8 jul 2011

Remakes: ¿Malos, buenos o malos?


Prácticamente todos los grupos de música y artistas en solitario hacen versiones de las canciones que les gustan o son importantes para ellos. No es extraño que haya pintores que recreen la obra de otros pintores pero desde su perspectiva, ya sea como guiño u homenaje. En el teatro clásico era normal que varios autores trataran un mismo tema o historia.

Pero cuando llegamos al cine, normalmente se interpreta como algo negativo o despreciable el hecho de que se haga un remake o nueva versión de una película ya existente. Pero, ¿realmente es algo tan malo?

La reciente oleada de remakes, especialmente dentro del género de terror, parece demostrar no tanto que hacer un remake sea algo malo como que la falta de ideas y la avaricia campan a sus anchas en Hollywood. Es decir, la mayoría de estos remakes parecen tener como objetivo ganar dinero utilizando ideas que funcionaron en el pasado.

Nunca he sido amigo de generalizar y sinceramente creo que los remakes no son per se algo malo. Creo que depende más bien de que, por un lado, las personas que hagan el remake entiendan la película que están versionando y, por otro lado, del talento de los cineastas implicados. De ahí que haya buenos remakes, malos remakes y remakes que superan con creces al original.

He mencionado la reciente oleada de remakes. Sin embargo, esta oleada, como tantas otras cosas, no es algo nuevo. Cuando llegó el cine sonoro se hizo habitual hacer nuevas versiones de películas mudas. Durante los años 30, los 40, los 50... Siempre se han hecho remakes y se seguirán haciendo. Desde Alfred Hitchcock y Billy Wilder hasta David Cronenberg y John Carpenter, la gran mayoría de los directores de cine han hecho un remake en algún momento de sus carreras.

Tampoco es que quiera ahora defender a ultranza los remakes. Siempre preferiré ver una historia original, nueva, que una que ya he visto con anterioridad. Pero también me vienen a la cabeza los grandes remakes que se hicieron en los 80 de películas clásicas.

Creo que lo que intento decir es que porque haya unos cuantos malos remakes no todos los remakes son malos. Es como si porque haya unas cuantas películas dentro del género western que sean malas se diga que los westerns son malos. Por eso procuro mantener siempre una mentalidad abierta. Es cierto que algunos se hacen por pura avaricia (¿verdad Platinum Dunes?) pero otros se hacen por auténtico respeto y amor al original.

Espero vuestras opiniones, mientras tanto mirad el siguiente vídeo y decidme si no tiene una pinta tremenda.

19 comentarios:

Dr. Gonzo dijo...

Hay remakes buenos, remakes malos y remakes que nos hacen olvidar la película original, pero en la gran mayoria de las ocasiones, el remake (aunque sea bueno) es innecesario.

Cuando un remake está hecho con cariño y con alma, lo tolero y me puede llegar a gustar mucho. Pero cuando se hace un remake por el simple hecho de modernizar la historia clásica, convertir a sus protagonistas en niñatos guaperas, descerebrados y depilados, y en meter música cañera electrónica en la banda sonora, entonces no. Que se lo coma Hollywood con patatas.

Raúl Calvo dijo...

¿El remake aunque sea bueno es innecesario? ¿Es La Cosa de John Carpenter innecesaria? ¿Es La Mosca de David Cronenberg innecesaria? ¿Es Primera Plana de Billy Wilder innecesaria? ¿Son, por el contrario, necesarias? No creo que hablando de arte cosas como "esto es necesario y esto no" sean válidos. Es decir, ¿es realmente el arte necesario? Y, por otro lado, me sigue fascinando como el hecho de hacer una nueva versión parece que se acepta en todas las disciplinas artísticas menos en la cinematográfica.

Einer dijo...

No creo que nadie diga que un remake es malo per se, lo que pasa es que en los últimos años Hollywood está devaluando el concepto de remake haciendo cosas verdaderamente indignas.

Para mí un remake sólo debe hacerse en dos casos: 1) Cuando los medios técnicos actuales te permiten mejorar claramente el aspecto de la película y 2) cuando crees que puedes darle una vuelta de tuerca a la historia.

Ejemplos: No sé si habéis visto una peli que se llama La isla de los condenados. Es bastante reciente. Es una copia clara de Battle royale pero en "versión americana". No aporta nada y, aunque no sé si es un remake oficial, es evidente lo que han hecho y es patético, porque la peli claramente peor que BR. ¿Para que versionar una película haciendo algo peor? A esto hay que sumar que Hollywood coge todo lo que venga de fuera y lo versiona. The ring, Vanilla Sky, The wicker man,... Os hacéis una idea. Es el concepto rancio de remake que da mala prensa a los remakes de calidad. ;D

En cuanto al plano técnico, he visto hace nada el King Kong de PJ otra vez, esta vez en BD y el montaje extendido. En su momento no me gustó pero esta vez la he disfrutado mucho más, aunque eso no viene al caso. Esta muy bien hacer este tipo de remakes porque mejoran claramente el aspecto visual. La historia de Schoedsack y Cooper supera en historia a esta porque cuenta lo mismo en la mitad de tiempo (entre otras cosas) pero la versión de PJ es de una espectacularidad tremenda. Para mí, totalmente justificado.

En cuanto a darle una vuelta de tuerca al guion, así recientes me gustó Death race porque prácticamente no tiene nada que ver con la historia de Bartel y es una peli claramente de acción y sin pretensiones. Puedo ver las dos seguidas y es como si viera dos pelis diferentes, porque el concepto es el mismo pero el desarrollo es completamente diferente. Para mí, completamente justificado también este tipo de remakes.

Y luego están las películas intocables. Cuando hace unos años hablaron de hacer el remake de El increíble hombre menguante con Eddie Murphy casi sufro un paro cardíaco. La peli no puede estar mejor escrita, los efectos siguen siendo totalmente válidos y dudo mucho que nadie vaya a darle un sentido más metafórico y metafísico al guion de lo que hizo Richard Matheson. ¿Para qué hacer un remake de esto? ¿O para qué hacer el remake de Desafío total cuando sus efectos siguen siendo alucinantes y la peli es la hostia? En fin, la respuesta esta clara: Para sacarse unos dinerillos que está la cosa mu mala.

Raúl Calvo dijo...

Einer, hay algo que te has olvidado a la hora de razones por las que se justifica un remake: porque el director ama la película original. Peter Jackson es un fanático de King Kong, es su película favorita, la que lo llevó a convertirse en cineasta. Y eso es algo que se nota cuando la ves (y que comenta en los documentales que lo siento por ti pero no están en el blu-ray).

La manía de hacer versiones americanas de películas extranjeras no la encuadro dentro de los remakes, sería otro concepto. Pero, de nuevo, es algo que se hace de forma continua en la música ¿por qué no en el cine? Se harán versiones malas y, con suerte, algunas buenas. Yo tengo bastantes ganas de ver la versión David Fincher de Los hombres que no amaban a las mujeres ya que la película que se hizo no me gustó demasiado.

Y, la verdad, no creo que haya cosas intocables. Si se hubiera realizado la versión que comentas de El increíble hombre menguante posiblemente hubiera sido una mala película como lo fue la secuela. Pero la original seguiría intacta. Es decir, porque se haga una nueva versión no van a eliminar de la existencia el original. Es más, me alegro cada vez que se anuncia un remake porque normalmente significa nuevas y mejores ediciones especiales en DVD y Blu-ray de las originales, como en el caso de King Kong.

Dr. Gonzo dijo...

Yo creo que si hay cosas innecesarias y cosas que no lo son. Muchas.
¿Era necesario el remake de Funny Games? no
¿Era necesario el remake de Déjame entrar? No
¿Es necesario reiniciar la franquicia de Spiderman con una película que vuelva a los inicios, tal y como se está preparando? no

Cuando se habla de arte (el cine, en este caso), por supuesto que no hay cosas necesarias y cosas innecesarias, pero cuando se habla concretamente de remakes, no se habla de arte, sino de negocio, de dinero... y es ahí donde deja de ser arte y empiezan los remakes, secuelas, precuelas, reinicios, y demás bizarradas que lo único que buscan es la pasta y a los espectadores simplones.

La Cosa, de John Carpenter, como tu mismo dijiste en no me acuerdo que entrada, no es un remake propiamente dicho. De modo que no la meto dentro del mismo saco porque después de ver la original, te doy la razón. No es un remake (como tampoco lo es Scarface de De Palma, por ejemplo)

PD: Te aseguro que es bastante dificil dar con una canción versionada que me guste más que la original. De modo que no, los remakes musicales tampoco me atraen jaja

Lillu dijo...

Bueno, yo creo que opino un poco como como Einer: cuando la peli original es buena, conocida, un clásico... qué necesidad de hacer un remake de ella?? Vale, los motivos económicos siempre prevalecen, pero en cuanto a calidad hay productos que yo creo que son inmejorables.

Ahora bien, hay películas muy antiguas o desconocidas para el gran público que pueden llegar a verse gracias a sus remakes. Me refiero por ejemplo al caso de "The departed", cuya original de Hong Kong sólo la conocían los seguidores del cine oriental, y que gracias a la versión de Scorsese se pudo ver más. En el caso de "Abre los ojos", la versión americana con Tom Cruise es a mi modo de ver claramente peor, pero gracias a ella muchos americanos conocieron a Amenábar y se acercaron al cine español, y eso en última instancia es bueno.

También hay remakes que superan claramente al original, aunque yo creo que no depende tanto de los medios técnicos como de la intención del film, de las nuevas interpretaciones que se le den a la historia.

Por lo general, si conozco la película original y me gustó, no me hacen gracia los remakes y tardo mucho en verlos.

saluditos

Raúl Calvo dijo...

Dr. Gonzo, todas las películas son arte, todas las películas son comerciales. El cine, como todas las artes, tiene una parte de negocio y una parte artística y los remakes, como todas las películas, tienen ambas cosas. De nuevo, no creo que hablando de cine (o de cuadros o de libros) se tenga que hablar de cosas necesarias o innecesarias sino de buenas o malas películas.

A través de remakes y nuevas versiones se pueden explorar nuevas interpretaciones, se pueden aportar cosas nuevas. Oliver Stone partió de la Scarface original para escribir el guion de la nueva versión que luego fue evolucionando pero conserva la misma historia central. Igual que La Cosa se originó porque surgió la idea de hacer un remake del original. Trabajando en el proyecto se decidió hacer una adaptación más fiel del relato en que se basaba la película de Hawks. Pero si no hubiera surgido la idea de hacer el remake jamás se habría producido la versión de John Carpenter. Eso sin mencionar las cuatro versiones que se han hecho de La invasión de los ladrones de cuerpos, tres de ellas muy buenas, o la infinidad de adaptaciones y reinterpretaciones y versiones de Drácula y Frankenstein.

También recordar el caso de Funny Games donde Haneke insistió en rodar la misma película otra vez plano a plano en lugar de intentar hacer algo innovador o diferentes. En lugar de aprovechar la ocasión y hacer algo nuevo que fuera diferente.

Y repito, esto de hacer versiones de una misma historia era habitual en el teatro clásico donde los autores se ponían a prueba para ver quién hacía la mejor interpretación de un mismo argumento.

Los reinicios, además, creo que son una buena idea para arreglar y corregir errores pasados. Tal vez sea porque como lector de cómics esté bastante habituado a que se cuente la historia del origen de un héroe 40 veces y que sea continuamente reinterpretado. De hecho, a principios de año creo recordar que salió un nuevo tomo que volvía a recordar y recontar la etapa juvenil de Spiderman.

Lillu, también hay directores que sienten tanta pasión por una película que quieren hacer su propia versión de la historia. No siempre se trata de corporaciones avariciosas. Pero tienes razón que muchas veces los remakes sirven para dar a conocer al original.

Dr. Gonzo dijo...

Yo esto de los remakes lo veo como algo bastante más simple: FALTA DE IMAGINACIÓN. No hay que darle muchas más vueltas.

Lo de que Haneke qusiera volver a rodar la misma película, plano por plano, no me negarás que, como mínimo, es una pérdida de tiempo.

Aún así,como ya comenté en una entrada de mi blog, hay remakes buenos y malos, eso es indiscutible, pero los que se hacen ultimamente son penosetes y se limitan a contar más o menos lo mismo, pero convirtiendo a los personajes de las películas originales en modernitos, pandilleros, metrosexuales etc. En otras palabras, adaptando la historia a esta generación tan ridícula que me ha tocado vivir.

Lo de los reinicios, ya sea en comics o cine, es algo que no soporto. A Nolan le salió bien con Batman, pero ya está bien. No hace falta reiniciar todas las puñeteras sagas habias y por haber, ni darle tantísimas vueltas a las mismas historias. Llegará un punto en que todos los superhéroes de cómics tendrán 10 orígenes diferentes.

Einer dijo...

Para mí que un director ame una película no justifica que se haga un remake. Si Uwe Boll fuera a un productor y dijera: "He tenido una idea cojonuda, voy a hacer un remake de Ciudadano Kane porque es mi peli favorita", se descojonarían en su cara. Tiene que haber algo más, y en el caso de PJ es el historial que le avala, la empresa de efectos especiales que está detrás,... Son muchas cosas, no sólo que a él le guste.

También pasa el caso contrario, director que no le gustó una peli y decide hacerla "mejor". Vease a Tim Burton que como no le gustaba Willy Wonka y la fábrica de chocolate nos tortura con Charlie y la fábrica de chocolate.

¿A cuántos cineastas les ha influido Ciudadano Kane? Si todos quisieran hacer su versión de Ciudadano Kane por amor... estabamos apañados. Ciudadano Kane de Steven Spielberg, Ciudadano Kane de Peter Jackson, no se pierdan la nueva película de Michael Bay: Ciudadano Kane, el lado oscuro de la luna. XD

Hay otra cosa con la que sí estoy de acuerdo: al final, por muy bueno o muy malo que sea un remake, tiene cosas positivas. Mejores ediciones de los originales, posibilidad de hacer llegar películas poco conocidas al gran publico, etc.

La manía americana de adaptar todo viene un poco de lo cuadriculados que son, pero llamarlo remake igual no es correcto. En cualquier caso, hay que diferenciar remakes de lo que no lo son. Para mí El precio del poder sí que es un remake de Scarface, el terror del hampa, con muchas cosas añadidas, pero remake. Frankenstein, por ejemplo, no sé si no habría que considerar todas (o casi todas) adaptaciones de la obra de Mary Shelley, más que sucesivos remakes.

Y al hilo de lo que ha dicho Gonzo, 2 cosas: 1) En el cine casi nadie mueve un dedo si no hay dinero de por medio, sea remake o no, y 2) al final volvemos a lo de siempre, es todo una cuestión de perspectiva. Tú consideras innecesario un remake de Spiderman que empiece de cero y yo lo espero como agua de mayo.

Y por último, Raül, no sé porque dices que las nuevas versiones se aceptan en todas las disciplinas menos en el cine porque en la música se encuentra uno con cada bodrio de versión que alucina y no se quedan exentas de críticas. Podríamos hablar de los destrozos que ha hecho Shakira de Metallica y ACDC, de Mago de Oz rozando el patetismo con sus versiones de Rainbow, de Doro haciendo el ridículo con Breaking the law o de Celine Dion y Anastasia versionando el You shook me all night long (es que se ceban con ACDC) y, encima, Celine pretende hacer el pato ¿como Angus? sin guitarra. Para llorar.

Raúl Calvo dijo...

Dr. Gonzo, no niego que en muchos casos la inseguridad ante conseguir buenos resultados de taquilla y la avaricia impulsan muchos de los remakes que se hacen hoy día. Y es cierto que la mayoría de los que se han hecho en la actualidad son bastante malos. Pero no siempre es el caso, o por lo menos no lo ha sido en el pasado. Por ello no encuentro que la idea de realizar tu propia versión de una historia ya contada sea mala. Para mí, el hecho que Haneke quisiera repetir lo que ya había hecho simplemente me demostró que tenía razón al considerar que no era un autor que valiese la pena seguir.

Y supongo que, como prácticamente todo, se reduce a gustos. Por mucho que me gustara Batman Begins, tengo muchas ganas de ver Batman: Year One, de la que he colgado el tráiler. Igual que como fan de Spiderman me gustaría ver una versión más parecida al Spiderman de los tebeos y no a un serial de los años 30.

Einer, creo que en muchos casos la pasión por el original, o en su caso comprender bien que trataban de hacer en primer lugar, es importante a la hora de recrear la historia. El King Kong de Peter Jackson es una fantástica película de aventuras y también una carta de amor al original por el respeto que muestra hacia él. Y ahora que lo dices, Ciudadano Kane de Uwe Boll... Realmente me gustaría ver semejante peliculón. A lo mejor es lo que le faltaba a la película de Orson Welles: malos efectos especiales y música techno.

Y estoy de acuerdo contigo en el caso Tim Burton, pero David Cronenberg hizo lo mismo con La Mosca y resultó una obra maestra.

Y respecto a la música me refería a que sólo se discute que se haga nuevas versiones o se ve como algo negativo en el cine. Y otra cosa: I fought the law de los Clash creo que es mejor que la original. Crawling King Snake de The Doors me gusta más que la original de John Lee Hooker. La versión de AC/DC de Baby Please Don't Go es realmente genial y es una canción interpretada por un montón de artistas como Van Morrison. Y la versión de los Garbage de I just wanna have something to do de los Ramones me gusta bastante y soy un fanático de los Ramones. Supongo que depende de quién haga la versión. De Shakira, Mago de Oz, Doro, Celine Dion y Anastasia la verdad es que no me espero gran cosa porque son artistas y bandas que no me gustan.

Javier Simpson dijo...

Yo creo que los remakes se deberían hacer por dos motivos:
1- Porque la peli en cuestión puede dar mucho dinero y no importa demasiado si está bien o mal, o
2- Si aportará algo nuevo a la historia, aunque tenga cosas en común con el original (hablo cinematográfico, no literario si fuera el caso).

Cosas como hizo Gus Van Sant con Psicosis me parecen un auténtico sacrilegio... "si es que hacer por hacer es como no hacer nada". ¿A qué venía repetir exactamente la misma película? ¿Un experimento? Pues si fuera eso sería un experimento bastante absurdo a mi modo de ver.
Un saludo a los cuatro que participáis en el coloquio-debate.

Raúl Calvo dijo...

Javi, no sé si conoces el relato de Jorge Luis Borges "Pierre Menard, autor del Quijote". Este relato consiste en una crítica literaria comparativa ficticia entre el Quijote de Cervantes y el imaginario Quijote de Pierre Menard. La obra es físicamente la misma pero al ser hecha por personas diferentes se convierten en obras diferentes. De este modo reflexionaba Borges sobre como cambian las obras a medida que las leemos. Dos personas leen el mismo libro y ven cosas diferentes, volvemos a leer el mismo libro al cabo de unos años y es como si hubiera cambiado.

La intención original de Van Sant era repetir el mismo concepto en el cine usando el clásico Psicosis y por ellos se presentó en la Universal con la intención de hacer su versión de Psicosis (este es uno de esos casos en los que la idea de hacer un remake surge de un director no de una productora). El experimento fue un experimento fallido y Van Sant no supo llevarlo a buen término.

De todos modos, aunque sea un experimento fallido en este caso, a mí este tipo de cosas, de experimentaciones, me resultan interesantes.

Javier Simpson dijo...

He leído cosas de Borges; me encanta Borges. No recuerdo haber leído la que dices. Esta claro que una obra de cine, literaria, o del tipo que sea cambia, incluso del mismo autor, dependiendo del momento en el que la leas; influyen muchas cosas, entre ellas el estado de ánimo. Es indudable que hay matices que pueden cambiarla de hacer una versión, pero de ser muy parecida, esos matices tendrían que ser significativos, de una relevancia importante que le diera otra sustancia a la obra en cuestión; si no fuera así para mí no tendría interés. Al parecer remakes tipo Psicosis de Van Sant no están bien por eso, porque no aportan nada prácticamente relevante.
Otra cosa sería un remake de una obra literaria al cine. La de Drácula de Coppola es bastante fiel a la de Bram Stoker, pero el lenguaje cinematográfico es diferente al literario y por ahí Coppola hizo una maravilla visual. Pero en dos artes iguales hacer una repetición casi calcada de la original sin ningún tipo de aportación que la haga de algún modo distinta, para mí sigue sin tener mucho sentido. Un saludo, Raül.

Raúl Calvo dijo...

Sí, reflexiones como la que hacía Borges funcionan mejor desde un punto de vista literario pero son conceptos que no creo que se puedan llevar al cine o estudiarse de la misma manera.

Es curioso que menciones el Drácula de Coppola. Es una película que me gusta mucho, desde que la vi en el cine y más ahora a toda potencia con el Home Cinema, pero es bastante infiel con la novela de Stoker. Parece fiel a primera vista, pero se inventa muchas cosas y cambia completamente el sentido de la novela. Pero funciona ya que Drácula ha sido sometido a cientos de revisiones y versiones como Frankenstein o Sherlock Holmes. Es como esas canciones estándar compuestas para ser interpretadas por diversas bandas o artistas.

Javier Simpson dijo...

Hombre, Raül, yo he leído la novela y la peli de Coppola es bastante fiel al libro; naturalmente que mete modificaciones; pero es la adaptación más fiel que se ha hecho de la novela al cine... es sabido, y no sólo lo digo yo, que es lo que me parece, se habla de eso en los círculos de cine... hasta es fiel en la estructura que es contada en forma de novela epistolar. Es cierto que en la peli el romanticismo es acrecentado, pero poco más cambia en términos generales.

Javier Simpson dijo...

Me refiero a que cambian algunas cosas, pero no que modifiquen sustancialmente lo que es la novela.

Raúl Calvo dijo...

En la película de Coppola se añade el origen de Drácula, el romanticismo y la historia de amor entre Mina y Drácula y se cambia el final. Sin embargo, el cambio más importante es el de tono y objetivo: la novela de Stoker trata sobre el enfrentamiento entre la tecnología y la superstición y la supremacía del Imperio Británico mientras que la película de Coppola, lógicamente, se adapta a las sensibilidades contemporáneas. Creo que la fidelidad entre libro y película, en general, se basa más en que se mantengan los objetivos y el espíritu de la novela más que se pongan muchas cosas de las que pasan en la novela en el libro. De ahí que se considere Nosferatu la película más cercana al espíritu e intenciones de lo que escribió Stoker. Pero, sea fiel o infiel, está claro que la película de Coppola es una maravilla.

Einer dijo...

Otro día tendríamos que hablar también de la manida frase: "El libro es mejor". Para qué comparar si son lenguajes diferentes.

Al hilo de lo que contabais de Borges, ¿habéis visto Melinda y Melinda de Woody Allen? No es lo mismo de lo que habláis pero tiene la curiosidad de ver la misma historia como comedia y como drama.

Psicosis de Van Sant no la he visto, pero es que la sóla idea de pensar en un remake de Psicosis me parece carcajeable. Que a Van Sant le encanta la peli, no lo dudo, pero haz tu particular homenaje en una de tus pelis, como hizo De Palma, por ejemplo, pero no hagas otra vez una peli que es casi imposible que superes.

Raúl Calvo dijo...

Einer tienes razón que son dos medios diferentes y no se pueden realmente comparar, sin embargo creo que todos caemos en la tentación de hacerlo al ver una película basada en un libro que hemos leído para bien o para mal. A mí me pasa especialmente cuando el libro me gustó, aunque nunca en el sentido de "el libro es mejor" sino más bien como transmiten mismas ideas lenguajes diferentes.

Melinda y Melinda no la he visto porque desde principios/mediados de los 90 Woody Allen dejó de interesarme.

Por último, lo de Psicosis es curioso porque fue Van Sant el que estuvo insistiendo en hacerlo, en un principio el estudio ni estaba interesado ni tenía intención de "remakear" un gran clásico. Y también te digo que, si no has leído el post que hice, la segunda parte de Psicosis me parece absolutamente genial.