (aunque la silicona personalmente no me convence, soy de gustos naturales) y es bastante sangrienta. La versión sin censurar, claro.

Ésta película vuelve a las raíces del slasher que la serie tenía al principio. Nispel, también director de la nueva La matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre, 2003), crea unos estilizados asesinatos, aunque hay uno en el que se alarga demasiado. Sé que no gusta mucho, y como no he visto la versión que se estrenó en España (porque no se estrenó ninguna copia en VO) no sé que fallos puede tener, pero lo único que puedo decir es que esta secuela, que al fin y al cabo es lo que es, es mejor que otras entregas de la serie como la tercera, la octava o la quinta.



La popularidad de Viernes 13 ha generado gran cantidad de merchandising y productos derivados. Planeta DeAgostini publicó una serie de cómics basados en Viernes 13 que estaban bastante bien. A finales de los ochenta y primeros noventa se produjo una serie de televisión, que Telecinco emitió con el título de Misterio para tres, que aparte del nombre no tenía mucha relación con la saga de Viernes 13, y de la que guardo buenos recuerdos (como el episodio dirigido por David Cronenberg) pero no he podido volver a ver. En 2009 se produjo un documental bastante entretenido, His Name Was Jason: 30 Years of Friday the 13th (Daniel Farrands), que repasa la historia de la saga e incluye entrevistas con actores, directores y guionistas de la saga, aparte de otros directores y artistas fans de Jason; lo podéis encontrar en DVD de importación. Da un repaso por las películas de la saga y su legado, pero sólo dura hora y media, con lo que te deja deseando que hubiese sido otro documental exhaustivo de cuatro horas como el que el mismo equipo hizo de la saga Pesadilla en Elm Street con Never Sleep Again.

De las películas no había mucho que comentar en su edición en DVD, hasta que Paramount editó primero un pack con las ocho películas que produjeron con comentarios, documentales, escenas eliminadas y demás. Warner tenía los derechos de distribución de Viernes 13 en Europa, con lo que nos vimos beneficiados con una edición de la primera película con comentarios, documental y tráiler, y en su versión sin censurar. Tras el estreno del remake han empezado a salir unas nuevas ediciones de lujo con nuevos extras, pero sólo las tres primeras originales, el remake y Freddy contra Jason han sido editadas en Blu-ray.

Y aquí acaba mi recorrido por una serie de películas que con una sencilla fórmula se han convertido en leyenda, como los Ramones.


2 comentarios:

Javier Simpson dijo...

Sólo he leído la entrada de Freddy contra Jason que es la que me interesaba; suena graciosa la peli, como bastante surrealista. Menudo curro de entrada, Raül. Si tengo algo de tiempo por la noche la leo, sino para mañana. Lo que he leído de Frddy vs Jason está interesante. Un saludo. Ciao.

Raúl Calvo dijo...

Tienes la versión de 30 segundos por si quieres ver la peli en un momento.