11 ago 2011

Monsters


Uno de los motivos que hacen destacar esta muy destacable producción británica, es que cuando uno acaba de verla no está muy seguro de a quién hace referencia el "monstruos" del título. Ciencia ficción dramática o drama de ciencia ficción, Gareth Edwards creó una más que estimable pequeña joya del género con Monsters (2010).

Han pasado seis años desde que una sonda de la NASA conteniendo especímenes de vida alienígena se estrellara en América Central, creando una zona infectada de vida extraterrestre entre EUA y México, vallada y vigilada para mantener a las criaturas encerradas. Andrew Kaulder (Scoot McNairy) es un reportero fotográfico que se encuentra en San José para poder hacerle una fotografía a una de las criaturas extraterrestres viva, de gran valor en ese momento, cuando recibe la orden de escoltar a la hija de su jefe, Samantha Wynden (Whitney Able), hasta un lugar desde el que pueda volver a EUA. Por supuesto, las cosas se les irán complicando durante su viaje de vuelta.

A pesar de estar anunciada (cómo podéis ver en el tráiler, abajo) como una habitual monster movie o película de invasión alienígena, lo cierto es que Edwards opta por una línea más intimista y dramática, siguiendo el viaje que se ven obligados a emprender Andrew y Samantha y cómo el viaje les cambia. Como en toda buena road movie, el viaje por la geografía interior se ve reflejado en el viaje por la geografía exterior. Así, prescindiendo de grandes secuencias de acción o de los tópicos habituales en otras películas del género, Monsters destaca como la película anti-invasión de extraterrestres. La película se ve beneficiada con diferentes capas de significado y alegorías que uno va descubriendo a medida que ve el film, algo raro hoy día en una película de estas características.

Edwards concibió la idea para la película antes de que otros títulos con la misma idea o estilo se estrenaran, como la mediocre e insulsa Monstruoso (Cloverfield, Matt Reeves, 2008) o la muy estimable y genial District 9 (Neill Blomkamp, 2009). Pero, aunque llegó después de varios títulos de invasiones alienígenas y monstruos, Edwards consigue que su película destaque gracias a que optó por una atmósfera de suspense y misterio, con toques de realismo mágico, que la hace diferente de las demás, más encaminadas hacia el espectáculo bombástico (no es que eso tenga nada de malo). Aunque, si bien las criaturas son el gran misterio de la película, para mí resultó más intrigante y misterioso el personaje de Samantha. Al principio uno puede pensar que es la típica niña rica, pero cuando vemos que se maneja mejor por la zona que su supuesto escolta Andrew, ya que Samantha habla español y se puede comunicar perfectamente al contrario que Andrew, no podemos dejar de preguntarnos qué hace allí o por qué.

En el momento que los personajes humanos de una película de monstruos te interesan y te preocupan, en lugar de estar pendiente en ver quién es devorado en el siguiente ataque, te das cuenta de que estás ante una película con objetivos diferentes a los habituales. Esta "diferencia" queda también expresada en el realismo y naturalismo de la relación entre los dos protagonistas, que evita las convenciones hollywoodienses para retratar una relación entre dos personas que se hace auténtica, no muy diferente de las que hemos visto/vivido cualquiera de nosotros, sans criaturas extraterrestres en la mayoría de los casos, claro. Y cuando las criaturas aparecen, lo hacen con una mezcla de suspense y poesía que encaja perfectamente en el tono y estilo de la película, dejando una impresión duradera en el espectador.

Pero si bien la película, por sus valores dramáticos y cinematográficos, ya había despertado mi admiración por lo que había conseguido Edwards, cuando me puse a ver el cómo se hizo (por cierto, la edición en Blu-ray, e imagino que la de DVD, española no contiene todos los extras de la edición especial americana/inglesa) mi admiración por Gareth Edwards se salió de la escala.

Y es algo que no sé si contar o no, ya que temo que si sabéis cómo se hizo os hagáis una idea de la película equivocada en cuanto a su aspecto. Pero, viendo el acabado final creo que se ha de mencionar para poder valorarlo mejor.

La intención de Edwards (guionista, director, cinematógrafo, cámara, diseñador de producción y encargado de los efectos especiales) era rodar una película de ciencia ficción como si fuera un documental. Pero, al contrario que otras películas recientes, sin fingir que se trataba de un documental. Y cuando digo "como si fuera un documental" no me refiero a que Monsters sea un falso documental como [Rec] (Jaume Balagueró, Paco Plaza, 2007) o la anteriormente mencionada Monstruoso ni nada parecido. Me refiero a que está filmada como se filma un documental.

Un equipo de cuatro personas (cámara, sonido, producción) más los dos actores principales (que al parecer son pareja en la llamada "vida real") fueron los encargados de rodar toda la película, filmada completamente en localizaciones por Guatemala, México y Texas. Sin filmar en un estudio, ni usando decorados, ni trucos parecidos. Sin usar pantallas verdes ni nada. Sin maquillaje, ni dobles. Los diálogos eran improvisados, se rodaba sin pedir permiso y se usaba a la gente del lugar que estaba por allí como secundarios y extras. Puro "gorilla filmmaking". Ellos no fingían filmar como si fuera un documental, realmente lo hacían. Y la gran cantidad de efectos digitales, muy efectivos y logrados, fueron hechos por Edwards en el ordenador de su casa, con programas comprados en las tiendas de informática, usando en ocasiones la bañera de su casa para algunas secuencias.

Es por ello que la película, a pesar de que se presenta como ficción, tiene un aspecto más auténtico y real que los llamados mockumentaries. De hecho, me maravillaba mientras miraba la película y me fijaba en los carteles, los lugareños y toda la ambientación de lo auténtico y real que parecía todo. Pensaba que habían tenido todo un equipo de producción sólo para los letreros y ambientación. Pero no, un equipo de cuatro personas y dos actores. Increíble.

La manera cómo fue hecha sólo despierta admiración al ver el producto terminado, porque la película es una de las mejores cintas de ciencia ficción estrenadas recientemente. Sólo espero que el engañoso tráiler no dé ideas equivocadas. Es un film tanto para los fanáticos de la ciencia ficción, como para aquellos que no les guste la ciencia ficción y prefieran unas historias más "realistas".

2 comentarios:

Dr. Gonzo dijo...

Mi interés por esta película ha pasado por varios estados.
Primero no me interesó nada. Luego empecé a leer malas críticas, y como soy tan raro, eso hizo que mi interés por verla creciera considerablemente (suelo llevar la contraría a las masas, no puedo evitarlo), y después de leer esa reseña y los datos que has dado sobre su realización, creo que, como mínimo, será una película muy interesante. La veré pronto.

PD: soy de las pocas personas sobre la tierra a las que les fascina Cloverfield.

Raúl Calvo dijo...

Si no tienes la costumbre, mírala en VO para apreciar la mezcla entre inglés y castellano, una pieza importante de la narrativa.

No eres el único al que le gusta Cloverfield porque fue un gran éxito de taquilla, pero me repatea toda la película: para empezar se supone que es una tarjeta de memoria lo que se encuentra pero la hacen funcionar como una cinta de video: en las tarjetas de memoria no se puede grabar encima. No hay un desarrollo de los personajes que justifique las acciones absurdas en que se embarcan, especialmente el que sostiene la cámara ya que en las otras películas del estilo se justifica con hacer los cámaras reporteros o documentalistas. Luego tenemos que como es una PG-13, en los diálogos no hay la urgencia ni las palabrotas que serían naturales, sustituidas por eufemismos ridículos quitándole más realismo aún. También derivado de ser PG-13 no hay sangre en las heridas que se hacen, muchos personajes que sufren heridas que les tendrían gritando de dolor actúan como si fuera una simple molestia. Y con un monstruo suelto la cámara apenas apunta a la criatura ¿quién haría eso en la misma situación? La idea de contar una monster movie desde el punto de vista de civiles o personas normales está mucho mejor desarrollada en The Host. Finalmente, está tan llena de tópicos y momentos predecibles que me aburrió soberanamente.