Una joven pareja de vacaciones, Seth (Paulo Costanzo) y Polly (Jill Wagner), son secuestrados por un ladrón (Shea Wigham) y su inestable novia (Rachel Kerbs) que intentan huir del país. Una situación mala de por sí se agravará cuando paren en una gasolinera y se encuentren atrapados por algo desconocido.
Con esta sencilla historia que es la base del guión de Ian Shorr y Kai Barry, el director Toby Wilkins construye una efectiva película de terror con algún toque de humor. Si bien la película no cuenta con muchos elementos originales sí lo es en lo que importa: el extraño antagonista al que se enfrentan sus protagonistas. ¿Se trata de un virus? ¿Una extraña mutación creada por el gobierno y que se ha escapado a su control? La película, sabiamente, nunca lo aclara. Lo que sí queda claro son sus efectos: como un parásito se extiende por el cuerpo matando a su anfitrión y lo convierte en algo que bien podría estar en un museo de escultura moderna. La descoyuntada manera en que se mueven sus víctimas resulta inquietante, como si las moviera un tirititero demente, radicando ahí gran parte de su efectividad.
La película no pretende nada más que hacernos pasar un buen mal rato, cosa que consigue gracias a la habilidad de su director en manejar los recursos limitados con los que cuenta. Esta producción de bajo presupuesto se estrenó el 2008 pero, aparte de ser vista en el Festival de Sitges, no ha tenido fecha de estreno en España. Imagino que acabará siendo editada directamente en DVD. Si no tenéis problema con el inglés se puede conseguir en DVD de importación donde hace tiempo que se estrenó y es fácil de encontrar.
1 comentarios:
Me la apunto!!
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