La entrada que hizo ayer Dr. Gonzo en su blog me recordó que hacía mucho tiempo (demasiado) que no hablaba de Herschell Gordon Lewis por aquí. Comentada la legendaria película con la que creó todo un subgénero, la mejor que hizo fuera del gore y una de las que más me gustan, llega el momento de comentar la que posiblemente sea una de las más famosas y populares que ha hecho: la absolutamente genial 2000 maníacos (Two Thousand Maniacs!, 1964).
Tras el increíble éxito de taquilla que fue Blood Feast (1963), Lewis y su compinche y productor David F. Friedman se reunieron y pensaron "¿y si hacemos una película que sea buena?" (extraído de los comentarios incluidos en el DVD). Con la intención de hacer una película que superase Blood Feast en sangre y calidad nació 2000 maníacos. Lewis se inspiró en el musical Brigadoon, que Vincente Minelli llevó al cine en 1954, para escribir la historia de seis despistados turistas norteños que son atraídos a un curioso pueblo sureño en el cual serán eliminados uno a uno, si no pueden hacer algo para evitarlo.
Todos aquellos que disfrutaban con el ultraviolento humor de los dibujos de la Warner (y que deseaban que el Coyote acabase con el maldito Correcaminos) es posible que se diviertan sobremanera con esta película, ya que tiene el mismo tono de comedia a lo Looney Tunes que llenó nuestra infancia de alegres y brutales despropósitos. Ya en el inicio queda claro este tono humorístico cuando vemos a unos de los susodichos 2000 maníacos de la ciudad Pleasant Valley cambiar los letreros de la carretera para atraer víctimas con la misma alegría que Wile E. Coyote preparaba sus trampas.
La alegría y diversión con que los ciudadanos de Pleasant Valley se contagia al espectador de forma inevitable, provocando que éste espere ansioso ver cuál será la siguiente animalada que se les ocurrirá. A ello también contribuye la desmelenada música bluegrass de la película, una de cuyas canciones fue escrita e interpretada por el propio Gordon Lewis. Otro factor que contribuye a disfrutar la película es que mientras los 2000 maníacos son bastante coloridos e identificables, las víctimas son bastante sosas y aburridas. Dos de estas víctimas son los protagonistas Connie Mason, actriz (es un decir) seleccionada simplemente por haber salido en Playboy, y el habitual de Lewis William Kerwin, alias Thomas Wood, ambos ya presentes en Blood Feast.
Protagonizada por Robert
Englund, la película intenta capturar el tono y el estilo del film
original. Lo cierto es que no lo consigue, ya que no se puede capturar
el encanto de los años 60 en el siglo XXI (nótese la ausencia de signo exclamativo en el título de la nueva versión), pero no por ello la película
deja de ser entretenida. Aunque tampoco es que la recomiende, tiene sus momentos divertidos pero es una película bastante mala. Sin embargo, tuvo suficiente éxito como para que se hiciera una secuela: 2001 Maniacs: Field of Screams (Tim Sullivan, 2010), que no he visto ya que por el tráiler me pareció bastante mala (pero no lo bastante como para verla).
Tras el increíble éxito de taquilla que fue Blood Feast (1963), Lewis y su compinche y productor David F. Friedman se reunieron y pensaron "¿y si hacemos una película que sea buena?" (extraído de los comentarios incluidos en el DVD). Con la intención de hacer una película que superase Blood Feast en sangre y calidad nació 2000 maníacos. Lewis se inspiró en el musical Brigadoon, que Vincente Minelli llevó al cine en 1954, para escribir la historia de seis despistados turistas norteños que son atraídos a un curioso pueblo sureño en el cual serán eliminados uno a uno, si no pueden hacer algo para evitarlo.
Todos aquellos que disfrutaban con el ultraviolento humor de los dibujos de la Warner (y que deseaban que el Coyote acabase con el maldito Correcaminos) es posible que se diviertan sobremanera con esta película, ya que tiene el mismo tono de comedia a lo Looney Tunes que llenó nuestra infancia de alegres y brutales despropósitos. Ya en el inicio queda claro este tono humorístico cuando vemos a unos de los susodichos 2000 maníacos de la ciudad Pleasant Valley cambiar los letreros de la carretera para atraer víctimas con la misma alegría que Wile E. Coyote preparaba sus trampas.
La alegría y diversión con que los ciudadanos de Pleasant Valley se contagia al espectador de forma inevitable, provocando que éste espere ansioso ver cuál será la siguiente animalada que se les ocurrirá. A ello también contribuye la desmelenada música bluegrass de la película, una de cuyas canciones fue escrita e interpretada por el propio Gordon Lewis. Otro factor que contribuye a disfrutar la película es que mientras los 2000 maníacos son bastante coloridos e identificables, las víctimas son bastante sosas y aburridas. Dos de estas víctimas son los protagonistas Connie Mason, actriz (es un decir) seleccionada simplemente por haber salido en Playboy, y el habitual de Lewis William Kerwin, alias Thomas Wood, ambos ya presentes en Blood Feast.
La popularidad de esta película de Lewis se ha mantenido intacta a lo largo de los años. El fanzine
de Manuel Valencia dedicado a la caspa y el gore 2000 Maníacos es un
ejemplo de ello. Y en estos tiempos, esta popularidad trae consigo la
producción de un remake: 2001 maníacos (2001 Maniacs, Tim Sullivan, 2005).
Siendo Lewis un experto publicista (campo en el cual lleva una prestigiosa carrera llena de premios), fue él el creador del famoso "para evitar desmayos, repita una y otra vez: es solo una película, es sólo una película" para su filme Color Me Blood Red (1965) sobre un pintor psicópata, tanto el tráiler como el póster de la película son bastante buenos y memorables, casi tanto como la película.
4 comentarios:
Peliculón, si señor. Esta es otra de las que tengo que revisar lo antes posible, porque no recuerdo nada. Lo que no se me olvida es lo mucho que me gustó y lo entretenida que resulta.
Por cierto, gracias por la mención!
Pues de nada. Recuerdo que la primera vez que vi esta película fue en una edición en VHS holandesa, estaba subtitulada en holandés ¡y doblada en castellano! Desde entonces se puede encontrar una edición pasable española cortesía de Manga Films, aunque la que editó Something Weird (que ha editado casi toda la filmografía de Lewis, cosa que agradezco) es bastante mejor.
La música bluegrass me gusta mucho. Si el estilo de la peli encaja con el de esta música me la apunto. Desde luego parece cruelmente divertida, y anda por ahí el Sr Englund ;-) A éste se le conoce más por sus postizos que por salir a cara descubierta en sus películas ;-P
Un saludo, Raül. Buena entrada.
Javi, no te confundas, Englund sale en el remake que no tiene la banda sonora bluegrass del original. No sé si el estilo de la peli encaja con la música, a no ser que el bluegrass gire en torno a mutilar turistas molestos :D
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