14 ene 2011

¿El típico drama sueco?



Es curioso como funcionan los tópicos y los prejuicios a favor y en contra de una película. En Barcelona tenemos diversos cines dedicados a la versión original: en unos se estrenan clásicos o se reestrenan películas relativamente recientes, en otros se dedican al cine más o menos popular y luego están los dedicados al cine de autor y vanguardista. De estos últimos, uno de los más conocidos es el cine Verdi. Por eso, cuando se va a ver una película al cine Verdi, se tienen ciertas expectativas en cuanto que se va a ver y el tipo de personas que va: cinéfilos, gafapastas y modernos (no interpretar de forma peyorativa, así es como se llaman, por lo menos aquí).

Estas expectativas y prejuicios hacen que a veces se creen situaciones bastante divertidas. Recuerdo, por ejemplo, cuando se estrenó Perfect Blue (1998) de Satoshi Kon en el Verdi en que asistí al divertido espectáculo de ver como se mezclaban los cinéfilos y los aficionados al anime en la sala y se miraban los unos a los otros preguntándose qué película iban a ver.

Estos prejuicios también hicieron que me llevara una agradable sorpresa con Fucking Åmål (1998) escrita y dirigida por Lukas Moodysson. Porque he de decir que cuando una amiga de entonces me dijo que fuese con ella a ver una película sueca en el Verdi, me imaginé un estéril y duro drama sueco, lleno de sufrimiento y silencios y drama humano a tutiplén. Y, en palabras de Seinfeld, no es que eso tenga nada de malo, pero no es el tipo de película que normalmente me apetece ver con una chica sentado en el cine. Los dramas prefiero verlos en casa, porque me afectan mucho y así me recupero más fácilmente. El título de la película tampoco es que fuese muy aclaratorio. En fin, me resigné para lo peor arrastrado por esta amiga. Ya se sabe, cherchez la femme.

Fucking Åmål es un drama amoroso adolescente con toques de comedia que, de no ser porque es sueca y se estrenó en una sala en versión original, seguramente habría tenido más éxito del que tuvo si se hubiese estrenado en más salas con el título con el que se estrenó en Estados Unidos, Show Me Love, o con el título canadiense Qui aimes-tu?

La historia gira en torno a Agnes (Rebecca Liljeberg), una chica solitaria, triste y sin amigos; y Elin (Alexandra Dahlström), que es muy guapa y la chica más popular del instituto. Ambas se enamoran y empiezan una relación en secreto.

La película trata diversos temas y lo hace de forma que no resulta moralista, con un mensaje bastante positivo. La presión de grupo y las complicadas relaciones sociales cuando se es adolescente es uno de los temas principales. Por un lado, Elin quiere que se mantenga en secreto su relación con Agnes, en principio no por el aspecto homosexual sino porque Agnes es una marginada social. Más tarde, los prejuicios homofóbicos sí que entran en juego, de los que será víctima Agnes. También vemos como la hiocresía y la falsa amistad hace acto de presencia, representada por la única amiga que tiene Agnes al empezar la película, que lo es porque, como le pasa a Agnes, nadie quiere ser su amiga.

El origen del título se halla en que es algo que dicen los jóvenes protagonistas que se quejan continuamente de vivir en un pueblo, Åmål es el nombre del pueblo en el que viven. Dejando aclarado eso, la película me gustó porque es romántica sin caer en cursilerías y también es muy auténtica en como refleja a los adolescentes protagonistas. Aunque hay un momento de la película que me encanta, y sí que es un pelín cursi, pero no debo ser el único al que le gusta porque me he encontrado la escena en el youtube después de buscar un poco. Aunque no entendáis lo que dicen echadle un vistazo:



La película trata también el tema del despertar sexual en la adolescencia, como es una época en la que los sentimientos se descontrolan un poco y todo se convierte en un melodrama. Agnes, por ejemplo, se intenta suicidar en una escena que resulta más cómica que dramática. El director, sin embargo, hace un buen trabajo en el sentido de que puedes disfrutar de la película aunque tengas más de quince años. Yo por lo menos tenía unos cuantos más de quince cuando la vi en el cine, aunque no lo aparento, la verdad.

La película fue editada en DVD por Manga Films, así que si no la conocéis, le podéis echar un vistazo fácilmente. El film está muy bien y al salir del cine recordé lo estúpidos e inútiles que son los prejuicios y las ideas preconcebidas.

Este es el tráiler original sueco:



Fijaos como la vendieron en Estados Unidos:



¿Habéis notado alguna diferencia?

2 comentarios:

Javier Simpson dijo...

Es una buena peli, me gustó en general; pero hay una cosa que me rechinó algo, y no lo pude remediar: que siendo tan jovencitas se tomaran su lesbianismo así de bien, sin ningún tipo de problema, con tanta naturalidad. Una de las chicas sufre, pero no por su lesbianismo, sino porque la chica de la que está enamorada parece no hacerle caso. Habría ganado más si ese aspecto se hubiera plasmado de otra forma… no de una manera tan maniquea (todos lo aceptan y no hay nadie que le crispe o se meta con ellas, no hay matices apenas que te hagan reflexionar sobre los comportamientos… hasta en Suecia, por muy liberal que sea, hay gente descerebrada, machista y estúpida; en institutos también). Ya la vi hace unos 6 o 7 años y tal vez diga algo que no es… pero me da esa sensación por todo lo que me acuerdo.
Muy buena entrada

Raúl Calvo dijo...

Javi, del fallo que comentas, o que recuerdas, la verdad es que, por lo que me comentaron amigas y amigos que han pasado por la misma situación, la película no está muy alejada de la realidad en ese sentido. Por otro lado, me parece un acierto personalmente porque creo que hace la película más universal. Aunque yo la tengo en DVD, porque me gustó bastante cuando la vi en el cine, así que la tengo más fresca. Mírala otra vez si no la recuerdas, puede que veas nuevos detalles (o nuevos fallos).