No sé vosotros, pero en ocasiones encuentro un poco aburridos los comentarios en los blogs de cine en los que todo el mundo está de acuerdo. Creo que son mucho más interesantes los comentarios cuando hay cierto desacuerdo en la calidad de la película o elemento a debate.
No se trata de discutir por el hecho de discutir, sino porque a través de las diferencias puedes conocer mejor a la otra persona, descubrir cosas sobre ella. Mucho más que si simplemente dices "sí, estoy de acuerdo en eso". Pero también es cierto que me gusta el desafío de rebatir un argumento bien expuesto, no os mentiré (o por lo menos no lo haré mucho).
Leyendo los comentarios también te das cuenta de la tendencia que tenemos a generalizar a partir de nuestra mínima experiencia cercana. Es algo que todos hacemos, coger la asunción de que por que algo nos gusta o desagrada a todo el mundo le gusta o desagrada. Esta actitud se ve especialmente alimentada en Internet, al tener la sensación el usuario de que todo el mundo está en Internet.
Dejadme que os cuente algo sobre el poder de Internet, en lo que se refiere a esto:
Tal vez recordaréis la película Serpientes en el avión (Snakes on a Plane, David R. Ellis, 2006). Cuando se supo que la película estaba en producción se produjo una corriente de comentarios y vídeos por Internet de gente fascinada por el concepto. Más tarde, cuando esta misma gente supo que la productora tenía la intención de cambiar la película para que fuera para mayores de 13 años, se produjo una inmediata reacción en contra: empezaron los correos electrónicos a la productora, comentarios en foros... Parecía que todo el mundo quería que Serpientes en el avión fuera para mayores de 18 años y con mucha sangre y palabrotas. Ante la avalancha que se produjo de reacciones en contra la productora cedió y filmó escenas adicionales además de incluir líneas de diálogo sugeridas por los internautas. Y cuando la película se estrenó, los ejecutivos se empezaron a frotar las manos esperando las enormes cantidades de dinero que la película iba a recaudar. Al fin y al cabo, literalmente, le habían dado al público lo que querían, la película que pedía todo el mundo. Y así fue... el primer fin de semana. Luego, la película se fue hundiendo y acabó siendo un fracaso de taquilla.
Por tanto, el hecho de que haya gente en Film Affinity, por poner un ejemplo, que diga que una película es de esta u otra manera no lo hace verdad y no se ha de aceptar como un hecho irrefutable. Es más, en alguna ocasión, se han descrito escenas que no existían en las películas que se comentaba.
Otra actitud que encuentro muy divertida es cuando una persona en solitario se enfrenta al resto. Es decir, cuando la mayoría se inclina hacia un lado y hay un/a valiente rebelde que se inclina hacia el otro, y en ocasiones he tenido la satisfacción de ser ese valiente. En esta situación se pueden producir dos reacciones: una agresiva y otra más compungida.
La agresiva normalmente se expresa así:
"No sé como a nadie le puede gustar Perico de los palotes si esa película es un truño".
O:
"No sé como no podéis ver que Detrás del último no va nadie es una obra maestra".
Es un tipo de actitud que me recuerda siempre cuando el joven Indiana Jones dice "todo el mundo se ha perdido menos yo" al principio de Indiana Jones y la última cruzada (Indiana Jones and the Last Crusade, Steven Spielberg, 1989).
La pose compungida es la que adopta la persona que parece que se disculpa por gustarle o no una película que todo el mundo aprecia o desprecia. Del estilo:
"Ya sé que La venganza sangrienta de Bambi es desagradable, pero realmente me gustó".
O:
"Sí, sí, Me olvidé de tu cumpleaños pero te compré esta tarta de camino a casa y espero que me perdones es una película entrañable, pero a mí no me gustó".
Lo curioso de esta actitud es que empieza por dar la razón al resto para a continuación llevarle la contraria.
Creo que estas sólo son dos de las muchas maneras en las cuales la gente racionaliza sus gustos. Es decir, la mayoría cree que una película le gusta "porque es buena" y tiene una serie de cualidades que hacen que sea una obra a apreciar. Lo cual es falso: el hecho de que una película nos guste o no es una reacción emocional que depende del tipo de vida que hemos tenido, las películas que hemos visto, los libros que hemos leído, los trabajos que hemos tenido, la gente que nos ha querido... es decir, una suma de todas las experiencias que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida. De ahí que haya veces en que volvemos a ver una película que nos gustó y ahora no nos gusta y viceversa, porque nosotros continuamente estamos creciendo como individuos a medida que vamos acumulando experiencias.
Luego intentamos racionalizar nuestras reacciones emocionales buscándoles justificaciones que sean hasta cierto punto objetivas.
Por supuesto, a esto se le suma el hecho de que a medida que uno se familiariza con el lenguaje cinematográfico y ve cada vez más películas va cultivando su gusto y refinando el proceso de selección de lo que es válido o no de una forma más objetiva, pero la reacción emocional está siempre presente.
En ocasiones sabemos objetivamente que una película es mala pero emocionalmente nos proporciona placer. Es lo que se denominan "placeres culpables": esas películas que uno admite y es consciente de que son malas o que no cumplen unos mínimos criterios artísticos pero que nos satisfacen provocando una reacción positiva.
Estoy convencido de que dentro de todos nosotros vive un hortera demente. Una parte de nosotros completamente irracional que parece determinada a avergonzarnos delante de los demás. Aunque en mi caso es una parte de mí que hace tiempo dejé de intentar sofocar y también alimento igual que alimento mi parte más "artística".
Al principio no fui consciente de ello, hasta que un amigo me comentó algo enfadado que había visto una película que yo recomendaba que no era muy buena. Como reproche me dijo: "es que, claro, como tu tratas todas las películas igual".
Y es cierto, desde que empecé a hacer el blog he ido alternando entre estilos y tipos de películas, pero tratándolas a todas de la misma manera, salvo alguna excepción. Algo que empecé a hacer sin darme cuenta pero que seguiré haciendo porque incluso los "placeres culpables" pueden iluminar alguna parte de tu interior igual que lo hacen las películas más "respetables".
En fin, si algo se puede sacar de todo esto es: respetar las opiniones contrarias a la propia, nunca caer en el insulto o el desprecio a la hora de defender un argumento, nunca avergonzarse de los propios gustos, darle algo de libertad al hortera que llevas dentro y reciclar. El reciclaje es importante.
Posdata: ¿qué tal hacer una lista de las peores películas que más os gusten?
14 comentarios:
Está claro que dar la razón por puro deporte es aburrido. Mantener una discusión amistosa, dialogar, aportar e intercambiar ideas es una de las mejores cualidades que tiene internet.
Yo soy de los solitarios que se enfrenta al resto jaja, aunque esto, en cierta medida, todos lo somos con algún asunto. Lo mio es el futbol. Lo odio, y sé que a la inmensa mayoría de los tios les gusta, pero me es imposible ver un partido de futbol sin aburrirme, ni puedo entender como la gente puede discutir, pelearse, o, lo mas vergonzso, denominar héroes a los jugadores por ganar el mundial... por favor. Un héroe hace más que darle patadas a un balón y ganar millonadas.
Yo, normalmente, cuando algo no me gusta lod digo claramente, pero si, por ejemplo, una película tiene virtudes, por muy poco que me guste, las voy a mencionar. Es el caso de Avatar; guión pésimo y trillado, protagonista cara palo, etc, pero admito que es entretenida y está muy bien hecha, sin dejar de parecerme un bodrio, claro.
Por cierto, me parece fenomenal tu propuesta de hacer una lista con nuestras peores películas favoritas. De hecho, ya las estoy pensando...
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
RAUL
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.
José
Ramón...
Dr. Gonzo, me pasa lo mismo con el fútbol. Me aburre a morir. De Avatar te diré que pensaba lo mismo que tú, hasta que vi el montaje del director que me pareció una auténtica pasada de película.
José Ramón, me has dejado speechless totalmente.
Estoy totalmente de acuerdo en todo. XD
Pero vamos a ver, cómo es posible que no os guste el fútbol. Aquí hay tema de discusión, ¿eh? Y con Avatar también porque a mí me encanta. ¿Cómo que un bodrio, Gonzo? XD
Bueno, yendo al tema de hoy, yo recientemente me he planteado dejar de poner comentarios en las entradas en las que no puedo aportar nada. Me refiero al comentario tipo "Me encanta esta peli", "Me parece cojonuda", porque eso, no aporto nada. Y otra cosa que he dejado de hacer con casi todo el mundo (por internet) es discutir sobre cine. Hay gente que se lo toma todo a la tremenda. Nosotros tres en concreto hemos discutido alguna vez por alguna peli, sin ir más lejos la semana pasada con el post de Gonzo sobre Death Proof y no pasa nada. Cada uno tiene sus gustos y hay que aceptarlo. Pero yo hay una cosa que me jode muchísimo y por la que tuve una discusión importante con uno y es que no soporto que cuando digo que no me gusta una película que a todo el mundo le parece la hostia me respondan: "Eso es que no la has entendido". Pero que te crees, que soy tonto.
Hace años tenía un "colega" en el colegio que se las daba de que sabía mazo de cine y era el típico pedante que despreciaba las películas de Schwarzennegger o de Van Damme y a los que las veíamos sólo por que eran de acción y de estos actores, me atrevería a decir que incluso sin haberlas visto. Evidentemente con este tipo era imposible hablar de cine.
Y no me avergüenza decir que me precio de ser la persona que más veces ha visto Street Fighter de Van Damme y que disfruté cada una de las veces que lo hice.
Me he acordado de otras malísimas que me molan: Super Mario Bros., Barb Wire y Colega, ¿dónde está mi coche?
Einer, lo único que me gusta del fútbol es celebrarlo con una chica futbolera, cuando gana su equipo. Y de Avatar ya digo que el montaje del director es una obra maestra!
Yo tampoco aguanto el desprecio y la pedantería, sobretodo con tonillo de perdonavidas. También me he encontrado hablando de cine "comercial" con alguna gente y que me miraran raro al mencionar Bonnie's Kids o Brain Damage y me soltaran lo de "ya está el típico friki". Y hablando de cine "serio" que me miraran como si me hubiera cagado en la mesa al mencionar a Lucio Fulci o John Carpenter. En fin, que es complicado encontrar gente de mente abierta que acepte el cine en su totalidad.
Y JCVD y Blanco humano me gustan de Wham Bam Van Damme.
El problema que yo tengo es que el cine comercial actual me parece malo en el 90% de los casos, aunque también me he topado con alguna que otra maravilla.
Sobre Avatar, no he visto la versión extendida, pero la que estrenaron en cines, pués no sé que le ve la gente a esa película, la verdad. Pero en fin, cuestión de gustos.
Del futbol no salgo nada jaja ni de ningún deporte, para qué decir otra cosa. Es un mundo que no me interesa de ninguna manera.
¿Los pedantes? Los odio. Esta gente que te revate cada puta palabra que dices...
Pero tampoco me gustan los palomiteros, esos que en cuanto mencionas una película con más de dos años ya dicen que es vieja, en tono de menosprecio. Por no hablar de cuando mencionas un clásico que, o bien no saben de qué hablas, o directamente te toman por un pureta friki por gustarte una película de los 50. O el comentario clásico que estoy hasta los huevos de escuchar por mucha gente; "Ohú, que música/películas más raras te gustan" No, perdona, no es que sean raras, es que a ti te sacan de A todo gas o lady Gaga y ya no tienes ni puta idea de nada.
Muy interesante, Raül. Estoy de acuerdo con lo que comentas. Yo aquí voy a tirar más por el lado filosófico, y no quiero resultar pedante en el comentario porque es lo que pienso: el gusto es particular y tiene que ver con lo emocional, con tus experiencias, con tu educación, con el hecho cultural. Y la belleza de las cosas, o su valor, tienen que ver más con el racionalismo y un cierto (o sin cierto) idealismo (idea de belleza platónica o de valor Scheleriano). Un saludo.
Dr. Gonzo, cuando la vi en el cine, Avatar me causó la misma impresión que a ti, sin embargo el montaje del director incluido en el Blu-ray me atrapó completamente. Sobre los pedantes y los ignorantes, ya no le doy importancia porque es un esfuerzo inútil discutir con gente que no escucha.
Javi, también estoy de acuerdo en lo que dices, sin embargo la belleza creo que también es subjetiva. Con ello quiero decir que es una mezcla de ambas cosas. Creo.
Gonzo, por cierto, la de Avatar me la regalaron, no la compré, que eso también influye en la predisposición a que algo te guste.
Yo soy de la opinión de que la belleza es real, pero de un realismo ideal (platón): hay algo así como modelos de belleza ideales, y a partir de éstos surgen lo demás; después vienen los gustos; te puede gustar más un tipo de belleza que otro, a esto se le podría denominar como categorías de lo bello; e incluso te puede resultar atractivo algo a lo que no consideras bello, como una especie de perversión estética, de algo parecido hablas en tu entrada, pero expresado de otro modo y referido a películas. Un saludo, Raül.
Sin embargo, estos ideales de belleza cambian a lo largo de la historia. Lo que es bello ahora no lo era en el siglo XIX o en el XIV. Cada época tiene sus propios estándares de belleza, con lo cual no creo que exista un ideal absoluto.
Yo creo que a lo que te refieres tú es a esos ideales marcados por las modas que, efectivamente, cambian y tienen que ver con lo que comenté anteriormente relacionado con el concepto de valor y el proceso histórico que puede hacer cambiar ciertos valores de belleza... eso es diferente. Yo me refiero a la idea de belleza platónica, que sí es cierto que es una idea absoluta, como dices. Supongo que eso, como la religión, es una cuestión de fe, o de creérselo, hasta que la ciencia pueda demostrar (algo que veo complicado) dónde está la verdad o qué es la belleza, un asunto que se lleva discutiendo siglos y siglos. Un saludo, Raül.
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