12 sept 2011

Montajes, extensiones, versiones


Recientemente, en mitad de la discusión sobre la naturaleza de Deckard en Blade Runner (Ridley Scott, 1982), vi un comentario sobre el tema por parte del bloguero Javi (creo que fue en otra película de mi blog) en el cual decía que para él la versión original, la que cuenta, era la que se estrenó en su momento en 1982 (aunque la versión europea, ligeramente más violenta, es diferente de la versión estrenada en Estados Unidos) y que en general consideraba que la versión que cuenta de una película es la originalmente estrenada en cines.

Es un comentario que me sorprendió porque tengo una visión distinta sobre este tema de que película es la que cuenta o la que hay que considerar al hablar de ella (cuando se producen distintos montajes de una misma película), que me gustaría ahora compartir con vosotros.

Eso sí, esto no se ha de considerar como una réplica a lo que escribió Javi, ni pretendo dar a entender que él se equivoca y yo tengo la razón absoluta. Se trata simplemente de que mi perspectiva es diferente y sólo eso, igual que cada uno tendrá su propia opinión, válida dentro de la manera que ve el cine.

1. Esto no es La decisión de Sophie

Es bastante común entre los escritores revisar y repasar novelas una vez ha pasado algún tiempo desde su publicación e introducir cambios si lo consideran oportuno, con lo cual los directores deberían tener la misma libertad y tener la opción de repasar y revisar sus películas.

Pero el cine es un arte en el cual los artistas no suelen ser los dueños de las obras que han creado. También se ha de considerar que en la creación de una película intervienen factores políticos, la relación con los estudios, que pueden perjudicar el proceso de terminar una película, además de otros factores que pueden afectar el producto final.

A lo largo de la historia del cine han sido varias las ocasiones en que han aparecido diferentes versiones de una misma película, especialmente a medida que los diferentes formatos de cine doméstico se iban perfeccionando. Y en particular a raíz de la aparición del DVD y el Blu-ray se ha convertido en algo común la aparición de versiones extendidas o los llamados "montaje del director".

Con todo esto quiero decir que para mí, no hay una versión original única a considerar en el caso de encontrarnos con diferentes versiones. Normalmente la versión que opto por ver con preferencia o en la que pienso cuando la analizo es el montaje del director, y hasta ahora consideraba que era la única opción a tener en cuenta, pero no siempre es el caso. Así que, en general, la versión que opto y considero para ver con preferencia es, básicamente, la que más me gusta.

Por cierto, en todo este asunto de las versiones hay que mencionar las llamadas "sin censura" que suelen provenir del cine americano. Aquí no hay discusión para mí: la versión sin censurar es la única versión a considerar ya que desprecio la censura en todas sus formas.

2. Esto es un montaje

Cuando E.T. El extraterrestre (E.T.: The Extra-Terrestrial, 1982) se editó en DVD, se comentó bastante la nueva edición que había hecho Steven Spielberg añadiendo un E.T. digital en unas escenas añadidas y sustituyendo las pistolas de la policía por walkie-talkies. En esta edición existía la opción de ver las dos versiones de la película: la estrenada originalmente y la nueva. Spielberg ha comentado en una entrevista reciente (en Ain't It Cool News) que para él única versión a tener en cuenta es la estrenada originalmente, lo otro era como un divertimento.

Lo menciono ya que hay cierta tendencia a identificar la versión extendida de una película como el montaje del director (y en ocasiones se identifica así en la carátula). Y eso no es cierto siempre. Robert Rodriguez con Sin City (2005) o Jean-Pierre Jeunet con Alien resurrección (Alien: Resurrection, 1997), por ejemplo, aclaran (en sus respectivas ediciones en DVD/Blu-ray) que las versiones estrenadas en cine son sus versiones, su montaje del director, y que las ediciones extendidas son simplemente curiosidades.

Por tanto, en ocasiones las versiones extendidas se crean simplemente para vender más discos, no porque el director sienta que la película estrenada no representa su visión y quiere tener la oportunidad de mostrar lo que quería decir en un principio. Así que hay que tener cuidado y no dejarse engañar y evitar casos como el de 1408 (Mikael Hafström, 2007).

En la carátula de la edición coleccionista de dos discos en DVD de 1408 se anuncia la inclusión de un montaje del director con final alternativo. Sin embargo, en el audiocomentario, Hafström aclara que no es el montaje del director, ése es el estrenado en cines, pero que estuvo considerando diferentes opciones de edición y diferentes finales, debido a la libertad que permitía la película en ese sentido. El problema es que en la edición en Blu-ray sólo se incluye esta versión extendida, que no funciona como sí lo hace la estrenada en cines, y cuyo final alternativo es decepcionante e infiel con la historia de Stephen King en que se basa la película.

Otro factor a considerar en las diferentes versiones es cuando nos encontramos con versiones diferentes dependiendo de dónde se estrena la película. Es decir, como en la mencionada Blade Runner, de la cual se estrenaron versiones diferentes en Estados Unidos y en Europa. Otro caso ya comentado en este blog es la versión europea de Dawn of the Dead (George A. Romero, 1978) que se tituló Zombi y fue editada por Dario Argento. Zombi es una película diferente de Dawn of the Dead, inferior, de ahí que sea preferible la versión de Romero, que es la que estrenó y no la versión extendida erróneamente llamada "montaje del director".

Estas diferencias entre versiones europeas y americanas se producen a veces cuando las películas caen en manos de distribuidores sin escrúpulos que reeditan y retitulan una película a su antojo (algo que han sufrido tanto películas americanas como europeas), independientemente del director o el estudio que la produjo. Así, gran parte de las películas de Lucio Fulci no se han podido ver como el director originalmente las concibió fuera de Italia, ya que al salir del país se manipulaban de manera atroz y ha sido décadas después (gracias al DVD y, ahora, al Blu-ray) que se han podido disfrutar tal y como se estrenaron en su país de origen.

Hay otros ejemplos de diferencias radicales entre la versión europea y la americana, también comentados en este blog, como El ejército de las tinieblas (Army of Darkness, Sam Raimi, 1992) o Legend (Ridley Scott, 1985) -de ésta última procede el celebérrimo unicornio de Blade Runner-.

Pero, por supuesto, los casos de versiones distintas de una película más habituales son aquellos en los que se produce un enfrentamiento entre el estudio que financia la película y el director que la dirige.


Como normalmente los cambios que introducen los estudios están destinados a homogeneizar una película, hacerla más apta para una mayor audiencia y, en general, quitarle cualquier cosa que pueda ser polémica, tengo tendencia, personalmente, ha inclinarme por considerar sólo el montaje del director, que normalmente es más interesante, como el montaje del director de Dark City (Alex Proyas, 1998), infinitamente superior a la versión estrenada en cines.

Normalmente, las versiones del director surgen en filmes cuya producción fue especialmente problemática (aunque no siempre, no conviene generalizar). Esto está claro en Blade Runner (la última vez que la menciono, en serio), donde las contradictorias voces que intervinieron en su producción acabaron provocando que, observada objetivamente, sea una película que en ocasiones se contradice a si misma haciendo que Deckard sea al mismo tiempo humano y replicante, siendo ambas opciones igualmente defendibles y sostenibles: la preferencia por una u otra se debe a los gustos del espectador.

En otros casos de producciones problemáticas, aquí por razones técnicas, se estrena la película sin que ésta esté terminada. Por ejemplo, Encuentros en la tercera fase (Close Encounters of the Third Kind, Steven Spielberg, 1977), estrenada antes de que Spielberg tuviera tiempo de poder terminar de editarla. Sin embargo, cuando Spielberg pidió que se le diera la oportunidad de terminarla, el estudio -ante el éxito de taquilla de la película- aceptó a condición de que se incluyera una secuencia dentro de la nave espacial que aparece al final. Esto a Spielberg no le hizo mucha gracia (con razón, estropea el misterio), y de ahí que existan tres versiones diferentes de Encuentros en la tercera fase.

Como decía en algún punto de esta larga diatriba, no conviene generalizar. La producción de una película y las circunstancias que rodean su creación son únicas de cada película. En ocasiones la versión estrenada representa la visión del director, en otras ocasiones no. En ocasiones el director tiene la oportunidad de mostrar su visión, en otras ocasiones no. En ocasiones el montaje del director resulta en una película superior a la estrenada en cines, en otras ocasiones no. Al final todo depende de los gustos de cada uno, de lo que sepa de la película en cuestión y de su visión del cine.

6 comentarios:

Luis Cifer dijo...

no te falta razón, a veces es un lío saber de qué película estamos hablando, la estrenada en el cine, la editada en video, la versión extendida, el montaje del director o la edidicón definitiva te lo juro por snoopy. Una locura que muchas veces sólo busca una cosa: hacer caja.

Raúl Calvo dijo...

Luis Cifer, sobretodo se hace caja con pardillos coleccionistas como yo que necesitamos tener todas las versiones posibles de las películas que nos interesan. Ahora me tienen comparando la edición extendida de Sucker Punch que hay en la edición en Blu-ray.

Dr. Gonzo dijo...

Me parece pasable que existan varias ediciones de una misma película, siempre y cuando no se busque el sacarle los cuartos gratuitamente al consumidor. Ejemplo de esto es el Sr. George Lucas, que cada vez que se reedita Star Wars tiene nuevos efectos, nuevos añadidos, nuevas tomas y, en definitiva, nuevas gilipolleces. Esa película es como un software informático; cada cierto tiempo se actualiza. No sé, a mi eso me parece lamentable, más que nada porque a Lucas se le ve el plumero a estas alturas, y ya sabemos que ese hombre no es precisamente alguien creativo, pero si un fan del dólar. Le ha hecho ya tantas modificaciones a la saga que sólo le falta cambiarle el nombre también.

Luego hay películas cuyo director no ha podido intervenir en el proceso creativo (y creo que el montaje es una de las partes fundamentales en este aspecto) tanto como le hubiese gustado, de ahí que se saquen versiones del director, etc. Eso si lo veo respetable, de hecho, yo mismo lo haría si mi película no ha quedado como en un principio había concebido.

Pero en cambio, el exceso de montajes me parece un timo. Véase, por ejemplo, Blade Runner, y los 3 millones de montajes que existen. Yo tengo UNO en dvd, y para mí ese es el bueno ¿por qué? porque es el que tengo jaja. No está la economía como para gastarse los cuartos varias veces en la misma película. Por mucho montaje nuevo que sea, sigue siguendo la misma película. Y total ¿para qué? dentro de unos años sacarán la megasúpermastodóntica edición veinte discos con ocho nuevos montajes y bla, bla, bla (he puesto como ejempelo Blade Runner, pero vamos, es algo aplicable a otras películas)

En resumen, estoy de acuerdo con un director´s cut o una versión extendida, pero estas películas con siete montajes distintos me desesperan, además me parecen algo totalmente innecesario y cuya única finalidad real es la de sacar los cuartos.

Raúl Calvo dijo...

Dr. Gonzo, el problema con Lucas es que no te da la opción de ver las versiones originales y en los DVD y Blu-ray sólo te da una opción. Y el problema con Lucas es que se empezó como alguien realmente creativo, pero con el tiempo se fue pasando al lado oscuro.

Te quiero aclarar una cosas respecto a los montajes de Blade Runner. Al cabo de unos años de estrenarse la primera versión, se descubrió en círculos piratas un workprint de la película. El workprint es el montaje preliminar que hace el director, que sirve para ver donde hay que cortar o si falta algo para rodar, etc. El primer montaje del director se hizo a partir de este workprint, pero en realidad no era el montaje del director en el sentido que no era algo que Ridley Scott hubiera aprobado. El montaje definitivo es el montaje del director. Pero lo cierto es que los casos como los de Blade Runner no son comunes. Y como estudioso del género no me parece un sacacuartos ya que me interesa comparar las distintas versiones y ver que cambios hay, y cosas así. Porque se trata de películas distintas, sólo hay que comparar las tres versiones que circulan de Dawn of the Dead de Romero: son tres películas distintas con tonos distintos. Ya tengo ganas de ver el montaje del director de Mimic, ya que Guillermo del Toro opina que la película es una mierda debido a la interferencia de los infames productores Weinstein, pero todavía habrá que esperar.

Lo que son sacacuartos son versiones extendidas como la de El hombre sin sombra, echas sin la participación del director y con el único objetivo de exprimir beneficios vendiendo nuevas ediciones en DVD o Blu-ray.

Anónimo dijo...

La verdad es que el tema de las distintas versiones de una película siempre será polémico; un caso que me molestó particularmente fueron las modificaciones que los estadounidenses hicieron a "Godzilla" de 1984, ya que cambiaron muchas escenas simplemente por su enemistad con la URSS; una falta de respeto por el espíritu de la película... ¿Es verdad que Edward Norton fue quién realizó la edición final de "American History X" debido a los conflictos entre el director y los productores?

Raúl Calvo dijo...

Sí, los americanos tienen una larga tradición de manipular películas extranjeras para pasarlas por americanas. Edward Norton tiene costumbre de involucrarse por norma en el montaje de las películas en las que participa, para controlar como será editada su interpretación, lo que a veces le provoca conflictos con los directores con los que trabaja. American History X fue uno de esos casos.